—¡Bien hecho, Tigre! —Karma le palmeaba la espalda tan fuerte que creía que se daría de bruces contra en suelo en cualquier momento—. Siendo sincero no esperaba que de verdad terminaran saliendo tan pronto.

Nagisa y Karma se encontraban subiendo la montaña. La noche anterior Nagisa lo había llamado para contarle a grandes rasgos lo que había ocurrido con Kayano a la salida. Estaba muy feliz y necesitaba compartir el suceso con alguien. En la mañana, de camino a la escuela, se dedicó a contar con más detalle la confesión de Kaede y la suya, así como el beso que compartieron y el cómo regresaron juntos tomados de la mano. Sin estar enterado de que el pelirrojo había asistido a la escena y que había ayudado a que fuese posible.

Nagisa hablaba rápido, tartamudeaba, se sonrojaba y soltaba risitas tontas de vez en cuando, destilaba tanta emoción y timidez por su nueva relación que, de cierta manera, Karma llegaba a sentirse un tanto celoso y, a la vez, culpable por ello.

Tenía que admitir que realmente no quería sentir esos estúpidos celos pero no podía evitarlo. Cuando los vio bajar de la montaña, sonrientes y tomados de la mano, sintió ganas de golpear algo, siendo uno de los árboles su pobre víctima.

Sin embargo, Nagisa era su mejor amigo, simplemente no podía sentirse así por algo que lo hacía feliz. Dejando de lado sus propios sentimientos se dedicó a felicitarlo a su muy peculiar manera, después de escuchar la historia de sus labios.

Por su parte el peliazul no podía expresar exactamente cómo se sentía.

Estaba feliz, sin duda, emocionado, impaciente, nervioso. Una infinidad de sentimientos hacían resonar su corazón y apenas si podía esperar par encontrase con la causante de esa avalancha de sensaciones.

—Entonces, ¿qué piensas hacer a partir de ahora?

La pregunta tomó por sorpresa a Nagisa, ¿qué haría? No lo sabía, no llevaba saliendo con Kaede ni un día, así que no había pensado que debía comportarse diferente o hacer algo especial.

—No lo sé realmente, hasta ahora no había pensado en la posibilidad de salir con alguien, así que no tengo ni idea de que hacer —respondió con una leve sonrisa.

Karma no tuvo tiempo para contestar pues ya habían entrado al edificio.

Cuándo entraron al salón se encontraron con un grupo de personas arremolinadas cerca del lugar de Nagisa, ocultando de su vista su asiento y el de Kaede. Nada más oírlos entrar Kurahashi corrió hasta él y lo arrastró al centro del grupo. La situación le recordaba a cuando Sugino y Kanzaki comenzaron a salir.

—¡Miren quien llegó! —anunció.

Mientras los chicos le dedicaban frases como "Felicidades, Nagisa", "Ya te estabas tardando" y "Sabía que terminarían juntos", él miró a Kaede, que estaba sentada en su lugar completamente sonrojada. Era obvio que todos se habían enterado de su nueva relación.

—Yo...

Antes de que pudiera decir nada, Koro-sensei apareció de la nada con la cara rosa y con su libreta en la mano.

—Nagisa-kun, Kayano-san, ¿cómo es que no me había enterado de esto? Es un material perfecto para mi historia, nurufufufu.

Ni bien terminó de hablar, ya estaba siendo atacado por los aludidos.

Unos minutos después, con los ánimos calmados dio comienzo la clase. Nagisa seguía pensando en las palabras de Karma, ¿debería hacer algo especial? ¿Como qué? Recordó la vez en que él y Kayano fueron al cine, ¿debería hacer algo similar? O quizás ir a comer a algún lugar con muchos postres deliciosos. Por alguna razón la idea no acababa de convencerlo, sería su primera cita como pareja oficial y quería que fuese algo muy especial.

De repente recordó que Kayano había estado hablando sobre un evento especial en un parque de diversiones cercano. Se veía muy emocionada cuando hablaba de ello.

Sonrió. Ya había decidido a donde irían.

***

—Nagisa-kun, Nagisa-kun, ¿a dónde vamos?

El fin de semana Nagisa pasó por ella muy temprano, alegando que la llevaría a un lugar especial. Ella se cambió rápidamente, le dejó comida y agua a Aguri que le alcanzaría para todo el día y lo siguió intrigada. ¿Qué estaría planeando?

—Ya lo verás —respondió con una sonrisa, negándose a dar más detalles.

Viajaron en tren aproximadamente media hora, al llegar a su estación salieron y tomaron un bus. Kaede empezaba a tener una idea de hacía donde iban, pero no podía estar segura.

Cuando las atracciones comenzaron a ser visibles a lo lejos podía estar segura. ¡Estaban yendo al parque de diversiones! No había ido desde hacía mucho tiempo y estaba muy feliz por poder estar ahí de nuevo.

Nada más llegar a la parada, Kaede salió corriendo a la entrada, seguida de cerca por Nagisa. Compraron los boletos y entraron, inseguros sobre a qué atracción deberían subir primero. A pesar de ser un fin de semana el parque estaba casi vacío, así que serían capaces de subir a varias antes de tener que irse.

Por petición de Kaede, fueron primero a la montaña rusa. Se sentaron en los primeros asientos libres que encontraron, y comenzaron el recorrido. Poco a poco iban subiendo por la primera pendiente, para después caer a gran velocidad en cada una de las curvas y vueltas del recorrido. Gritaron y rieron durante todo el trayecto y bajaron despeinados al terminar. Cerca de la salida había un lugar donde mostraban las fotos tomadas en la atracción. En la de ellos, Kaede estaba riendo con los ojos cerrados y los brazos alzados, mientras que Nagisa se agarraba con fuerza del asiento. Sin embargo parecía estar disfrutando también. Era una buena foto, un poco cara, pero valía la pena conservarla como recuerdo.

La siguiente atracción fueron las tazas giratorias. Subieron y la plataforma comenzó a girar pero, no conforme con eso, Kaede tomo el asa en medio de la taza y comenzó a girarla con fuerza, lo que la obligaba a girar cada vez más rápido. Ambos reían sin descanso, incluso después de que el tiempo acabase. De alguna forma lograron calmarse y bajar.

Lo siguiente en la lista fue la Casa del Terror. Entraron por un pasillo estrecho y oscuro, por donde apenas cabían dos personas. Sentían que alguien los observaba y de vez en cuando varias manos salían intentando agarrarlos. Personas disfrazadas saltaban desde los rincones gritando, llorando o suplicando, caracterizados de fantasmas y monstruos. Toda esa actividad hizo que Kayano se aferrara al brazo de Nagisa cada vez más fuerte a medida de que avanzaban. No fue sino hasta que salieron, que pudieron respirar tranquilos.

Antes de seguir, compraron un par de diademas con orejas a juego y algodones de azúcar y se sentaron en una banca a descansar un rato y conversar de esto y aquello mientras terminaban sus algodones. Se estaban divirtiendo mucho y apenas estaban a la mitad del día.

Al terminar, se dirigieron a la atracción más cercana: los autos chocones. Subieron a coches diferentes y se dedicaron a perseguirse por toda la pista, apenas teniendo en cuenta a los demás. Chocaban entre ellos cada vez más seguido, pues se habían acostumbrado a maniobrar. Bajaron un tanto adoloridos por tantos choques y decidieron seguir con algo menos agresivo.

Las sillas voladoras se veían cerca. Era una de las atracciones favoritas de Nagisa, le gustaba sentir el viento darle a la cara mientras volaba sentado sin preocupaciones. Y ahora podía agregar otra cosa a esa lista: ver la cara relajada y sonriente de Kaede, que iba un poco delante de él, con el cabello ondeando detrás de ella y el sol reflejándose en sus ojos.

Con los ánimos más calmados, Kaede quiso subir al carrusel, sin importarle sonar infantil. Nagisa la esperó abajo, saludándola cada vez que pasaba en frente de él y tomándole algunas fotos ocasionales cuando no se daba cuenta.

Era tarde y apenas si habían comido los algodones, así que se sentaron en una cafetería dentro del mismo parque, donde ofrecían almuerzos ligeros, bebidas y una gran variedad de postres, la debilidad de Kayano. Comieron un par de sándwiches y remataron con pudin y pastel de chocolate.

Con la puesta del sol Nagisa la guio hasta la rueda de la fortuna. Subían lentamente mientras el sol moría en el horizonte. Un poco más allá de donde se encontraban un desfile estaba por comenzar. Era el evento especial que tanto ansiaba ver Kayano.

—¡Woah! ¡Desde aquí podemos ver todo perfectamente! ¡Se ve tan hermoso!

Kaede miraba por la ventana con una gran sonrisa hacía el espectáculo de luces y figuras que ofrecía el parque.

—Gracias por traerme aquí, Nagisa-kun —dijo ella tomándolo de la mano y mirándolo directamente a los ojos.

—No es nada... —dijo él en respuesta, apenas pensando en sus palabras,, estaba muy concentrado en los preciosos ojos ámbar que tanto le gustaban.

Se acercaron poco a poco. Cerraron los ojos mientras sus corazones latían cada vez más rápido. Sus bocas quedaron a milímetros de distancia.

—¡Ojala haya disfrutado de su viaje! Baje con cuidado.

La voz los sacó de su trance, el recorrido había terminado y ellos no se habían dado cuenta. Bajaron rápidamente, avergonzados.

Como la noche había caído desde hacía rato, salieron del parque y tomaron el bus que los llevaría a la estación. Durante el trayecto hablaron de las cosas que hicieron durante el día, las atracciones a las que subieron y los postres que comieron en la cafetería. Había sido un día largo, pero lleno de emociones.

Al ser tarde, Nagisa acompaño a Kaede hasta su casa.

—Gracias de nuevo, Nagisa-kun. ¡Me divertí mucho! —dijo Kaede por última vez antes de despedirse y entrar.

Se dirigió a su cuarto, se cambió y se tiró en su cama. Aguri saltó a acostarse a su lado como hacía cada noche.

La mente de Kaede estaba llena de los recuerdos de ese día. Pasar el tiempo con Nagisa la hacía feliz y no podía desear nada más en ese momento. Comenzaba a creer que era capaz de mantener esa dicha mientras tuviera a Nagisa a su lado.

Se durmió con una sonrisa y abrazada a su gata, sin saber que pronto no todo sería tan bueno como ese día.

No todo en la vida es felicidad. 

*****

Y... ¡Hola!

Me tarde mucho con esta actualización, lo sé, lo siento :(

Peeero ya estoy aquí!!!

Cambiando de tema, cuantos aquí lloraron como locos cuando murió Koro-sensei?

QmQ/

Y el anime esta a punto de acabar!!! No lo puedo creer!!

Tengo sentimientos encontrados por ello. Por una parte estoy triste y no quiero que se acabe, pero por otra quiero ver ya el capitulo para saber de quien carajos son las manos! Si es que se dignan en ponerlo :'( (si leyeron el manga me entenderán)

Además ya estoy en la parte de la historia más sad :'(, pero no se preocupen, que no voy a terminar con la graduación!! La historia seguirá un poco más allá

Por último, Bienvenidos los nuevos lectores!!! Gracias por darle una oportunidad a esta historia :3

Tal vez actualice pronto si estoy inspirada, pero por si las dudas mejor no prometo nada xD

InfiniteTrigger_uw