capitulo 3
-- ¿Que tengo que hacer para ser corredor? -- pregunto la chica después de minutos escuchando al líder.
-- ¿Eh? -- soltó el chico de nombre Alby.
-- tú lo dijiste, solo los corredores pueden salir al laberinto, ahora quiero saber, ¿Cómo me convierto en corredora? -- segura de sus palabras miro sus ojos esperando una respuesta positiva de su parte.
-- No -- y ahí, la seguridad reunida se fue a la basura -- dime, ¿Quién en su miertera vida quería entrar al laberinto?, Y no me contestes -- advirtió Alby al ver qué la chica quería replicar -- eres madre mujer, debes pensar en tu hijo y no lanzarte a la muerte cada vez que entres ahí --.
-- porque soy madre te lo digo, ¿ Crees que quiero que mi hijo esté aquí encerrado sin poder salir y sin poder saber que pasó antes de llegar a este lugar -- preguntó de una forma casi desesperada, no quería eso, no quería que su pequeño creciera así, encerrado tras unos muros sin poder observar el mundo.
-- Desde que llegaron aquí te has preocupado por Sam, incluso sin memoria, incluso cuando estabas inconciente, realmente dimos pelea para que soltarás al pequeño Sam, el punto, es que te preocupas tanto por él que no te preocupas por ti misma, lo proteges pero no te proteges a ti, dime Victoria, ¿ Tienes miedo? --.
Que pregunta tan patética, por supuesto que tenía miedo, no, tenía pánico, horor, cada que veía esas puertas tenía una asfixia incontrolable, esas piedras lisas y grisáceas que se extendían hasta el horizonte, las puertas que cerraron la tarde anterior causando mareó en ella, y esas malditas lianas que adornaban las paredes dentro y fuera del muro dándole un aspecto más escalofriante, cada parte de esos muros causaba escalofríos en su cuerpo, quería salir de ahí, pero no lo lograría si se quedaba en el área, tenía que salir y recorrer el laberinto para encontrar una salida.
En cuanto Sam, su pequeño niño, también quería que fuera libre y feliz. Al voltear la mirada lo vio en el huerto y parecía feliz, feliz enterrando la pequeña plantita que el segundo al mando, Newt, le entrego después de ayudarle a cavar el agujero, sus pequeñas mejillas estaban llenas de tierra y sus manos llenas de barro. Lo observó una vez más y contestó al chico Alby.
-- sería una garlopa si no -- una sonrisa se asomo en el rostro del líder por la contestación y la inusual palabra que salió de sus labios.
-- veo que te estás acostumbrado a esto novata -- mencionó para pasar su brazo por sus hombros en una especie de abrazo.
-- sigue en pie la pregunta sobre ser corredora -- recordó para que no creyera que se había olvidado de el tema.
-- Shuck mujer --fue lo último que dijo junto a un suspiro - de clara poca paciencia - para arrastrarla de los hombros en camino de el próximo trabajo.
Newt
Observaba a Sam terminar de acomodar la planta que le di para que enterrara, ese niño realmente era adorable, no se que retorcidas cosas pasen por la cabeza de los creadores para mandar a un niño inocente a este horrendo lugar, deseaba que mis recuerdos volvieran para poder entender porque este niño se parecía tanto a mi, y porque el vacío que sentía se dejó de sentir cuando los novatos llegaron.
Volteo hacia Alby quien se encuentra on la novata, de espaldas a mi, caminan hacia los constructores, supongo que será la nueva prueba de la chica.
La chica, ella dice ser madre de Sam, Alby confirma y reafirma que el niño es una copia exacta mía, y la verdad... ¡Demonios! Es verdad. ¿Pero que puedo hacer?. ¿Pedirle a Dios que me haga recordar algo de lo que fue mi pasado?, No sería mala idea, tal vez recuerde algo más que una chica rubia y los larchos del área burlándose de un "yo" muy nervioso, ese noche fue muy extraña.
Volteo algo enojado cuando siento
como alguien coloca una canasta en mi cabeza de una forma algo rápida para después escuchar unas risas escandalosas, cuando retiro la canasta, ahí está Sam en los hombros Zart, los dos partiéndose de risa por lo que acababan de hacer.
Mi enojo se esfuma cuando veo la sonrisa inocente que Sam me da como disculpas, y mi desagrado me envuelve cuando veo a Zart intentando hacer lo mismo.
-- Shank a ti no te
sale -- dije tornando los ojos, para demostrar al rubio mi desagrado.
-- no seas amargado Newt, diviértete un poco -- ja, ¿amargado yo?, Soy la persona más graciosa que pueda existir, solo está celoso de que Sam me ponga más atención a mi.
-- no soy amargado, se divertirme mejor que tú -- respondí mientras cortaba las malezas del huerto.
-- si, claro -- ¿Que rayos es ese tono? -- olvide que solo puedes reír cuando está la novata y el pequeño y adorable Sam -- está vez se acercó más a mí y me habló en un susurro, podría decirse que algo extraño pero considerando que tiene a Sam en los hombros, le agradezco que no lo dijera en voz alta.
-- ponte a trabajar larcho --
-- ¿ahora me das órdenes?, Se supone que yo soy el encargado -- cuando le conviene al larcho.
-- y yo soy el segundo al mando, así que ponte a trabajar, y baja a Sam de tus hombros porque si se cae se puede lastimar y juro que te lanzo yo mismo al laberinto, mientras a mí me lanza la novata detrás tuyo -- escuché un suspiro cansado y a Sam correr por agua para su planta.
-- pero no lo negaste segundo al mando -- me dijo el muy Shank antes de irse a trabajar, refiriéndose a la pregunta y nuestra absurda pelea de hace poco.
No quiero admitirlo pero cuando veo a Sam tan solo me invade la nostalgia y necesidad de abrazarlo hasta que me canse.
En cuanto a Victoria, mi corazón baila de una forma violenta cuando estoy con ella y los nervios son los ganadores de el estado en mi persona. ¿Puede un ser humano causar tanto en otro cuando apenas se conocen?, Al parecer la respuesta es si, porque esa chica me hace sentir tanto que lo único que se repite en mi cabeza es su rostro iluminado al recordar su nombre, mientras su pequeño hijo es cargado en sus brazos, un hijo, que es idéntico a mi.
Victoria
Observo el rostro amargado de Gally al terminar de "arreglar" la silla que me dio, estás eran mis pruebas para los constructores, donde según Alby, descubriría si tenía madera para constructora. Por mi se puede meter esa madera por el... . Suspiro cansada preparándome para la charla "amable" que me va a dar Gally por no saber ni reparar una silla - palabras de cortesía de su parte -.
-- ¿Cómo es posible que no puedas reparar una simple silla novata? -- preguntó para acomodar una pata de la antes mencionada .
-- ya te dije que no me explicaste como tenía que hacerlo -- Me observó con un rostro obvio y luego contestó.
-- repare una silla frente tuyo para que aprendieras, ¿No pudiste entenderlo?, Deberías poner más atención entonces novata -- no me digas novata eso pensé pero no dije, con el mal humor que tiene seguro que el mismo me lanza hacia el laberinto si le respondo algo.
-- solo me miraste mal, señalaste un lugar y comenzaste a reparar la otra silla -- al parecer mi bocota no puede quedarse cerrada. Me observó mal y levantó el brazo a un costado suyo.
-- fuera de aquí -- ¿Que? -- fuera, no te quiero en este sitio, dile a Alby que no serás constructora y que no se le ocurra mandarte de nuevo --.
-- per- -- me interumpio antes de terminar mi reclamo.
-- no regresas, dile eso a Alby -- rendida y sin querer empezar una discusión camino en busca del líder -- oye novata -- volteo a mi espalda y lo veo parado a un lado de la silla -- también dile que tienes un diez con los constructores -- pero sin el uno, lo escucho susurrar mientras camina de espaldas a mi persona. Ofendida doy media vuelta y continuo con la búsqueda del moreno.
(. . .)
-- ¡oye Alby! -- llamo su atención cuando mi vista por fin lo encuentra. Esté al instante voltea y espera que llegue a su lado.
-- ¿Que hay novata? -- preguntó, una sonrisa se esconde en sus labios pero no le doy importancia a eso.
-- bien, Gally dijo que tenía un diez con los constructores -- dando una sonrisa nerviosa, él parece querer soltar una carcajada.
-- sin el uno ¿no? -- dijo por fin soltando esa carcajada contenida.
-- espera, ¿Cómo lo sabes? -- al parecer mi confusión le dio más risa, porque tocó su estómago mientras nos hacía caminar para otro lugar, aunque tuve que esperar su contestación ya que aún reía.
-- Gally nunca les da una puntuación mayor de cinco a los novatos, si uno tiene tres puntos ya es un milagro, asi que, novata, vamos a tu último trabajo para ver si en este si encuentras tu madera -- tiene razón, este es el último trabajo que queda por probar.
Aunque sinceramente no me gustaría ningún trabajo en el área, no voy a negar que su sistema es increíble, cuando fui con los medicos - Clint y Jeff - me fue bien, pero cuando entro un carnicero corriendo por una cortada en el brazo casi me desmayo, era una muy profunda herida que se había echo por accidente en el matadero, una escena perturbadora al ver tanta sangre, con un movimiento de su cabeza Jeff me permitió salir de ahí y agradezco profundamente que Sam no estaba en la habitación.
Cuando fui con sarten, también me fue bien, preparamos la cena de esta noche y un jugo natural de las naranjas del huerto, pero por un descuido, al jalar unas ollas, estás cayeron por todo el suelo y casi tiran todo el jugo. En el trabajo tenía un diez, pero en cuanto caerle bien al encargado tenía un cero.
Con los embolsadores, cero.
Los fregones, cero.
Los constructores?, Definitivamente no.
En los huertos fui un total fracaso, ¿Cómo shuck se seca una planta en media hora?. Eso fue lo que me pregunté cuando Alby me jalo para ir con los constructores , en el camino le pregunté lo que tenía que hacer para ser corredora. Agradezco profundamente a Newt que se ofreció a cuidar a Sam mientras hacia las pruebas, ya que mi pequeño me siguió toda la mañana a los trabajos que realizaba, con el fin de ayudarme.
Su cara colorada por el esfuerzo de cargar la mochila de Jeff con sus manitas, cuando tuvo que limpiar diez metros de aserrín, por llevar dos bolsas y que estás se rompieran a mitad de camino, esté al no darse cuenta las siguió arrastrando hasta que le grite que parara.
Su rostro de nuevo rojo pero está vez por vergüenza, cuando - frente a sarten - su estómago gruño en busca de comida causando una risa en el moreno.
Sorpresivamente en el huerto era maravilloso, y cada cosa que Zart y Newt le pedían que hiciera lo cumplía y entendía a la perfección, como si su mente y cuerpo ya... Lo supieran. Creo que la planta que había muerto cuando estuvo a mi cuidado, revivió mágicamente cuando mi pequeño hijo la regó y acomodó su tierra.
Tenía talento para las plantas y eso nadie lo negaba, con solo ver cómo sus ojos chocolate brillaban con cada acción que realizaba en el huerto, lo descubrirás.
Mi pequeño Sam, había encontrado su trabajo.
( . . . )
-- ¡Estás loco! -- grito desesperada.
-- Novata, ¡Solo es un cerdo! -- el encargado, de nombre Winston estaba cansado de mi comportamiento, desde hace más de diez minutos ah estado tratando de que mate a un pequeño cerdo.
Pero es tan pequeñito que soy incapaz de matarlo, venía con nosotros en la caja, en un pequeño corral de madera, sus ojitos son tan lindos y brillantes que no puedo hacerle nada.
-- entiende, es para la cena de esta noche, Sarten lo necesita -- ¿Sarten? Larcho Maldito
-- la cena ya está lista, ustedes son tan carnívoros que no pueden pasar un día sin comer carne, deberían de ser vegetarianos al menos una vez --
La cara de Winston no tenía precio, era una mezcla de "¿Que demonios dices mujer?" Con algo de "cuanta garlopada sale de tu boca" y no olvidemos "¿esta larcha miertera de verdad piensa eso?".
Tomé al cerdito y lo pongo frente el rostro de Winston, tal vez si el pequeño quiere seguir con vida coopere en lo que voy a hacer.
-- míralo -- me dirijo a Winston -- ¿no te da ternurita? Sus ojitos brillosos, con miedo de que el horrible y malo carnicero Winston lo asesine cruelmente, ¿No ves su miedo por qué lo mates? -- mi chantaje está funcionando y el cerdito parece entender la situación ya que su cara tiene una mueca y los ojos brillantes, ¡Gracias por ayudarme y ayudarte!.
-- ¿Sabes que? Puedes quedartelo, pero yo no lo cuidare, y cuando sea grande, ahora sí no vas a poder detenerme, ¿Escuchaste? --
-- si Winston, gracias -- al parecer no se esperaba el pequeño abrazo que el cerdito y yo le dimos -- ahora eres solo el carnicero Winston -- una sonrisa se asomo por su rostro y me señaló el corral de el cerdito, lo puse en este y me gire a Winston, lista para el trabajo.
Me encargue de darle la comida a los animales, limpiar algunos y también limpiar lo que queda después de comer.
Dato curioso: la plopus de las vacas no huele tan bien
El pequeño Sam ya tiene trabajo!!! Es arador o jardinero, ¿De quien lo habrá sacado?🤨🤨
Es el final del capítulo 3 y estoy emocionada!!
Si tienen alguna pregunta o duda, la responderé, sin ninguna molestia.
En poco tiempo subiré el próximo capítulo para que no se lo pierdan.
¿Con que trabajo se vería mejor Victoria? ¿Acaso se convertirá en corredora?
Lo sabremos en el próximo capítulo!!
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