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𓂃 ࣪˖ 𖣠    ࣪our love ˖ ⌕  ⋆ ࣪.

El chófer abrió la puerta para la rubia de mediana estatura quien salió y le agradeció al conocido chófer amable que su padre contrató, que bueno, también es el asistente de su progenitor.

—Gracias Baekhyun, por traerme y convencer a papá de dejarme venir con mis amigas hoy, no sabes cuánto aprecio esto.—sonríe agradecida hacia el hombre, que niega con su cabeza igualmente sonriendo.

—Sabes que si está a mi disposición y puedo ayudarte, lo haré, te conozco desde chiquitita, claramente me importa que puedas ser feliz.—coloca su mano en su hombro, palmeando esa zona con suavidad.—disfruta Jungeun, llámame cuando estés lista para salir o si necesitan que las lleve a otro lugar, tu padre tiene muchas reuniones hoy así que tienes tiempo libre.—acarició el cabello de la menor dulcemente, Jungeun aveces sentía que Baekhyun y ella tenían más relación de padre e hija que con su verdadero papá.

—Está bien, te llamaré si es necesario.—sonrió y se acercó para abrazarlo, siendo correspondido su gesto cariñoso.—conduce con cuidado.

—Y tú ten también mucho cuidado señorita, algún mínimo daño y tu padre me va a gritar.—ríe levemente, sacando de su bolsillo billetes.—ten, tu madre te envío esto para que te diviertas, recuerda, llámame cualquier emergencia.—se despidió de la joven una vez que ella toma el dinero para guardarlo en su cartera, agitando su mano en gesto de despedida.

Hyunjin y Heejin habían citado a todas en una cafetería, algo que generalmente no suelen visitar mucho o bueno, no es como si Jungeun tampoco salga tanto con ellas. Avanzó pasitos cortos, de todos modos los pequeñitos zapatitos de tacón corto que lleva son nuevos y su padre odiaría que los maltrate apenas en su primer día de uso, había sido un actual obsequio de su parte y eran contadas las veces que le daba obsequios por su esfuerzo.

Saludó al portero y le agradeció cuando abrió la puerta por ella, entró y se sorprendió de lo hermoso que era el lugar, del delicioso aroma a pan y galletas que tenía y la calidez que desborda, sonríe feliz y enseguida busca con su mirada a sus amigas lo cuál no fue tan difícil si Heejin alzaba su mano agitando la misma como loca para que pudiera verla, esboza una sonrisa y se dirige con ellas.

—¡Pero que cosita tan linda! luces adorable y bonita, como una chica de Francia, no lo sé.—es lo que dice la rubia con apariencia a un conejito apenas Jungeun llega a la mesa, tomando asiento mientras da un rápido vistazo al lugar nuevamente.

—Bonito es este lugar en realidad, ¿cómo supieron de éste lugar? es hermoso.—murmura, sonriéndole a Sooyoung cuando conectan miradas, una al lado de la otra.

—Me alegra que hayas podido venir.—dice honestamente, luego abriendo su boca levemente pensando.—bueno no lo sé, también es la primera vez que vengo aquí.

—Aquí es dónde trabaja Jinsoul, hace poco ayudó a Jungkook a encontrar trabajo aquí así que Hyunjin y yo venimos a hacer nuestras tareas aveces aquí.—Heejin responde a sus dudas, Sooyoung asiente comprendiendo mientras que Jungeun agranda sus ojos impresionada.

¿Dijo Jinsoul? Definitivamente dijo Jinsoul.

—¿Jinsoul trabaja aquí? ¿está aquí ahora?.—preguntó un tanto alarmada.

A decir verdad, han pasado alrededor de unos ocho o nueve días desde que conoció a Jinsoul y desobedeció a su padre claro, sin que éste lo supiera. De alguna forma, no se volvieron a encontrar y por algún motivo le daba vergüenza encontrarse con ella.

—Sí, no me lo dijo hasta el día de mi cumpleaños y así pudimos venir a ver qué tal, de paso ver al idiota de Kook trabajar es gracioso porque siempre se pone nervioso cuando le toca atender a un muchacho apuesto que viene a trabajar en su laptop.—alza sus cejas, haciendo reír a las demás aunque a jungeun no, que más bien se encogía en su asiento y se ocultaba "disimuladamente" tras su carterita.

—¿Tú de qué te escondes?.—preguntó directamente la azabache con boca en forma de triángulo. Jungeun pareció sorprenderse cuando le hace tal pregunta, sonríe y niega con su cabeza.

—No, de nada.—ríe nerviosa.—¿hay baños? quiero ir al baño, ¿dónde queda el baño?.—pregunta ansiosamente, de verdad le urgía evitar encontrarse con Jinsoul, moriría de vergüenza.

—No lo sé, yo tampoco conozco muy bien el lugar.—la pelicorta se encoge de hombros.

—es al final del pasillo, doblas a la derecha y encontrarás el baño de mujeres.—le explica una voz conocida, la rubia se tensa al instante y baja su cabeza evitando verla, incluso fingiendo que se rasca la frente para que su mano la mantenga oculta.

—O-Oh bueno, gracias.—murmura tímida.—Con permiso, chicas.—se levanta rápidamente y corre básicamente hasta el baño, la peliazul observa a Jungeun irse rápidamente y le parece extraño cómo ha actuado, pero cumple con su labor y se acerca a preguntarles su orden, no sin antes saludarlas y entablar agradable conversación con ellas.

En el baño la rubia entra apresurada, suelta un suave "lo siento" cuando se tropieza con una mujer y se encierra dentro de un cubículo, donde pudo exhalar todo el aire que contuvo desde que Jinsoul apareció.

¿Pero qué es lo que le pasaba? ¿era necesario huir de esa forma? ahora se sentía una completa estúpida y negó con su cabeza murmurando muchos "no" tapándose el rostro con sus manos frustrada y avergonzada. Pero no podía evitarlo, Jinsoul enserio provocó algo muy fuerte en ella desde esa noche, una sensación indescriptible y que no había sentido antes, pero entonces, ¿por qué ha corrido lejos de ella? Jinsoul debe creer que es extraña, que es mala persona y lo irrespetuosa que fue al ni siquiera saludarla.

Se mantuvo dentro del cubículo por alrededor de un minuto y medio, en verdad se estaba recuperando y al mismo tiempo teniendo una seria charla con su subconsciente, debían estar de acuerdo y no podía volver a huir de esa forma, Jinsoul merecía ser tratada bien después de lo que hizo por ella. Así que abrió la puerta y respiró hondo, salió del mismo y fue directamente a lavar sus manos colocando del jabón líquido color púrpura para frotar sus manos y lavarlas, quitar el jabón y luego secarlas, todo mirándose al espejo.

Y por alguna razón, sintió necesario querer verse bien.

Buscó rápidamente dentro de su cartera y encontró el bálsamo labial que además de evitar que sus labios estén resecos pinta de un rojito suave como tinta labial que deja sus labios brillantes y llamativos. Se aplicó el mismo y chocó sus labios para regarlo, sonrió al encontrarse linda, creyó que así Jinsoul también la encontraría bonita y tan sólo imaginar que la peliazul lo note le provoca una bonita sensación en su estómago.

Sale del baño ayudando a una mujer embarazada a entrar mientras ella le sostenía la puerta, le sonríe cuando ésta le agradece y camina tímidamente de regreso, sus zapatos o más bien el tacón de sus zapatos sonaba con cada paso que daba y eso le dio vergüenza más no pensó que debía devolverse al baño. Volvió a la mesa y se sentó en el lado que ella ocupaba antes.

—Perdonen chicas por irme así de repente, surgió algo y yo... ¿u-uh?.—sus palabras se desvanecieron en cuanto al alzar la mirada en lugar de encontrarse con su mejor amiga pelicorta se encuentra con unos ojitos dulces y una pelicaramelo que le sonríe igualmente, riendo levemente igual que el resto de las personas en la misma mesa, así jungeun cae en cuenta de que se sentó en el lugar incorrecto.—¡d-dios! ¡perdón! qué vergüenza, y-yo...

Se levanta rápidamente y mueve su mano en gestos extraños, inclinándose como disculpa.

—No te preocupes, no pasó nada malo.—la pelicaramelo le sonríe amablemente, luego una rubia de pequeña estatura ríe un poco, pero no suena a una risa de burla.

—Sí, te prometo que una vez me pasó algo similar pero peor, tomé la mano de alguien creyendo que era mi padre y resulta que sostuve la mano de un señor casado, fue una vergüenza total.—confiesa, haciendo reír así al resto de los que estaban en la mesa, eran chicas y algún par de chicos.—no haz sido la única, tranquila.—le sonríe para tranquilizarla, la rubia que usa una tira roja en su cabeza asiente.

—hey, ¿cuál es tu nombre? soy Jiwoo, y ellos son mis amigos; Chaewon,—la pelicaramelo se presenta y luego señala a la rubia que contó su anécdota antes.—Yerim,—ahora una chica con el cabello púrpura agita su mano sonriente.—Seungmin, Jisung y Wooyoung.—los tres chicos presentes también saludan con sus manos.

—Hm, yo... me llamo Jungeun, un gusto.—se presenta también, entonces ve como Jiwoo cambia su expresión y esboza una sonrisa más linda.

—Vaya, así que tú eres Jungeun, sí que eres linda.—menciona, luego riendo al ver la cara de desconcertada que puso jungeun.—Jinsoul nos contó sobre ti.

La rubia entonces pestañeó un par de veces sin saber qué decir, jugó con las puntas de su cabello.

—¿Jinsoul...?

—Sí, Jung Jinsoul, mi hermana, la que toca piano y canta, la de cabello azul, que sonríe y te alegra la vida entera y que canta hermoso, sí, esa misma.—el de piel ligeramente morena con cabello castaño y ligeras mechas amarillas menciona, Wooyoung.—ella habló de ti, recuerdo que dijo algo cómo... haber conocido a un ángel.—imita la voz embelasada de su hermana mayor en cuanto le contaba esa misma noche que la conoció.

—¡Cierto! recuerdo que se refirió a ti como un ángel y que tocas el violín muy bien.—comentó ahora Yerim con una sonrisa agradable, Jungeun bajó su mirada y sonrió, intentando ocultar su rostro.

¿Jinsoul se refirió a ella de esa forma?.

—¡Chicos! perdonen que no tenga mucho tiempo, hoy hay más clientes que ayer y prometí a la señora Choi a ayudarla con lo que necesite.—la peliazul entonces vuelve a hacer aparición, un poco agitada y no se percata al principio de la presencia de Jungeun.—bien, sigamos con la lluvia de ideas, ¿qué vamos a presentar juntos para el show?.—pregunta, ahora sí mira a su lado y se impresiona un poco, pero inmediatamente sonríe.—Jungeun, hola.

La mencionada sonríe tímida, jugando con su carterita.

—Hola...

—¿Todo bien?.

—Sí, eso creo.—asiente, ahora ordenando su cabello.—¿y tú?.

—bien, de maravilla y me alegra que estés bien.—sonríe, ocasionando que la rubia también lo haga, Jiwoo que ve la escena conjunto a sus amigos ríe tiernamente, lo que ven les resulta lindo, ridículamente tierno.—espera un segundo, wow... ¿haz salido de tu casa?.—pregunta con un tono divertido, la rubia rasca su nuca con ligereza y asiente.

—Sí, pero esta vez tengo el permiso.—aclara.—Baehkyun me trajo, es el asistente de papá y chófer, convenció a papá de dejarme salir hoy con las chicas.—explica, oyendo un sonido proveniente de Wooyoung.

—¿Un chófer? vaya, eso explica tu vestimenta, es linda y algo inocente.—explica éste, Jinsoul lo observa con una ceja arqueada dispuesta a pedirle a su hermano menor que cierre la boca pero por suerte no ha dicho nada malo.

—Gracias, creo.—murmura la menor, entonces le peliazul se toma unos segundos para observar cómo vestía Jungeun, quedó encantada con lo que sus ojos pudieron apreciar.

La mezcla de azul, blanco y rojo le quedaba muy bien, que usara una falda, medias y esos zapatos de tacón bajito de color rojo la hacía ver un tanto elegante como tierna, la cinta roja atada a su rubio cabello, el pullover tejido y las manguitas blancas en sus hombros, todo era admirable de ver, una total bendición para sus ojos.

—Te ves completamente hermosa, es cierto.—la peliazul suelta sin pensarlo mucho, sonríe después de verla de pies a cabeza para finalizar en su rostro.—tus labios también se ven bonitos, ¿qué labial usas? es lindo.

Jungeun abrió y cerró su boca en un vago intento de decir algo pero sus mejillas se tiñeron de un carmesí adorable, más aún después de que la peliazul le haya guiñando un ojo.

—Y-Yo... g-gracias Jinsoul unnie...—sonríe de nuevo, bajando su mirada hacia sus pies. Dios, incluso notó el color de sus labios, valió la pena ponérselo.—yo voy... con las chicas, lo siento.—señala la mesa en donde Sooyoung observa atentamente desde su lugar a ambas o eso quiere creer Jungeun una vez voltea y la ve.

—Sí claro, ve, dijeron que pedirían algo cuando estuvieras con ellas así que voy enseguida.—la rubia asiente y camina rápidamente hacia su mesa, asegurándose bien de sentarse en el lugar correcto, Sooyoung inmediatamente se le acerca tirando dé su brazo.

—¿Quién es esa hermosa chica de cabello como el caramelo de sonrisa tan tierna que te hablaba? ¡es hermosísima!.—chilla, agitando de los hombros a su mejor amiga.

—¿Quién? ¡ah! se llama Jiwoo, creo que es una de las mejores amigas de Jinsoul.—ambas miran discretamente hacia la mesa, Jinsoul y Jiwoo de estaban contando según Jungeun un "secreto" ya que ambas se susurraban todo en sus oídos, sonríen y ríen.

—Sí bueno, es realmente linda, no pude evitar no mirarla después de reírme cuando te sentaste ahí como si nada.—ríe levemente, echando un rápido vistazo más hacia aquella mesa.—¿y? ¿conociste a sus amigos?.

—Sí, parecen agradables, y a su hermano también.—explica, viendo como Hyejoo jugaba en su teléfono.

—¡Ah! Wooyoung, sí, él es buen chico, también es buenísimo bailando, todos ellos son parte del studio que les digo.—Heejin menciona, mirando a Jungeun detenidamente.—oye, hace un rato no se te veían los labios así... ¡Kim Jungeun! ¿a quién querías impresionar?.—pregunta con una sonrisa sugerente.

—¡Oh vaya! es verdad, casi no sueles pintarte los labios a excepción de que tengas los labios resecos.—Hyunjin achica sus ojos observándola, el resto de sus amigas ríen y bromean con ella sobre a quien quería impresionar.

—¡N-No es cierto! sólo... me olvidé de colocármelo en casa y cuando fui al baño lo hice.—rascó su nuca incómoda.

—Ah claro, el baño, lugar al que saliste corriendo apenas Jinsoul pisó cerca de nosotras.—Sooyoung comenta alzando sus cejas, la rubia voltea a verla por el tono usado.

—¿Qué estás insinuando?.—preguntó, inflando sus mejillas.

—Creo que cierta peliazul te provoca nervios.—canturrea dándole golpecitos en su costilla, la menor ríe levemente y niega sonrojada, a punto de reclamar.

—¿Te hago sentir nerviosa Jungeun?.—entonces la peliazul aparece y hace sobresaltar a la susodicha que casi dejaba caer su teléfono y tuvo que hacer maniobras para no dejarlo estrellarse.

—¡N-No! Sooyoung está loca, dice cosas aveces sin cesar.—le envía una mirada de "luego hablamos" a su mejor amiga quien sólo sonríe y asiente.—¿q-qué haces aquí...?

—Trabajo aquí, además vengo a pedir su orden.—esboza una sonrisa por la actitud de la menor.

—Sí bueno, yo ya elegí algo pero aparte de eso quería pedirte un favor Jinsoul, amiga, querida Jinsoul.—Sooyoung le apunta lo que quiere mostrándole la carta del menú, luego dejando la misma sobre la mesa.—¿podrías elegir algo de esto por tu amiga? bueno, digo, algo que a ella le guste y yo lo pagaré.—explica, Hyejoo que sólo estuvo mirando su teléfono sonríe y deja de jugar.

—Uhh, ¿alguien le ha robado los suspiros a Ha Sooyoung?.—lanza una broma pequeña, Heejin suelta un chillido después de oír eso.

—¿Quién? ¿quién es?.—pregunta entre chillidos, la pelicorta sonríe tapando sus mejillas.

—Es sólo un detalle, me pareció muy linda, sólo eso Jinsoul.—explica nuevamente, la peliazul le sonríe comprensiva.

—No te preocupes, sea cual sea el gesto a Jiwoo le encantará, le gustan mucho los obsequios.—coloca su mano a un costado de su boca como si estuviera contando un secreto.—te ayudaré con eso, elegiré algo por ti y le diré que tú se lo envías, ahora, el resto de ustedes ¿van a pedir algo?.

—Café, un gran café.—Hyejoo menciona, Heejin saca su lengua.

—yo quiero algo más dulce, no sé, un licuado con crema batida, chocolate y un pastel.—pide, Hyunjin asiente.

—Lo que ella quiera.—menciona ya que ella lo pagaría, Jinsoul asiente y continua anotando.—a mí tráeme un pan y un vaso de leche.

—¿Jungie?.—voltea a ver a la rubia quién la observa rápidamente y sus ojitos pestañean unas cuántas veces incrédula.

—agua.—responde sin más, encogiéndose de hombros.—sí, agua.

Evidentemente estaba nerviosa.

—¿sólo agua?.—pregunta extrañada, viéndola asentir con las mejillas rojitas.—¿estás segura?.

—sí, tengo... tengo mucha sed.—oculta levemente su rostro de la mayor. Jinsoul voltea a ver a las demás pidiendo explicaciones pero ninguna supo dárselas, así que forma una línea con sus labios y asiente.

—Bien, en un momento regreso.—les sonríe, Jungeun voltea a verla rápidamente una vez que la peliazul les da la espalda para entrar y dejar la orden, entonces recibe una patada por debajo de la mesa que la hace soltar un chillido.—¡Hyejoo qué te pasa!.—hace un mohín sobando su rodilla, la azabache abre sus ojos exageradamente.

—¿De qué estás hablando? no he hecho nada.

—Fui yo.—admitió Hyunjin alzando su mano, entonces la menor de todas sonríe victoriosa hacia la rubia porque había dicho la verdad de que ella no lo había hecho.—¿Crees que no te estoy observando? actúas extraño desde que llegaste, dices cosas inútiles y te pareces a mi tía vigilando a su ex esposo, Jungeun, ¿te gusta acaso Jinsoul?.—pregunta sin muchos preámbulos, causando que las otras tres chicas jadearan en reacción y la rubia enrojeciera.

—¡Nooo! por favor, a-a mi no... no me gustan las chicas.—bufó, sintiendo el calor subir hasta las mejillas.

—¿Entonces porqué actúas así cuando Jinsoul está cerca de ti?.—preguntó de nuevo.

—¡no lo sé! no creo que me guste... pero me agrada mucho, aunque no nos conozcamos todavía lo suficientemente e-ella... es, no sé cómo explicarlo, siento que puedo confiarle todo.—se encoge de hombros, Heejin tapa su rostro chillando estúpidamente, si había alguien que andaba emparejando personas por doquier se trataba de Jeon Heejin.

—Bueno no sé cómo se dirá en tu idioma pero en el mío, eso ya es amor.—menciona Sooyoung señalando a la menor.

—Pero si hablamos el mismo idioma unnie.—Olivia Hye comenta con obviedad, la pelicorta la observa con sus ojos semi cerrados.—ya, ya entendí tu punto.

Siguieron hablando y bromeando con respecto a que posiblemente Jungeun sintiera cosas por Jinsoul y la rubia berrinchaba porque les mencionaba que no era así, fue hasta que Jinsoul vuelve a aparecer trayendo sus pedidos con su típica sonrisa cura vidas.

Entregó el pedido a cada una hasta llegar al turno de Jungeun que esperaba su agua con vergüenza, ahora que lo pensaba no había tomado desayuno antes de salir y su estómago había rugido un par de veces hasta entonces, la peliazul deposita un platito con una porción de pastel de vainilla con fresas y un batido de chocolate y banana, además dejándole su agua, disfrutando de la expresión de confusión tan adorable que la rubia había puesto.

—P-Pero yo no...—negó con su cabeza bajo la dulce mirada de la más alta.

—Tranquila, invita la casa.—acerca su mano hacia su bonito cabello y le deja una ligera caricia.—disfrútalo.—agita su mano antes de girar sobre sus talones e irse.

Dejando a una Jungeun con el rostro todo sonrojado y a sus amigas reaccionando exageradas por el lindo gesto que Jinsoul había hecho para ella.

Jinsoul entonces se fue hacia la mesa donde están sus amigos con una sonrisa, sentándose a un lado de Jiwoo que voltea a verla con las mejillas llenas y los ojitos alegres.

—¡gracias por el pastel! sabes cuánto amo el pastel de helado de aquí.—dicho eso estiró sus labios hasta poder ajustar la pajilla en ellos y beber del licuado extra dulce, soltando un sonidito agudo por lo feliz que se encuentra, mientras tanto el resto de sus amigos comen las galletas de chispas de chocolate que también trajo la peliazul.—pensé que no me darías algo porque se lo darías a Jungeun.

—Es que no es a mi a quién debes agradecer Jiwoo.—explica, tomando del batido, alzando sus cejas con gusto.—vaya, el batido de oreo me queda magnífico.

—¿A qué te refieres con eso? ¿si no fuiste tú quién fue?.—preguntó impresionada, Jinsoul le hizo señas de que se acercara y eso hizo, la mayor le sonríe divertida y con su mentón hace un gesto hacia la mesa donde estaban Jungeun y Heejin.

—¿Ves la mesa donde está Heejin?.—espera la confirmación de Jiwoo.—¿Y ves a la chica con cabello castaño hasta los hombros?.—pregunta de nuevo, la pelicaramelo desvía sus ojos hasta poder localizarla, viéndola reír y tomar de su bebida haciendo expresiones lindas.—se llama Sooyoung, es la mejor amiga de Jungie y ella me ha pedido traértelo, lo pidió para ti.—ríe, volviendo a su posición normal.

—¿De verdad? ¿porqué?.

—Le pareces linda Jiwoo.

La mencionada sonríe inmediatamente sin poder ocultarlo, asintiendo.

—¿si?.—cuestiona sonriente, jugando con la cucharilla y el pastel.—entonces debería agradecerle, ¿cómo crees que debería de hacerlo?

—No lo sé, pero deberíamos de estar pensando en qué presentar juntos para el show.—opina, con la menor asintiendo.

—Bien, se lo compensaré luego, ha sido un gesto muy lindo.

Jinsoul asiente de acuerdo, pensando en si Jungeun creería lo mismo, incluso se atrevió a dejarle su número de teléfono en una notita pegada al vaso.

Lo que no sabía es que la menor tenía el corazón acelerado y guardaba su contacto en su teléfono sin dudarlo.

Algo muy tierno está floreciendo desde esa noche mágica e inolvidable noche.

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