Capítulo 6: Aliento de dragón
Su delicado y grácil rostro de Jotun, rápidamente se fue alargando, trasformando su agraciada y esplendida sonrisa, en unas sedientas y corto-punzantes fauces de hielo; estas en simetría perfecta con sus ojos draconianos y la serie de cuernos puntiagudos que adornaban su cráneo perfectamente formado.
Su cabeza y la longitud de su cuello abandonaron completamente el mediano tamaño humanoide y ahora se alzaban imponentes, 6 metros sobre el suelo. Los delgados y firmes brazos de los que estaba tan orgulloso, se estiraron multiplicando considerablemente su extensión; ya no habían tríceps marcados, en su lugar curvas, resistentes e inmensas alas recubiertas por varias capas de escamas de escarcha.
Su pecho acorazado se agitaba con fuertes respiraciones, apenas acostumbrándose a la anatomía que le resultaba extremadamente diferente a cualquier forma antes adoptada.Sus extremidades inferiores se vistieron con una dura capa de musculo gélido, que le brindaban la fuerza suficiente para permitirle cargar con el nuevo peso de su cuerpo.
Por simple costumbre, Loki intentó ponerse de pie en sus dos patas, siendo víctima de la gravedad. Lo que evitó que cayera vergonzosamente de espaldas, fue su larga y aerodinámica cola, ayudándolo a recobrar el equilibrio. En el suelo en una posición mucho más cómoda, observaba absorto las púas y el aguijón de su cola moverse a su voluntad, como una extensión más de su cuerpo.
Loki emitió un estruendoso rugido lleno de euforia y satisfacción.
—Pero que imagen—Ymir atrajo su atención—Grande e imponente, tu padre estaría orgulloso—Loki afiló su mirada ante el comentario—¿Qué? Es lo que llamas: "Expresiones Midgardianas" ¿No?.
El hechicero no alcanzó a reponer.
—Inferior—Bramó el Wyverno acercándose lo suficiente como para golpearlo con su aliento—Un disfraz...solo una copia carente de la verdadera esencia de un Dragón.
—Tal vez no sea lo que tú, pero la herencia de Ymir y de los primeros gigantes de escarcha vive en mi interior—Ahora podía oírle más allá que dentro de su propia cabeza—Podré no ser un verdadero Wyverno, esta segunda piel podrá no ser mi forma real...pero eso está bien por ahora—Musitó con tranquilidad—No me preparé todo este tiempo para resignarme a ser un mero intento y fracaso...todo lo que he hecho, todo lo que he aprendido, adquirido, es para ser el digno, legítimo Rey de Jotunheim y salvador de la raza de los Gigantes de Hielo; Así que no importa si ahora no puedo siquiera alzar vuelo, porque ya he tomado mi decisión...más temprano que tarde lo dominaré y cuando lo haga, nunca más nadie osará lastimar aquello que es importante para mí.
Luego de un efímero silencio y frente a la vista entretenida de Ymir, el Wyverno se abalanzó sobre Loki, azotando su cuerpo contra el piso.
Loki intentó pensar racionalmente en busca de la mejor solución. Por un lado ya tenía lo que había venido a buscar, podría romper el hechizo y volver a su cuerpo físico; No obstante, una fuerte y suicida corazonada le instaba a permanecer en ese plano, rodeado de la sublime y aún majestuosa neblina de Niflheim.
Demoró demasiado en decidir y lo siguiente que sintió fue una aguda y dolorosa mordida a un costado de su cuello; gritó alterado o al menos eso pretendió, pues la mandíbula encajada fue solo el inicio de su martirio. El fuego congelado que emergió fulminante, penetró su tembloroso cuerpo provocándole tortuosas convulsiones.
Sin poder hacer algo al respecto, retornó a su forma Jotun básica, justo antes de que sus parpados se cerraran dejándolo en la completa oscuridad.
Desconoció cuanto tiempo permaneció inconsciente, pero cuando volvió en sí, aquella corpulencia se había esfumado. El interior de su esbelta figura se sentía caliente, nada similar a la sensación de ardor que gozaba en sus ratos de ocio; no, esta era totalmente diferente, como si una caldera se incendiara en el centro de su ser.
Loki no encontró una mejor manera de describir ese estremecimiento que iba opacando la temperatura fría de la que siempre gozó. Probó levantarse, no obstante sus piernas no respondían ante las descargas de calor, tan invasivo y dominante que apenas si consiguió sentarse.
"Bienvenido de vuelta, pequeño Hrímpursar".La realidad comenzó a cobrar claridad al ver al Wyverno, observándole imperturbable desde una piedra distante.
—¿Qué sucedió?...pensé que luego de morir aquí, regresaría a mi tiempo...
"¿Matarte?...No". Contestó con simpleza. "Luego de tu presuntuoso monologo, ambos, nuestro dios y yo, estuvimos de acuerdo en que el propósito al que sirves vale más que tu vida o muerte".
—¿Dónde está?—Preguntó Loki girando la cabeza de lado a lado, en búsqueda de la colosal silueta.
"Regresó". Aquella voz volvía a acompañar sus pensamientos como una psicofonía. "Dijo algo sobre revisar si tu cuerpo físico aún no se degradaba, por llevar demasiadas horas inconsciente bajo el agua del manantial...¿No habrás pensado que con su herencia, tu existencia mortal es igual o superior a la de Ymir?".
—Siempre es bueno soñar, amigo mío—Respondió el Jotun, triunfando en su décimo intento de ponerse de pie.
"¿Otra expresión Midgardiana?".
—No, solo mi innegable encanto, primor.
"Esa lengua osada y atrevida tuya, será tu perdición algún día". Farfulló la criatura con un tono de familiaridad.
—Es un don—Sonrío—Estarías más que sorprendido de saber todas las cosas que puedes conseguir con ella y mi habilidad como cambiante.
"¿Cómo convencer a un dios creador de entregarte a ti, un Hrímpursar mediano, la magia más poderosa de hielo con milenios de antigüedad?".
—Precisamente.
La bestia rezongó ante su desfachatez. "Comienzo a arrepentirme de mi decisión, eres demasiado arrogante y narcisista...definitivamente será tu condena".
—Tranquilo, solo lo soy en las dosis adecuadas para hacerme merecedor del Mote "The God Of Mischief" y no un lunático suicida cualquiera, como uno que otro que conozco—Alegó, peinando su cabello desalineado hacia atrás.
"Considero que una no excluye necesariamente a la otra".
Loki se preparó para replicar, pero una molestia en su cuello le forzó a acariciar la zona lesionada—Ey, a propósito...¿ Por qué me has atacado?, ciertamente no te hubiese costado mucho matarme de haberlo querido.
"Como ya he dicho, no pretendía acabar con tu vida, Hrímpursar...Probablemente hice todo lo contrario, condenando a muchas otras".
Entre charlas, no fue consciente de en qué momento la pesadez comenzó a agitarse armoniosamente—¿Por qué me has mordido?—Preguntó, esta vez con un tonillo de angustia.
"Sé muy bien lo que has hecho, no eres el único Shapeshifter que se ha cruzado en mi camino...sin embargo eres el primero que además de adoptar mi figura, fue capaz de crear una forma y coraza de escarcha única y exclusiva...una nueva piel que creaste a partir de tu propio núcleo místico, fundido a la perfección con el espíritu del poder infinito del frío de Niflheim. Para otro ser diferente a mí, ese hielo hubiese sido imposible de penetrar".
—Sí, bueno...—Carraspeó levemente avergonzado por el elogio inesperado a su hazaña—No hubiese venido hasta aquí si solo deseara una copia barata, no soy del tipo que se conforman con intentos mediocres.
"Intentos mediocres, si, de esos he visto suficientes". Habló con suficiencia el dragón. "Nosotros no somos simples animales como los mortales piensan, somos unas de las primeras criaturas creadas por el mismo Ymir; bendecidos a imagen y semejanza de su misticismo, destreza, agilidad y raciocinio". Era claro que Loki no era el único egocéntrico ahí. "Incluso si no hay nadie que haya podido recrear a la perfección nuestra naturaleza, tú no estuviste nada mal, eso te lo concedo".
—¿Y qué tal mejorarlo?. ¿Actualización Wyverno 5.0?
"Pensándolo bien, tal vez si te coma después de todo". Aseveró la bestia. "Contrario a lo que crees, tus bromas solo resultan irritantes".
—Oh vamos; en este punto de nuestra relación, ya debes saber siempre soy serio cuando el momento lo amerita.
"¿Es eso siquiera posible viniendo de alguien que se hace llamar 'The God Of Mischief'?".
—Por favor, ruego no pienses tan mal de mí. Esta vivaz carisma no me hace menos sincero—Loki junto sus dos palmas en señal de suplica, sin embargo su sonrisa irradiaba todo lo contrario.
"Y hablador".
—Tal vez, pero un hablador sincero.
"En resumen: Nunca te callas".
—Difícilmente.
"Eres consciente de cuan exasperante eres, Loki Laufeyson?".
—Perfectamente.
"Creo que tanto poder mágico en un cuerpo tan pequeño, te esta atrofiando la cabeza".
—Posiblemente.
La bestia resopló con fastidio obligándolo a ahogar una fuerte carcajada. Dejando todo eso de lado, aquella interrogante persistía.
—¿Por qué la mordida?—Su voz salió ronca y un poco sombría.
"El aliento de dragón". Contestó la criatura finalmente.
—Sí, lo sé. Solo puede provenir de un dragón originario; pensé en suplirlo usando el hielo de Ymir, combinado con mi magia.
"Si...Los primeros Wyvernos Invernales somos los únicos capaces de manifestar 'El fuego Congelante de Nifheim". Confirmó la criatura alada. "Mis 2 hermanos y yo nacimos con él; ellos ya partieron y cuando yo desaparezca, el aliento se extinguirá por completo".
—Trágico e inevitable—Agregó el hechicero luego de haber leído 78 manuscritos al respecto.
"NO ¡". El grito le puso en estado de alerta. "ME HE HARTADO DE LO INEVITABLE ¡". El gruñido contenía tanta cólera como nubes en el cielo. "Los descendientes de Audumbla probaran luego de eras de tranquilidad y gloria, las flamas heladas de los Wyvernos de Hielo¡".
—¿Com...—Loki sintió que sus pulmones quemaban, luego su garganta y para cuando la energía emanó de su boca, fue capaz de menguarla liberando apenas una larga exhalación. El aire azulado brotó tan frío que cada roca, planta, superficie e incluso las esporas que levitaban a su alrededor, se cristalizaron por completo frente a sus ojos, dejando un área completamente blanca e inamovible.
"Y eso fue solo un suspiro".
Observó sus manos y de ahí, su fina piel ahora completamente congelada y lisa como el blindaje del lomo de un dragón a punto de arremeter contra su presa. Trató de sonreír no dando crédito a su apariencia, pero el hielo en su rostro no le permitía mayores movimientos; inclusive en su elaborado plan, esto era un valioso e inesperado plus.
"Tienes mucho que aprender, demasiado, desde cómo mantenerte en pie, hasta el aleteo-ventisca...pero algún día, 100, 1000 o más años en el futuro, maduraras para ser él Wyverno más grande alguna vez haya sido visto sobrevolando los 9 reinos¡". La criatura abandonó su antigua posición pasiva, y ahora azotaba el suelo con rudos movimientos. "Atemorizaras y destruirás a todos tus enemigos, con cada bocanada de aliento de dragón, llevaras a la ruina y sumirás en un cementerio blanco a los reinos que nos subyugaron, sus palacios, plazas, jardines y ciudades. Sentirán nuestro dolor cuando hundas en un sepulcral invierno eterno a todo Yggdrasil ¡".
Loki debía admitir que ver esa faceta del dragón le había impactado. El sufrimiento y la sed de venganza que le había demostrado antes, se le hacía fácilmente identificable con la propio, sin embargo, no se mentiría a sí mismo: Incluso tomando como juramento el arrebatar la vida de Laufey y Odín, nunca se había planteado la idea de destruir pueblos completos, derribar hogares, aniquilar familias, vida y la fauna de seres inocentes.
Por un breve lapsus de reflexión, Loki temió un día ser consumido por una furia semejante e irracional, que nublara su juicio y dejara nada más que muerte indiscriminada como consecuencia. Empero, no podía dejar que esa inseguridad le frenara; le habían entregado el arma cargada y empacada con un corbatín, en sus manos.
—Por supuesto—Contestó el Jotun con condescendencia disfrazada de seguridad—Dame un mes como mucho.
"Quizás corras con suerte". El Wyverno respiró hondo y se sentó con gallardía—"Eso si no te auto-destruyes primero".
—Difícilmente.
"Por Ymir...si no te callas, juro que...".
—Intimidantemente.
"Laufeyson...".
—Evidentemente.
"LARGO DE AQUÍ ¡".
El gruñido le bañó el rostro con gordas gotas de gélida saliva y pese a esto, su entusiasmo no disminuyó.
—Como órdenes—El hechicero se agachó en una corta reverencia y antes de dar vuelta sobre sus pasos—Gracias...realmente gracias.
Loki no solía pronunciar esa palabra a menudo, no obstante justo ahora era lo más correcto que pudiese pensar.
Las alas de la bestia comenzaron a agitarse, arrojando fuertes corrientes de aire en todas las direcciones. Loki tuvo que aferrar las garras de sus pies al suelo en un intento de no salir expedido.
"No solo a mí". El dragón se dirigió a él por última vez. "A Ymir, a toda la raza de los Wyvernos Invernales...pues es por nuestra gracia que ahora eres uno con la niebla, hielo y frío...desde el día de hoy, hasta el final de tus días, será tu deber y obligación protegerlos con tu vida, de la misma manera que todos nosotros la entregamos sin duda en nuestros corazones". La mirada rojiza se enterró en él, titilante. "Todo lo que una vez fuimos...ha llegado tu momento, Loki".
Tan majestuoso como descendió, el dragón emprendió vuelo perdiéndose en la nevada lejana.
Loki no se marchó de inmediato; vagó por los alrededores rozando la escarcha con sus dedos, mojando sus pies en el agua cristalina y acariciando uno que otro animal que se acercaba con curiosidad.
Aquel planeta maravilloso había gozado de una hermosa pureza que no quería abandonar, un blanco excelso que no se hacía merecedor del destino irreversible que le deparaba.
Con un último vistazo, guardó el paisaje en su memoria y se juró a sí mismo, que más importante que la insurrección, venganza y la victoria, iba a avivar toda esa belleza perdida, en la tierra y montañas de Jotunheim.
—Hasta otra ocasión, Nifheim—Murmuró con nostalgia.
Loki aplaudió una sola vez y con tan simple gesto, su espíritu abandonó ese ancestral paraíso, retornando al lugar donde todavía creía que su alma pertenecía.
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Gracias a las personas que le están dando la oportunidad a esta historia, y quiero decirles que ya se que esperan el momento de la confrontación, pero les juro por los cuernos de Loki, que elegí el orden de los capítulos para recrear la cronología de la mejor posible y de esa manera hacer este Fic disfrutable y conforme a lo que planee desde un principio.
Por otro lado, incluso si es un Thorki, creo que en lo que va, se deja ver un poco quien es el principal coprotagonista de la historia. No te preocupes Thor, también te amo, ya llegara tu momento de comer Thor-tillas.
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