Capitulo 10

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Estaban reunidos en una sala, parecía un comedor, de echo, era un comedor.
Su comida no sabía para nada mal, era un sabor delicioso, pero aunque le insisto a su hermano para que comiera, él no probó si quiera un pedazo, el plato estaba impecable.

-- hermano, tienes que comer, no sabemos que pueden hacer estas personas --

-- ¿Que nos van a hacer?, ¿Matar a nuestros padres?, pues ya están muertos, no pueden hacer nada, si somos la salvación de la humanidad como dicen no pueden hacernos nada a nosotros -- terminó el niño para después hacer hacía enfrente el plato de comida.

-- hermano, no debes decir eso, no sabes nada, ¿Crees que por deshacerse de dos niños que no saben defenderse ya no van a encontrar la cura? -- le preguntó.

Pareció recapacitar las palabras dichas por su hermana, y después de unos segundos tomó la cuchara para llevarla a la boca. Sus ojos verdes brillaron por lo deliciosa que era la comida, disfrutaba de cada bocado como si fuera el último, una comida en paz y tranquila si no hubiera sido por varios niños que se sentaron en la misma mesa. Entre ellos los hermanos rubios que habían conocido unos minutos antes.

-- ¿Ustedes quienes son? -- preguntó un niño, sus ojos estaban ligeramente cerrados, parecía hacer fuerza para abrirlos, algo que lo hizo verse gracioso.

-- No te interesa niño -- le respondió bruscamente el hermano de ojos verdes.

-- ¡William! -- le reprendió su hermana -- mi nombre es Hestia, él es mi hermano Will, ¿y el suyo? -- preguntó ahora sonriente.

-- Mi nombre es Stephen -- se presentó un niño castaño.

-- el mío es Alexander -- contestó un chico moreno a los demás.

-- Dexter -- habló otro.

-- Alm -- respondió otro, parecía más grande que ellos, pero eran de la misma edad

-- Kaya -- dijo una chica, con unos ojos azules hermosos.

-- Chris -- respondió sonriente un niño rubio.

-- a nosotros ya nos conocen -- le dijo la niña rubia.

-- un gusto, espero que podamos ser amigos -- respondió la niña, mientras su hermano los analizaba.

-- ¡Esperen falto yo! -- gritó el primer niño que habló, extrañamente no se había presentado -- Mi nombre es Minho, si, si, ya lo sé, mi nombre parece tallado por los mismos angeles, igual que mi rostro obvio -- se alardeaba a él mismo.

-- bien, ¿Ahora somos amigos? --

-- ¡Claro! -- gritaron todos al mismo tiempo ante la pregunta de la niña rubia más pequeña, a excepción de, por supuesto, su hermano.

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Victoria











Estábamos en las puertas del laberinto, esperando que Minho llegara junto con Ben.

No se podía hacer nada, aunque teníamos en antídoto para la transformación, Ben había roto una de las reglas del área, había lastimado no solo a uno, sino a dos de los habitantes, en ellos a Sam, y al parecer eso fue lo peor.

Observo a Newt dándome cuenta que ya me veía, en realidad, todos lo hacen, hasta los demás corredores. Saben que Ben es mejor amigo de Minho y de mí. Saben que nuestro dolor es más grande que el suyo al estar despidiendo a un amigo y no solo un compañero.

Volteamos el rostro al escuchar pasos acercarse, es Minho... Junto con Ben en un estado deplorable, ahora solo viste una camiseta blanca sin mangas y un short desgastado, supongo que la suciedad es por no haberlos lavado, o por causa de la transformación.
Lleva una cuerda alrededor que mantienen su cabeza y brazos por detrás de ella juntos.

-- Porfavor Alby, tienes que escucharme -- su voz llegó a mis oídos y podría jurar que escuché algo romperse, era agónico, desahuciado, pedía ayuda con cada palabra que arrastraba su garganta -- ¡Victoria se que me escuchas, dile a Alby que esta en un error! -- pero yo no podía contribuir con su grito de ayuda -- porfavor Minho -- ahora pedía su ayuda, pero Minho parecía no querer escuchar, más bien, no quería hablar para no romperse ahí mismo, su cara lo decía todo, si decía una palabra se caería esa máscara de neutralidad de su rostro.

Pasó por un lado de mí.
Puede ver sus ojos, inyectados en sangre, pedían con desespero mi ayuda, la de cualquier persona.

Nadie podía ayudarlo.

Terminó en medio del círculo que se formaba entre todos, Minho rompió la cuerda y lo dejo en el suelo, tirado, como si no le importara, aunque sabía que lo único que quería hacer era ir y ayudarle a levantarse, cuidarlo entre los dos para saber si reaccionaria al antidoto de forma positiva. Tosió y escupió sangre en el proceso. Levantó la vista al laberinto y en el momento de escuchar sus súplicas voltee el rostro, encontrándome con el novato.

-- No, no porfavor, ¿Por qué?, ¿Por qué? ---


Escuchar sus lamentos solo hacía que sintiera más ardor en mi pecho, como si estuvieran quemando una hoja de papel.

Alby le asintió a Minho para que tirará la bolsa de suministro al laberinto, cuando lo hizo observó a Ben por unos segundos.

-- no lo hagan --

El viento azotó en nuestros cuerpos, levantando tierra y hojas en el trayecto. Era el momento.

-- ¡Postes! -- gritó Alby.
Bajé el gran poste de madera, tenía otra pieza en la punta, era horizontal -- ¡Avancen! -- caminábamos lento mientras Ben intentaba salir del círculo.

-- ¡No, no!, ¡Porfavor!, ¡Solo escuchénme! -- empujaba los postes con toda su fuerza pero volvían a dónde mismo para empujarlo, con el que peleaba era más con el mío, sabía que no empujaria tan fuerte como los demás, porque en el fondo, solo tenía ganas de golpear a todos y alegar a su favor -- ¡Porfavor no!, ¡Porfavor! -- su respiración era cada vez más acelerada, ahogada por el esfuerzo -- ¡No confíen en él!, ¡No confíen en ella cuando llegue!, ¡Porfavor! -- su mirada desesperada pareció encontrar a alguien que no le agradaba porque se convirtió en enojo puro el color de sus ojos.

No entendía que pasaba, pareció enloquecer al verlo.

-- ¡Todo es tu culpa!, ¡Por tu culpa estamos aquí! -- con cada palabra nos acercábamos más a las puertas, que cerraban lento pero seguro -- ¡No te le vuelvas a acercara a Sam!, ¡No merece que te llame tío después de todo lo que le hiciste! -- ¿Qué tenía que ver Sam en esto? -- ¡No confíen en ellos!, ¡Los van a traicionar! -- Ben estaba en la entrada, un solo empujón bastó para que entrara por completo, desesperado volteó para encontrás una salida... Pero la única era el laberinto -- ¡Minho!, ¡Victoria!, !tienen que creerme!, ¡Es verdad!, ¡Yo nunca les mentiría a mis mejores amigos! -- mis ojos picaron, ardían ante la fuerza que hacía para evitar que salieran todos los dolores que cargaba en ese momento.

Su mirada cristalina y suplicante nos vieron por última vez a Minho y a mí, también tenía dolor, decepción.

-- ¡Noo! -- el grito resonó por toda el área, después de que las puertas se cerrarán.

Un silencio perduró por unos minutos, y sin poder detenerlo una tras otra lágrima cayeron, silenciosas, no dañaban a nadie, no molestaban a nadie, solo a mi corazón que rogaba por desahogo... Una petición que no fue cumplida.

Solo se escuchaba el sorber de mi nariz que inevitablemente soltó mocos.

-- Ahora es parte del laberinto -- dijo Alby para irse después de recargar el poste en el muro.


Lentamente todos se fueron, pasaron al rededor de cinco minutos y yo estaba recargada en las puertas, mis ojos cerrados por el ardor en ellos era lo único que sentía, un vacío grande se encontraba en mi corazón.
Ben, uno de mis mejores amigos, ya no estaba, se llevó una parte de mi cariño, una parte de mi memoria, una parte de mis sentimientos, una pieza de mi corazón.

Unos brazos en el cuerpo me hacer abrir los párpados.
Su piel morena y ojos achinados es lo primero que veo, me observan con tristeza y dolor, compartimos el mismo sentimiento.

-- Minho, ¿Y ahora a quien vamos a molestar por su cabello? --

-- No lo se -- se sentó a mi lado -- perdón por ponerte a hacer mi trabajo, yo debería de haber empujado ese poste -- no respondí, no quería hacerlo, tampoco quería empujar el poste, pero alguien tenía que hacerlo, y no podía dejar a Minho con esa carga.

Duramos más de media hora ahí sentados, ya estaba más oscuro, escuchaba algunas risas en el comedor. Escuché un ruido a mi lado, era Minho levantándose, dio unos golpes en mi hombro y después se fue, no sabía porque, pero antes de alejarse más escuché como sorbia su nariz, solo cerré mis ojos, de nuevo, lamentándome lo que pasó.

Una luz caló en mis ojos, al abrirlos me encontré con unos hermosos ojos verdes, y unas peculiares cejas.

-- ¿Que haces aquí Galileo? -- dió una patada en mis piernas -- perdón, Gally --.

-- ¿Estás mejor? --

-- Claro, uno de mis mejores amigos acaba de ser desterrado, ¿Por qué no hacemos una fiesta? -- hizo una mueca ante mi sarcasmo y se sentó a mi lado, con la antorcha enterrada en la tierra.

-- Tienes que calmarte, mañana sales otra vez al laberinto, Sam está estable, pero aún no despierta... yo lo cuidare, no importa que pase, cuidare que este bien -- su mano en la mía se sentía tan cálida, la calidez es mi corazón era reconfortante, Gally, ¿Cómo es que me haces sentir así?, ¿Éramos algo antes?, no me refiero a pareja, yo... lo siento de otra forma.

-- Gally, ¿Crees que teníamos algo antes? -- hizo una cara de confusión y algo de desagrado -- me refiero, algún parentesco o algo --

-- No... Eres muy fea para ser algo mío -- con su mano empujo mi cara hacia atrás.

-- ¡Oye!, ¡pues agradezco eso porque sino tendría las cejas todas raras como las tuyas! --

-- Cuidado con mis cejas, no las metas en esto -- su cara estaba arrugada por el enojo, y yo sin querer solté una carcajada pequeña -- ¿Te parezco gracioso? --

Con mis dedos intenté explicar los poquito que me daba risa, y su cara se arrugó más.

-- No tengo la culpa de que mis cejas sean muy bellas para las suy... -- guardo silencio al recibir mi abrazo, mis brazos rodeaban su pecho fornido y mi cabeza descansaba en su hombro, al poco tiempo sentí un par de brazos rodeando mis hombros y como nos acercábamos más, mi corazón sintió algo, que poco a poco, curaba mi alma rota.

-- Te quiero Victoria -- sonreí y le contesté.

-- También te quiero Gally -- escuché su risa.

-- lo sé -- no le alegue, porque tenía razón -- pero ahora porque no me sueltas y voltear disimuladamente hacía el comedor -- con mi cara confundida pude ver a ¿Newt?, vernos desde ahí.

-- ¿Qué tiene? --

-- Tal vez esta bien celoso de que me des un abrazo -- suelto una risa -- lo traes loco, te quiere, no, te ama -- mi corazón sintió un brinco de felicidad ante eso, sus latidos aumentaron como si me estuviera persiguiendo un penitente, pero de forma bonita, claro -- pero eso no quiere decir que lo acepte -- ante mi rostro confundido me respondió -- puede que ustedes sean novios, esposos, amantes, padres de Sam, no me importa, lo que quieran hacer o ser, no lo acepto... tanto --

-- ¿Por qué hablas como si fueras mi padre? -- le pregunté en burla.

-- No te importa eso, no lo acepto, deberías estar agradecida de que no lo mato por intentar estar contigo -- suelto una risa ante las ocurrencias de Gally.

-- Claro papá -- respondí sarcástica, creo que juntarme mucho con Minho me esta haciendo mal.

-- bien -- ya se iba pero pareció olvidar algo -- cuídate del novato, chaparra -- sorprendentemente beso mi cabeza como muestra de afecto, algo poco usual en él, ¿Seguro que era Gally?, porque estaba siendo para nada él. Un momento... ¿¡Chaparra!?, ¡no era tan baja!.

Se fue alejando llevándose la antorcha con él, pude escuchar una risa burlona salir de su boca, ¿De qué se burlaba?. No lo sabía y no quería saberlo. Pero ahora que se fue, mis recuerdos vuelven a ese momento, en donde empujé a mi mejor amigo a una muerte segura.









Newt













-- ¡Oigan amigos! -- el grito de Sarten nos hizo voltear -- ¡Creo que le están bajando la novia a Newt! -- los que estaban en la parte libre del comedor observaron algo y comenzaron a reírse mientras me veían, ¿Quién demonios se creían?.

-- ¡Te dijimos que te pusieras atento Newt! -- entre las risas, burlas y alegatas de los demás me abrí paso, para ver qué era de lo que tanto hablaban.

Error.

Gally, el maldito larcho la estaba abrazando, abrazando a mi chica, ¿Quién demonios era para abrazarla?.

-- Uy, Newt, pobre, pobre, cornudo -- Zart lo que quería era una buena golpiza.

-- ¿¡Quieren callarse!? --

Me observaron unos segundos para después partirse en carcajadas.

Agite mi cabello estresado por todo el asunto, ¿Tan mal gusto tiene?, Tal vez si fuera Minho se lo paso - que es muy poco probable porque son mejores amigos -, pero, ¿Gally?.

-- Ey, amigo, ven, vamos -- Alby me obliga a caminar, mientras yo sigo con la vista en ellos, Gally esta caminando hacia ella, como si se hubiera olvidado de hacer algo antes de irse.

Cuando llegó con ella la... ¿¡La besó!?. Fue un beso en la frente pero igual la besó, ¿¡Quién se cree ese maldito idiota!?.

-- vamos Newt, no voltees -- Alby me jala más fuerte aún para avanzar -- ya quita esa cara de amargado, no porque los veas así significa que van a dejar de abrazarse o darse besos en la frente --

-- Esque... ¡Solo míralos!, ¿¡Quién se cree para abrazar así a mi... !? -- con el rostro hacia un lado y una cara sorprendida, volteo a ver a Alby, viendo su cara enojada después de haberme dado una cachetada -- tu, ¿Por qué... --

-- Ya me cansé se escucharte decir que le pasa esto o lo otro a "tú chica" -- hizo comillas con los dedos -- si realmente es tú chica deja de ser un idiota cobarde y dile lo que sientes, se sincero con tus sentimientos, no te esperara para siempre hasta que tu decidas decirle que la quieres, porque si alguien más llega y la enamora será tu maldita culpa --

-- Yo... No puedo, ¿Crees que ella va a quererme así como esto... -- no termine cuando Alby me dio otra cachetada.

-- Deja de pensar en esas cosas, shank, si te quiere, es así como eres -- intenté alegar pero me interrumpió... De nuevo -- tienen un hijo juntos y dices que no te ama -- me interrumpió otra vez -- Sam es idéntico a ti, desde el primer día lo supe, no hay que ser un genio para saberlo, y hay que ser un idiota garlopo para no admitirlo -- poco le importó la mirada enojada que le dí -- si Newt, tu eres el idiota garlopo --.

-- ¿hay necesidad de insultarme? --

-- Si, mucha... ¿Entonces?, le vas a decir --
Suspiro ante mi sofoco, de solo pensarlo me cosquillea el estómago, me sudan las manos y mi corazón parece tener un infarto -- si puedes, Newt --

-- bien, mañana... Mañana le diré -- me abrazó por los hombros caminando directo al comedor.

-- ¡Eso hermano!, que bueno que lo dijiste porque si no yo le iba a decir -- me alarme ante lo que dijo -- pero como ahora le vas a decir tu, ya no me preocupo en decirle que te trae loco -- una calma y tranquilidad inundó mi pecho, por un momento creí que él... deben ser ideas mías.
-

- ¡Ey, larchos!, ¡Este shank por fin le va a decir a Victoria sus sentimientos! -- Alby anunció como si fuera la noticia del año, ¿y yo?, me estaba muriendo por dentro.

-- ¡Eso Newt! -- Sarten

-- ¿¡Cuánto se tardó!? -- Winston

-- ¡Deberías llamarte tortuga! -- maldito Jeff

-- ¡Se fue mi oportunidad! -- ¿¡Zart!?

-- No lo acepto... -- guardamos silencio ante su voz, ¿Gally? -- ...tanto -- terminó para irse, ¿Que fue eso?.

-- ya vez idiota garlopo, ya te ganaste a Gally -- se burlaron todos de mi cara.

( . . . )





-- ¡Papá! -- la voz de Sam nos hace voltear, ¿Cómo?.

-- ¡Sam deberías estar en cama! -- Clint y Jeff junto con todos nos levantamos alarmados.

-- tengo hambre, ¡Y la comida del tío Sarten huele deliciosa! --

-- siéntate, ¿Ya te sientes mejor? -- Sarten le sirve la comida mientras acomodamos a Sam en el banco.

-- ya, ¿Dónde está mi mami? --

-- esta ocupada ahora --

-- bien, ¿Saben dónde esta el tío Ben? -- nos preguntó -- quiero decirle que no se preocupe por el golpe que me dio, fue un accidente, pero estaba mal que golpeara a el tío Thomas --

Todo era silencio, intentábamos decir algo pero no podíamos, ¿Cómo le decíamos a un niño pequeño que su tío ya nunca volverá?.

-- Él... se fue --

-- ¿Se fue? --

-- Si... se fue... a una misión --

-- ¿Una misión?, ¿Qué misión? --

-- Él... Encontró una salida... y... Se fue a buscar ayuda de muchas personas para sacarnos de aquí -- estaba mal mentirle pero, ¿Qué podíamos decirle?

-- ¡Ah!, entonces cuando dijo que me cuidara, era por mientras que regresaba -- estaba muy emocionado, y eso me dolía, le estaba mintiendo a mi hijo, estaba creando una ilusión en él, cuando ni siquiera una salida somos capaz de encontrar.

-- Si... pero creo que él va a regresar después de mucho tiempo... así que... no esperes que regrese mañana, ¿si? --

-- ¡Si papá!, ¡cuando el tío Ben regrese le haré una carta diciéndole que no tiene la culpa de nada y que lo quiero mucho, mucho! -- después de eso no contestamos, seguimos con nuestra comida por unos minutos más en silencio, mientras Sam comía y soltaba comentarios alegres o emocionados.

-- ¡Oye Sam!, ¿Entonces este larcho es tú papá? -- Winston intentaba aligerar el ambiente que se formó, ¿Pero por qué de esa manera?.

-- ¡Si! -- contestó emocionado.

-- ¿No crees que es muy feo para ser tu papá? -- ¿¡Otra vez Zart!?.

-- ¿Qué?, pero papá es muy lindo -- ¡Eso Sam defiende a tú padre!.

-- ¡Uy si! -- todos me hacían burla con su muy fuerte sarcasmo.

-- ¡oigan ya callense! -- como hace una hora, solo me observaron y luego se rieron.

Pero ahora también se reía ¿¡Sam!?.
















-- con cuidado -- dijo el chico rubio.

-- Ya te lo había dicho, cojo, somos los mejores, ubicate -- un codazo disimulado fue puesto en las costillas del asiático -- cuídate también Newt -- respondió en tono cansado y aburrido.

-- quedas a cargo Newt, ahora sabemos porque eres segundo al mando -- comentó el chico moreno con algo de gracia.

-- si, ahora lo sabemos -- giro su rostro a ver a la chica -- cuando... regreses quiero... decirte algo -- se trababa al hablar -- cuidare de Sam --.

-- gracias -- le respondió la muchacha.

-- No hay de que, yo siempre lo... -- fue interrumpido.

-- bueno, bueno, ya vámonos -- el rubio  sintió unas ganas enormes de golpearlo -- ¡Ya! -- gritó derrepente iniciando carrera, con la chica detrás de él y por último Alby quien iba algo temeroso por el aspecto del laberinto.

El rubio dió media vuelta y camino hacia los jardines, en donde Zart y Sam estaban intentando quitar las malezas del huerto, viendo cómo podrían cortar un tronco de árbol que estorbaba, pero un problema se les presentó, el novato... y sus preguntas desesperantes junto a su cara confundida que no podía faltar, y también agregando al regordete parlanchín menor que ellos.

Pobres criaturas.

Los dos corredores iban algo lento para no dejar a el líder hasta atrás, pero llegó el momento en el que Victoria dejo de correr tan rápido para quedar atrás del moreno, cuidando que no corriera peligro o pasara algo malo que pudiera dañarlo.

Seguirían el rastro de Ben, y después irían a ver a el penitente muerto que encontraron, fácil...

Sí claro.























Capitulo dedicado a:

SisDark

Gracias por tu apoyo!! 🤗🤗











Capitulo 10!!!

Cada capítulo será dedicado a una persona que sea lectora.

Ahora se vienen los problemas seguiditos

¿El Newt le dice a Victoria o no?,¿Que dicen? 🤔

¿Alby? ¡Alby ídolo!, se merecía sus buenas cachetadas para que reaccionara el muchacho.

Si tienen alguna duda o sugerencia pueden decirla no me molesta ☺️

Nos leemos en el próximo capítulo!!

Adiós!!!

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