12


Seokjin se había vestido a regañadientes esa mañana luego de recibir el llamado de su hija para almorzar. La amaba y le le encantaba pasar tiempo con ella y si eso también incluía a Taehyung entonces él estaba más que dispuesto a pasar su día con ellos. Pero, con lo que no estaba animado era en almorzar y de paso conocer al novio de su hija.

Su estómago se apretaba ante la idea.

Olivia tenía dieciséis. Estaba al tanto que habían cosas que escapaban de sus manos y los noviazgos eran una de esas.

Seokjin se miró en el espejo retrovisor y suspiró pesadamente, su cabeza había comenzado a doler levemente pero no iba a entorpecer los planes que Olivia había ideado para ese día.

Cuando se bajó de su camioneta observó la pequeña casa y sonrió. Taehyung había puesto los adornos de jardín que él le había llevado el día anterior.

Caminó hasta la reja y la abrió. Ya en la puerta y antes de que pudiera golpear la superficie esta se abrió y su hija le sonrió mostrando todos sus dientes.

—Hola papá.

Seokjin le devolvió la sonrisa y entró en la casa que olía a galletas.

—Hola cariño —miró por el lugar pero no había nadie más que ellos dos. Volvió a mirar a su niña —¿Tae?

—En su dormitorio, se debe estar terminando de vestir.

—Está bien... Mhm, ¿y tu novio? —Seokjin aclaró su garganta porque la sentía más seca que nunca.

—Está por llegar.

Olivia lo miró con ojos nerviosos y realmente se había preparado para el almuerzo. Llevaba un cintillo rosa en su cabello negro y había aplicado un poco de maquillaje. Una camiseta blanca acompañada de un jeans color azul claro.

Su niña era tan hermosa y él estaba aterrado ante la idea de verla sufrir por amor.

Unos fuertes pasos sonaron en el pasillo haciendo que Seokjin fijara su atención en Taehyung. Su boca se abrió y parpadeó dos veces mientras lo veía y es que todo pensamiento salió de su cabeza al ver esa sonrisa tímida que solía hacer.

—Hola, no me di cuenta que habías llegado.

—Hola —Seokjin limpió sus manos en su pantalón y se acercó hasta él para luego darle un pequeño beso en los labios.

Taehyung sonrió y tomó su mano para luego entrelazar sus dedos. Seokjin sintió su corazón latir fuerte mientras enroscaban sus dedos.

Olivia los estaba mirando en silencio pero tenía un expresión de felicidad genuina.

—¿Papás?

Seokjin miró a Taehyung y luego a su hija. —¿Si?

Ella respiró profundo y luego alzó su teléfono y lo revisó —mi novio ya llegó.

—Oh... Está bien —Taehyung apretó sus dedos suavemente —vamos a recibirlo entonces.

Seokjin asintió y mientras trataba de no pensar en nada la puerta se abrió y un chico alto de cabello negro apareció en la sala.

Taehyung y él se miraron y ambos alzaron sus cejas. El chico tenía aspecto de rudo y algunos piercings en su labio y cejas le hicieron confirmar o quizás lo estaba juzgando por su aspecto. No sé sorprendería si tuviera tatuajes bajo esa chaqueta de jeans negra.

El chico estiró su mano y les sonrió ampliamente pareciendo bastante despreocupado. —Mucho gusto.

Taehyung fue el primero en estirar su mano libre ya que todavía sus manos estaban unidas.

—Hola. El gusto es nuestro.

Un codazo le hizo reaccionar y estirar su mano pero él estaba observando detenidamente al chico y solo una pregunta rondaba en su cabeza y cuando estiró su mano apretó firmemente. Miró al hombre por última vez y luego a su hija.

—¿Cuántos años tienes?

Olivia abrió sus ojos grandes. —¡Papá!

Taehyung suspiró a su lado y Seokjin se encogió de hombros.


•••

Taehyung suspiró y observó como su novio se encogía de hombros. Su hija estaba de todos colores mientras el chico los miraba con ojos grandes. Parecía asustado.

—¿Cuál es tu nombre? —Taehyung miró a su hija y le abrió los ojos para que no se pusieran todos incómodos, por suerte su hija se acercó a ellos.

—Mi nombre es Jungkook. Jeon Jungkook.

Seokjin asintió lentamente y Taehyung estaba seguro que más preguntas incómodas vendrían en camino todo por cortesía del padre de Olivia.

—Mucho gusto Jungkook, yo me llamo Taehyung. —El castaño volvió a pegarle un codazo a su novio.

—Seokjin.

Olivia mordía su labio nerviosa sin duda y Taehyung no quería que la primera impresión del chico fuera esa, quería que tuvieran un buen recuerdo de la primera vez que se vieran todos.

—Tomen asiento, iremos a buscar lo que falta para el almuerzo. —Taehyung se llevó a Seokjin y en el camino miró a su hija —Olivia, ven a buscar refrescos.

Cuando entraron en la cocina Seokjin se pasó una mano por su rostro y Taehyung se cruzó de brazos.

—¿Que fue eso? Se supone que somos adultos aquí.

—¿No te parece muy grande para nuestra Oli?

—No sabemos su edad.

—Por eso mismo.

—Lo vamos a saber en el almuerzo, pero no puedes tirar toda la caballería encima, Seokjin.

Seokjin suspiró, se apoyó en la encimera y cerró sus ojos.

Taehyung se acercó y se paró justo frente a él. Puso sus manos sobre el hermoso rostro de Seokjin y dejó un beso en sus labios.

Seokjin lo rodeó con sus brazos y lo besó más profundamente metiendo su lengua y jugando con ella. Pero se detuvo a los segundos y juntó sus frentes.

—Lo siento, creo que estoy más aprehensivo de lo que pensé.

—Para mi tampoco es un paseo en la playa, nuestra hija está creciendo y ahora tiene novio pero no queremos ser del tipo de padres que no confían en su hija. Si Olivia lo eligió debe ser por algo, Jin.

—Si —Seokjin suspiró y lo besó nuevamente.

Taehyung lo rodeó por el cuello tratando de calmarlo. —Confiemos en ella, esa va a ser la única manera en que ella va a confiar en nosotros.

—Tienes razón —Seokjin lo miró detenidamente haciendo que su piel se erizara. —Te amo y amo aún más lo asertivo que eres.

—Y yo te amo a ti pero deja de comportarte como un padre del siglo pasado, ¿si? No es muy atractivo.

Seokjin se rio y cuando la puerta se abrió ellos miraron hacia Olivia.

—¿Puedo pasar?

Se separaron y Taehyung rodeó la isla de la cocina para sacar una botella de coca cola del refrigerador.

—Lo lamento, cariño. Estoy un poco nervioso.

Taehyung sonrió mientras buscaba dos vasos.

—Lo sé papá, pero Jungkook es un chico bueno, ya verás. Solo tienen que conocerlo... No es lo que aparenta.

—Está bien, cariño. —Taehyung dijo mientras servía los vasos —debe ser un gran chico si estás con él.

—Lo es. —Olivia sonrió y sus ojos nunca habían estado más brillantes.

—Eso es todo, entonces. Vamos a conocerlo.

Olivia tomó los vasos y salió de la cocina. Taehyung miró la hora en su celular. —La pizza llegará en cinco minutos.

Seokjin asintió, el malestar que minutos antes había estado presente en todo su rostro ya era parte del pasado.

—Bien, iré a ver qué pasa en esa sala.

Taehyung se rio y cuando su novio se acercó a él y lo atrapó contra la encimera su corazón comenzó a latir más rápido.

—¿Crees que pizza fue demasiado básico?

—Olivia dijo que era la comida preferida del chico, ¿no?

—Si —Taehyung deslizó sus manos por el pecho de Seokjin y mordió su labio cuando este se acercó y lo besó en el cuello. —Seokjin —susurró.

—Hueles bien.

Taehyung cerró sus ojos, los besos de Seokjin se intensificaron y pudo sentir la dura erección presionando su parte baja. Su mano bajó hasta el pantalón de su novio y deslizó su palma por toda la dura extensión que podía sentir y su boca se hizo agua por las ganas que tenía de tenerlo en su cama.

Seokjin gimió en su oído y cuando el timbre sonó ellos se separaron de inmediato. Taehyung dio un paso lejos de la tentación y, cuando escuchó a Olivia llamarlo desde la sala, se arregló la ropa y miró a Seokjin.

—Voy primero.

Seokjin parecía arruinado mientras arreglaba también su pantalón. —Calientapollas.

Taehyung se rio y le guiñó un ojo —si te quedas a dormir esta noche quizá ya no lo sea.

La nuez de Adán de su novio se movió y Taehyung ya comenzaba a hacer un plan para poder estar a solas con él. Pero mientras tanto tenía que atender al flamante novio de su hija por lo que salió de la cocina y fue hasta la puerta para recibir las pizzas ya que había pedido tres y es que sabía que Seokjin también disfrutaba de dicha comida.

—Bien. —Taehyung miró hacia la sala donde el novio de Olivia estaba sentado con sus piernas juntas y sus manos rodeando estas. Parecía tímido y retraído mientras su hija estaba sentada en otro sofá. —Vengan a sentarse.

Los dos llegaron enseguida y Taehyung sonrió cuando el chico esperó a que Olivia se sentara para después sentarse a su lado.

—¿Te gusta el tocino, Jungkook?

—Oh si.

—Bien, pedí de pollo con tocino y cebollas, carne y tomates...

—¿Pepperoni?

Taehyung miró a Seokjin y asintió. —Claro que sí, solo para ti.

—Gracias, cariño —Seokjin dejó un beso en su mejilla y se sentó frente a Olivia por lo que a Taehyung le tocó sentarse frente al chico.

—Entonces... —Taehyung los miró a ambos —¿se conocen hace mucho tiempo?

Jungkook asintió mientras su hija más tímida que lo habitual lo miró con sus mejillas sonrojadas.

—En la academia de canto.

—¿Tú también cantas?

—Un poco, no tan bien como Olivia —el chico sonrió tímido —me gusta más bailar pero mis padres no creen que sea un camino a elegir.

Taehyung asintió lentamente —¿dónde estudias?

—En el colegio Green Hill.

Seokjin silbó —¿y te dejan usar piercings?

—No —Jungkook se rio bajito —los uso los fines de semana y este, dijo apuntando su ceja —es de mentira.

Olivia se rio bajito y Taehyung también lo hizo porque hasta él sabía que los adolescentes hacían cosas ridículas por verse más cool o para hacer enojar a los padres.

—¿Que planes tienes para el futuro, Jungkook?

Seokjin dijo en tono serio y Taehyung trató de no rodar sus ojos.

—Oh... Bueno supongo que seguiré bailando a escondidas de mis padres y estudiaré lo que ellos desean.

Taehyung arrugó su ceño —no deberías hacer eso... Es tu vida después de todo.

—Es lo que yo también creo —Olivia miró a Jungkook.

—Ellos pagan por mi educación —el chico se encogió de hombros —mi papá es arquitecto y mi madre es ginecóloga. Quieren que elija algo como eso, supongo.

Seokjin asintió —no es en contra de tus padres pero al menos deberías hacer algo que te guste o medianamente no te haga infeliz en el futuro.

—Si —el chico bajó sus ojos al plato.

—Bueno pero no hablemos sobre el futuro, aún son jóvenes para eso. Por mientras podemos seguir aquí en el presente y en estas pizzas que se están enfriando. Coman, coman —Taehyung hizo un ademán con su mano y se acercó a su novio para hablarle en su oído. Cuando Seokjin se acercó él susurró bajito: —no más preguntas, Jin. Deja al niño respirar.

—Está bien —murmuró Seokjin.

El almuerzo fue todo un éxito casi una hora después, Jungkook se había abierto un poco más y les había contado que tenía un Golden retriever de cuatro años y que Olivia lo conocía. Les mostró su fondo de pantalla donde su hija estaba posando con el can y tanto Seokjin como él estuvieron fascinados al ver la felicidad en el rostro de su hija. El chico era hijo único y había cumplido diecisiete años unas cuantas semanas atrás.

Olivia fue al baño y se quedaron los tres solos en un silencio incómodo.

—Yo... —empezó el chico a hablar —tenía muchas ganas de conocerlos, gracias por el almuerzo.

Sorprendido Taehyung asintió —ven cuando gustes.

—Mientras te portes bien con mi niña...

—Seokjin —Taehyung murmuró.

—Está bien —Jungkook sonrió —Oli me dijo que uno de sus papás era más serio.

Seokjin resopló a su lado —digamos que es un cambio grande.

Olivia cerró la puerta del baño y se unió a ellos. Se sentó en su silla y los miró.

—¿Puedo salir a caminar con Jungkook?

Seokjin lo miró y ambos asintieron —pueden.

—Solo será por un rato.

—Mi primo está de cumpleaños y mi padre me vendrá a buscar.

—Está bien, vayan.

Todos se pusieron pie y mientras Seokjin recogía los platos Taehyung se quedó con el chico mientras Olivia iba por su chaqueta.

—Espero verte pronto, Jungkook.

—Gracias señor Kim por la invitación. Las pizzas estaban deliciosas.

Seokjin volvió y se acercó a ellos y Olivia llegó a los segundos. Entonces Jungkook se despidió y les aseguró que volvería pronto a visitarlos.

Los dos se quedaron mirando desde la puerta como su hija entrelazaba sus manos con el chico mientras caminaban hacia el parque cercano a la casa.

Taehyung cerró la puerta y miró a Seokjin.

—¿Estás bien?

—Creo que sobreviví. ¿Hicimos bien en dejar que vayan a caminar solos?

Taehyung se rio, a veces Seokjin era muy ridículo con su sobre protección. —Dijeron que llevaban unos cuatro meses saliendo.

Seokjin puso cara de dolor —no me lo recuerdes, ¿sabes cuál es el siguiente paso?

—¿Ginecólogo?

—¿Que?

—Por Dios, Seokjin, debo recordarte que cuando supimos para que eran nuestras pollas follabamos en todos lados.

—Si, pero es diferente.

—No lo es, nuestra niña va a tener vida sexual sí es que ya no la está teniendo —Taehyung respiró profundo —es lo que es y en este caso es mejor que ella comience a ocuparse y el chico también.

—Hay que hablar con ella.

—Lo haremos pero no con un maldito interrogatorio, Seokjin.

El azabache rodó sus ojos —lo haremos a tu modo, entonces.

—¿Y eso es malo?

—No —Seokjin lo abrazó por la cintura —tú has pasado más tiempo con Olivia, yo sé que a veces soy un idiota y me entrometo pero de verdad que no estaba preparado para ver a Olivia con un novio... No hace mucho era una niña entonces estoy tratando de asimilar.

—No creas que ha sido fácil para mí, pero resistirnos es lo peor que podemos hacer. Ella está confiando en nosotros y debemos mostrar nuestra mejor cara.

—Si. Tienes razón, bebé.

Taehyung rodeó el cuello de Seokjin y lo atrajo para un beso, su cuerpo fue apresado contra la puerta y otra vez la excitación llegó rápidamente a los dos.

—¿Cuánto tiempo crees que demorarán?

Seokjin se rio en su cuello mientras comenzaba a besar su piel —¿Lo suficiente como para chuparte contra la puerta?

Taehyung mordió su labio inferior. Echó su cabeza hacia atrás mientras la lengua de su novio barría por su piel. Gimió fuerte tratando de alcanzar el cabello de Seokjin pero este ya se estaba agachando frente a él.

Su pantalón de lino marrón fue bajado hasta sus tobillos y una corriente eléctrica se deslizó por su columna mientras Seokjin pasaba su lengua por sobre su ropa interior.

Sus manos acariciaron el cabello de su novio tirando de este, sabía que a Seokjin le gustaba esa sensación entonces cuando tiró de el una vez más consiguió un gemido ahogado en medio de sus piernas.

—Vamos Kim, estoy esperando.

La risita entre dientes de Seokjin le hizo lamer sus labios ante la anticipación de sentirlo nuevamente y después de tantos años.

El sexo siempre había sido bueno con él, habían aprendido juntos, tomando decisiones que escribirían la historia de amor que en algún momento los separó.

Su boxer fue deslizado también hasta sus tobillos y Taehyung con su corazón golpeando en su pecho bajó la mirada, miró al hombre que amaba desde que tenía memoria y deslizó su mano por su rostro suave.

Los ojos de Seokjin brillaban excitados, entonces Taehyung se tragó un gemido cuando su novio deslizó su lengua por su erección. Luego lo hizo nuevamente haciendo ruiditos de satisfacción, probando diferentes ángulos para llevárselo a la boca hasta casi el fondo de su garganta.

Taehyung cerró sus ojos golpeando su cabeza contra la puerta, Seokjin lo tragó de nuevo y Taehyung tomó de nuevo ese cabello negro y fuerte y comenzó a follarle la boca obligándolo a tomarlo hasta el fondo.

Seokjin se atragantó con su polla, Taehyung lo hizo a propósito, lo conocía mejor que nadie y a su novio le encantaba esa sensación. La desesperación en esos ojos mientras se ahogaba y luego el alivio cuando lo dejaba respirar era algo que encendía a Seokjin.

—Si. Quiero más. —Seokjin bajó sus manos hasta su propio pantalón y metió su mano bajó su ropa interior para masturbarse.

Taehyung tragó saliva mientras veía ese brazo moverse y, aunque quería tomar todo el camino hasta el final, no tenían mucho tiempo. Olivia podía volver en cualquier momento por lo que tomó de nuevo la cabeza de su novio y lo instó a tomarlo una vez más.

Nuevamente Seokjin lo tomó hasta la garganta mientras sus labios se apretaban en su polla haciéndole difícil la tarea de frenar su orgasmo. Jadeando apretó los cabellos entre sus dedos y movió su cadera rápido sin detenerse persiguiendo su liberación. El calor abrasador empezó en los dedos de sus pies y se arrastró por sus piernas hasta que gritó su liberación hundiéndose en la boca de Seokjin que bebió de su semen hasta que sus piernas flaquearon casi cayendo al piso.

Riendo Seokjin se puso de pie, su pantalón abierto mostrando que aún mantenía su erección. Taehyung encontró un poco de estabilidad, se subió su ropa y arrastró a Seokjin hasta el sofá donde solía sentarse a leer y lo besó. Se probó en esa boca y gimió cuando sus lenguas se lamieron descontroladamente.

—Siéntate —mandó. —Es tu turno.

Seokjin se sentó de inmediato y Taehyung le guiñó un ojo, bajó su pantalón y boxer negro para poder probarlo.

—No me falta mucho.

Taehyung tomó la polla y deslizó su mano lentamente. Seokjin gimió contra la cabecera del sofá y ansioso tomó el cabello de Taehyung instando a qué lo tomara de una vez.

No había más tiempo que perder y Taehyung realmente quería tenerlo en su boca por lo que quitó su mano y deslizó su lengua un par de veces antes de meterse esa polla dura a su boca y dejarse follar por su novio.

La forma en la que todo era tan familiar y a la vez no desarmó a Taehyung.

Su mandíbula dolía mientras deslizaba su boca una y otra vez sobre la palpitante polla sin meterse un segundo. Seokjin hizo sonidos casi desesperados anunciando su inminente liberación y cuando el primer chorro golpeó su garganta Taehyung lo tomó hasta el fondo codicioso por tragar su semen.

Desparramado en su sofá Seokjin se veía como si hubiese salido de una película para adultos. Su cabello negro revuelto y sus labios hinchados y húmedo dándole ese aspecto salvaje después del sexo que hacía que Taehyung lo deseara aún más.

La respiración de Taehyung era rápida mientras se miraban y una sonrisa perezosa cubría el rostro de del padre de su hija.

—Eso fue increíble, cariño.

—Si —Taehyung tenía que estar de acuerdo y mientras Seokjin se subía sus ropas él se puso de pie y se llevó una mano a su mandíbula. Había pasado un tiempo largo sin tener intimidad con nadie.

Cuando Seokjin estuvo listo se acercó a él y lo envolvió en un abrazo. Taehyung cerró sus ojos oliendo la fragancia masculina anhelando tener muchos días dónde pudieran estar juntos. Todavía se sentía un poco irreal tenerlo entre sus brazos.

—Te amo, bebé. —Seokjin lo besó suavemente haciendo que sus piernas se sintieran débiles de nuevo.

—Y yo a ti... Pero eso ya lo sabías.

Seokjin le sonrió y volvió a besar unos minutos más pero habían cosas que hacer y tan doméstico como era fueron hasta la cocina y lavaron los platos. Taehyung secó lo lavado mientras comentaban lo que había sido el almuerzo.

—Parece un buen chico.

—Parece uno malo —Seokjin reflexionó.

—¿Quien diría que nuestra hija iría detrás de un chico así?

—¿Un chico malo? —Seokjin resopló —debe ser de familia.

Taehyung rodó los ojos —¿Lo dices por mi?

—¿Por quién más? ¿No eras tú el que tenía pequeños romances con esos tipos que parecían asesinos seriales?

—Eres un exagerado y no eran delincuentes. Además eran solo salidas. Tenía dieciséis y fue antes de conocerte.

Seokjin rodó sus ojos. —Claro.

Taehyung se rio y se acercó a Seokjin que estaba ahora lavando los vasos. Lo abrazó por cintura besando su largo cuello.

—Te recuerdo que eras tú quien se vestía como chico malo y resultaste serlo.

Seokjin se rio —solo me vestía de negro y no era tan malo.

—Tenías esa chaqueta de cuero negra —Taehyung hizo un sonido afligido mientras recordaba sus años de juventud. —Todos querían meterse en tus pantalones.

El azabache cerró la llave y se giró, sus manos húmedas se deslizaron por su espalda y hasta su trasero.

—Eso no me interesaba, solo te quería a ti.

Taehyung suspiró enamorado, estaba acabado, siempre lo estuvo para Seokjin a pesar de los años que estuvieron separados.

—Me gusta saber que el sentimiento era recíproco.

Seokjin tenía esa mirada de culpa que de vez en cuando mostraba cuando hablaban del pasado y quizá no era lo que debían hacer pero tampoco podían desechar su historia. La separación era algo que había pasado y el sufrimiento hasta que volvieron a conectar también estaba allí. Era parte de ellos y era momento de que se perdonaran por sus acciones pasadas.

—Espero que ese mocoso no rompa su corazón. No quiero ir a la cárcel por darle una golpiza a un menor de edad.

Taehyung negó con su cabeza —no harías eso ni en un millón de años.

—¿Crees que no soy capaz?

—Eres capaz pero yo no te dejaría hacerlo.

—Cierto —Seokjin lo miró a los ojos por un largo rato sin decir una palabra.

Taehyung deslizó sus ojos por el rostro de su novio y, aunque conocía cada parte de él, se volvió a maravillar con lo que veía.

Pasaron otros segundos viéndose en silencio hasta que la puerta de entrada se abrió y Olivia los llamó.

Se separaron y cuando la chica llegó hasta donde ellos tenía sus mejillas sonrojadas y parecía nerviosa mientras los miraba.

—¿Se fue Jungkook? —Taehyung preguntó.

—Si, su papá pasó por él.

—¿Tú los conoces a ellos?

—Solo una vez los vi en la academia.

Seokjin se cruzó de brazos —¿él piensa presentarte ante ellos pronto?

—Si, pero primero quería que lo conocieran ustedes... ¿Que les pareció? —Olivia mordió su labio.

Taehyung y Seokjin se miraron sonriendo.

—Parece un chico centrado, simpático también.

Seokjin asintió —no está mal, pero que no pase de listo.

Olivia también se cruzó de brazos mirando a su padre mientras Taehyung reía entre dientes por lo parecido que eran.

—No sé que significa eso.

—Significa que tiene que respetarte en todo momento.

Taehyung tenía que estar de acuerdo. —Y ya sabes, hemos tenido esta conversación un par de veces en el pasado y creo que es hora de que vayas al médico para tomar pastillas o lo que sea.

Olivia se puso roja mientras sus ojos se abrían cada vez más —no hemos hecho nada. Jungkook jamás ha hecho algo que me haga sentir incómoda.

—Aún —Seokjin se llevó una mano hasta su frente para frotarla —me duele la cabeza.

—Ya habrá tiempo para hablar de eso —Taehyung caminó hasta su hija para calmar los ánimos.

—¿No confían en mi? ¿Creen que sería tan tonta como para embarazarme cuando aún no he terminado el colegio?

—No —el castaño acarició el cabello de su niña —no eres tonta y nosotros tenemos la responsabilidad de cuidarte y guiarte.

Olivia bajó sus hombros y asintió lentamente, sus ojos le decían que quería decir algo más pero se contuvo y Taehyung lo agradeció porque no quería ver una nueva discusión. Seokjin parecía muy tranquilo pero no lo engañaba. El tipo estaba a un paso de tener un derrame cerebral si seguían hablando del tema.

Y en algún momento lo iba a aceptar, Taehyung estaba seguro que era cosa de tiempo para que todo volviera a su cause normal.




***

Gracias por seguir aquí!!  🫂



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