- ¿Qué significa esto Jinko?

- Es un regalo Ryunosuke

- ¿Por qué?

- Inicio el verano

- Ya lo sé ¿y?

- Siempre llevas mucha ropa incluso en casa Ryu

- Mi habilidad depende de mi ropa ¿no te queda claro?

- Si, ya sé que tienes miedo a estar desprotegido

- No tengo miedo

- Sí, claro, pero me tienes a mi Ryu

- Jinko, no tengo miedo

- Si no tienes miedo abre tu regalo y póntelo, solo tu regalo

- ¿en serio?

- En serio

- Como sea

Akutagawa tomo la bolsa que aun seguía extendida por la mano de su pareja, abrió y miro al albino sorprendido

- Lo usarás en casa

- Jinko

- Lo usarás, en, casa - dijo palabra por palabra de manera desafiante

- ¿y si me rehusó?

- Sabre que tienes miedo

- No es que me importe

- Sabre que no confías en mi para cuidarte

- No es que no confié

- Sabre que no aprecias lo que hago

- No es que no lo aprecie

- ¡Me iré de la casa!

- No es como que seas indispensable

- Akutagawa Ryunosuke usarás esa playera cuando estemos en la casa o usaré al tigre para comerme todos los higos de Yokohama, no podrás tener ni uno solo

- Puedo vivir sin Higos - Atsushi suspiro, ya no tenía ideas o...

- Ok - dijo el albino resignado mientras sus lagrimas se acumulaban - no te interesa, entiendo, claro, como un mafioso aceptaría algo así - tallo sus ojos mientras tomaba su celular

- ¿a quien llamas? - pregunto el mafioso despreocupado por el llanto

- Obviamente a Dazai-san - gimoteo - el dijo que le llamará si decidía volver

- ¿volver?

- Claro - gimoteo un poco más dejando ver su rostro lloroso - Dazai-san había dicho que viviera con el pero yo le dije que había conocido a alguien - suspiro - pensar que creí que yo te importaba Ryu... pero serías capaz de abandonarme solo por usar una playera... lo entiendo - gimoteo más mientras el tono de llamada se hacía presente

Akutagawa sospechaba de la trampa del albino, el mismo mafioso sabía bien que podría recibir una bala por Atsushi pero precisamente para eso necesitaba a Rashoumon, necesitaba ropa o no podría defenderle.... Pero meter a Dazai en la pelea le había desquiciado, si Dazai se enteraba de su relación o si quiera que Atsushi decidió irse solo por un capricho ¿Qué tan decepcionado estaría Dazai?

- Atsushi-kun, dime - escucho el mafioso que el castaño atendió la llamada

- Dazai-san, yo quiero... - bip. Si, Akutagawa había usado a Rashoumon para terminar la llamada, Atsushi miro al mafioso que tapaba su boca con evidente tos - ¿Por qué hiciste eso?

- Me la pondré - dijo recto - no es por tus caprichos... solo la usaré

- ¿en verdad?

- Si, así que no llames a Dazai-san

- Claro ~ - dijo juguetón Atsushi

Akutagawa salió del baño con aquella playera, entendió por que el albino insistía tanto, aun así no podía dejar de sentirse incomodo por no llevar su típica manga larga o su gabardina, en cuanto miro mejor la playera, noto a un tierno tigre en el centro, sonrió para él pensando en que Atsushi podría llegar a ser el felino más tierno de todos

Al salir nuevamente a la sala donde estaba su pareja, pudo ver a Atsushi feliz con una playera idéntica, color blanca y con la cara de Rashoumon en medio, si, definitivamente Atsushi había hecho de las suyas

- Ryunosuke corte una sandía - decía el albino feliz

- Eres todo un caso Jinko - dijo el mafioso

- Te vez increíble - le sonrió - ven a comer sandía conmigo

- Claro, claro - suspiro el mafioso - eres todo un gato

- ¿perdón?

- Nada, comamos

En ese momento Akutagawa se dio cuenta, no importaba lo que hiciese, Atsushi normalmente se salía con la suya, no importaba realmente pues, le encantaba consentir a aquel tierno gato casero

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