20 de Noviembre.  

Dejé la laptop a un lado cuando vi que Harry entró a la habitación, me reí al ver que tenía puestas mis sandalias rosas pero no le dije nada, él estaba dormido cuando yo le pedí que trajera hielo de la maquina que estaba en el pasillo, así que mis sandalias fueron lo primero que vio, aún tenía una expresión somnolienta.

  — Me encontré una cartera en el suelo— Dijo Harry dejando la vasija con hielo en la mesa.

— ¿Tenía documentos que dijeran de quién era?— Le pregunté tratando de ser honrada y no preguntar si tenía dinero.

—   No, pero tenía muchas cartas que entregar— Dijo Harry con una sonrisa burlona— Se había caído así que la ayudé a levantarse.

Hice una expresión confundida y puse la laptop de nuevo en mis piernas.

  — No entiendo— Le dije.

— La pobre señora se cayó y la ayudé, eso es todo— Rió.

— ¿Es uno de tus chistes malos?

— Sí.

— Lo supuse— Reí.

  — De todos modos, son las cuatro de la mañana, ¿por qué me haces levantarme para traer hielo?

— Tenía sed y el refresco estaba caliente— Me encogí de hombros.

  — ¿No podías ir tú?— Dijo dejándose caer en la cama aún mirándome.

— ¿No me podías hacer el favor?— Le pregunté y él rodó los ojos. 

— ¿Y qué haces despierta en la computadora a esta hora?—Preguntó cerrando los ojos y tomando una de mis manos para colocarla en su cabeza y que acariciara su cabello.

  — Me desperté y no podía dormir— Le dije— Así que entré a facebook, hace mucho no entraba.

— Mhh— Ronroneó.

Cuando estaba viendo las publicaciones de mis amigos, vi un estado que había puesto Harry hace unas horas:

Harry se siente rudo;"Guardé un documento que no era mío en la carpeta de "Mis Documentos".

Lo miré con los ojos entrecerrados aunque él no se diera cuenta porque se estaba quedando dormido y reí en voz baja.

Comenté que era todo un chico malo y después cerré sesión.

  —Hace rato estaba pensando en tatuarme tu nombre en la frente— Dijo con voz adormilada.

— Que gracioso, amor.

— No, enserio, te amo y todos deberían saber eso...

— Espero que estés bromeando— Le dije recostándome sin dejar de acariciar su cabello.

— No lo estoy— Respondió.

— ¿Estás loco? Absolutamente no vas a tener mi nombre tatuado en ti, menos en tu frente, de ninguna manera.

— Tal vez debería tatuarlo por ahí abajo, así solamente tú podrías verlo— Dijo aún con los ojos cerrados pero con una sonrisa bromista.

— Ay Harry... ya duérmete.

 ***

Me había quedado dormida acariciándole el cabello a Harry, y hablando de él, no estaba en la habitación. 

Ya eran las once de la mañana, y nos habíamos perdido el desayuno, o tal vez él había ido y no me había despertado.

Me levanté de la cama sin ganas de nada y fui al baño, al verme en el espejo fruncí el rostro y la risa de Harry se escuchó en mi mente, sin que él estuviera ahí.

— Maldito— Susurré para mi misma.

Harry había dibujado un bigote en mi cara y había hecho de mis cejas una sola, traté de lavarlo pero al parecer el marcador era permanente.

Tomé mi celular y le mandé un mensaje.

"Harry, ven aquí mi amor"

Él me respondió segundos después.

"Eh... estoy tomando el sol en la alberca, puede ser después?"

"A esta hora no hay sol en la alberca, ven aquí" Le respondí.

"Ya voy :("

Harry llegó unos minutos después, yo estaba sentada en la cama frente a la puerta de la habitación con una expresión indignada.

  Él se mordió el labio para no reírse.

— ¿Qué te pasó en el rostro, Nere? 

  — No sé, ¿me lo puedes explicar?

— Parece que el maquillaje no te quedó como esperabas.

— Es marcador permanente Harry.

Él abrió los ojos sorprendido.

— ¿No era de agua?

— No, es permanente.

Él volvió a morder su labio, aún queriendo reír.

— Puedo ayudar a...

— ¡Tengo hambre y no bajaré con esto en la cara!— Le dije, yo también quería reír.

— Lo siento cariño— Rió— Vi el marcador y fue imposible resistirme, yo te traigo comida.

— Y agua de Jamaica.

— Y agua de Jamaica—Rió.

  — Bien.

— ¿Te enojaste?— Preguntó acercándose.

— Me es imposible enojarme contigo, pero en serio tengo hambre— Le dije.

  — Bien, vuelvo en unos minutos— Sonrió mientras salía de la habitación.

Llegó unos minutos después con mi comida, y mientras yo estaba sentada en la cama llenando mi estómago, él fue con la gatita al ropero, después escuché una expresión ahogada.

— ¿Qué pasa, Harry? 

  — ¡La gatita está embarazada!

*****

Subo muy pronto <3 xx.