26. || Ejercicio en pareja ||


Akutagawa había tenido un día largo, un día muuuuy largo, había tenido un día de puro papeleo y misiones básicas, lo más tranquilo posible pero para su desgracia habían sido en total 32 misiones de ellas, ¿Qué le pasaba a la mafia aquel día? pues quien sabe.

Llego a casa cansado, dejo sus cosas o más bien las aventó a la mesa del comedor, y fue cuando se dio cuenta, Atsushi no lo había recibido en la puerta, peor aún, escucho gemidos desde su habitación. Su piel se erizo, frunció el ceño y se acercó a su habitación, los gemidos se habían intensificado – so-solo un po-poco más, uno más – dijo Atsushi detrás de la puerta. Aquello alarmo al azabache, abrió la puerta rápido y miro a Atsushi en el suelo, sus piernas estiradas y sosteniéndose en sus brazos, así es, hacia lagartijas. Akutagawa se auto maldijo por su pendeja cabeza

― Jinko, estoy en casa – dijo y el albino volteo a verlo. Se sentó en el suelo y suspiro

― Bienvenido a casa Ryu

Akutagawa lo miro fijo, su playera de tirante dejando ver sus brazos y hombros, aquel pantalón deportivo, se sonrojo. - ¿Qué hacías?

― Ejercicio – suspiro – en la agencia han estado molestándome

― ¿molestándote?

― Si, cuando no tengo mucha actividad subo rápido de peso – suspiro cansado – así que Dazai-san suele hacerme correr por la pista

― ¿entonces?

― Kunikida-san dijo que necesito más fuerza en mis brazos y piernas

― Bueno, si es por eso no tengo nada que objetar – menciono cansado

― Si – sonrió el albino

Los días siguientes fueron igual, Atsushi llegaba sudado o hacia ejercicio extra en la casa. Un día Akutagawa estaba libre, y recordando que corría en la pista, el azabache se dirigió a ella para ver al albino, admitía que solo lo había visto correr como tigre, estaba curioso de verlo en una pista. Llego y lo vio. Atsushi corría sobre la tierra de la pista, pero eso no le sorprendió, llevaba una camisa de tirantes y un leggins deportivo de color negro tan pegado, que resaltaba sus glúteos de una manera tan impresionante que Akutagawa casi pierde la quijada por tener la boca tan abierta, no, casi inunda su escondite por tanta saliva que había salido de él. Reacciono de inmediato, vio que el albino estaba solo así que hizo de las suyas rápidamente – Rashoumon – llamo a su habilidad quien rápido atrajo a Atsushi. Y aunque Atsushi presintió la habilidad no pudo detenerla, lo había capturado con las defensas bajas

― ¿A-Akutagawa?

― Hey amor, te vez excesivamente sexy

― I-idiota si alguien te escucha

― Nadie, no hay – sonrío – tengo un ejercicio extra para ti

El azabache huyo del lugar con Atsushi enredado en Rashoumon, tampoco era idiota, ni mucho menos descuidado, fue entre edificios, entre techos y entre lo más oscuro de la ciudad, llegan a su departamento junto al albino el cual soltó en la sala – ¡Ryunosuke! – Se quejó molesto – no debes hacer cosas así en la calle si nos vieran estaríamos – Atsushi fue callado con un beso, uno donde de inmediato se vio en una pelea con la lengua contraria – Ry-Ryu – le llamo sonrojado el albino

― Me provocaste demasiado – menciono el azabache teniendo al albino entre sus brazos

― Es-espera es-estoy muy sudado – mencionaba avergonzado

― Y es lo que más me excita – dijo el azabache lamiendo el cuello del albino

― ¡Iiiiih! – pronuncio nervioso el albino. Su piel se había puesto "de gallina"

― Haré que bajes esos kilos de más en una sola noche – pronuncio Akutagawa al oído del albino

― Ry-Ryu... - le llamo excitado el albino

Su beso continuo, y sus cuerpos se encendieron,era un día más de ejercicio...    


...

¡Holi!

Volví, bueno me tome ligeras vacaciones de esta serie, es que de por si mi laptop esta fallando, pero no crean que esta serie terminó, claro que no, si cada vez tengo más ideas para este par tan lindo. 

¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top