Su cabeza daba vueltas, sintió que su cuerpo perdía toda fuerza que poseía y su mano dejó de sostener el teléfono, pero cuando su cuerpo iba a dejarse caer para atrás, alguien la tomó del brazo atrayéndola a su cuerpo para cargarla.

-Mmm...- intentó decir algo, pero solo logró emitir un vago sonido con su garganta.

-Tranquila, hermosa.- le susurró Lucas al oído, mientras terminaba de subir las escaleras y abría la puerta de su habitación, allí se encontraba Tormenta sobre la cama de Astrid- Jamás te hubiera dejado caer por las escaleras, eso no arruinaría la noche y sé que te has vestido de esta forma provocativa, especialmente, para mí.- señaló con demencia y lujuria acariciando su suave cabello y luego depositándola en la cama.

El chico observó con el celo fruncido a la mascota, la cual cuando él se acercó, empezó a ladrar.

-¡Cállate, pulgosa!- gruñó el chico enojado, pues si seguía ladrando Tormenta alertará a los de seguridad sabiendo que algo andaba mal.

-Tor... Menta...- pronunció la Hofferson con debilidad, tratando de enfocar su vista en su amiga, haciendo que ella quitara su atención de Lucas hacia ella. Esto fue aprovechado por el chico para tomarla entre sus manos desprevenidamente y llevarla a la habitación más alejada, asegurándose también que los de seguridad no la escuchen.

Cuando Lucas regresó vió a la rubia intentando sentarse sobre la cama, pero sus músculos no respondían.

-Oye, no hagas eso.- demandó él llegando hasta ella y volviéndola a empujar todo su cuerpo sobre el colchón- Ya llamaste al imbécil de Haddock, así que te haré mía rápido.- declaró molesto y subiendo a la cama para sentarse encima de ella, rozando sus aparatos sexuales. Fue en este entonces, cuando Astrid comenzó a retorcerse debajo, pero él tomó sus muñecas y las colocó a cada lado de su cabeza bajando la suya para besarla con rudeza y deseo.

Él parecía querer devorar su boca, no la dejaba descansar en ningún momento, Astrid no podía respirar e intentaba, con la mínima fuerza que le quedaba, apartarse de él. Sin embargo, no lo conseguía, Lucas tenía todo el poder, mientras que ella peleaba por mantener los ojos abiertos, pues estos demandaban dormirla. Lucas fue descendiendo, dejando un camino húmedo de besos hasta su cuello, donde empezó a succión y morder sin ningún cuidado.

-Ahg...- la ojiazul se quejó de dolor ante sus feroces mordidas- No, no...- balbuceó cuando sintió, bajo su inconsciencia, al chico mover sus caderas embistiendo con fuerza su intimidad con su miembro, el cual ya estaba creciendo en una repugnante erección.

Astrid, en un último intento, zafó sus manos del agarre del chico y las llevó a su pecho para empujarlo lejos de ella, claramente, ahora no contaba con la fuerza suficiente para ello. Ventaja que utilizó Lucas para usar sus manos y quitarle el top plateado dejándola desnuda de las caderas para arriba, él observó con perversidad los redondos senos de Astrid y los amasó con tosquedad bajo sus manos, oyendo un nuevo quejido por parte de la chica. Ahora llevó sus manos al borde de su falda y él mismo se movió para deslizarla sobre sus piernas y dejarla sólo con sus bragas, Astrid trató de patearlo, pero él adivinó sus movimientos, así que volvió a sentarse sobre sus piernas, con una mano la tomó con fuerza y brusquedad del cuello, mientras que con la otra le dió un puñetazo en el rostro, dejándola ahora sí en completa inconsciencia.

Lucas sonrió ampliamente cuando ella ya no se movía, así que tomó el borde de sus bragas, dispuesto a dejarla desnuda, hasta que sintió un golpe seco en su nuca y todo se volvió negro.

-¡Astrid!- gritó Hiccup preocupado dejando caer el rollo de cocina con el que había golpeado a Lucas y se acercó con rapidez a su novia, la tomó entre sus brazos y la abrazo con fuerza contra su pecho.

El castaño tomó una de las mantas que siempre la rubia tenía sobre su cama y la cubrió para que entren los de seguridad a llevarse a Lucas de allí, mientras que otro de ellos liberaba a Tormenta de la otra habitación.

-¿Cómo permitieron que él entre hasta aquí?- cuestionó el Haddock con voz gutural y frunciendo el entrecejo lo más que podía. Dejando notar su rabia contenida

-Lo siento, señor Haddock. Él dijo que era amigo de la señorita Hofferson y ella sólo asintió levemente con la cabeza, asumimos que ambos querían pasar, así que no dudamos de él y lo dejamos entrar.- dijo el jefe de seguridad en tono bajo y avergonzado.

-¿En serio no sospecharon de que ella no hablara? ¿O que él nunca se había presentado con ella antes? ¿O que se estaba tardando mucho como para sólo dejarla en casa?- preguntaba Hiccup en regaño y apretando más el cuerpo de su novia contra el suyo- Olvídenlo. Llévenselo a comisaría, yo vestiré a Astrid para llevarla al hospital. Sea lo que sea que él le halla dado a sido muy fuerte.- agregó mirando con detenimiento el rostro dormido de su chica.

El jefe sólo asintió, tomó al chico esposado del piso y él y sus hombres salieron.

× × ×

La pelinegra bebía de su vaso al mismo tiempo que veía a sus amigos bailar en la pista, una sonrisa adornaba su rostro, la cual se agrandó cuando cierto pelinegro se acercó a ella.

-¿Qué bebes?- preguntó Eret colocándose a su costa y rodeando disimuladamente su cintura.

-Gaseosa.- respondió Heather con simpleza.

El chico alzó la ceja incrédulo.

-¿Sólo gaseosa?- volvió a cuestionar extrañado haciendo que la chica apretara con nerviosismo sus labios. No obstante, el sonido de su teléfono interrumpió su conversación.

¿Qué sucede, Haddock?

¡Heather! ¡Llama a los padres de Astrid, están en una junta con mis padres, diles que estoy llevándola a la clínica central!

El tono preocupado y desesperado de Hiccup alertó a la Berserker. Señal que también captó Eret y fijó seriamente su vista en su novia.

¿Qué mierda? ¿Qué sucedió, Hiccup? Dime que Astrid está bien.

El hijo de puta de Lucas la drogó e intentó violarla. Ella no reacciona, así que la estoy llevando para que la chequeen. Sus padres deben enterarse, pero ya estoy llegando a la clínica y debo estar concentrado en Astrid.

¡Voy a matar a ese desgraciado!... Está bien, está bien. Ahora llamo a sus padres y yo también salgo para allá.

Después de sus palabras cortó la llamada y conectó sus ojos verdes con los marrones de su novio.

-Te explicaré todo en el camino, pero necesito que me lleves a la clínica central ahora.- le pidió y el asintió de inmediato. Ella marcó el número de Lagertha en su teléfono y salió tras Eret.

× × ×

Al cabo de unas horas después, sus ojos azules se abrieron lentamente entre parpadeos, siendo cegada rápidamente por la blanca e intensa luz de la habitación de la clínica.

-Mi cabeza.- murmuró con dolor movimiendo despacio aquella parte de su cuerpo.

Hiccup le mandó un mensaje a Ragnar y Lagertha diciéndoles que su hija había despertado, ellos estaban acompañados con sus padres en la cafetería de la clínica, pues a ambos se les había babado la presión al ver a su hija en tal estado y los doctores les recomendaron alejarse y comer algo. Claramente, la dejaron al cuidado de Hiccup, mientras sus amigos aguardaban en la sala de espera.

-Tranquila, no te esfuerces, Mi Lady.- le dijo el ojiverde dulcemente tomando su mano entre las suyas.

Astrid volvió a mover su cabeza para poder verlo.

-Hiccup, qué... ¿Qué sucedió?- logró pronunciar en voz ronca.

El chico le relató brevemente lo que había sucedido, Astrid sólo recordó cuando Lucas se acercó a ella en la barra y se sintió muy estúpida al no darse cuenta que puso droga en su bebida. El alcohol mezclado con la droga puede ser algo letal. Su mente supuso que había logrado llamar a Hiccup, porque su nombre quedó grabado en su subconsciente al ser el último en quien pensó, antes de quedar completamente drogada. Ella lo escuchó con lágrimas saliendo de sus ojos y rodando por sus mejillas, hasta que él acabó.

-Lo siento tanto, amor. Debí estar más atento, debí haber llegado más rápido, debí haberlo pensado...- el Haddock se estaba disculpado, observando con culpa los moretones con forma de los dedos de Lucas en su cuello y el hematoma en su pómulo izquierdo alcanzando hasta la esquina de su ojo, en cuanto ella cerró los ojos con fuerza y negó con la cabeza.

-¡Cállate!- le dijo con ímpetu- Solo cállate. No puedo soportar que te estés culpando de algo como esto, cuando fui yo quien permitió que eso sucediera. Yo debí que haberte dicho que Lucas me acosaba desde hace meses, pero callé por orgullosa. Quería encargarme de la situación yo sola, pero simplemente me sobrepasó. Si hubiera hablado, nada de esto hubiera pasado. Lamento tanto haberme molestado contigo cuando no querías hacerlo conmigo en tu casa, tenías toda la razón, no quería hacerlo en ese momento, pero sabía que en cualquier momento Lucas podría intentar tomarme a la fuerza y quería que tú lo hagas conmigo primero. Perdón, yo... Yo no puedo seguir, te necesito a mi lado, ahora comprendo que puedo ser fuerte, pero soy más fuerte teniéndote a mi lado. Necesito tu ayuda, ya no puedo sola.- terminó llorando desconsoladamente, por lo que Hiccup se levantó de su asiento al costado de la cama y la abrazó depositando un beso en su coronilla.

-Escúchame bien. Jamás has estado sola, no estás sola y nunca, mientras yo viva, estarás sola.- le aseguró con firmeza sintiendo cómo ella se aferraba a él y lloraba contra su pecho- Superaremos esto juntos.- agregó dejando que ella se desahogara todo lo que quisiera.

Tal vez su chica esté derrotada ahora, pero se volverá a poner de pie y volverá a pelear con más fuerza.

¡Hola hola, genteeeeeeee!

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 🤍

Hiccup y Astrid son el soporte del otro, así que claramente saldrán de esta juntos y Astrid volverá con su espíritu guerrero fortalecido. (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡

¿Creen que Lucas saldrá impune o al fin tendrá lo que se merece? 👀

Bueno, eso es todo por hoy...

¡Nos leemos pronto! ❤️

A_Hiccstrid