65 || Especial Navideño 2020
Capítulo 65. Feliz navidad.
Akutagawa regresaba de un pequeño trabajo, después de la cena había recibido una llamada, Atsushi solo subió sus hombros. El azabache beso su frente y se marcho.
Ahora en plena madrugada, miro al albino recostado del lado izquierdo en su cama. Antes de acostarse tuvo una idea. Fue del otro lado, allí estaba en la mesita de noche, su celular. No acostumbraba revisarlo pero... Lo tomo y se fue a la sala.
Reviso lo que había visto el albino sobre navidad, chasqueo la lengua – todo es empalagoso y tierno y iiiasg – dijo asqueado. Miro la sala - ¿Dónde puedo poner un maldito pino navideño? – se quejó. – Podría mover cosas... - pensó. – Él tiene que salir a trabajar, puedo hacer todo en la mañana y tarde, entonces lo sorprenderé. Eso.
Fue a la habitación donde dejo el celular en donde estaba, después fue al lado derecho de la cama y se recostó, claro, se levantó de nuevo quitándose su abrigo, lo dejo a su lado y se recostó. Se acomodó mirando al albino dormir y acaricio ligeramente. Atsushi se movió, no había abierto los ojos pero si había despertado – volviste – le llamo y el azabache se sonrojó
― Sí, estoy en casa
El albino aun dormido sonrió – bienvenido – expresó alegre y dormido - ¿estás herido?
― No, en absoluto
― Qué bueno. – Atsushi lo abrazó y quedó profundamente dormido. El azabache sonrió. Su corazón latía a mil por hora ¿Cómo no amarlo?
Por la mañana, el azabache despertó después de Atsushi, el pequeño tigre acostumbraba despertar temprano. Lo que más disfrutaba de vivir juntos, era entrar al baño, bañarse y quedarse un largo rato en la tina con agua tibia, eso sí, el azabache había comprado una vez una esencia y desde entonces. Atsushi la disfrutaba cada mañana.
El azabache entro al baño viendo al albino relajado y sonriente - ¿Qué amas más? El baño o a mi
― Si entrarás a esta tina te amaría aún más
― En mi vida entraría a una tina por tanto tiempo
― Lo sé – menciono estirándose – amo está tina, hace tanto frio afuera
― ¿no has usado el abrigo que te compre?
― Si Ryu, si lo uso
― Bien – beso su frente - ¿quieres un hot cake para desayunar?
― En realidad... Preferiría un poco de fruta
― ¿fruta? ¿con que?
― Solo fruta...
― ¿Por qué?
― No sé, no tengo mucho apetito... ¿puedo desayunar piña?
― Bien, cortaré piña pero igual te haré aunque sea arroz
― Oh y un huevito
― Claro, claro
El azabache fue a la cocina mientras el albino continuaba en su sesión de piel a la pasas. Rashomon corto la piña perfectamente mientras el azabache calentó el arroz. Solo debía hacer el huevo y prefería esperar a que el albino apareciera para ello. Tomo la piña cortada y fue al baño donde el albino seguía en la tina con ojos cerrados.
Akutagawa le miro con ternura, su chico era adorable, fue a sentarse en una silla que tenían de baño, era un banquito bajo pero lo suficiente para poder sentarse al lado de la tina. Atsushi abrió sus ojos mirándole y el azabache le acerco la piña. Obviamente el albino se sonrojo pero abrió la boca y comió – Ryu
― Cállate y come, me gusta consentirte
Atsushi tenía sus mejillas infladas por la comida en su boca, eso no evito que se ruborizaran por el cariño de su pareja. - ¿Qué harás hoy? – pregunto el mayor
― Salgo temprano porque es 24 de Diciembre. Lo había dicho el presidente pero ni siquiera había notado que era navidad, solo porque ayer que salí ponían decoraciones
― ¿haz celebrado navidad?
― Nopi, nunca. Desconocía de ello, solo lo había leído en libros.
― ¿te gusta lo que has visto?
― Me gustan las luces, hay muchas luces bonitas, y esas flores rojas son tan grandes y bonitas, había una chica repartiendo perfumes, olían deliciosos y también había osos polares bonitos y
― Ya entendí, te gusta todo
Atsushi rio de ello y el azabache le dio más piña – lash vershdash no haremosh nadash, porsh esho, lo dishfrute de versh
― No hables con la boca llena – se quejó el azabache. Atsushi trago, abrió la boca para hablar pero el azabache le metió otro pedazo de piña
― Oshe
El azabache solo se soltó a las risas.
Después de su pequeño juego. El azabache termino sacando al albino de la tina para cargarlo envuelto en toalla. Falta poco decir, lo mucho que Atsushi estaba sonrojado. Lo llevo a la habitación donde el albino se cambiaría mientras el azabache preparaba el resto de su desayuno. El menor había salido rápidamente, no le tomaba nada vestirse, se sentó en la barra y el azabache sirvió dos platos de arroz y huevo. Dieron las gracias y disfrutaron del desayuno juntos.
Akutagawa acompaño a Atsushi hasta la puerta, el albino se ponía sus botas mientras el mayor le acerco el abrigo – no olvides cubrirte – dijo serio
― No Ryu – se acercó besando su mejilla – recuerda, estaré a las 4:00.
― Lo sé
― Así que si quieres que compre algo dime
― ¿Cómo que si quiero?
― Ryu ¿no trabajas hoy?
― Ah... ¡AH! Sí, claro, toda la tarde y noche. Mega ocupado – menciono
― Si, lo sé – respondió sonriente aunque su tono de voz lo decía muy bien, no estaba feliz.
Atsushi salió y el azabache llamo a Rashomon – bien compañero, hagamos una navidad para nuestro bebe tigre. – advirtió y Rashomon asintió.
La mañana fue caótica, muy caótica, donde Akutagawa fue atacado por un árbol navideño (según él), hasta el hecho de que se enredó con las luces navideñas. Rashomon tuvo que desenvolverlo poco a poco porque el azabache literalmente se sentó de brazos cruzados haciendo un berrinche. Las luces habían ganado.
Rashomon y Akutagawa siguieron trabajando juntos. La habilidad aunque fuese difícil de creer siempre estaba apoyando a Akutagawa, sin él no estarían juntos... Pero esa podría ser una historia para año nuevo.
Llego la hora oportuna. Las 4:00 p.m. apagaron todo, se ocultaron y esperaron al albino.
Atsushi llego a las 4:10 p.m. hablando por teléfono. – "Si, los veré mañana" – decía el albino mientras dejaba sus cosas – "lo siento Tanizaki-kun, te digo que había quedado con mi amigo, el de la florería. Sip, igual iré mañana, sipis. Adiós" – colgó para suspirar. Sabía que vería al azabache hasta más tarde, no pasaba nada si iba a comer con sus compañeros de la agencia pero algo lo había llevado a casa, quizá el nudo en el corazón que traía por no haber podido celebrar por primera vez navidad con él o quizá... quizá – quizá solo porque... quizá se quedó... la arrocera encendida – dijo al aire, creyéndose solo.
Avanzo por su hogar, entonces Akutagawa y Rashomon salieron por la cocina - ¡BIENVENIDO! – grito Akutagawa. Atsushi dio un grito fuerte mientras también salto. Sus orejas y cola de tigre habían sido expuestas por el susto, Akutagawa se soltó a las carcajadas ¿Cómo era posible algo tan adorable y estúpido a la vez?
Atsushi había terminado en el suelo recuperando su aliento mientras Akutagawa seguía riendo - ¡no es divertido! – Se quejó con lágrimas en los ojos - ¿Qué haces aquí? – pregunto. Akutagawa aún seguía riendo aun así contesto
― Solo quería sorprenderte
― Y si que lo hiciste, casi pierdo el corazón
― Eso ya lo perdiste, cariño. Lo tengo yo
El albino se sonrojo – adulador
― Bien, ya ya. Perderé otro pulmón si sigo así – menciono el azabache
― No es divertido
Tomo las manos del albino ayudándolo a levantarse y lo puso frente a la sala - ¿Qué? – pregunto pero justo Rashomon encendió todo. Todo era verde, el pino, los adornos, las esferas rojas y las luces de color amarillo. - ¡woooooooooow! – Expreso súper sorprendido – Ryu esto
― Es poquito, y chiquito, y pelee con un árbol que resultó ser un niño que movía el árbol pero... - trago saliva – Feliz navidad Atsushi.
Atsushi salto a abrazar al azabache ahora quitándole el equilibrio al mayor – A-Atsushi, vas a tirarme, suéltame
― Ño
― Pero
― Ñooo – lo beso – eres el mejor novio mafioso y perro silencioso de todos – dijo alegre
― Compre pollito también
― ¡amo el pollito!
― Feliz navidad Atsushi...
― Feliz navidad...
En la actualidad...
El pino estaba puesto junto a los demás adornos. Ahora tenían muchas más cosas, como muebles, adornos, y uno que otro retrato de sus vivencias, tenían música que preferían y algunas especiales para aquellos días. Tenían tiempo, y eso es lo que nadie les quitaría.
El azabache llego con una caja – perdón se me hizo tarde
― Está bien, termine de adornar apenas hoy
― ¿estuviste nostálgico?
― Recordando nuestros primeros días en esta casa
― Traje pollito
Atsushi sonrió y lo abrazo colgándose de él – quiero pollito
― Primero ponte ese suéter que compraste para que combinemos
― ¡oh! ¿lo usarás también?
― Todo lo que mi lindo tigre quiera
― Feliz navidad Ryu
― Feliz navidad Atsushi...
...
¡Feliz navidad!
¡Gracias por leer!
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