Capítulo 9. [Maratón 4/5]

La rubia acariciaba con gran entusiasmo toda la cara de aquel ciervo, el cual, se quejaba o reía algunas veces.

_____: Eres tan tierno~. –Afirmó–.

Mabel, jalaba a la otra Mabel –La cual era una sirena–, de la aleta.

Mabel: ¡Hey, Dipper!

Dipper: ¿Qué?

Mabel: ¿Te parece si cenamos sushi?

M. Pines: ¡¿Eh?!

D. Pines: ¡Mabel!

Dipper: Que asco. –Dije al ver a la pequeña sirena–. Es como comerte a ti.

Mi hermana frunció el ceño y soltó a la otra castaña.

Fulminé con la mirada a ese "chico", que también respondía al nombre de Dipper Pines.

Me senté al lado de mi enana, la cual, seguía alborotando el cabello del ciervo.

Dipper: ¿Te gusta? –Asintió–. ¿Te lo quieres quedar?

_____: ¡¿Me lo puedo quedar?! –Cuestionó con entusiasmo–.

D. Pines: ¡¿Qué?! ¡N-no!

Dipper: Hey, venadito. –Él me miro–. Aquí la decisión es de nosotros, no tuya.

D. Pines: Pe-pero... –Se vio interrumpido–.

Dipper: ¡Pero nada!

Aquel ciervo, miró con tristeza y preocupación a la rubia, rogándole porque no lo tomara.

_____: Awww. –Pellizcó sus mejillas–. Lo pensaré pequeño... –Ahora pellizcó su nariz–.

Rodé los ojos.

Ya comenzaba a oscurecer, así que me levanté.

Dipper: ¡Es hora de irnos!

Mabel: ¡Esta bien!

_____: Adiós, Dip-Dip. –La mire algo molesto, pero luego sonreí ante su actitud–. Espero verte luego.

Se levantó, cuando Mabel abrió un portal.

Mabel: ¡Nos vemos, pedazo de pescado!

La otra castaña desvió la mirada, levemente sonrojada.

Atravesamos aquel portal, encontrándonos con la tienda de telepatía. Entramos, mirando al peli-azul.

Will: ¡Bienvenidos! –Dijo con entusiasmo–.

Dipper: Borra esa asquerosa sonrisa de tu cara, Cipher.

Su expresión cambió de felicidad a tristeza.

Will: L-lo siento...

_____: No lo trates así...

Mabel: ¡Hey! Es como si yo le dijera a _____, borra tu asquerosa existencia de este mundo.

Dipper: ¡Su presencia no afecta a nadie!

El peli-azul tomó a la rubia de los hombros, para después, obligarla a retroceder algunos pasos.

Will: N-no es bueno estar cerca cuando comienzan a gritarse...

_____: L-lo sé... –Murmuró–.

Mabel: ¡La sonrisa de Will no afecta a nadie!

Dipper: ¡Me causa ébola!

Mabel: ¡A mi me causa ébola tu cara!

Dipper: ¡Mírate al espejo, entonces! –Exclamé–. ¡Tenemos la misma!

Mabel: ¡Eres IMPOSIBLE! –Gritó con frustración–. Vámonos, Will. –Lo tomó de la mano–.

Will: S-si...

Se retiraron.

Me acerqué a mi enana y le sonreí.

Dipper: ¿Vemos películas? –Asintió–. Genial.

[...]

Mabel, estaba en su habitación con Will. Nosotros, habíamos terminado de ver algunas películas.

Apagué la televisión y me levanté.

Dipper: ¿Quieres que te lleve a la Cabaña?

_____: Si... –Se levantó y se estiró–.

Aquel rubio y la peli-negra, se hicieron presentes.

Bill: ¡Hola, _____! –Dijo saludando a la rubia–.

Los mire sorprendido. Mi enana sólo se encogió en hombros & yo me puse frente a ella.

Dipper: Aléjate de ella, Cipher. –Cuestioné posesivo–.

Rev. _____: ¡Hola, _____!

_____: ¡Hola! –Rió–.

Suspiré con pesar, pues olvidaba el pequeño detalle que las dos se conocían. Aunque... La voz de _____ y de Bill, están un poco extrañas.

Debieron comer helado, eso creo.

Bill: &... ¿Mabel?

¿Enserio preguntas eso cuando tu ex-novia está presente?

Dipper: En su habitación. -Señalé la última puerta–.

Fueron hacia allá.

Me volví a ver a la rubia, para luego mirar a los otros dos.

Dipper: ¿Qué crees que planeen?

_____: No lo sé...

Sonreí y la tomé de la mano.

Dipper: ¿Quieres saber?

Ella negó divertida, sin embargo, asintió.

Nos acercamos a ellos, eh inmediatamente cubrí los ojos de mi enana.

Mabel estaba sentada sobre la cama, mientras Will... Bueno, estoy acostumbrado. Esto no es nuevo.

Mabel: Ah, hola Bill, ¿Qué haces aquí? No te llamé.

Rápidamente, el peli-azul comenzó a abotonar su camiseta. Destapé los ojos de _____.

Bill: Vengo a hablar contigo.

Interesante...

Mabel: Ugh, veo que trajiste a tu ex-novia. Deaj.

La peli-negra frunció el ceño, ante su comentario.

Rev. _____: ¡Oye, oye! ¿Cuál Deaj? ¡¿Eh?! –Se acomodó el cabello–. Ya quisieras estar como yo, miseria arrastrada, ¡Envidia me has de tener! –Tomó aire–. Prosigue, querido.

La mire sorprendido & a la vez confundido, al igual que Bill.

Mi gemela rodó los ojos, ignorando el comentario anterior de Corduroy.

Mabel: ¿Bien? ¿De qué quieres hablar?

Bill: De nuestro trato.

Mabel: ¿Qué ocurre?

Bill: Se acabó.

_____: Oh, oh... –Murmuró–.

Dipper: Lo sé, oh, oh.

Mabel: ¡¿Qué?!

Bill: Lo que escuchaste.

Mabel: ¡¿Por qué?!

Bill: Eh... Porque... –Mordió su labio. Chasqueó los dedos–. Porque descubrí que no puedes hacer un trato con un demonio, cuando ya tienes otro & como ya tienes a Will...

Mabel: ¡No es justo!

Bill: & se terminó. Eso es todo, adiós.

& desaparecieron.

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