» Capítulo 21

#Jelou

#OTROCAPITULO

#ApuestoQueNiLoImaginaban

Capitulo 21.

Ha pasado una semana. La mitad para que Fernando se vaya, la mitad para que Nicolas se case y solo la mitad para que las cosas cambien.

No he visitado a Luna. No desde que Ruggero me dio la noticia.

Tranquilos, yo me odio más de lo que ustedes lo hacen.

Pero estuve tan ocupada con mi esposo... Con mi mejor amigo y los preparativos de su boda. Que no tuve tiempo de ir a el hospital a verla.

Ruggero me ha dejado un par de llamadas, pero no puedo hablarle, no puedo siquiera contestarle. Fernando sospecharia cualquier cosa. Y mi matrimonio se iría a un basurero junto con mis sentimientos.

Pero hoy es el día, hoy es mi oportunidad.

Fernando salio a la disquera a terminar los preparativos de su próximo CD.

Mientras que Nicolas, esta con Chris terminando de arreglar todos los preparativos.

Es mi momento de visitar a Luna, de pasar un rato con ella. Y si Fernando me pregunta dónde esta, podré mentirle diciendo que salí con Nicolas...

(...)

—Lo siento. Se que soy una inhumana que pensaras que no tengo sentimientos, pero he estado tan ocupada —digo observando a Ruggero. Se ve cansado, sus ojos están apagados.

Debajo de sus ojos puedo observar manchar negras, son ojeras. No ha podido dormir y lo entiendo, yo tampoco lo haría.

Me acerco a el y lo mínimo que puedo hacer es darle un sincero abrazo. A pesar de todo lo que ha sucedido entre nosotros, Luna sigue uniendonos de una u otra manera.

—¿Queres verla? —dice alejándose de mi. Y asiento.

Entró a la habitación, está decorada, tiene globos de color naranja, y muchos peluches al rededor de la cama.

—Luna... —la veo recostada en su almohada, esta con un libro en sus piernas. El principito.

—¡Karol! —dice tratando de lanzarse a mis brazos pero lo evito. Sé que cualquier movimiento puede lastimarla—. Pensé que te habías olvidado de mi, que ya no me querías...

—No digas eso —deposito un beso en su frente—. Pronto volverás a casa, nos iremos de aquí.

—Sé que me sucede, Karol —dice mirándome a los ojos. Es tan madura para su edad— Aunque tengo miedo —toma a su unicornio y comienza a acariciarlo—. Las enfermeras ya me han contado que me sucede. Dicen que mi sangre se ha vuelto rebelde y que dentro de ella han llegado unicornios malos, que están lanzando sus cuernos hacia mi sangre y la están debilitando. Están perdiendo la batalla, y yo también.

Lo dice con tanta naturalidad, que no puedo evitar sentirme conmovida. Me duele verla así, no se lo merece. Luna es la persona mas dulce que he conocido. Es tan pura a diferencia de otros niños de su edad.

Observo a Ruggero quien esta con un montón de lágrimas en sus ojos. Me dice que irá a casa a ducharse y traer más ropa. Que si puedo cuidar a Luna por al menos 2 horas y no me niego.

Mi mente me hace pensar que podrían ser los últimos momentos que pase con ella.

Y si es así, no los quiero olvidar jamás.

—¿Por qué hay tantos globos naranja en tu habitación? —pregunto tratando de evadir el tema.

—El color naranja, representa el símbolo de la leucemia, o algo así se llama —dice confundida—. Quiero que los unicornios crueles de mi sangre, se vuelvan mis amigos. Y no dejen que perdamos la batalla.

No se como puedo contener las lágrimas, pero escuchar cada palabra que sale de su boca me hace debilitar más y más.

—Mira que he conocido amigos que también están pasando por la misma batalla —me dice.

—¿Ah si? ¿Y cómo se llaman?

—Conocí un niño de mi edad, su nombre es Matteo. ¡Es genial! Porque también le gustan los unicornios. ¿Y sabes qué hizo? —me dijo susurrando— Me enseñó a hacer aviones de papel.

Sonrió. Parece que ha hecho un nuevo amigo que la hace feliz. Pero no puedo evitar pensar en la coincidencia de nombres ni en el hecho de que le haya enseñado hacer aviones de papel.

—Matteo no tiene cabello, me dijo que se lo quito para poder ser mas fuerte y pelear.

Y se que en realidad no es así, tal vez pronto a Luna le quiten su cabello castaño claro. Es precioso.

Durante las 2 horas trate de distraerla, hablamos de los colores, de la vida, le conte anécdotas mías de pequeña.

Hasta que tuve que marcharme.

(...)

— Tienes una cara de orto querida — Nicolás comentó y lo miré unos segundos para devolver mi mirada al parque que se encontraba enfrente.

Estábamos en una cafetería, podía observar desde aquí los niños jugando, divirtiéndose, riendo, siendo niños... Y después a mi cabeza venía la imagen de luna acostada en esa cama de hospital desde hace como una semana.

— Es que simplemente no lo entiendo — respondí a mi amigo y él asintió.

— Lo sé, les dije a la floristería que quería los colores de las flores OPACOS y entendieron mal y las mandaron todas de colores pasteles ¿entiendes la diferencia, Karol? — Nicolás comentó indignado y se acomodó en el puesto.

Le mire mal.

— No hablo de eso.

— Lo se, llevamos sentados aquí una hora y sigues diciendo que todo es injusto pero querida, no me has contado que es lo que te esta quitando los pensamientos.

— Es Luna... Ella tiene leucémia. — miré a mi amigo, el abrió los labios para decir algo pero los volvió a cerrar con rapidez para tomar un poco de su tasa de café. — No entiendo porque a ese pequeño angelito... Le tienen que pasar estas cosas.

Mi amigo asintió y tomó mi mano — la vida es como una montaña rusa Karol, a veces sube y otras veces baja, esta es una mala bajada pero las cosas pueden mejorar, no conozco mucho a la niña, sé que es la hija de él y sé que te importa...

Asentí.

— Lo que no entiendo es que haces tu aquí mismo y porque no estas en él hospital con la niña

— Es complicado — respondí — ya elegí y no quiero que mi relación con Fernando se dañe por esto...

— ¿vos me estás cargando, sevilla? — Nicolás respondió .— no se si a veces te haces o eres, estamos hablando de la salud de una niña, no de tus complicadas relaciones... Si de verdad quieres a la nena ve allá a acompañarla.

— Bueno... Creo que eso haré — respondí levantándome del lugar.

— Oh, y por cierto, si la pequeña sale del lugar dile a su padre que los invito a los dos a mi boda, es este sábado, vestidos de blanco todos, y que no falten.

Sonreí un poco para darle un beso en la mejilla y salir de la cafetería.

Antes de tomar camino para el hospital. Seguí observando el parque, veía esas familias felices y sonriendo.

¿Algún día me pasaría esto a mi? ¿Algún día seria así de feliz? ¿Algún día tendría hijos?

Sé que de joven siempre dije que nunca quería hijos, pero ahora... La sensación es diferente. He crecido, soy madura.

Y la mayoría de mis amigas (de las muy pocas que tenia), ya se han casado... Han tenido hijos, y son felices.

¿Cuando sera mi momento?
¿Cuánto más debo esperar?

Tomo mi bolso para buscar la dirección del hospital. Y allí está.

Una rosa de papel color naranja.
Pensé que estas rosas solo eran producto de la imaginación de Ruggero y que no tenían sentido.

Pero estaba muy equivocada. Solo debía encontrar la union entre las rosas y los aviones.

Y allí me daría cuenta; que las rosas estaban a punto de cambiar mi vida.

...

¿ME EXTRAÑABAN FORRAS DE MIERDA?

Espero que la respuesta sea si.

Jajajajajja, las amo🙈❤

Ojalá no nos quieran matar ni nada porque yo las amo vieron.

A parte hay que repetir amor por las redes.

No , jajajajajaj, bueno, hemos vuelto y ha publicar capítulos mas seguidos.

Perdón por los atrasos y eso.

Siguen en nuestros negroscorazones.

No se olviden seguirnos en twitter en @ruggarolotp y cuéntenos con el HT #OLS2 que piensan acerca del capitulo y si tienen alguna duda.


BUENO, ES TODO POR ESTA NOCHE.

LAS AMO MUCHO.

POSTADA: Les recomiendo que no hagan suposiciones del final porque saben como somos nosotras... Terminamos las cosas al revés de lo que piensan jajajajaja💜

Las amo.

<+tres

ff.

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