» Capítulo 30
Capítulo 30.
Ruggero.
Tomé mi teléfono unos segundos para revisar alguna llamada, algún mensaje.
No había nada.
Ningún rastro de nada.
Suspiré frustrado tomando la cabeza con mis manos, ¿que demonios habia pasado? Karol estaba quien-demonios-sabe y Luna estaba hospitalizada, todo había vuelto a caer y yo estaba totalmente desesperado.
Las necesitaba, demasiado.
Hice un intento de sonrisa cuando entré a la habitación en la que se encontraba mi pequeña, sus ojos esmeralda giraron a verme y su hermosa sonrisa movió mi corazón, realmente quería a Luna, no imaginaba una vida sin ella.
-Hola -le tomé la mano, ella solo sonrió.
-Papi, ¿me voy a morir? -fue lo primero que dijo, el hueco en mi corazón se hizo cada vez más grande.
-No digas eso, no vas a morir, ¿de donde sacaste eso? -intenté sonreír, ella miro para todos lados de la habitación antes de acercarse a mi.
-Lo escuché en los pasillos, dijeron que con lo que tenia podía morir -dijo.
-No te preocupes por eso, ¿si? Eres muy fuerte y no morirás.
-Te quiero papi -me abrazó.
...
-Demonios, Karol, te juro que cuando aparezcas yo... -suspire frustrado- solo necesito que me escribas o des alguna señal de vida.
Deje otro mensaje de voz, esto ya estaba agotando toda paciencia que tenia.
¿Y si le había ocurrido algo?
No, eso no podía ser... Nicolás me diría algo.
Nicolás.
Esa era la respuesta de mis problemas, él sabia algo, tenia que saber algo, de la nada estaba conduciendo hacia el lugar donde se estaba quedando.
Apreté con fuerza el volante revisando una vez más mi teléfono.
Nada.
El reloj marcaban las 7 de la noche, tenia que estar con Luna a las 8, aceleré.
-Nicolás sé que estás ahí, abrí la puerta -golpee una vez más, lo había escuchado detrás de la puerta, me estaba evitando.
-Ya, perdón -dijo abriendo la puerta alzando las manos en señal de rendición- es que sos bastante desesperante cuando...
-Necesito a Karol, ¿sabes donde está?
-Ya habíamos hablado de esto, no sé donde se encuentra -me dijo.
Eso ya lo había escuchado hace una semana atrás, no, definitivamente de aquí no salia sin una respuestas.
-¿Sabes que siempre quise golpearte? -le dije cerrando la puerta- nunca lo hice porque Karol estaba presente pero... Nada lo evita ahora mismo.
-No vas a golpearme -Nicolás me dijo.
-Pruebame -le dije, realmente no tenía ánimos de golpearlo, bien quería hacerlo hace años pero ahora... No quería hacerlo, pero eso él no debía saberlo.
Me miro unos segundos.
-Karol se fue, hermano -tragó saliva- volvió a nueva york.
Mi corazón se detuvo unos segundos intentando entender lo que decía ¿ella me había dejado? ¿Sin decir adiós? Sentí que merecía esto, iba a hablar pero él volvió a abrir su boca, ahora estaba preocupado.
-Pero creo que necesito tu ayuda, no contesta mis mensajes desde hace tres días y realmente esto me preocupa y... -tragó saliva.
-¿Y QUÉ? Demonios habla de una vez.
-El último mensaje que recibí de ella fue que iba a confesarle todo a Fernando, no volvió a escribirme.
-¿Me estás queriendo decir que le pasó algo? -levante una ceja.
¿Y si ese maldito le había hecho algo? ¿Y si se había enojado hasta el punto de herirla? Los hombres cuando se enojan no tienen límites.
Porque yo también me enoje cuando supe que Candelaria había estado con otro hombre, había estado con Fernando.
-Solo tengo miedo, cuando Karol desaparecía, siempre supe que estaba con vos. Porque decía que cuando estaba con vos se olvidaba del mundo hasta el punto de olvidar su celular... -respiró pringando y se recostó sobre la puerta- Fernando nunca me cayó bien, siempre fue un hijo de puta con ella.
-¿Y qué se supone que haremos? Yo no puedo viajar fuera del país ahora mismo... Mi hija está literalmente muriendo en el hospital. Además, hay algo que Karol debe saber sobre Fernando...
-Yo... Yo puedo viajar si queres -respondió-. Pero lo haría mañana en la noche.
-Si, hacelo -saque la billetera de mi bolsillo- ¿Cuánto dinero necesitas? Para los boletos de avión y todo eso.
-Che, no te preocupes -rechazó el dinero-. Tenía que viajar a Nueva York para traer algunas cosas. Mi viaje se adelantó para mañana.
-Si la encontras, por favor llámame, avísame de alguna forma -suspire-. Siento que la estoy perdiendo una vez más.
-Se cuanto la queres, por cierto... ¿Qué es lo que tenes que decirle?
-Fernando... Es el papá de Luna. Pero todo esto lo aclararemos después, porque en 15 minutos tengo que estar en el hospital.
-Eu, espera -el asiente y entra rápido al departamento y trae una bolsa negra mediana- Karol, antes de viajar, tenía un regalo para Luna...
Lo tomé y agradecí.
-¿Por qué tenes que ser así? -entre al auto y coloque la bolsa en el asiento de al lado. Suspiré mirando el asiento vacio-. Pudimos ser tanto y al final fuimos nada... Lo único que deseo ahora es que des una señal de que estás bien... Por favor.
Me sentía estupido hablado con un asiento.
Maneje rápidamente, e ingrese al hospital.
-¿Ruggero Pasquarelli? -me interrumpió un Doctor antes de entrar a la habitación.
-Si, soy yo. ¿Sucede algo, Doc? -me preocupe demasiado, la puerta estaba cerrada y no se veía nada.
-No... O bueno si, tenemos los resultados de los últimos exámenes. Me alegra poder informarle que vamos muy bien con su recuperación.
Sentí como mi corazón se emocionaba por completo... Aunque Luna, ya había perdido su cabello, nunca perdía la esperanza.
-Gracias, Doctor -dije sujetando fuertemente su mano.
Ingrese a la habitación y vi a Luna al final, en su camita sentada, una sonrisa se posó sobre sus labios y sus ojitos brillaron.
El celular comenzó a sonar y lo tome antes de acercarme a Luna.
-¿Si? -conteste.
-Ruggero, soy yo -Nicolás hablo al otro lado del teléfono, su voz estaba entrecortada.
-¿Sucede algo? -pregunte mientras me acercaba a Luna.
-No, aún no se nada de ella... Hable con su mamá y dijo que pensaba que estaba aquí en Buenos Aires, nadie sabe de Karol...
La llamada se cortó, pues mi celular se había quedado sin batería. Trate de mantener la calma. Lo puse a cargar mientras me senté en una silla.
-Te mandaron esto... -le pase la bolsa a Luna. Ella la abrió emocionada, había una bolsa color azul, de papel regalo.
-Pero no es mi cumpleaños papi... -dijo mientras lo destapaba- ¡No lo puedo creer me encanta! -gritó emocionada- Un unicornio más para la colección. Y es azul! Ahora mi unicornio Karol, por fin tiene pareja y se llamara.... Ruggero.
Me reí.
-¿Por qué trajiste eso papi?
Negué rápidamente - No, linda. No fui yo... te lo mando Karol.
-¿DONDE ESTÁ? ¿VA A VENIR?
Negué - Ella... -suspire- Esta de viaje, pero pronto volverá. O eso espero...
Me levante de la silla para sentarme al lado de Luna, tenía un montón de hojas de color amarillo sobre su cama.
-¿Qué haces, princesita? -le pregunté a Luna.
- Una rosa de papel.
...
¡Holaaa! ¿Qué tal todos por acá?
Espero estén súper mega bien, gracias por leeeer yyyy ya casi estamos cerca del final.
Yeeeeei.
¿O no yei?
BUENO EN FIN.
LOS AMO CON TODO MI CORAZÓN
Muchos corazones para ustedes.
ff.
Posdata; la primera f es de francia porque francia es más linda.
Ahre mentira.
Pero es verrrda.
Jajajajajja los quiero.
Ff.
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