Capítulo 60. Un recuerdo pasado.

Atsushi estaba limpiando un poco la casa, no es como si la tuvieran sucia pero necesitaba una limpieza a fondo, aun con el tiempo que tenían allí parecía que no terminaban de mudarse. Comenzó a sacar algunas cajas, se acercaba navidad y tenía algunas decoraciones de años pasados. Allí fue cuando lo encontró.

Saco todo a la sala, debía tirar lo viejo y ver si lo nuevo estaba bien, movió el mueve de la sala para tener espacio, abrió caja por caja, algunos tenían adornos llamativos, otros luces, y entonces, abrió aquella caja, sus ojos se enternecieron al ver el contenido de la caja y su sonrisa hizo un arco delicado. Se puso a recordar aquello, cuando todo inicio...

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Hubo una vez cuando un agente de la agencia armada de detectives y un potente mafioso asesino de la Port Mafia se enamoraron. Decidieron vivir juntos y una pequeña aventura había comenzado en el frio invierno de Yokohama.

Era un departamento gris, las paredes sin decoración alguna, solo había una chimenea que necesitaba reparación de un lado de la pared y frente a ella, lejos, la pequeña cocina con una barra para terminarla. El pequeño agente se adentró conociendo un poco más de su nuevo hogar, encontrando el pasillo que daba la privacidad de la entrada, sala y cocina, hacia el baño, recamará y cuarto de lavado/bodega de utensilios. A pesar de ser grande, solo era eso. Todo gris, todo desmontado.

Cuando regreso, el azabache revisaba la chimenea, y el albino se acercó - ¿crees que está es buena opción? - pregunto curioso

― Es barato, grande y apartado de todo. No piden papeleo así que puedo pagarlo sin usar la tarjeta de la mafia, en definitiva, esta es nuestra opción.

Atsushi se sentó en el piso y ambos vieron como el polvo salió – hay que limpiar

― Sipi

El menor salió a comprar utensilios de limpieza mientras Rashomon se adentraba en la chimenea para ahuyentar a cualquier animal. El ex propietario había llegado y el azabache logro hacer la transacción exitosa y discreta, ahora tenían una casa con un nombre... peculiar.

Atsushi volvió después que el hombre se marchó, y así fue como comenzaron a limpiar. Les tomo todo el día limpiar los pisos y paredes, el baño y la cocina, fue lo más pesado para ambos. Las vitrinas estaban tan empolvadas que incluso Atsushi tosía al sacudir, mientras que el azabache sentía que se moría por el olor del baño.

No pensaron tardar tanto, habían planeado limpiar y luego salir a comprar cosas pero finalizaron la limpieza casi de madrugada, ambos agotados, y sin tener donde dormir se sentaron en el piso de la sala vacía. El azabache había salido minutos antes a comprar comida rápida de una pequeña tienda cercana. Cenaban o mejor dicho devoraban – Ryu...

― ¿mmm?

― ¿deberíamos volver a nuestras antiguas casas por hoy?

― Jinko, te lo dije, a partir de hoy está sería nuestra casa

― ¿Dónde dormiremos? – pregunto y aquello hizo reaccionar al mayor. No tenía idea.

― Aaam...

Atsushi lo miro, el azabache no sabía qué hacer entonces, el joven agente recordó. No tenía mucho, pero tenía ropa en su maleta y entre ello, un futon, y un peluche. El azabache miro a Atsushi ir por su maleta, el pequeño la abrió sacando el futon y le sonrió al azabache – tenemos donde dormir

El azabache sonrió ligeramente. Atsushi acomodo en futon allí en el piso de la sala, el mafioso se quitó su abrigo y lo puso para ambos. Y por último, sonriente, Atsushi saco su peluche de tigre, era uno que el mafioso consiguió para él – con todo y almohada

― La mejor cama de mi vida.

Se recostaron uno al lado de otro, se miraron a los ojos mientras el abrigo funcionaba de sabana y el peluche de almohada. – Ryunosuke

― ¿si?

― Hoy comenzamos a vivir juntos...

― Lo sé, ¿te emociona?

― Bastante, me emociona y me preocupa...

― Ya te dije que te olvides de todo lo demás, borre bien mis huellas, podemos hacerlo.

― Quiero irme de viaje contigo

― Dame tiempo, primero llenemos nuestro hogar

El albino se sonrojo - ¿nuestro hogar?

― ¿o prefieres llamarlo de otra forma?

― No – sonrió juntando sus frentes – nuestro hogar es grandioso

― Lo es...

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Akutagawa volvía a casa cuando vio al albino con las cajas apiladas y la sala aun movida – ¿estoy... de vuelta?

― Bienvenido Ryu

― ¿ahora qué hiciste gatito?

Atsushi le sonrió y le mostro. Había un futon ya desempolvado en el piso de la sala, el azabache se acercó y abrazo al albino, beso su frente y lo miro - ¿Cómo nuestra primera noche?

― De vez en cuando es lindo recordar ¿no crees?

― ¿quieres comida de la tienda cercana?

― Sip y quiero un dulce

― No tardo.

Después de todo, el mafioso volvió a casa con comida de tienda, ambos se sentaron en el futon a comer y se recostaron viéndose – han pasado muchas cosas Ryu...

― Pasé lo que pasé, seguimos estando en nuestro hogar

― No quisiera estar en otro lugar...

Se acurrucaron juntos, aquella noche podría ser única...

...

¡Hola a todos! 

Hoy 20 de Diciembre del 2020 quise empezar esté pequeño especial para Our life is, son cinco capítulos recordando los primeros días que está tierna pareja se mudaron al departamento que guarda tantos capítulos de está historia, espero los puedan disfrutar uno a uno.

Serán publicados uno por día. Y habrá un capítulo final hasta el 31 de Diciembre.

¡Gracias por leer!