19 || Agua y Rosas ||




Llevaban varios días peleados, ni en casa se hablaban, a la hora de dormir cada quien se acostaba de espaldas, pero Akutagawa ya no lo soportaba más será un mafioso y muy orgulloso pero extrañaba la risa del albino y aunque no lo admitía, lo extrañaba.

Extrañaba sus abrazos y sus torpes conversaciones, extrañaba su risa y el tono de su voz, extrañaba los ojos bicolores que le miraban así como su esencia al acariciar su piel, lo extrañaba en todo el sentido de la palabra, pero él sabía que estaba en lo correcto y no quería doblegarse ante el albino, por eso... fue por todo y por nada.

Primer intento

Akutagawa espero a que Atsushi regresará del trabajo, se ocultó entre el baño y la cocina usando a Rashoumon. En cuanto el albino llego comenzó a encender las luces, hasta llegar al pasillo, había una parte oscura que sorprendió a Atsushi, no recordaba que eso pasará, así que cuando comenzó a caminar Akutagawa salió de la nada de esa parte haciendo al albino gritar y por inercia subir al techo como si fuese un gato.

Akutagawa termino en el suelo por tal risa que le dio mientras Atsushi solo se había enojado más.

Primer intento... Fallido

Segundo intento

Atsushi había estado un poco resfriado por la mañana, y tomaba mucha agua, así que Akutagawa pensó en lo más lógico, agua y algo lindo para que por fin se le bajará el enojo anterior y el provocado por el susto

El albino descansaba en su cama, tocia ligeramente y dormía profundamente, Akutagawa mientras lleno un  balde de agua fría, sonrió al ver su obra maestra terminada, así que fue a la habitación y sin previo aviso ni nada, tiro encima del albino el agua haciendo que Atsushi se levantará con un gran susto y varias rosas a su alrededor

Atsushi se quedó sorprendido por  un momento, miro las rosas y comenzó a reír – eres un idiota – dijo el albino entre risas y el azabache sonrió ligeramente

-          Tú lo eres más por dejarme de hablar

-          Ni siquiera recuerdo porque lo hice

-          Por qué insistías que no saque la basura el martes

-          Es que no la sacaste, la saque yo en la mañana

-          Pero yo también saque una bolsa

-          Si, tiraste la ropa de lavandería

-          Oooooooh – dijo el mafioso y un gran silencio llego entre ellos. Se miraron frente a frente, Atsushi seguía en la cama y Akutagawa había metido sus manos en sus bolsillos, no se le ocurría nada que decir hasta que decidió romper el silencio – abra que comprar nueva ropa

Atsushi se soltó a las risas sin pensarlo dos veces, el mafioso frente a él podía llegar a ser muy descarado pero muy tierno al mismo tiempo – Ryu, ayúdame a sacar el colchón al sol

-          Siempre yo, eres un tigre

-          Y tú tienes a Rashoumon, no te quejes

Después de poner el colchón al sol y las rosas en agua, Atsushi estaba cocinando la cena, Akutagawa pensó que era cierto que solo tomo una bolsa y la llevo al basurero y por eso no le hablo al albino en 7 días, suspiro pesado por ser tan orgulloso.

Fue con el albino, le abrazo desde la espalda para sostener sus caderas y reposar su barbilla en su hombro – lo lamento Jinko

-          Lo sé, siempre supe que eres orgulloso, no importa Ryu

-          ¿no importa?

-          No, porque al final del día haces cosas grandiosas

-          ¿así? ¿Cómo qué?

-          Como intentar hacerme reír aun cuando estoy molesto, con todo y tu orgulloso, ¿no crees que eso es increíble?

-          Por supuesto, no hay dos como yo – dijo besando la mejilla de Atsushi – es por eso que me amas

Atsushi comenzó a reír por los besos de Akutagawa, aunque las risas pararon cuando el azabache comenzó a morder el cuello del albino meter sus manos en su ropa, pues las risas se habían convertido en gemidos, como dije al principio, Akutagawa no podía más.





Es que no pudo evitarlo, solo vino a mi cabeza ¿a que es lindo? Ok, espero lo disfruten

¡Gracias por leer!

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