La hermosa rubia se acercó entusiasmada con una revista, el azabache descansaba en un mueble — Akutagawa-senpai

— ¿mmmh?

— ¿como llama a Gin-chan?

— ¿mmh?

— Aquí en la revista dice que cuando tienes un ser amado lo llamamos por un nombre tierno, como bebé, bollito, gatito, dulce, a mi — se sonrojó por completo— me parece que "senpai" es lo apropiado

Akutagawa se quedó pensando en ello, Higuchi se rindió nuevamente al no tener respuesta.

Por la tarde, el azabache llegó a su hogar, Atsushi le sonrió al verlo, — Bienvenido Ryu

— Estoy en casa Jin... — Akutagawa recordó lo que Higuchi le dijo hoy, se quedó recto.

Atsushi le miró extraño, solía simplemente entrar al dar la bienvenida, así que se acercó — ¿Que tienes?

Akutagawa lo observo, Atsushi solia andar en playeras en casa, y aveces no llevaba nada abajo más que su bóxer. Así que sonrió — Estoy en casa boxercito

— ¿ah?

Atsushi se tapó — primero come, luego piensas en mis bóxers, pervertido

Akutagawa había fallado pero no se rendiría

Un rato después, Akutagawa disfrutaba de la comida que le preparó el albino aquel día, comían juntos en silencio, lo miró firme, estaba decidido, llevaba varios minutos pensando y esta vez lo tenía — Te quedó deliciosa la comida cariño

— La compre con tu tarjeta — dijo divertido y le dio un pedazo de higo — yo también te quiero

Akutagawa se sonrojó al ver el higo, pero Atsushi seguía igual, debía ganarle cueste lo que cueste

Más tarde, Atsushi tomaba un baño, mas bien estaba lavando su cabello cuando el azabache entró — Bebé te traje una toalla extra

— Gracias Ryu; también te quiero

Akutagawa dejó la toalla y salió mordiéndose la uña. Debía pensar más

"Amor"

"Chiquitín"

"Nubecita "

"Príncipe"

Atsushi seguía sin reaccionar a sus tiernos apodos, mientras Akutagawa quería estrangularlo desde atrás del mueble mientras leía — Ryu, ¿ya terminaste de jugar?

Akutagawa suspiró y se sentó sobre las piernas del albino — Jinko; ¿porque no reaccionas a mis apodos? 

— ¿Como que porque? Desde el día que nos conocimos me has llamado "Jinko" o "saco de papas" o

— Ok entiendo eso

— me afectaría más mi nombre que los apodos

Akutagawa sonrió y tomó la mejilla del albino — Atsushi — el albino se sonrojó, Akutagawa sonrió y volvió a decirlo — Atsushi

— pa-para

— Atsushi

— Yaaa — pidió safandose de él como si un gato fuese

— ven aquí mi dulce arrozcito Atsushi — le llamo siguiéndolo

— dejameeee

Logró tomarlo de su cintura y besar su cuello, Atsushi estaba completamente rojo — Te quiero Atsushi

— Ya entendí, Ya entendí, para ya

Akutagawa comenzó a reír mientras besaba a Atsushi por toda su cara. Amaba ganar pero más amaba a su pequeño albino

...

Aaaah~ el amor, tan precioso, puro y simple como un apodo. No se ustedes pero me gustan los romances simples y tiernos, esos donde no necesitas hablar, siempre serán felices

¡Gracias por leer!