Jimin entraba a la casa de Yoongi, lo bueno era que había conseguido que su omega le diera la llave, aunque claro que Yoongi no quería hacerlo en lo absoluto, pero ante la insistencia de su alfa decidió dársela.

- ¡Yoonie! -Jimin sorprendió al omega que se encontraba en la cocina preparando su desayuno.

- ¡Jiminie! No esperaba verte tan temprano -el omega le dio un beso en la mejilla al alfa.

Yoongi se había vuelto muy cariñoso pero nada comparado a como era Jimin, sí Yoongi le daba un abrazo o un beso, Jimin era capaz de no soltarlo en todo el día con tal de tenerlo a su lado y darle cientos de besos en sus mejillas, frente o labios.

- Quería verte antes, pensaba que te gustaría ir a desayunar afuera.

- No quiero Jimin, prefiero preparar algo yo.

- ¿Enserio no quieres? Podríamos ir a un restaurante cercano.

El alfa de verdad que quería ir a comer con su omega, quería tener una cita con él y así aprovechar el resto del día paseando por todas partes y tal vez comprarle algo que le gustase al omega.

- Insisto Jimin, quiero estar en casa hoy, me has traído de un lado a otro en solo dos semanas y me siento cansado, ¿no te cansas de salir?

- No, y menos si con quien salgo es contigo.

Jimin adoraba por fin ser el novio oficial de Min Yoongi, ahora podía pasársela abrazándolo todo el tiempo que quisiera, aunque a veces Yoongi se molestaba, pero no claro el omega no podía negar que de verdad le gustaba estar entre los brazos del alfa.

- ¿Quieres que te prepare algo, o ya has desayunado? -Yoongi miro al alfa que solo se la pasaba mirándolo mientras sonreía.

- Sería un honor volver a comer algo preparado por tus hermosas manos.

- Jimin... no es necesario que te pongas a hablar así conmigo, ya eres lo suficientemente atractivo a mis ojos como para que sigas en tu plan de conquista.

- ¿Lo siento?

- Ni siquiera tienes que disculparte -el omega suspiro-, te preparare unos waffles.

- ¡Yei! -el alfa se sentía más que feliz por aquello que escucho.

Yoongi a veces se sentía culpable por no ser lo suficientemente cariñoso con el alfa, pero es que quería hacerlo pero se avergonzaba un poco, o tal vez demasiado, no se sentía muy seguro de hacerlo, era bien sabido que Yoongi no había tenido para nada pareja, Jimin era el primero y así que era muy difícil para Yoongi.

- Jiminie...

- ¿Sí?

- ¿Crees qué... soy algo frío contigo?

- No, para nada, eres el oemga más dulce de mí vida.

Yoongi no miraba al alfa y agradecía no hacerlo, pues se había sonrojado al máximo, aunque claro Jimin sabía que se había avergonzado por sus palabras, le gustaba provocar aquello en su omega.