Capitulo 9









La oscuridad aún cubría el área, el amanecer ni siquiera llegaba aún, pero ellos se encontraban en las puertas calentando para empezar su recorrido de todos los días. El día de hoy se supone, Victoria haria su recorrido con Ben, pero todo cambio cuando Minho decidió que quería ir con ella, así que hoy iría con el asiático.

-- aún puedes cambiar de opinión Vic -- le dijo el chico de cabello rubio.

-- ya te dije que no es mi decisión Benie, es de este chino que es el encargado --

-- te llevaré hoy por si me canso para que me cargues, cariño -- contestó Minho.

Mentira, Minho tenía un mal presentimiento, no quería que Victoria se fuera sola o en compañía de Ben, confiaba en él, confiaba en ella, pero estaría más tranquilo si sabía que ella estaba con él.

-- ya están listos, o ¿necesitan calentar de más sus músculos de abuelito?, en especial a ti Ben, ¿ya te viste el cabello? --

-- ¿quieres que hablemos de cosas que parecen viejas? -- su dedo corazón al aire junto con una sonrisa sarcástica fue lo que recibió el rubio de nombre Ben.

-- vámonos, a las tres -- salieron corriendo cuando el asiático termino de contar, el rubio por un pasillo y el asiático y la chica por otro, antes de doblar en la esquina la chica le gritó al rubio.

-- ¡Oye Ben, cuando regresemos te contaré algo mientras cenamos los tres juntos en un picnic como queríamos! -- el chico mostró una gran sonrisa, mientras asentía rápidamente emocionado.

-- ¡Claro! -- parecía un niño, un niño emocionado por la idea de pasar tiempo con sus dos únicos mejores amigos, sin presiones del laberinto ni nada de eso, sin mostrar la fachada de chico rudo y serio, cuando en realidad era un chico dulce, amigable, risueño y que en ocasiones era infantil como en estos momentos.

Terminaron por dar vuelta en una esquina mientras los tres se sonreían entre ellos, sabían más que nadie cuánto deseaban y necesitaban ese tiempo juntos como amigos, vieron por una ultima vez el rostro sonriente y amigable de su mejor amigo, para continuar corriendo de forma veloz por los pasillos.

Recorrían la sección en silencio, cosa que extraño a la chica ya que el asiático siempre hacía bromas o usaba su ya conocido sarcasmo con ella, pero ahora estaba en silencio, más alerta de lo que está siempre.

-- oye Minho, ¿Tienes hambre?, ya pasa del medio día y aún no hemos comido... Minho, ¡Minho! -- cansada de que la ignorara lo único que hizo fue tomar su brazo bruscamente para que se detuviera -- ¿Que tienes Minho?, estás muy callado y que yo sepa tus parientes son los cotorros -- pregunto extrañada.

-- ¿no sientes como que el laberinto esta más tenebroso que de costumbre? -- preguntó a la chica, y era cierto, el viento que siempre soplaba ligeramente no estaba, como si de repente fuera cortado o detenido, incluso podría decirse que había neblina, sería algo normal si fuera en la mañana pero pasaba de mediodía, el sol estaba justo encima de ellos, calando de una forma horrible en sus cuerpos.

-- es algo más tenebroso pero es el mismo laberinto de siempre, ¿no? - contestó. El chico soltó un suspiro, el mal presentimiento no se iba, al contrario, se elevaba cada segundo, como si algo preciado estuviera siendo lastimado, como si algo que quería estuviera desapareciendo o se aya ido.

-- eso espero -- dijo para correr seguido de la chica, parecía desesperado por terminar, y la chica al poco tiempo también, ella sentía una presión en el pecho, una presión que estaba desde la mañana pero no había obedecido, ahora era tan molesta, pero tan preocupante que tan solo esperaba el momento para que la sección acabará.

Recorrieron alrededor de un kilómetro más. Cansados y hambrientos se sentaron en la esquina de un muro, aún les faltaban dos pasillos por revisar para terminar la sección, sentados sacando su almuerzo sin ver la vuelta del pasillo.

-- ¿Crees que Sam este bien? -- preguntó la chica al asiático.

-- por supuesto que esta bien, esta con el cojo y con el larcho de Gally --

-- Tienes que respetar a Newt y Gally, Minho -- respondió la chica en tono regañón.

-- ¿te estás escuchando Victoria?, me pides que respete a Gally sabiendo lo mal que me cae, con Newt te lo paso, pero con Gally, claro que no mi reina -- contestó en tono indignado pero al final usando uno presumido y alardeante.

-- él solo... está asustado, despertar así de la nada y encontrarte con un montón de chicos diciéndote que están encerrados no es muy agradable, tú lo sabes -- respondió con la mirada algo distraída -- no deberías llevarte mal con nadie, estamos buscando una salida para sacarlos a todos, en ese "todos" va Gally, chino, llévate bien con él o inténtalo al menos --.

-- que a ti te quiera y tú lo quieras también no quiere decir que me tengo que llevar bien con él, no me importa yo siempre te voy a querer más que ese cejudo, Galileo, como sea -- habló evadiendo la mirada de la chica -- somos hermanos, ya lo dijiste, ese cejudo solo es tu amigo y te quiere, punto, hasta ahí, solo amigo que no quiere ser nada más, yo soy tu hermano, él no puede remplazar ese lugar ni siquiera aunque lo inten... ¿A dónde vas? -- preguntó al ver a la muchacha levantarse de su lugar para estirarse.

-- tenemos que irnos, ya casi terminamos la sección y podremos estar tranquilos cuando estemos en el área, sabremos porque teníamos el mal presentimiento -- guardaba todo en su mochila mientras hablaba, habiendo terminado rápido mientras el chico terminaba -- apúrate chin...-- su voz se cayó de pronto, como si todo rastro de ella se hubiera esfumado, como si nada hubiera salido en años, perdiendo la capacidad de hablar, mientras sentía como su cuerpo pasaba por leves espasmos y temblores debido a la imagen que veía, nunca en lo poco de memoria que tenía se había arrepentido de una decisión, y ahora se arrepentía de haber visto y dado la vuelta en la esquina del muro.

-- ¿Que pasa?, ¿Por qué te callas así como si hubieras visto un fantas... -- tampoco terminó cuando dio la vuelta al pasillo, era algo que en su vida quería ver, pero ahora... ya no podían hacer nada.

















Victoria













Corremos aún más rápido que de costumbre, siento el viento y algunas ramas golpear mi rostro, sonrojado por el esfuerzo, el sudor se deslizaba por este, y volaba de vez en cuando junto con el viento, teníamos que llegar rápido, antes de que las puertas se cerrarán para que Alby nos creyera, de no ser así, no sabía cómo más demostrarle que era cierto, aún teníamos tiempo, faltaban alrededor de dos horas para que cerrarán, pero teníamos que llegar más rápido para poder volver a entrar.

Unos kilómetros más y damos las últimas vueltas para llegar a el pasillo que da al área, veo el césped y algunos muchachos que van de allá para acá, algo extraño la verdad, ya que solo son unos cuantos, no pasan de cinco, el área parece solitaria, ¿Que rayos pasaba?, comparto una mirada con Minho y aceleramos el paso, si es que aún se puede, para entrar por fin, exhaustos por el recorrido, nos habíamos mantenido corriendo a toda velocidad por al menos dos horas seguidas sin parar, tan agotador que hacía que mis piernas flaquearan y cayera al suelo, a mi lado un sonido sordo como el que yo provoque se escuchó, con todo mi esfuerzo volteo encontrando a Minho tirado a un lado mío, tambien exhausto.

-- O- oigan, ¿Están bien? -- levante el rostro al escuchar una voz desconocida, pero al mismo tiempo familiar, es el novato, con cara confundida, pareció reaccionar porque corrió y se arrodillo con nosotros -- ¡Alby!, ¡Newt!, ¡Que alguien los llame! --

-- estamos bien -- dijo con un resoplido -- ¿Quién eres tú shank? --

-- soy Thomas, soy nuevo aquí, con este son dos días que llevo en este lugar --

-- a si, el novato --
Alby apareció a toda prisa, claramente molesto.

-- ¿por qué volvieron Minho? -- preguntó.

-- tranquila nena -- contestó, recuperándose de forma rápida -- sirve de algo y consiguenos un poco de agua, mi mochila se cayó por ahí, por algún lado, y la de Vic ya no tiene nada por qué es bien tragona y se comió todo -- ganas no me faltaron de darle un buen golpezote pero no podía ni mover mis piernas.

Alby se quedó callado, muy serio, le dio una patada en la pierna a Minho, demasiado fuerte para ser una broma.

-- ¿Qué pasó? --

-- ¡Apenas puedo hablar, miertero! -- grito Minho con voz áspera -- ¡Traenos algo de beber! --.

Alby tenía una levisima sombra de sonrisa en su cara, que al instante se convirtió en una mueca de enojo.

-- él es el único larcho que puede hablarme así, sin que le dé una paliza, y termine volando por el acantilado -- habló al novato.

Ante la mirada sorprendida de este, se fue corriendo, aparentemente para traernos agua.

-- ¿Alby deja que le des órdenes? -- Minho se alzó de hombros y seco el sudor de su frente.

-- ¿Le tienes miedo a ese payaso?, Güey, te queda mucho por aprender. Malditos novatos --.

-- ¿él es el líder? --

-- puedes llamarlo como quieras -- conteste.

-- tal vez deberíamos llamarle presidente, no, almirante Alby, suena perfecto, ¿No? -- este Minho lo único que va hacer es confundir más al novato, su sarcasmo no podía dejarlo de fuera en ningún lado.

-- Entonces, ¿Quién es el líder? --

-- Nuevito, mejor deja de hablar si no quieres que tú confusión aumente -- dijo, y comenzó a bostezar para después hablar con sigo mismo -- ¿Por qué los garlopos siempre vendran aquí para hacer preguntas estúpidas?, es realmente molesto --

-- ¿Y que esperas que hagamos? --

-- cerrar la boca y cumplir lo que te piden, ¡dios!, no es tan difícil, eso es lo que espero -- contestó viendo a los ojos a Thomas. Dio unos paso atras apoyándose en la rodilla y lo miro desde arriba.

-- si claro, seguro que es lo primero que hiciste cuando llegaste aquí -- Minho lo observó unos segundos, para luego responderle viendo directo a sus ojos.

-- Fui uno de los primeros habitantes del área, miertero. Cierra la boca hasta que sepas de lo que hablas -- con una mezcla de miedo y hartazgo el novato se intento incorporar, pero Minho los sostuvo del brazo para volverlo a sentar.

-- siéntate güey, solo estaba jugando, es divertido, cuando llegue un nuevo novato lo verás --

-- cuéntenme, ¿Porque están tan cansados?, ¿no se supone que hacen esto todos los días? -- intenté reincorporarme pero me dolía cada parte del cuerpo.

-- si novato, salimos a correr todos los días, digamos que nos emocionamos y aceleramos de más el paso --.

-- ¿Por qué? -- este novato es muy preguntón.

-- espera a que llegue el anfitrión -- respondí yo, después de lograr sentarme en el césped, sintiendo como hacía cosquillas en mis piernas debido al los shorts que traía puestos, gracias a ellos tenía más movilidad mientras corría.

-- claro, no podemos hacer nada sin Alby --

Al poco tiempo llegó Alby con dos grandes frascos de agua, que bebimos en unos segundos, sin duda, sentir el frío del agua correr por mi garganta caliente era lo mejor del mundo.

-- ahora sí chicos disparen -- dijo -- ¿Que pasó? --

Minho frunció las cejas y señaló al novato.

--todo bien -- contestó -- no me importa que esté larcho escuche. ¡Hablen de una vez! --
Sin querer acordarme de la escena volteo la mirada a Minho que entiende de inmediato.

-- encontramos uno muerto --

-- ¿Cómo? -- preguntó Alby -- ¿Un que muerto? --

Minho sonrió, sonrió como si no se hubiera orinado del susto cuando lo vio.

-- un penitente muerto --

Alby puso cara de asombro.
-- shuck, no es momento para bromas --

-- mira -- contestó Minho -- yo tampoco lo creería si fuera tu, pero lo vimos. Uno bien grande y asqueroso, a unos kilómetros de aquí, cerca del acantilado --.

-- ¿Porque no lo trajeron acá? -- Alby debe de haber tragado mucha comida. Minho soltó una sonrisa mitad, gruñido mitad sonrisa, en cambio la mía solo era gruñido.

-- ¿Estuviste bebiendo de esa salsa irresistible de Sarten?, esa cosa debería pesar como media tonelada, entre los dos no podíamos ni cargar una pata. Además no tocaría uno, ni aunque me dieran un pase gratis fuera de este lugar -- Minho solo hablaba y hablaba, ¿No se cansaba? -- tranquilo, tienes que verlo por ti mismo es... extraño --

-- ¿Extraño? --

-- mira, estamos exhaustos, insolados y muertos de hambre. Pero si quieres podemos ir y regresar antes de que se cierren las puertas del laberinto -- Alby se lo pensó.

-- mejor esperemos para mañana. Ahora tenemos otros problemas -- deje mis articulaciones destrozadas por el esfuerzo de lado para escucharlo, la presion y mal presentimiento de los dos creció, pude verlo en su rostro sudoroso, también le dolía el pecho. -- picaron a Ben -- deje de escuchar por un momento, mientras mis ojos se abrían de más, Ben, el chico sonriente y amable, ¿Lo picaron?, ¿Cuando?, ¿por qué a él?, no podía pensar en nada más, mi corazón sintió como si hubiera corrido mil maratones sin parar, mi alma sintió un golpe, golpe fuerte que hizo una grieta en ella -- No es todo... él... quiso matar al novato -- gire rápido mi rostro para ver al nuevo, tenía moretones debajo de su pómulo -- pudimos haberlo conversado... Tener una asamblea para saber que hacer con él, pero... -- su rostro se oscureció, ahora borrando todo rastro de tristeza y empatía, mostraba ira, enojo, ¿Que rayos pasó? -- Lastimó a Sam... su rostro tiene una cortada por el ojo izquierdo --

Mi mente divago durante unos segundos, me levanté rápidamente, sacudiendo sus hombros desesperada, sentía ganas de llorar, pero a la mierda las lágrimas, ahora necesito saber si mi hijo está bien.

-- ¡¿Dónde esta, Alby?! --

-- en la finca -- una sombra se mueve rápido a mi lado, para después ver a Minho correr hacia allá, empujando al novato de paso. Le sigo el paso corriendo más rápido, ahora no importaba nuestras absurdas articulaciones, importaba Sam, su salud, solo es un niño inocente que no conoce los peligros del mundo aún.

Al llegar, los chicos que se encuentran afuera se hacen a un lado, por unos segundos ví sus caras, mostraban preocupación, entramos rápido viendo la mayoría del espacio ocupado por todos los que están dentro, los encargados estando primero que todos, voltearon a vernos y de inmediato dejaron un espacio para poder pasar.

Caigo de rodillas a un lado de la camilla, de nuevo, de nuevo mi niño está ahí, dormido, inconciente, aún no lo sé, un parche se encuentra debajo de su ojo izquierdo.

Tiembla, pero no hace frío, me preocupé, esta teniendo una pesadilla, lo sé, me levanto y lo cargo en mis brazos para comenzar a mecerme dando leves carísimas a sus cabellos dorados, cuidando no lastimarlo. Funciona, porque deja de temblar, ahora duerme tranquilo sin ninguna pesadilla, lo separo de mi para recostarlo en la camilla. Mientras sigo acariciando su cabecita volteo hacia todos, quienes miran atentos todo, podría decirse que impresionados

-- ¿Cómo pasó? -- pregunte hacía nadie en particular.

-- Ben lo hizo, estaba como loco, Newt lo tuvo que golpear con una pala para que lo pudiéramos sostener -- al escuchar a Gally hablar mi vista se dirije hacía él -- se lastimó mientras intentaba detenerlo por si solo -- dijo ahora señalando a mi pequeño.

-- bien -- solo eso contesto, ¿Qué quieren que diga?, ¿Qué estoy feliz de que uno de mis mejores amigos sea desterrdo?.

-- ¡Estará bien Victoria! -- escucho gritar a alguien al fondo, es aquel constructor que golpee el primer día que desperte, se podría decir que hicimos las pases, su nombre era Hawk, o al menos a si le decían, según esa eran las únicas letras que recordaba de su nombre.






















-- ¿Nadie a intentado escalarlo? -- preguntó el novato a los aradores cercanos.

-- Claro, la hiedra no llega hasta arriba, ¿Además que puedes hacer desde aquí? --

-- ¿y la caja?, la próxima que suba... -- fue interrumpido por el chico Newt.

-- eso ya se intentó, no baja si hay alguien adentro -- dijo mientras acomodaba una planta en soportes de madera.

-- bueno, ¿Qué pasaría si... -- de nuevo fue interrumpido por el chico.

-- ya lo intentamos, ¿okey?, dos veces, ¿Si?, todo lo que se te ocurra ya se intentó... la única salida es el laberinto -- dijo para después sostener una canasta -- ¿Quieres ayudar en algo?, ten, ve por más fertilizante -- le lanzo la canasta y a duras penas Thomas pudo atraparla, mientras Zart se reía y Sam intentaba no distraerse en cuidar las plantitas de tomate que había sembrado hace más de una semana.

Thomas comenzó a caminar por el fertilizante y Sam al haber terminado de acomodar sus macetitas se fue corriendo tras él, riendo cuando el antes mencionado se dio un tropezón con un soporte de madera que sobresalía, volteando confundido al no saber con qué se había tropezado.

Continuó caminando hacia el bosque con la pequeña fotocopia detrás de él, escuchando como se quejaba de su papá.

-- ¿Quieres ayudar?, ve por más fertilizante... oh genial, ¿En donde está?... en la mitad del maldito bosque -- balbuceaba al aire, Sam lo escuchaba y sonreía, se la hacía gracioso la forma en la que hablaba.

-- Tío Thomas -- llamó al muchacho, qué volteó asustado ya que no había escuchado, ni visto que fuera detrás de él -- ¿Porque hablas tan mal de mi papá? -- le preguntó.

-- ¿Tu papá? -- estaba confundido, hasta que una bombilla pareció hacer click en su cabeza -- ¿Te refieres a Newt? --.

-- ¿De quien más hablaría? --

-- creí que era tú  hermano mayor o algo así -- dijo despreocupado mientras lo veía hacer una mueca de desagrado muy graciosa.

-- no... --


-- bueno... -- se tardó unos segundos, dudando si decirlo o no, pero al final lo soltó -- tú papá es un idiota -- cerró un poco los ojos esperando un reclamo o algo. Pero solo recibió una pequeña risa, y un asentamiento de cabeza por parte del niño.

-- él tiene miedo de decirle a mi mami que la ama, y está siendo un idiota porque el tío Alby dijo que luego todos querían ser mi papá y no mi tío -- terminó, y el nuevo sentía su sangre enfriarse cuando escucho la grosería salir de su boca, sentía que alguien lo mataría, pero no sabía quién.

Siguieron caminando a buscar el fertilizante, deteniéndose de vez en cuando porque Sam veia una planta que se le hacía bonita.

Hubo un momento en el que a Sam se le perdió de vista el nuevo, lo buscaba con la mirada pero no lo encontraba, tras de él escucho un ruido, como ramitas quebrandose, al voltear se chocó con un cuerpo más grande que el suyo, al alzar la vista se encontró con el rostro de su tío Ben, pero era diferente, estaba más pálido y tenía las venas saltadas mientras respiraba con dificultad y rápidamente.

-- ¿Tío Ben?, ¿Te encuentras bien?, vamos te llevaré con el tío Jeff y el tío Clint -- dijo mientras tomaba su gran mano entre la suya pequeñita.

Al ver qué no se movía y solo lo observaba, como analizandolo, se preocupó.

-- Tío Ben, tenemos que ir con los docs para que te curen, ¿Por qué no te mueves? -- comenzaba a preocuparle de más su comportamiento, su tío Ben siempre era amable y sonriente con él, ahora pareciera que fuera un extraño.

-- ¿Dónde está el novato? -- preguntó con una voz gruesa y agitada, Sam se preocupó más, y dejando de fuera el miedo que sintió, lo tomo de nuevo de la mano, pero ahora con sus dos manitas.

-- se había ido por allá, fue por fertilizante, pero ahora tenemos que ir con los tíos para que te curen, tío Ben -- intentaba jalarlo pero no podía, sintió unas caricias en su cabello rubio y levantó la mirada. Su tío Ben estaba sonriendo para él, apesar de su estado deplorable, le daba un intento de sonrisa sincera, pero no salió como quería por el dolor que tenía su cuerpo.

Sabía que no tenía cura, tampoco salvación, pero no quería aceptarlo, sus mejores amigos le creería cuando llegaran ¿no?, desterrarian al novato cuando descubran lo que él les hizo, ahora entendía a Gally, su odio por el novato, paso por la transformación, lo vio igual que a él, más razones para desterrarlo.

-- Cuídate Sam, cuida a tu madre... -- le dijo para avanzar -- ... por mi -- susurro lo último para él más que para el niño.
Sabía que no tenía oportunidad con ella, lo vio en la transformación igual, nunca, desde hace años, nunca tuvo oportunidad con ella, nadie en realidad, todos la veían, pero ella solo lo veía a él. Tan solo a él, nunca a nadie más.














( . . . )

 









-- ¡Ayuda!, ¡Ayúdenme! -- el novato salía del bosque corriendo, llamando la atención de los de el área.
Vieron una sombra tras él, corriendo de igual forma, sorprendiéndolos y haciendo que corrieran a su ayuda -- ¡Ayuda! -- gritó una última última vez, antes de que el chico se le lanzará encima.

-- ¡Tío Ben! -- gritó una vocecita saliendo del bosque también -- ¡Cálmate!, ¡le haces daño al Tío Thomas! --.

Malas palabras, eso pareció enojarlo aún más, logrando darle un golpe en el pómulo, y otro, y otro.

-- ¡No mereces que te llame así! -- le gritó en la cara, con su voz gruesa y fuerte -- ¡Todo es tu culpa!, ¡Por ti, todos estamos aquí encerrados!, ¡Por tu culpa Sam esta aquí encerrado! --

En un intento desesperado por detener la pelea, Sam sostuvo a Ben de su brazo intentando separarlo de el novato.
Ben sin ver quién era, y pensando que era cualquier muchacho, lo empujo con todo el coraje que tenía en ese momento, lanzando a Sam contra una caja de herramientas de los constructores.

-- ¡Sam! -- al escuchar los gritos de los muchachos y el pequeño grito de dolor por parte del niño, asustado volteo hacia esa dirección, encontrando al niño tirado.

Intento correr hacia él pero una pala en su cabeza lo hizo estamparse al suelo, era el chico rubio quien lo había golpeado, tenía un rostro enojado mientras lo sujetaba junto con otros más.

-- ¡No!, ¡No porfavor!, ¡No quise hacerlo!, ¡Porfavor déjenme explicarles!, ¡Él tiene la culpa, escuchenme!, ¡Déjeme verlo! --

-- levanten su camisa -- ordenó Alby.

Al hacerlo vieron el piquete de un penitente. Se sintieron mal, con lástima.

-- ¡Lo siento!, ¡Lo siento!, ¡No quise hacerlo!, ¡No quise lastimarte Sam!, ¡Lo siento! -- rogó mientras lo veía, estaba sentado en el césped, mientras embolsadores y constructores estaban con él, protegiéndolo, debajo de su ojo izquierdo tenía sangre, mucha sangre saliendo.

-- ¡llevenlo a la finca! -- ordenó de nuevo Alby para que se llevarán a Sam.

Rápido los muchachos llevaron a Sam, mientras a Ben lo lanzaron a el hoyo.

El segundo al mando corrió tan rápido como pudo, maldecía su cojera que lo hacía algo lento. Al entrar vieron a Sam durmiendo tranquilo mientras tenía un parche debajo de su ojo. El rubio quería llorar pero se lo impidió, Sam era fuerte, como su madre, saldría de esta, como salió del esquince en su pierna.












( . . . )













-- ¿Que pasará? -- preguntó el asiático, sabía la respuesta, solo estaba siendo necio a qué era incorrecta.

-- lo sabes Minho, no está en mi, son las reglas, de esa forma funcionamos -- contestó Alby.

Asintieron resignados, sintiendo un hueco en el corazón, uno de sus mejores amigos sería desterrado, y no podían hacer nada.

-- prepárense, lo haremos en media hora, antes de que se cierren las puertas --

Lo único que pudieron hacer fue afirmar, no podían hacer nada más.

Se prepararon para el momento de decirle adiós a su mejor amigo.

Todo gracias al destierro.

















































Adios Ben te extrañaremos  🤧🤧

Capitulo 9 terminado ahora si viene lo chidoo!!

Voten y comenten así sabré si les gustó.

Agradezco que le den a las estrellita porfavor

Si tienen alguna duda o sugerencia pueden decirla no me molestaré ☺️

Sin más que decir me despido!!

Adiós!!!

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