Era una noche de paz para el mafioso, estaba en jeans y una playera de cuello v y mangas largas, la temporada de frio había comenzado. Akutagawa preparaba la cena, Atsushi había pasado una semana difícil con mucho papeleo por culpa de Dazai. Cortaba un poco de papas para hacer papas fritas cuando la lluvia comenzó. Realmente era una gran tormenta. El azabache tomo su celular

[Hey, amor. ¿Paso por ti?]

Le escribió. Espero varios minutos hasta que la respuesta llego

[No, puedes enfermar. Además aun no estoy seguro cuando terminaré.]

Akutagawa suspiro, decidió continuar hacer la cena, pues era cierto. El clima no era bueno para él y Atsushi aún no sabía si estaría todo listo en cinco minutos o en varias horas.

Continúo cortando carne y la dejo en la surten, no había nada mejor para ese día como un estofado para dos.

Dos horas después. Atsushi abrió la puerta del apartamento, completamente empapado y ligeramente sucio. Akutagawa se acercó, había dejado una toalla cerca, tapo al albino de su cabeza ― bienvenido – expreso serio, estaba mortificado pero no lo expresaría

― Ryu, estoy en casa.

El albino se levantó con las puntas de sus pies y beso al mafioso, esté sonrió y cerró la puerta ― preparé un baño caliente

― ¿en verdad?

― Solo para ti

Atsushi sonrio, fue al baño y se alegró de encontrarse con el agua caliente. Comenzó a desvestirse, dejo la ropa mojada sobre el lava manos. Se quitó el bóxer, y justo en el ese momento, el mafioso entro al baño. Atsushi grito por el susto, y se tapó ligeramente con su bóxer mojado ― ¿Qué te tapas? Como si no lo conociera

― Me asustaste – se quejó el albino

― Siéntate

― ¿eh?

― Está noche, te daré servicio completo

― ¿e-eh?

Atsushi aunque confundido, obedeció al mafioso y se sentó de espaldas. Akutagawa se acercó mientras arremangaba sus mangas, tomo el jabón y tallo la espalda del albino, Atsushi sintió un temblor en toda su columna vertebral. ― Ry-Ryu

― Déjame limpiarte – expreso.

Atsushi cerró los ojos, se sentía nervioso, el mafioso paso la esponja de baño por su espalda, subió a sus hombros para tallar suavemente su cuello y brazos, prosiguió por su pecho y bajo por sus piernas y pies. Uso una esponja diferente para tallar entre sus dedos, Atsushi no pudo evitar recargarse en el pecho del mafioso mientras reía, y el mafioso no pudo evitar hacerle más cosquillas. Lavo su entrepierna así como sus genitales, aunque Atsushi se negó, el mafioso era absoluto cuando daba una orden. Terminaron el baño con agua tibia de la tina, el mafioso beso al albino y sonrieron.

Está vez Akutagawa se sentó frente a la tina, tomo un poco de Shampoo y tallo el cabello del albino. ― Ryu, esto es demasiado relajante...

― Usualmente tú haces cosas para relajarme en mis peores días

― Aaah Ryu, eres maravilloso.

El mafioso sonrió, beso al albino en su hombro y lavo el cabello blanco de Atsushi. Después de ello, Atsushi salió de la tina y el mafioso lo envolvió en una toalla haciéndole reír una vez más. Lo tomo en sus brazos mientras lo cargaba en su hombro y Atsushi no pudo parar de reír.

Una vez en su habitación, el mafioso lo vistió con ropa cómoda, unos pantalones flojos y una playera de manga larga suavecita. Sus pantuflas. Y claro, solo faltaba una cosa. Tomo la secadora y comenzó a secar el cabello del albino, ― aaah Ryu, si haces más de esto me quedaré dormido

― No puedes dormirte gatito, un estofado te espera

― ¿preparaste estofado?

― Claro, lo mejor para mi tigrecito

― Amo tu estofado, deberías enseñarme a hacerlo

― Eso dejémoslo para otra historia

Termino de secar su cabello y ambos salieron dela habitación, ahora podían disfrutar del estofado mientras platicaban de sudía a día.

...

¿Alguien más ama los estofados?

En mi ciudad hay mucha lluvia y viento, usualmente como estofado en estos días. Y bañarse es casi como ir a la guerra, el agua sale super fría. Así que suelo calentarme un poco de agua para tener agua tibia.

¡Gracias por leer!