El tiempo se detuvo en el instante en que las palabras llegaron a sus oídos, "Estoy embarazado" se repetía una y otra vez en su mente "Estoy embarazado"

Se quedo de pie, mirando la prueba uno segundos y después regresando su vista a Gerard; a pesar de haber visto como soltaba una lágrima ahora se veía feliz. Sin previo aviso se lanzo a sus brazos y le apretó con bastante fuerza contra su cuerpo. Lo escuchaba sollozar... pero al mismo tiempo se escuchaba feliz, él simplemente se quedo de pie, no devolvió el abrazo ni dijo nada.

Al notar la falta de respuesta de su pareja, Gerard optó por separarse y tomarlo de las manos, haciéndolo reaccionar
- ¿Qué te pasa? ¿Sigues sorprendido por la noticia? - aún con una sonrisa y los ojos brillando de felicidad, jalaba el brazo de Bert para traerlo a la realidad e incitarlo a contestar
- ¿Sorprendido? ¡¡¿SORPRENDIDO?!! - alejó bruscamente de Gerard, quien lo miro con desconcierto - ¡Mierda! ¡Estoy más que sorprendido!... ¿Cómo diablos paso esto? - su tono de voz se elevaba conforme avanzaba la conversación, además de notarse molesto, daba vueltas por la habitación como si fuera un león enjaulado; sorprendiendo a Gerard, no se esperaba que reaccionará así
- Pues un día tú y yo... - le interrumpió Bert
- ¡¡Calla!! Ya sé eso... lo que me pregunto es ¿Cómo...? ¡Mierda! ¿De cuanto estas?
- No lo sé - respondió casi en un susurro, sentándose en el borde de la cama; sus ojos comenzaban a escocer ante la actitud de Bert - Me he sentido mal y...
- ¿Te has sentido mal? - detuvo su caminata para quedar frente a Gerard - ¡¿Por qué no me habías dicho nada?!
- No quería preocuparte... - bajo la mirada
- ¡¡No querías preocuparme!! - exclamó irónicamente - ¡¡Que considerado eres Gee!! Preferiste ocultármelo y después venir con tu "Estoy embarazado" ¿¡De cuanto estas!?
-¡¡Ya te dije que no lo sé!! En la mañana comencé a sospecharlo... - Bert reanudo su caminata, deteniéndose unos segundos para tomarse la cabeza con ambas manos - Pase por una farmacia de camino a casa y salió positiva... tampoco lo esperaba pero...
- Aun es tiempo - destapo su rostro y miro fijamente a Gerard, este no le comprendió
- ¿Tiempo para que?
- Puedes... - se acercó, hincándose y tomándole de las manos - Puedes no tenerlo
- ¡¡¿QUÉ?!! - ahora fue él quien alejó a Bert bruscamente - ¿¡Qué mierda tienes en la cabeza!? ¡¡POR SUPUESTO QUE NO!! - fue ahora él quien se pudo de pie, caminando por la habitación como león enjaulado
- ¡¡Pienso en ti!! Aun eres... somos muy jóvenes - se corrigió a tiempo - Nos hemos cuidado... ¿Cómo mierda paso?
- ¿¿NOS HEMOS cuidado?? - exclamo indignado - Yo soy el que se cuida...
- Pues que bien lo haces... - la mirada de Gerard era tan intensa cuando dijo eso que tuvo que retroceder
- ¡¡Tú eres el que no puede verme abrir un poco las piernas porque inmediatamente te me vienes encima...!! ¡¡No es mi culpa estar embarazado!! ¡Y ahora me vienes con que no lo tenga...! - soltó lo último en un quebrado susurro, varias lágrimas comenzaron a salir de sus ojos mientras pasaba las manos por su aun plano estomago
- Gee - suspiró acercándose a Gerard, tomándolo por los hombros para dejarlo sentado en la cama y después él hincarse y tomarlo de las manos - Eres muy pequeño para tener un hijo... - trató de razonar hablándole con calma - Apenas nos casamos... nos quedan muchas cosas por hacer... aun es muy pronto para un niño... y tal vez sea un error de la cosa esa - dijo refiriéndose a la prueba - ¿Y si eso se equivoco y no estas....? Ya sabes...
- ¿Embarazado? - Bert asintió, tomándolo de las mejillas para borrar el rastro de las lágrimas - Puede ser que se haya equivocado... pero ¿Y si no? - no se atrevía a verlo a los ojos
- Pues vamos al doctor... y si lo estas aun estamos a tiempo
- ¡¡Deja de decir eso!! - estalló Gerard, soltándolo bruscamente - Si no lo estoy... ¡¡pero si lo estoy voy a tenerlo!!
- Gee.... Ya hablamos de eso... - Bert continuaba calmado en vista de que su pareja no lo estaba
- ¡¡NO!! ¡Tu solo mandaste y ya...! pensé que te gustaría tener un hijo... pensé que... que me amabas... que no serías tan egoísta - le miró con dolor, sus mejillas completamente empapadas - También me preocupa que me pase algo, o al bebé... - hizo una larga pausa en la que ninguno de los dos dijo nada - Pero sabes... me has decepcionado

En la mirada de Gerard solo había dolor y si esperar a que Bert le contestara salió de la habitación, encerrándose en el estudio. Bert se quedo de pie en medio de la habitación, las palabras de Gerard le habían dejado pensando y sin saber como actuar. Él tenía razón... Gerard apenas había pasado la mayoría de edad... todavía era un niño, pero no era su culpa, claro que no, era de él... por no haberlo cuidado ahora esperaban un bebé

Suspiro una vez más, notando que aun tenía la prueba en sus manos la miro un rato más... y después sonrió.
Iban a tener un hijo...

~*~

La mañana comenzaba a despuntar, la tenue luz del sol comenzaba a colarse entre las cortinas de la sala hasta llegar a su rostro; siendo incapaz de dormir con algo tan molesto. Ahí había pasado la noche, no se atrevió a quedarse en la habitación y decidió que lo mejor sería dormir en el sillón de la sala para dejarle la cama a Gerard pues si estaba embarazado necesitaba tener ciertas comodidades.

Se froto los ojos y el rostro completo para despertar bien. Tomo su móvil para ver que hora era, ¡las 7:07am! ¡Diablos! Jamás se levantaba tan temprano. El dolor en su espalda era soportable a pesar de no estar acostumbrado a dormir en un espacio tan reducido como lo era el sillón. Comenzó a levantarse, tenía hambre... bastante hambre, el día anterior debido a la discusión no había comido nada. Una vez incorporado hizo su camino hacía la cocina, pasando por el estudio, no supo en que momento Gerard se fue a la cama, su cabeza lo estaba matando y se quedo dormido rápidamente.

Miró por un segundo la puerta cuando ruidos provenientes de su habitación lo distrajeron, olvidando que habían peleado se aventuró a entrar a la habitación, quedándose en el marco de la puerta y examinando la escena, no estaba Gerard en la cama y alrededor de esta había papel. Se sintió una mierda por hacerlo llorar, aunque regularmente Gerard no era una persona que llorara ni le gustaba que le vieran llorar. Los ruidos extraños atrajeron su atención, venían del baño. Se acercó cuidadosamente, la puerta estaba entreabierta. Tomó valor y la empujo, encontrándose con su esposo hincado junto al retrete, abrazándolo y prácticamente devolviendo todo lo que en su vida había comido. Gerard levanto su mirada al escucharlo entrar, se veía muy pálido y sus ojos estaban rojos, varias lágrimas habían escapado de ellos.

No tuvo que pensarlo mucho, se acercó con cautela a él, tomando papel y ofreciéndoselo, después bajo la palanca del agua y le tomo entre sus brazos, ayudándole a levantarse. Gerard en ningún momento le dijo nada, simplemente se dejo hacer; con la ayuda de Bert se mantuvo en pie para poder lavar su boca y enjuagar su cara para que los mareos matutinos pasaran. Después le ayudo a caminar hasta la cama, donde se dejo caer
- ¿Cómo te sientes? - Bert rompió el incomodo silencio, verdaderamente preocupado por el otro, sentándose a su lado en la cama - Te ves... pálido
- Bien... algo así, ya se pasará... siempre se pasa...
- ¿Desde cuando te sientes así? - pregunto verdaderamente interesado
- Desde hace casi dos semanas - hablaba mirando el suelo
- ¿Qué más has sentido?
- Mareos... cuando mi estómago se calma me mareo... también durante el transcurso del día, me siento mareado al menos tres veces al día y también me he sentido cansado... pensé que podría ser estrés, o que simplemente no descansaba bien... pero... ya sabes - esquivo la mirada de Bert al ladear el rostro al lado opuesto
- ¿Por qué no me habías dicho nada? - pregunto una vez más, solo que esta vez no había reproche en su voz
- No quería preocuparte... tenía miedo de que estuviera enfermo o algo peor

Hubo un momento de silencio, ninguno de los dos se atrevía a verse a la cara, finalmente Bert dio el gran paso
- Gee yo...lo siento - finalmente volvió su mirada a los ojos verdes de Gee mientras tomaba sus manos - No tome la noticia como te hubiera gustado, lo sé... yo también tengo miedo, mucho miedo de que te llegue a pasar algo... ¿Qué haría sin ti? Sabes que te amo... más que a mi vida y no soportaría perderte - sin que el otro se lo esperara se lanzó a sus brazos haciendo que ambos cayeran en la cama, Bert sobre Gee, cuidando de no aplastarlo
- Yo también te amo Bert - acariciaba la espalda ajena, tratando de calmar los sollozos de su pareja

Pasaron varios minutos en esa posición, hasta que, sin poder evitarlo, se separaron un poco para unirse en un cálido beso, extrañándose como si hubieran pasado muchos años cuando solo habían sido un día
- Sabes... jamás hablamos de eso - Gerard rompió el silencio en el que se habían sumergido después de besarse
- ¿De que? - se alejó un poco para recostarse de lado, apoyando su brazo en la cama para ver el perfil de Gerard, amaba cada detalle de él, en especial su nariz
- De tener un bebé - se giro para quedar de frente. Bert miro hacia otro lado, buscando las palabras adecuadas - No estoy seguro de si quieras tenerlos... sé que no puedes pero... ya sabes - terminó con una pequeña sonrisa y la cara roja como un tomate, atrayendo la atención de Bert y dibujándole una sonrisa - Y con lo que dijiste ayer no sé... ¿quieres tener este bebé? - sacó su duda al fin, poniendo su mano sobre su, aun plano, vientre*
- Tampoco lo había pensado... tenía planes... quería que tomáramos unalaaarga y entretenida luna de miel - subió una de sus manos a la cadera de Gee, dibujando círculos con un dedo y sacándole una sonrisa al pelinegro - Quería viajar contigo... quería hacer muchas cosas, no había pensado en tener hijos tan pronto... nunca pensé que pasara... Y claro que no es tu culpa pero... no lo sé... - no aparto la mirada cuando pregunto - ¿Tu quieres tenerlo?
- ¡Por supuesto! - dijo inmediatamente, completamente seguro de sus palabras y con una gran sonrisa en los labios
- ¿Cómo puedes estar tan seguro? ¿Y si no estas embarazado? En la mañana lucías muy mal...
- Lo sé - soltó una pequeña carcajada - Pero... es lindo... es... no sé, algo dentro de mi me dice que hay un pequeño ser creciendo... y sin conocerlo lo amo porque es una parte de ti y no creo poder deshacerme de algo de ti - finalizo tomándolo de las manos y recargándose sobre el pecho de Bert.

Se quedaron en silencio, ambos sumergidos en sus propios pensamientos, uno de ellos pensaba en que haría si su pareja no quería tener hijos, que haría con el bebé... mientras el otro pensaba en todo lo dicho, esperando encontrar una respuesta pronto. Era cierto que tenía miedo, pero viéndolo desde el punto expresado por Gerard no podría deshacerse de algo hecho con amor... aunque no fuera planeado.

Suspiro profundamente cerrando los ojos, soltando el aire contenido y después abriendo los ojos. Movió ligeramente a Gerard, que poco a poco comenzaba a quedarse dormido
- Vamos gee... no te duermas, tenemos que irnos
- ¿Irnos? ¿A donde? - le hizo caso aceptando la mano que le tendía para incorporarse, quedando sentado en la cama
- Al hospital... debemos hablar con un doctor - hablo serio, Gerard se quedo en blanco viéndolo sacar ropa del armario
- No - dijo en voz alta, deteniendo a Bert, quien comenzaba a sacarse el pijama - Quiero tenerlo... no...
- Gee - sin camisa se acercó a él, mas Gerard lucho para que no lo abrazara - Debemos ir con un doctor
- ¡Pero quiero tenerlo! - reclamo, sus ojos pronto se llenaron de lágrimas
- Debemos ir... debemos saber de cuanto estas, si estan bien, si el bebé esta creciendo sano...
- Entonces... - calmo su llanto mirando esperanzado a Bert - ¿Quieres tenerlo?
- ¡Pues claro! No podría deshacerme de algo que es parte tuya - Gerard se arrojó a sus brazos, ambos sintiéndose completos y felices... una vida juntos les esperaba acompañada de un pequeño ser que la llenaría de aún más felicidad, nada podría ir mal, la vida era simplemente perfecta - Ahora mueve tu trasero... debemos ver como viene nuestro hijo