Capítulo 20: Devorador de Mundos
La onda de energía irradiante aporreó estrepitosamente el escudo mágico, golpeando con su retroceso la cubierta exterior de la Milano, y sacudiendo todo en su interior.
Quill se aferró con garras al brazal de su asiento, mas la dureza del bombazo consiguió tirarlo al piso. El castaño se arrastró entorpecido, logrando llegar a la pantalla que le limitaba a ser un petrificado espectador de cómo las flamas continuaban impactando a quema ropas, el bloqueo de último minuto que el hechicero conjuró.
—!LOKI¡—Repitió exaltado Star-lord, al evidenciar como la cámara de vigilancia era cegada por el humo y el descontrol que residía en el tren de aterrizaje.
—Peter—Se escuchó en un endeble siseo.
A progresivo ritmo, la luminosidad del fulgor místico del ilusionista se elevó tras la fosca cortina, forzando la fuerza contraria. Desde la posición donde se encontraba el piloto, le era imposible tener una vista del estado real del Jotun; empero fue suficiente para distinguir la silueta platinada que resistía con fortaleza sobrenatural, el trabajoso esfuerzo con que el Rey reñía por remontarlo.
—Peter...¿Estamos listos?...
Como un relámpago Quill jaló la palanca de activación de los propulsores, agradeciendo a todos los dioses el que las luces parpadeantes de la cabina se encendieran, seguidas por las turbinas externas rugiendo. Inmediatamente estableció conexión con la inteligencia artificial de la base, a la que manipuló con el fin de abrir la entrada del hangar.
—!Entra de una jodida vez¡—Mandó Star-lord exasperado—!Nos largamos de aquí¡
Fiel oyente de la conversación, Silver Surfer recargó y disparó desde uno de sus puños, otra sorprendente ráfaga peor que la anterior.
—¡Maldita sea¡—Se quejó el mercenario al divisar las grietas que se crearon en la inestable extensión del hechizo de protección—!Lok's, destrúyelo o él lo hará primero¡—Indicó a su compañero—!Incluso si conseguimos alzar vuelo, podrá derribarnos desde tierra¡—Recalcó trazando la huida, siendo bruscamente sorprendido por pedazos enormes de techo que se desprendieron del tejado del edificio—!Date prisa o quedaremos sepultados¡.
—No...no puedo...
—Mira—Habló con calma el menor—Lo lamento, pero tu amigo se ha ido—Aseveró comprensivo —!Lo siento Loki pero debemos irnos, no hay nada que puedas hacer por él¡.
—No lo entiendes—Volvió a tartamudear el Rey—Mi forma es aun la de un eternal...sigo conectado directamente a la nave—Comunicó—Si me transfiguro y detengo abruptamente la carga, colapsaré el sistema de refrigeración...
—¡Entonces fríelo con un jodido relámpago¡—Rogó el menor.
—Sería inútil, Quill—Notificó el azabache entre jadeos—Los eternal obtienen la fuente de su poder en la energía del cosmos...al igual que él.
—!Has algo¡—Sin comprender a lo que se refería el otro, Peter no se retiró—!Eres un hechicero supremo, te he visto cargarte a tipos de 5 veces su tamaño con un chasquido¡
—Este cuerpo ha sido comprometido—Declaró inseguro el ilusionista—La eficacia actual de mis hechizos esta a media capacidad......podré aguantar solo de momento.
—!No puedo apoyarte desde aquí¡—Gritó el humano desesperado—!Disparar los cañones a tan corta distancia de su aura inflamable, sería suicidio!—Instó el guardián de la Galaxia—!Debes ser tu¡.
—Lo sé—Asintió el Jotun fatigado, al otro lado de la línea—Cueste lo que cueste...
Un desconcertante silencio se apoderó del ilusionista, mientras su circulación sanguínea se aceleró descarriada al resignarse a la única y altamente riesgosa opción. Sus falanges se entrecerraban en vanas tentativas de sosegar el nerviosismo que le socavaba.
—Necesito el hielo imperecedero—Reveló Loki tragando con lentitud—El núcleo del cetro en toda su magnitud, lo neutralizará antes de que pueda absorber mi ataque—Calculó—Desconozco si bastará para dañarlo de gravedad, pero con certeza lo dejaría fuera del camino...
—!Hazlo¡.
En la plataforma de despegue, el tiempo parecía avanzar estancadamente para Loki; sabía que Norrin Radd estaba al tanto de su bloqueo alcanzando su límite. El antiguo erudito no desaprovechó la curvatura mágica desasiéndose, por lo que inalterable, avanzó con agresiva pujanza en su dirección.
Como escasas veces sucedió, Loki añoró ignorar a su cerebro y que este acallara las incontables variables contraproducentes que arrojaba sin cesar a modo de advertencia; no por nada su viejo mentor lo predicó con algo vital, si es que pretendía superar el promedio de vida estimado para los de su clase.
—Es el fin, Laufeyson—Proclamó inclemente el surfista plateado—Rehusaste su oferta, lo ridiculizaste y huiste por siglos—Enunció mecánicamente, tal y como le reprogramaron—Pero nunca existió reino, luna árida, abismo donde él no pudiese encontrarte.
"Hay momentos en que debemos escoger entre la menos grave de las consecuencias" Evocó Loki de cara a la opacidad de sus parpados.
—No—Departió el Jotun lo suficientemente alto—!No seré una ficha más en tu juego, ni haré parte de tus repulsivas distracciones¡—Contradijo a aquel que hablaba a través del Zeen-Lavian. Loki fue tornando azulados los dedos de su extendida mano derecha—!Soy el Rey de Jotunheim, y mi especie no volverá a ser dominada por escoria como tu¡.
—¡Has cabreado al tipo equivocado, hijo de puta!—Exclamó a toda voz el guardián de la Galaxia.
—!Iré por ti¡—Retó el hechicero al convocante—!Te sacaré del agujero donde te escondes y te descuartizaré¡—Espetó con el palpitar de toda una raza recorriendo sus venas—Ese es mi ofrecimiento para ti, zorra cobarde¡.
El báculo de escarcha se manifestó ceñido en la palma helada y con él, la herencia de Ymir emanó desmedida y majestuosa desde su congelado centro. La esencia granizada lo cubrió todo en su trayectoria, barriendo con los restos del conjuro y partiendo a la mitad el torrente carbonizante de su adversario.
Sin defensas, el heraldo recibió secamente la fulminante colisión y en un mutismo sepulcral, se fundió con el implacable hielo de Jotunheim. Inmóviles y encerradas en el espesor cristalino, aquellas pupilas insensibles no dejaron de reflejar ese tenebroso y desdichado vacío.
—Joder...
El susurró del castaño expresó escasamente su alivio al verse librado del surfista, pero por obvias razones condescendientes no acentuó al respecto. En su lugar, Quill acabó con las preparaciones del despegue.
—Loki...debemos irnos—Dijo el humano en tonillo bajo—La mejor venganza es largarnos y liquidar a ese bastardo—Dio a entender—¿Loki?—Susurró intranquilo—Lok's...
Cortando de forma repentina su monologo, la figura del hechicero se teletransportó de espaldas en medio del puente de control.
Peter lo tomó como una señal para poner los motores de la Milano a máxima potencia y cruzar violentamente el portón metálico de las instalaciones alienígenas; saliendo disparados sin más impedimentos, a la negrura espacial. Una vez lejos de la atmósfera, la nave fue disminuyendo velocidad hasta que el planeta no fuese más que una esfera del tamaño de una moneda en la distancia.
Fuera del rango de cualquier posible peligro, Quill activó el camuflaje del vehículo y se escurrió agotado en el respaldo de su sillón. Se quitó el cinturón de seguridad e instintivamente se giró buscando a su acompañante—He tenido pésimas experiencias, pero esto...
Peter contuvo el aliento, con un paralizante escalofrió punzando su espina dorsal.
El castaño dejó todo de lado y se arrojó hacia el Jotun, sujetándolo por el tórax en el minuto preciso en que este trastabilló, con claros asomos de parar en el suelo. El cuerpo del hechicero se recostó inanimado sobre el suyo sin resistirse.
—!Loki¡—Chilló Peter agitando la anatomía contraria—¡Vamos, no estoy para una de tus bromas¡—Prosiguió el guardián sumergiéndose en el pánico—¡Ja Ja, ya estuvo bueno, idiota¡—Como simple respuesta, la cabellera azabache cayó sobre su hombro con la respiración alarmantemente agitada—!Lok's, di algo¡.
Quill probó rotarlo para verificar que estuviese consiente, sin embargo al rozarle el cuello, resbaló con el torrente rojizo y escurridizo que descendía por sus sienes.
—No, no, no—Tartamudeó el mercenario—!No puedes hacerme esto¡—Suplicó pasando sus antebrazos por debajo de las axilas del mayor y remolcándolo hasta uno de los asientos a su alrededor—!Despierta¡...!Tenemos un mierdero que solucionar¡—Masculló—¡Tú me metiste en esto, así que más te vale que...Dios santo...
El mercenario se convenció de que no se trataba de una típica ilusión, al ver los riachuelos escarlatas deslizándose y escabulléndose por debajo de la ropa del Jotun; provenientes de la alarmante fisura que se dibujó sangrante, y que dividía el rostro del hechicero en dos partes heterocromas y desiguales.
—Que ruidoso—Murmuró apenas audible Loki, volviendo en si con los ojos cerrados—Tus berridos no ayudan—Complementó ladeando ligeramente su cabeza y carraspeando sonoramente al percibir sin tapujos, el molesto daño producto de las secuelas.
—!¿Qué demonios te ha hecho?¡—Expresó Quill descolocado, lo cierto es que nunca antes tuvo que enfrentar una situación similar con el Rey gigante—No sé qué hacer...Dudo que el botiquín sirva de algo...Lok's, no sé cómo...
—Dejando de gimotear sería un buen comienzo—Contestó extenuado y sarcástico el hechicero—Igual...no puede verse tan mal como se siente.
—¿Quieres apostar?—Tonteó Peter en una enclenque sonrisa—Ya no puedes decir que eres el más sexy de los dos, amigo.
Loki levantó sus dos extremidades superiores frente a sí, de modo que pudo comprobar cómo la tersa dermis pálida Æsir de uno de ellos, era bañada en el cálido liquido vital, mientras su equivalente chorreaba carmesí en sintonía con los delineados trazos innatos de su piel indaga.
—No comprendo—Manifestó el castaño—¿Qué te sucedió?-—Reformuló—Una vez dijiste que te es imposible mantener dos formas distintas, por más de los pocos segundos que toma la transición de una a la otra—Resonó Peter haciendo desconcertada alusión, a él cómo la fisionomía del azabache se debatía aun, entre su especie de nacimiento y la pálida adoptada por siglos.
—No—En un unísono, las pupilas irregulares roja y esmeralda, pestañearon desganadas—Dije que era altamente poco recomendado.
—¿No es igual?.
—No durarías ni un día como cambiaformas—Ironizó el Rey—Nosotros tenemos tres pilares fundamentales—Explicó ahogando un quejido al incorporarse—El primero es haber estado en contacto con la raza a imitar; segundo conocer y perfeccionar las habilidades, características y particularidades de cada una—Refirió el hechicero, concentrándose dolorosamente en unificar su estructura—Tercera y quizás la más delicada de las tres: Solo una trasformación a la vez...
—¿Por qué?—Interrumpió el menor—Quiero decir...
—Un Shapeshifter no tiene equiparación, biológicamente hablando—Elogió el ilusionista—De ahí a que cientos hayan muerto a manos de autoproclamados pseudocientíficos—Aclaró paseando sus yemas destellantes en magia curativa, por la largura de la cicatriz en su cara y tráquea—Aunque tenga la posibilidad de mutar en sin número de seres, el núcleo místico de un cambiante se conserva intacto—Expuso al ritmo lento con que la herida iba sanando—Es la columna vertebral que tiene la función de salvaguardar y sostener mi organismo desde que nací, hasta el día de mi muerte; que debe permanecer fiel a mi natura Jotun en todo momento—Añadió Loki, logrando frenar y contraer el avance azul sobre su carne—No es trasmutable, es único e indivisible y no fue diseñado para fraccionarse.
—En resumidas—Mencionó Peter, pasándole un pañuelo de su bolsillo para que se limpiara.
—Hay cosas que son irrefutables, tal como es el riesgo que representa colisionar dos naturalezas que en condiciones normales, ningún ser vivo debería poseer simultáneamente—Recalcó el azabache acariciándose los pómulos en gentiles y circulares movimientos, secando la sangre que pudo con el pequeño paño— Tan obvio como que un eternal no puede conjurar el frio imperecedero y un Jotun no puede expedir y alimentarse de electricidad— Concluyó parándose con dificultad— Trueno y hielo no son compatibles—Declaró con seguridad—Mezclarlos puede despedazar un cuerpo, tal y como sucedería con un recipiente a 100ª bajo cero en el que se vierte agua hirviendo.
—Solo me queda una pregunta—Vociferó el castaño pausadamente—¡¿Qué pasó por tu desquiciada cabeza, para hacer semejante estupidez?¡—Le reclamó—¡Pudiste morir!.
—!¿Crees que no lo sé?¡—Contrapesó el hechicero—!¿Qué otra opción teníamos?¡—Exclamó padeciendo estragos por la alteración—Estábamos contra la pared, así que tomé un decisión—Opuso—Si existía una mínima posibilidad de salir de ahí y detenerlos...yo tenía que hacerlo, Quill.
El humano desvió la vista irritado por tener que darle la razón—Tienes suerte de que haya resultado—Concedió a regañadientes.
—Lo sé—Admitió Loki—Mis cálculos dieron un 76% de probabilidad de fallo.
Quill refunfuñó—Huesudo kamikaze.
—¿Perdón?.
—Digo que tu rostro ya luce tan horrendo como de costumbre.
—Mi apariencia es lo de menor relevancia...tomará tiempo hasta poder recobrarme al 100%—Soltó el ilusionista, acortando distancia con el ventanal frontal—Aunque no lo parezca no estoy siendo capaz de aclimatarme correctamente a este ambiente, eso ralentiza mi recuperación.
—Tómalo con calma, compañero—Se le acercó el guardián—Deberías sentarte y descansar un rato—Sumó—Odio el hecho de tener que replegarnos, pero no podemos ser imprudentes. Planearemos la revancha y no sabrán ni que les pasó.
—No, Peter—Suspiró decaído el Jotun, la transpiración proveniente de sus poros era plenamente visible—Ellos ya estaban un paso adelante—Expresó contemplando el astro contiguo—Ya no se trata de cómo iremos a por él...sino de evitar o recibir el segundo golpe.
En el instante en que el ilusionista calló, miles de haces volcánicos emanaron impetuosamente desde las entrañas de Zeen-La. El centro incandescente del planeta explotó en todas las direcciones, pulverizando las placas tectónicas de la superficie y su fauna. Las ruinas de la legendaria civilización fueron arrasadas, los edificios y restos una vez vivientes, carbonizados en un ensordecedor soplido que desintegró ineludible al ilustrado mundo.
—Esto apenas ha comenzado—Notificó el azabache, frustrado por su propia impotencia.
—Zeen-La...¡¿Por qué?!—Balbuceó el humano temblando, sin saber cómo reaccionar—¿Qué clase de monstruo puede hacer algo como esto?...
Loki se mordió los labios, estrujando una de las varias laceraciones en su abdomen, que aun no sanaban; torturándose al razonar que de no haber sido tan egoísta en el pasado, pudo tal vez marcar la diferencia y salvar a los billones de personas que iban a morir casi inevitablemente. Quizás si lo hubiese previsto cuando pudo, nada de eso estaría ocurriendo y el presente no se estaría derrumbando en tan calamitosas repercusiones.
—El mismo que no teme engullir a todo aquel que intente detenerlo.
—Tengo que regresar—Tartamudeó Quill—Con los demás guardianes de la Galaxia...no podemos dejar que...Oh dios, no—Divagó al borde del colapso.
—Espera...
—¡¿ A qué?¡—Replicó de inmediato Peter—¡No tenemos...
—Solo espera—Reiteró el Rey suspendido en el horizonte—He de verlo con mis propios ojos....
Ambos hombres enclaustraron sus ojos en la figura que de la nada, surgió sobre los escombros levitantes de Zenn-La.
El sistema automático de la nave hizo un acercamiento visual de alta precisión, dándoles plena perspectiva del arrogante ser índigo que extendiendo ampliamente sus manos, absorbió y convirtió en energía cósmica los restos incandescentes de astro asolado. Finalizada su fácil tarea, el sujeto enseñó su desquiciada y presuntuosa sonrisa, levitando con completa libertad en el inerte mar de asteroides.
—!Se que sigues aquí, sabandija malnacida¡—Bramó el extraño sin impedimentos, demostrando perfecta inmunidad a los riesgos inherentes del vacío espacial—¡Puedo oler tu asquerosa peste a kilometros¡
—"El caído"—Murmuró involuntario Loki.
—!Hice una promesa, Laufeyson y pienso cumplirla¡—Exclamó el heraldo —!No yaceré hasta fundir en llamas todo lo que añoras y verte arrodillado ante él, como la basura lamentable y el hazmerreir que eres!—Amenazó furibundo—¡Solo ahí, te desmembraré con mis propias manos, adefesio de Jotun¡.
Con eso jurado, un portal de materia oscura se dibujó a sus espaldas, sumergiéndose en él y esfumándose tal cual arribó.
—No más mentiras ni excusas—Aseveró serio Peter—Me dirás lo que sucede ahora mismo.
Loki se alejó de él en silencio, perdido en la bruma de sus funestos pensamientos.
—No lo repetiré—Insinuó el humano con tono endeble.
Quill no llegaba a hacerse una vaga impresión del desatado huracán de cólera, preocupación y negación que saturaba agobiante el cerebro del Rey Jotun.
Loki sabía lo que estaba ocurriendo y aunque era lo suficientemente listo como para comprender el plan a seguir por la supervivencia y victoria; no podía evadir el hecho de que sus actos significarían apuñalar y traicionar todo lo que era, todo en lo que creía y cimentaba su determinación.
El hechicero ignoró el llamado, tapando y restregándose nerviosamente la boca con una de sus palmas; reteniendo palabras que especuló, nunca abandonarían sus labios, que con cada segundo que pasaba en mutismo, le hacían querer arrancarse la piel a bocados.
—Tengo una misión para ti—Liberó finalmente el hechicero.
—!No¡—Rechistó el castaño—!No sin que me digas que carajos está sucediendo, quien demonios era ese tipo y cómo es que te conoce¡
—El universo entero será destruido...todo lo que conocemos—Manifestó el ilusionista dándole cara—El esperpento de minutos antes, lleva el nombre de "The Fallen One". Lo conocí hace aproximadamente 500 años, cuando organicé una reunión con su jefe—Relató Loki—De más está admitir que fue una treta para robar algo que les pertenecía, por lo que no quedaron muy a gusto al respecto.
—!¿Quién es su amo?¡—Reclamó el humano.
—Alguien que tiene el poder suficiente para otorgar pequeñas partes de este a sus heraldos, delegándoles su trabajo sucio. Los recluta y convence de obedecerle, dándoles una fuerza cósmica sin igual—Expuso el Jotun— The Fallen One es solo uno de ellos...el primero y más antiguo.
—¿Me estás diciendo que el caído solo necesitó de una "pequeña parte", para destruir y absorber toda la energía de un planeta?—Preguntó Peter, recibiendo un cabeceo como respuesta.
—Pero Radd... El hombre que conocí jamás vendería a su esposa y pueblo, entregándoselos a cambio de convertirse en uno de sus lacayos —Caviló el azabache—Debió hacerlo en contra de su voluntad.
—Oh Dios, Dios...
—Quill...sé que es mucho para procesar, pero tenemos que actuar ahora—Ratificó con firmeza el ilusionista—Mi gente, la tuya y cientos más dependen de cómo procedamos a continuación...
Star-Lord apretó la quijada dando profundas inhalaciones; la mera mención de las vidas corriendo peligro de los demás guardianes de la Galaxia, era el impulso que necesitaba—¿Qué necesitas que haga?.
—Necesito que vayas a Asgard— Loki suspiró taciturno rogando a su ancestro, a la lealtad y respeto de su reino, al amor de su madre y aprecio de sus hermanos; a que estos bastasen para perdonarlo por lo que estaba a puertas de hacer—Que busques a la persona con autoridad más racional que puedas encontrar, y la convenzas de no enviar su ejército a Jotunheim.
—Qué acabas de decir?—Cuestionó incrédulo el mercenario.
—Necesito...
—!¿Por qué?¡—Estalló el castaño.
—Peter...
—!¿Por qué deberíamos avisarle a ese infeliz?¡—Prosiguió agitado Star-lord—!Existen millones de inocentes en el universo que si merecen nuestra ayuda¡—Gritó acentuando cada vocablo—¡No perderemos tiempo valioso por culpa de la incompetencia y perversidad de ese anciano decrepito¡.
El hechicero le dio la espalda y con la misma descansó ambos codos en la pared, encorvándose ocultó su rostro del contrario.
—!Bajo ninguna circunstancia él haría lo mismo ti¡—Recalcó frenético el humano—!Nos dejaría morir sin chistar, tal y como ya lo hizo con tu pueblo hace 1.500 años¡—Espetó estampando su puño cerrado a pocos centímetros de su compañero—!NO LE DEBES NADA¡
—¿PIENSAS QUE NO LO SÉ?¡—Refutó Loki virando repentinamente, con sus esculpidas facciones deformadas por la ira.
El mercenario quedó inmóvil, sus ojos fuera de órbita por la presencia abrumadoramente intimidante y turbada, que su amigo desprendió.
—Crecí muriendo por dentro—Divagó el hechicero enajenado por la desventura— Ni siquiera recuerdo cuantas veces desperté bañado en sudor, llorando por la furia— Narró con su voz quebrándose—Fingiendo y soportando cada mísero segundo...Cada porrazo y azote porque nunca dejé de creer—Confesó Loki con la respiración dificultosa—Con que llegaría el día en que asesinaría a los dos hombres que condenaron a mi raza despiadadamente a morir.
Peter tragó en seco con el sentir de su corazón recibiendo una bofetada, palpitando con latidos frenéticos al diferenciar como las pupilas verdes de Loki, comenzaron a naufragar en un húmedo y melancólico centelleo.
—Lo aborrezco como no tienes idea...Quiero que pagué...!Quiero que sufra por lo que nos hizo?¡—Aulló Loki con la sombra del crío indefenso que una vez fue, chillando desde el oscuro rincón de su alma en el que se escondía del mundo—!POR LO QUE ME HIZO A MI¡.
—¿Entonces por qué?—Preguntó Star-lord sin mirarlo a los ojos y temeroso de hablar, inclusive luego de que el contrario se detuviese para recobrar el aliento.
—Porque la vida de esos millones de los que hablas, son más importantes que mi propio dolor y deseo—Razonó el azabache separándose del soporte y escudriñando en su interior todo vestigio de sosiego—Porque no habrá venganza si todos estamos muertos...
Peter optó por darle su espacio y se dirigió lentamente al asiento de capitán.
—Porque el día en que él agonice será por causa de la retribución de Jotunheim, y no por el capricho de algún otro—Complementó el Rey ya más sereno—Porque he terminado con dejar que otros decidan nuestros destinos—Prosiguió resuelto—Porque nací en Yggdrasil...es mi hogar y pienso defenderlo a muerte.
—Y porque incluso en ese maldito lugar, hay indefensos que lo único malo que han hecho es pertenecer a allí—Murmuró el castaño—Siempre lo supe...
—¿El qué?—Se desvió el hechicero.
—Qué nunca concebiste erradicar a todos y cada uno de los Asgardianos—Se atrevió a afirmar el mercenario—Familias enteras, mujeres y niños...
—No soy Odín—Acertó con seguridad el ilusionista—Tampoco soy mi padre.
—No, no lo eres—Coincidió Star-lord—Eres Loki...heredero de Ymir, Rey de Jotunheim y The God Of Mischief—Hizo alusión el castaño—Ha llegado la hora de que todos lo sepan.
*
*
*
—La infantería está lista, su majestad—Comunicó uno de los comandantes.
—Bien—Habló Thor, su voz tosca y reservada—Quiero la caballería en primera línea, vendrán detrás de mí.
El soldado asintió y se retiró con prisa entre la uniformada aglomeración. Quienes la conformaban se encontraban ansiosos y a la espera de que el Rey encargado, diera la señal para dar inicio a la intrusión en el territorio de hielo.
—Frandal—Llamó el dios del trueno a su mejor amigo—Te quedaras y escoltarás personalmente a mi madre—Impuso luego de una breve reflexión.
—!¿Qué?¡—Cuestionó el espadachín extrañado—Pero Thor, siempre he estado a tu lado en el frente de batalla.
—Tiene sentido, no sabemos cómo se infiltraron la primera vez—Convino Hogun sabiamente—No podemos descuidar la ciudadela y suponer que no lo harán nuevamente al verse acorralados, en especial con toda nuestra armada atacando Jotunheim.
—No creo que sea necesario, Thor—Le contradijo Sif—No les daremos tiempo de considerar un contraataque—Opinó orgullosa la mujer—Mientras nosotros 4 derribamos a Laufey, el ejercito barrera con todo Jotun que se ponga en el camino.
—No—Gruñó el rubio—!Frandal se queda¡—Demarcó con el entrecejo estriado y sin dar su brazo a torcer—Mi padre esta inconsciente y no pienso dejar a la reina sin alguien de mi entera confianza que la proteja.
—Hijo—Intervino Frigga apareciendo entre las filas firmes en la boca del puente arcoíris—Laufey es más peligroso de lo que crees, tu padre lo sabe—Aconsejó consternada—Además no podemos conjeturar que todos los gigantes, hayan estado involucrados en el atentado...una agresión masiva podría empeorar las cosas.
—Si solo uno de ellos cree que puede adentrarse en nuestro reino y asesinar cuanto le plazca, esto jamás terminará, Madre—Aseveró el dios del trueno—Los Jotuns deben aprender a temerme, tal y como una vez lo hicieron a Odín.
La castaña se frotó las manos compulsivamente—Prométemelo—Suplicó acongojada a su primogénito—Que si existiere una opción diferente a la guerra...la tomarás, hijo.
—Le daré una oportunidad de explicarse—Cedió Thor ante el quebradizo semblante de la reina, ese que indudablemente le lastimaba—Sin embargo si se rehúsa, haré lo que sea necesario para proteger a mi gente.
*
*
*
—Está bien—Accedió convencido el humano—Aceptaré lo que me pides...pero dime algo—Inquirió intranquilo—¿Cómo demonios convenceré a alguien que ha querido erradicar tu raza desde hace milenios, de no atacar cuando cree que tiene la ventaja?—Tanteó Quill—Dudo que me den el chance de hablar—Dedujo liado Peter—No tenemos idea del caos que The Fallen One ocasionó al irrumpir en su bóveda—Intuyó de nuevo—Si su meta era asegurar una guerra entre Jotuns y Asgardianos, podría jurar que hizo cosas aun peores que simplemente robar el ataúd.
—No fue una declaración de guerra—Concluyó Loki convencido al recordar como trabajaba la mente de aquellos sujetos—Cuando atacaron la ciudadela, no sabían que Jotunheim es ahora una civilización armamentísticamente preparada para lidiar con una invasión—Expuso con una llamarada de cólera quemándole el pecho—Contaban con que los gigantes de escarcha no tendríamos oportunidad de resistir. Para ellos no somos más que carnada...solo fría carne de cañón, que será masacrada en el momento en Odín ponga un pie en nuestro planeta.
—!Voy a acabar con ese hijo de puta yo mismo¡—Expresó Quill penetrado por el rencor—!El Caído sabrá que se metió con la gente equivocada¡.
—Aunque quiera lo mismo, no es nuestra prioridad—Indicó el azabache—Los heraldos se interpondrán en el camino, pero debemos ir por el pez gordo; solo así venceremos.
—Aguarda—Le paró Peter extrañado—Si su meta no era iniciar una confrontación bélica, ¿Por qué lo ha hecho?—Indagó tensionado—¡¿Cual es la trampa?¡.
—Asgard—Ultimó el hechicero—Lo que realmente quiere con el saqueo del ataúd, es el planeta en sí mismo.
—!Maldita sea¡—Bramó Quill enojado y comprendiendo por donde iba el asunto.
—Sabe que la única manera de tener a Asgard completamente expuesto, es sacando del camino a Odín, su hijo, mejores guerreros y todo aquel que pueda detenerlo—Analizó el hechicero—No necesita asegurarse de que mueran, su objetivo es hacerse con el planeta—Anunció para desgracia del reino dorado—Cuando las cabecillas de la armada estén del otro lado de Yggdrasil, destrozará a Asgard desde sus entrañas, tal y como lo hizo con Zeen-La.
—Loki...No hay manera de que podamos atajarlos a estas alturas—Susurró decaído el castaño—Tu los conoces mejor que yo, su arrogancia y ansias de sangre...¿Cómo carajos se supone que los detendré?.
—Tienes que—Le presionó el hechicero—El núcleo de Asgard posee una energía mística 20 veces más potente que la de Zeen-La—Anunció realista—Si la consigue, su poder incrementará imposible de detener—Avisó— Nuestra única esperanza es impedir la batalla antes que se desate.
—Lok's...
—Hice una promesa a Jotunheim...Si atacan, no tendré otra alternativa que defender a Utgard con todo lo que tenemos—Evocó el gigante de escarcha—Si mis semejantes llegasen a ver cara a cara, a aquellos que tanto merecen y codician destruir...no puedo arrebatarles lo que han esperado por eras, lo que yo mismo les juré el día en que me aceptaron como legítimo gobernante.
—Eres su Rey, Loki—Alegó con simpleza el guardián de la Galaxia—Ellos te aceptaron, te escogieron para llevarlos a la gloria...te respetan, te son leales y darían la vida por ti—Afirmó con certeza—Los Jotuns aguardarán si les aseguras que es lo correcto.
El azabache no se manifestó desmintiendo o de acuerdo. Detestaba dar por sentado las cosas, incluso aquellas que aspiraba vehementemente fueran ciertas.
—Eres el bastardo más astuto que he conocido—Elogió el humano—Sé que si hay alguien que pueda encontrar una salida a este desastre, que no implique la matanza de toda una estirpe...ese eres tú.
—Debo retornar a Jotunheim, prepararlos para lo que viene—Comunicó Loki, esquivando la afirmación y teletransportandose adentro del transbordador de la Milano.
—¡Espera un maldito segundo¡—Replicó el castaño a todo volumen por el comunicador.
—!Ve por los demás guardianes de la Galaxia¡—Dijo el hechicero inicializando los comandos de desanclaje y despegue—¡Cuéntales todo lo sucedido y diríjanse inmediatamente a Asgard. Si lo peor acontece, necesitaremos toda la ayuda posible¡
—¡Para un instante, Loki¡—Repitió acelerado Peter.
—!Envía un mensaje a nuestro contacto en Midgard, ordénale que reporte el estado y la ubicación actual de Stephen Strange¡
—!Demonios, Loki¡—Gruñó hastiado Star-lord—¡No tengo idea de que decir al llegar allá; ni siquiera sé quién está detrás de todo esto¡.
—Quill...si no logras persuadirlos, el siguiente objetivo será la tierra—Enunció el Rey Jotun—Tenemos que advertirles antes de que sea tarde.
El humano desesperado, zampó un ruidoso golpe en el teclado de mando, que descolocó a su compañero—!¿QUIÉN ES EL ENEMIGO?¡—Maulló víctima de la avalancha de pánico que le aplastó.
Habiéndose ubicado correctamente en el puesto de piloto, Loki ajustó su mano a la palanca de desacople y se resignó a decir lo que tanto temía expresar; pues al hacerlo la carrera a contrarreloj por la supervivencia del universo, terminaría de volverse una fatídica realidad.
—Diles que si atacan Jotunheim, su hogar y todo lo aman se convertirá en cenizas—Reconoció el Jotun, igualmente para sí—Diles que el devorador de mundos a regresado—Finiquitó, desprendiéndose de la nave y dando un salto a velocidad luz.
—Oh, tío—Jadeó Quill atónito—Estamos tan jodidos....
* * * * * *
—!Chicos¡—Gritó Star-Lord a todo pulmón, al cruzar la compuerta del ala de la base de transito donde dejó botados a sus camaradas horas antes—¡Gamorra, Rocket, Man...
El mercenario cayó de culo en el suelo, sobándose la nariz sangrante por el contundente puño.
—Agradece que no te fue peor, embutido de sándwich—Rio escandaloso el mapache, apareciendo junto al resto de la tripulación.
—Fuiste muy cruel con Gamorra—Susurró la telépata inocentemente—Ella estaba tan angustiada...
—Mantis—Le cortó la aludida, disimulando fieramente la vergüenza—Debes tener unas ganas inmensas de morir al volver luego de lo que hiciste, Peter.
—Voto por que lo expulsemos de los guardianes de la Galaxia—Propuso Drax cruzado de brazos.
—!Secundo¡—Aulló Rocket efusivo—Groot igual está a favor.
—Yo soy Groot—Habló el árbol, tecleando desinteresado la consola en sus manos.
—!Si, tu también lo eres¡—Replicó el castaño levantándose—¡Y suelta esa cosa al menos para hablar¡.
—Yo soy Groot.
—Lenguaje¡
—!Suficiente¡—Les detuvo Gamorra de un pésimo humor—Yo decidiré tu castigo, tan pronto como escupas la razón por la que nos dejaste tirados en este pedazo de chatarra.
—Como desees—Le siguió la cuerda el mercenario—Sin embargo, primero necesito un abrazo—Peter se le acercó con los brazos extendidos; empero a segundos de recibir otro golpazo, su semblante se tornó extrañamente serio—Y también hay algo que tengo que contarles...
—Será mejor que el universo se esté destruyendo, Quill—Bromeó el mapache.
Star-lord enseñó los dientes en un intento de sonrisa que se evaporó tan pronto como se asomó. Encogiéndose de hombros, vio como las joviales expresiones de sus amigos se esfumaron, pues ya conocían los patrones de su comportamiento por aventuras pasadas.
—Lo mejor será que entremos en la nave—Opinó el humano adelantándose—Créanme...Necesito un buen trago.
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Una difícil decisión, un panorama devastador y una invasión elaboradamente planeada
Las cartas están servidas sobre la mesa, pero solo un bando las conoce
¿Será eso suficiente?
Hola amados lectores míos¡, lo cierto es que no pensaba actualizar tan rápido está historia. Las personas que lean mis otras obras probablemente querrán ahorcarme por eso. Los motivos: Primero porque quería hacerlo, está en un punto crítico que me cuesta montón no continuar con ella de inmediato, y segundo por algo agridulce que he venido sintiendo las últimas semanas.
Se han oído rumores y confirmaciones sobre que en futuras películas de Marvel habrá referencias o la introducción de ciertos personajes que hace más de un año cuando diseñé esta historia, me gustaron porque le daban un toque de originalidad que la ha venido identificando.
Si resulta que efectivamente Disney va a recrear dichas cosas, por un lado me alegra y me dará mejor material audiovisual, y por el otro como que me hace sentir que la obra se volverá más canon de lo que pretendía en un principio. Solo queda esperar y ver, ya que no me enfadaré en absoluto si siguen sacando más contenido para el fanfom y porque estoy esperando como una desquiciada la serie de Loki.
"Disney, eres cruel pero justo".
Saludes¡.
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