Capitulo 16



Correr o morir

Sujeto; A6
Nombre; Victoria
Ocupación; corredora
Objetivo; salir del laberinto
Estado; Viva

Sujeto; A5
Nombre; Newt
Ocupación; huertos, segundo al mando
Objetivo; salir del laberinto
Estado; Vivo

Sujeto; A4
Nombre; Sam
Ocupación; huertos
Objetivo; ser feliz con su familia
Estado; Vivo

Prueba de fuego

Sujeto; A6
Nombre; Victoria
Objetivo; sobrevivir
Estado; Viva

Sujeto; A5
Nombre; Newt
Objetivo; sobrevivir
Estado; Vivo

Sujeto; A4
Nombre; Sam
Objetivo; sobrevivir, que su familia esté bien
Estado; Vivo











El cielo estaba oscurecido cuando llegaron a una estructura, desde fuera se veía enorme. Los hombres los apresuraron a bajar y volver a correr para entrar.

-- ¡Tenemos crancks! -- fue un grito que escucharon, con lo poco que pudieron voltear, vieron como personas corrían hacia todos los hombres, pero eran detenidas por el disparo atravesando su cráneo.

De nuevo voltearon hacia enfrente, tuvieron miedo por un instante, esa construcción se parecía mucho al laberinto, con muros igual de altos.

El fuerte viento del desierto, arrastraba la arena de manera feroz hacia ellos, jurarían que podía tirarlos, si no fuera por aquellos hombres que los guiaban hacia adentro.

-- ¡Entren! -- les ordenaron en alto.

Las puertas de la entrada se cerraban despacio, observaron hacia el frente al escuchar una voz masculina, una muy irritable, voz masculina, al parecer de Victoria.

-- que bueno que están aquí, ¿Están bien? -- a la corredora le parecía una preocupación muy finjida en su tono, algo no le entraba en la cabeza... -- perdón por el ajetreo allá atrás, tuvimos algunos problemas, me alegra que la chica este mejor -- señaló a Victoria, más específico, a su brazo, que fue vendado y pasó por el hilo y la aguja.

¿Así de fácil escaparon de C.R.U.E.L?

-- ¿Quien eres? -- interrumpió Thomas.

-- soy la razón por la que siguen vivos, y pretendo que sigan de esa forma, siganme, los llevaré a instalarse -- algo desconfiados, caminaron detrás de él.
-- pueden llamarme Señor Janson -- continuó -- soy quien dirige este lugar. Para nosotros es un santuario que nos protege de los horrores del mundo exterior. Consideren este lugar como un hogar para ustedes mientras regresan al suyo -- lo seguían por lo que parecía un lugar de soldadura, Victoria tomaba de la mano a Sam, este sostenía la mano de Chuck, y él iba de la mano de Newt.

Los cuatro juntos.

-- ¿Entonces nos llevará a casa? -- preguntó Thomas.

-- bueno, a una especie de hogar, lamentablemente no queda mucho allá afuera de lo que fueron sus hogares de origen. Pero tenemos un lugar seguro, un refugio lejos del desierto, en donde C.R.U.E.L. no los encontrará, ¿Qué tal suena eso? --

-- ¿Por qué nos ayudan? -- interrogó Minho.

-- digamos que el mundo exterior está en una situación precaria, sobrevivimos a duras penas. El que ustedes puedan sobrevivir al virus de la llamarada los convierte en la esperanza de la supervivencia humana. Por desgracia, también los convierte en un blanco, si es que ya lo notaron -- el hombre se detuvo -- detrás de estás puertas está el futuro de sus nuevas vidas -- deslizó una tarjeta en un aparato. A sus espaldas se abrieron dos puertas de inmediato, las luces iluminaban todo el pasillo que se reveló hasta el fondo -- primero lo primero; hay que hacer algo con ese olor -- les sonrió.







( . . . )



El agua tibia caía en sus espaldas, relajando sus músculos tensos, dándoles una sensación nunca antes sentida. A dos cubículos de dónde Victoria se bañaba, Minho gritaba y saltaba feliz.

La chica veía sus sonrisas... Chuck... Sam. Ambos se bañaban con una toalla en la cintura. Los veía felices, Sarten, Winston, Minho -por supuesto-, Newt... El rubio la vió y le sonrió de forma cariñosa, su cortada en la mejilla, echa por algún penitente, ahora estaba limpia, y cuando veía a Sam, no podía creer en las coincidencias de la vida. ¡Incluso esa cortada en la mejilla!, eran dos clones exactamente perfectos. En ese momento, quiso golpearse por ser una idiota tanto tiempo, su razón se había negado a hacerle caso a su corazón, que le gritaba que viera al padre de su hijo, a la copia exacta de su niño.

De pronto, recordó a Gally... Una opresión en su pecho le causó asfixia al grado que tuvo que sostenerse de la orilla de un cubículo, sus recuerdos iban y venían, el ver cómo al que consideraba su hermano, asesinaba a su verdadero hermano. Cómo sus ojos verdes la veían fijamente, pero perdidos en el vacío y oscuridad delirantes. Cómo su mano cayó al suelo indicando que su vida se había terminado, hubiera deseado que fuera con ellos, tal vez si hubiera insistido más se iría con ellos, si lo hubiera cuidado más, si hubiera disfrutado nada segundo de su presencia, si no hubiera ignorado el cálido sentimiento de protección y amor que el chico le hacía sentir. Pero dicen por ahí, el hubiera ya no existe.

-- ¿Qué creen que suceda ahora? -- preguntó Winston. Su cabello poco ondulado caía por la humedad, deslizando el agua por su rostro.

-- ¿A qué te refieres?, estamos a salvo, lejos de cruel y el laberinto -- habló Minho.

-- ¿No creen que fue muy fácil salir? -- interrogó de nuevo el carnicero -- es decir, estuvimos tres años encerrados y el menos de una semana encontraron una salida, y así de fácil salimos de las garras de los creadores, suena poco realista --

-- estamos a salvo, es lo que importa, al menos por ahora, concentremonos en sobrevivir -- dejo Thomas que se había mantenido serio.
Winston guardó silencio, pensando en sus palabras, su amiga corredora era muy necia, y no conformista, lo suficiente para contagiarlo y no dejarse convencer del todo.

-- cambiemos de tema... Victoria -- la llamó Sarten -- estamos todos los chicos aquí... todos o la mayoría desnudos... Teresa prefirió bañarse en otras duchas... No te da, como decirlo... -- no terminó.

-- ¿Vergüenza? -- interrumpió la chica. El moreno asintió de forma rápida -- no hay nada interesante que me importe ver, larchos -- les dijo haciéndolos sentir ofendidos.

-- ¡Oye! -- alegaron sus amigos.

-- tranquilos -- habló Minho -- les aseguro que si todos nosotros... -- señaló al grupo entero menos al rubio mayor -- no estuviéramos aquí, Newt y Victoria le estarían haciendo un hermanito a Sam y Chuck -- les dijo viendo coqueto a los mencionados más grandes -- ¡Ay! -- se quejó cuando un bote de shampoo lo golpeó en la cabeza, cortesía de la corredora.

-- idiota -- susurró quitando en jabón de su cuerpo, la herida de bala, antes cosida en el helicóptero por unos paramédicos, comenzaba a arder.

-- ¡Pero mira, el rubio se sonrojó! -- gritó burlón, sonrojando más a los dos chicos -- Ya son pareja, ¿No?, ¡Tienen un hijo!, ¡Y a Chuck!, aún se sonrojan, que estúpidos -- ahora fue el turno de Newt para lanzarle su bote de shampoo.

-- no entendí -- susurró Sam.

-- yo tampoco -- le contestó Chuck.






( . . . )






Ya con ropa limpia y nueva, estaban en un tipo laboratorio, pero al mismo tiempo una enfermería. Minho corría junto a Victoria, cables estaban conectados a ellos, midiendo su ritmo cardíaco. Los demás chicos estaban sentados en varias sillas, siendo atendidos por varios doctores, mientras los niños tenían una bolsa de dulces en sus manos. Todos tenían sus ojos en ellos, cuidando que nada malo les pasara.

-- ¿Para qué es eso? -- habló en rubio desconfiado al ver a una doctora tratando de inyectarlo.

-- suplementos que no recibieron afuera; vitaminas, calcio, todo para que se sientan mejor, un licuado de todo eso -- le sonrió amable para inyectarlo, más en cambio, el rubio no dejó de verla desconfiado. Asustado muy en el fondo, ¿Qué pasa si él no puede proteger a su familia?, ¿En verdad esas personas son buenas?.

Newt volteó a ver a su chica, cuánto le gustó ese pensamiento, su chica, su compañera, su novia, su... Pareja. ¡Maldición!, su corazón golpeaba con fuerza en su pecho con tan solo eso. La sonrisa boba de su rostro era visible para quien lo volteara a ver.

-- ¿Es su esposa? -- intervino la doctora curiosa.

-- ¿Qué? -- preguntó confundido.

-- ¿Es su esposa? -- repitió -- aunque la pregunta es tonta, sus ojos, su sonrisa, su rostro, todo en usted delatan su amor por ella. Además, aquel pequeño rubiecito es una copia exacta de usted -- señaló a Sam -- ¡Vaya, incluso esa cortada en el rostro! -- exageró un poco -- debió de estar muy feliz cuando su hijo nació -- él no respondió, solo se quedó divagando en los rincones de su mente, tratando de recordar algo que sabía que estaba ahí, tan solo su memoria se desvanecía.

Como si alguien no quisiera que recordara nada, algo que iba más allá de lo que sea que hicieron los creadores. Dicen que aveces los recuerdos son bloqueados por la mente si son lo suficientemente malos, pero, ¿Su pasado fue tan traumante para que su misma mente se lo negara?.

Una doctora pasó por en medio de todas las camillas, miraba a los chicos que recién habían llegado, saludó por último a la mujer que inyectaba a Newt y vió a los corredores para ir con Teresa, que era la única que no había sido atendida y se encontraba sola. Victoria observó sería como la mujer parecía conocer a Teresa de toda la vida, al menos, así lo demostraba con su habla, achinó los ojos al ver cómo cerraba la cortina para darles más "privacidad", algo no terminaba de convencerla.

-

-- vamos -- les anunció Janson -- solo que tendrá que quedarse aquí, junto a aquel pequeño -- señaló a Victoria y luego a Sam -- ya saben, precauciones, tenemos que tratar la herida de el niñito, espero comprendan, y quién mejor que cuidarlo que si madre, ¿Verdad? -- soltó una risa que a nadie le gustó -- pero ahora que ya están mejor, es hora de que conozcan a los demás -- les sonrió mientras los guiaba, voltearon poco para ver a la chica y al pequeño rubio quedarse para ser atendidos -- bueno, detrás de estás puertas empieza su nueva vida --.

Muchos pares de ojos se posaron en ellos, chicas... Chicos, comían como si nada en esas mesas de metal. ¿Esto era real?.

Caminaron despacio entre todos, cuando quisieron encontrar a Janson, el hombre ya se había ido. No les quedó más que ir con los cocineros y pedir su bandeja de comida, ¡Se morían de hambre!.

-- crees que estos chicos sean buenos -- susurró Thomas a Newt.

-- no lo sé, pero hay que tener cuidado -- le respondió, siendo inconciente de todas las miradas que tenía encima, ¡Es tan atractivo!, eso pensaban muchas de las chicas de ahí.
Mientras las demás, posaban los ojos en los chicos que lo venían acompañando, y había que admitir que sí eran atractivos.

Cuando se sentaron en una mesa vacía, las miradas disminuyeron, pero no se fueron, las chicas aún miraban "disimuladamente".

-- resulta que no fuimos los únicos en un laberinto -- habló Minho.

Dos chicos se sentaron enfrente del grupo, junto en los dos lugares de la corredores y de su hijo.

-- veo que son los nuevos -- habló el moreno -- ¿Cómo fue su experiencia al salir?, ¿Linda? --

-- ¿Qué sucedió?, por lo que me cuentas, a ustedes nada bueno -- atacó Thomas.

-- recuerdo explosiones y estos tipos llegaron de la nada -- comenzó a narrar -- le dispararon a todos -- Minho se puso al lado de Newt.

-- fue intenso -- intervino el otro -- nos sacaron del laberinto y nos trajeron aquí --

-- Y el resto, ¿Qué pasó con los que se quedaron en el laberinto? -- Newt se mostraba curiosos, y Winston le parecía más que extraña la situación.

-- no lo sé, supongo que C.R.U.E.L aún los tiene --

-- ¿Cuánto tiempo llevan aquí? --

-- no mucho, uno o dos días, pero ese chico de allá lleva más tiempo, una semana -- les informó.
Además de jugar con su plato de comida, una capucha cubría su rostro -- en su laberinto solo había chicas -- dijo.

-- ¿De verdad? -- observaron a Minho de inmediato.

-- algunos son muy afortunados -- Newt sonrió, él era el más afortunado de todos.

El silencio se formó, cuando Janson entro con una carpeta bajo su Brazo y cuatro guardias detrás.

-- damas y caballeros, buenas tardes. Ya saben cómo funciona, si escuchan su nombre, vengan con mis colegas, ellos los llevarán al ala Este... -- Explicaba cosas que ellos no entendían -- Connor -- los demás aplaudían, como si fuera algo bueno o merecedor de festejar, algo que anhelaban -- Justin, Peter, Allison, "Squiggy", de acuerdo, silencio -- sonrió -- Franklin y Abigail --

Guardó la carpeta y continuó con su discurso, parecían deprimidos por no sacar su nombre en el papel, y ellos, el grupo de Thomas, seguía sin comprender.

-- está bien, saben que si pudiera llevarme a más lo haría, pero ya habrá un mañana, sus turnos llegarán. Sigan comiendo señores --

Siguieron comiendo. Ignorando las palabras que le daba Janson al grupo que se llevaría.

-- ¿A dónde los llevan? --

-- a un lugar seguro, una granja por la costa, lejos de C.R.U.E.L -- soltó el muchacho moreno.

-- ¿Lejos de C.R.U.E.L?, eso es imposible --

-- ellos lo dicen, es lo único a lo que nos podemos aferrar -- contestó con la mirada baja.

-- no estaremos lejos de ellos, hasta que sean destruidos, solo así podemos ser libres -- habló Thomas, tratando de controlar su voz.

Todo el grupo de la mesa volteó ante el grito acompañado de una risa exagerada de Janson.

-- ¿¡Cómo te fue campeón!? -- chocaba los cinco con Sam, que se encontraba perfectamente.

-- bien -- respondió tímido, pero realmente, no quería sonar grosero con él, quería mantener su máscara de niño inocente de la situación.
Caminó a la mesa que necesitaba cuando ubicó rostros conocidos, el de su papá principalmente, y mientras analizaba la sala de camino, a él lo analizaba todas esos chicos y chicas que vieron atractivo a el rubio mayor. Suspiraron entendiendo la situación.

-- ¡Espero que esté bien señorita!, ¡Recibir una herida de bala es doloroso! -- sin embargo, a Victoria la detuvo antes de caminar, pareciera por todo el escándalo, que deseaba informar a todos por lo que pasaron.

-- estoy bien -- se mantuvo sería, ese tipo, era extrañamente familiar, no dejaría su instinto de fuera de nuevo.

-- perfecto, que se mejoren. ¡Vámonos muchachos! -- se llevó con él al grupo de chicos que había mencionado antes.

-- que mujeron -- susurró el chico que estaba en su mesa, ignorando por completo la expresión enojada de Newt.

Siguió el camino de su hijo, robándose muchas miradas, tanto femeninas como masculinas. ¡Es perfecta!.

Su cabello estaba sujeto.
Nunca le gustó suelto, desde que vió a su madre así.

Sus shorts estaban más arriba de las rodillas.
Así le ayuda a correr más rápido, desde que corrió con su hermano Will lo supo.

Llevaba consigo su cinturón, y lo que utilizaba cuando era corredora, a excepción de las armas.
Siempre debía estar protegida, aunque todo pareciera bien, gracias a ellos lo descubrió.

Claro que no lo recordaba, pero era característico de ella, esa esencia se quedó para que terminara haciendola suya.











































Aquí está el primer capítulo de la segunda parte 🥳 pero se manejará como secuencia, 16, 17, 18, etc.

Un poco aburrido pero es el comienzo jeje

¿Qué piensan de Janson? 🤔
En mi opinión; pinche rata asquerosa 😘

Pero bueno, nos vemos el próximo capítulo y gracias por leer ✨

Adiós!! 💋

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