22 || Halloween ||
Oscuridad, era la palabra correcta para la descripción del apartamento aquella noche, la habitación negra a cortinas abiertas, la luz de la luna, las más preciosas del año, las de octubre, Atsushi deslumbraba a puertas cerradas... Cola, orejas, medias, vestido de maid... Akutagawa iba a tener un paro cardíaco en cuanto vio al albino frente a la cama y de pie, aquellos zapatos con tacón le cautivaron y su mano en su cadera tan sexy, tan único.
Se removió en el colchón de su cama, estaba sentado en la orilla ahora más impaciente que nunca, la noche de Halloween estaba iluminándolos y con eso, también sus sentidos se engrandecían, Atsushi, era un felino, no era un sentimiento de erotismo que jamás había captado del albino. Debía agendar en su calendario el día de Halloween como la noche para los tigres de luz de luna porque esa noche... Atsushi lo era todo – hey Akutagawa ¿estás listo para ordenar? – sonrió el albino esto causo en el mafioso un enorme nervio que subió hasta su boca y el mismo lo regreso al tragarlo.
― Hemos tenido muchos juegos y esté, es el mejor
― Vamos Ryu – dijo acercándose al mafioso - ¿no tomarás a tu fiel maid? Tu esposa no se enterara
Akutagawa trago saliva - "incluso invento una historia, voy a morir" - pensaba Akutagawa. Trago una vez más saliva al tener al albino delante suyo de pie, el verlo hacia arriba como aquellos ojos brillaban por la oscuridad, sintió como sus piernas envueltas en las medias se postraban a su lado dejando sus muslos y glúteos sobre sus propias piernas, lo sintió, no llevaba ropa interior
― La señora Akutagawa jamás se enterara de nosotros – agrego hablándole al oído para proseguir a lamerlo con delicadeza. Akutagawa sonrió, amaba los juegos con su pareja, así que había llegado el momento de jugar también
― ¿crees que le temo a mi esposa?
― Si me equivocase, yo ahora sería su esposa ¿no cree "amo" Akutagawa? – sonrió el albino. Atsushi realmente se había vuelto bueno en esos juegos, recordando sus primeros juegos, pareciera que ahora llevara años de experiencia. Tomo la barbilla del albino haciendo su cuerpo bajar por entre sus piernas, así quedando arrodillado frente a él
― Entonces, obedece a tu amo – sonrió - lámelo – ordeno
― Es porque mi amo, sabe bien lo que quiere – dijo el albino acercándose al pantalón del mafioso y...
― ¡Maldición! – grito Akutagawa al escuchar su celular sonar
― Contesta – dijo Atsushi sentándose en el suelo y el azabache suspiro
¿Qué más daba ya? Halloween, si claro, perfecta época para hacer transacciones ilícitas sin ser reconocido, Atsushi se había cruzado de brazos al entender que Akutagawa tenía trabajo y suspiro. Akutagawa salió a los minutos y el albino se dedicó a prender las luces
Unos minutos después, Dazai llamo por teléfono a Atsushi - ¡ATSUSHI-KUN!, ES UNA EMERGENCIA, ¡LA AGENCIA! ES-ESPEREN ¡¡ATSUSHI-KUN AYÚDANOS!! – grito Dazai
Atsushi no pensó ni dos veces, salió corriendo, si, con el traje y todo, corrió por las calles de Yokohama hasta la agencia, encontrando todo quieto, solo Dazai estaba allí y Atsushi recupero el aliento – Da-Dazai-san ¿qu-que?
― Oh, no puedo abrir mi caja de dulces – sonrió Dazai
― Da-Dazai-san... ¿e-en serio?
― Sip – sonrió Dazai - ¿Qué haces vestido así? – pregunto divertido y Atsushi se tapo
― La-larga historia – dijo el albino sin mirarle y Dazai sonrió amplio
― Me imagino que es triste pasar Halloween solo – menciono – me paso algo parecido
― ¿eh?
― Por eso te llame
― Dazai-san...
― Siéntate, hablemos – Aquello hizo que el albino tragara su saliva a lo más profundo de su ser
...
Akutagawa regreso a su hogar a media noche, no encontró al albino y esto lo hizo suspirar, a veces Atsushi llegaba a ser caprichoso cuando se trataba de su trabajo, estaba dispuesto a salir a buscarlo y fue cuando vio al albino entrar – Atsushi... ¿qu... -
Atsushi seguía con las zapatillas, usaba un saco beige largo, muy largo, si, el de Dazai. Esas medidas las conocía bien, el saco también – ¿saliste? - preguntó aunque ya sabía la respuesta, lo que no entendía es por que seguía vestido igual y portaba aquel saco beige
― Dazai-san me llamo
― ¿tan urgente era para que salieras así?
― Dazai-san llamo asustado
― ¿t-te vio así?
― S-si solo salí corriendo – suspiro Atsushi quitándose el saco – voy a cambiarme
Akutagawa detuvo al albino tomándole del antebrazo, lo jalo hacia él y antes de que dijera algo se postro en el cuello del albino, besando, chupando, mordiendo; provocando al albino suspirar mientras gemía – Ry-Ryuu a-así no
― Dazai-san... Dazai-san te miro vestido así – dijo tomando las mejillas del albino – no puedo soportarlo – menciono mientras lo besaba
Era un beso apasionado y demandante, uno que el albino no negó, Akutagawa subió los muslos del albino para acomodarlo entre su cadera, y si, Atsushi abrazaba la cadera del azabache con sus piernas, sus brazos rodeaba su cuello. El beso se expandió al cuello del albino mientras Atsushi revolvía los cabellos del azabache entre sus quejidos y gemidos – Ry-Ryu... - le llamo pero el azabache no respondió, estampo la espalda del albino en la pared, sus manos comenzaba a invadir los glúteos del albino
― Incluso sigues sin ropa interior...
― N-no fue mi intención – le confeso y el azabache dejo entrar su dedo en el agujero del albino – uughm Ryu ~ - le llamo suspirante
― No estás expandido...
― N-no iba a ha-hacerlo con nadie más i-idiota – se quejó y el azabache le castigo dejando entrar su segundo dedo y con ello Atsushi apretó el cabello del azabache – ¡uuhg! ¡Ryu!
― ¿sí? ¿dime? – sonrió el azabache burlón y Atsushi volvió a jalar su cabello - ¡aag! ¡Jinko!
― ¡No me llames Jinko!
Volvieron a besarse, estaban... ¿discutiendo? No, solo estaban siendo ellos, Atsushi continuo jalando el cabello de Akutagawa y rasguñándole mientras Akutagawa metía sus dedos con más firmeza en el albino, provocando que esté gimiera más, entre pasos chuecos y tambaleos, llego al sofá donde el albino suspiraba entre cortado, Akutagawa intentaba quitarse su ropa cuando el albino le tomo los hombros para jalarlo hacia él, una vez más, otro beso, Atsushi no le soltaba, al contrario, lo apretaba fuerte para no soltarlo, mientras el beso se daba, el azabache bajo su cremallera y entre forcejeos y arrebatos, Akutagawa logró entrar en Atsushi, creando un sonar de gemidos parecidos a los de un tigre, no, debo decir gato, aunque estos no eran tan escandalosos
El albino aun con su vestido era sometido una y otra vez, Akutagawa sospecho por un momento si podrían limpiar aquel traje de maid después de la tercera ronda, Atsushi no quería soltarlo y él tampoco lo soltaría, las decoraciones llenaban la casa y por fin después de la tercera ronda descansaban un momento - ¿agua? – pregunto el azabache levantándose
― Po-por favor... - pidió el albino en el mueble – Ryu...
― ¿sí?
― Feliz Halloween
Akutagawa regreso sus pasos con el vaso de agua, se lo entrego al albino y beso su frente – feliz Halloween, Jinko – dijo burlón
― Que no me digas Jinko
― Jinko ~
― O-oye
― Te amo – dijo para besarlo
Ambos chicos con ojos cerrados siguieron elbeso, recostó una vez más al albino quien sus ojos eran iluminados por la lunauna vez más – Te amo Ryu – dijo sonriente. Así Halloween continuo con la cuartaronda de ambos chicos
¡Hola a todos!
Ya les había comentado que esté capitulo sería un poco más explicito pero no lo hice taaaan, quería mantener la esencia cute de las mini historias de esté fanfic
¡Happy Halloween!
¡Gracias por leer!
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