» Capítulo 12
Capítulo 12;
Me encontraba sentada en el sillón cambiando de canales a lo loco, no había nada bueno para ver, todo era totalmente aburrido.
— ¡Karol, boludaaa! — Nicolás salió rápidamente de la habitación y caminó hasta posarme frente a mi tapando toda mi visión.
Levanté la mirada y le vi mal — ¿Qué quieres?
— Bueno, ¿te gusta lo que tengo puesto? — el dio un giro de 360 grados. Estaba más elegante de lo normal, elevé una ceja.
— ¿a donde irás? ¿Me dejarás sola? — pregunté acomodandome en el mueble, mi amigo asintió.
— Si corazón, mi hermana ¿la recuerdas? Bueno, ella tiene novio y se comprometió con él, debemos ir a tener una hermosa tarde con su familia — giró los ojos y se acercó a darme un beso en la frente — aún no entiendo como se comprometen tan jóvenes.
Y salio de allí dejándome con la palabra en la boca ¡no le había dicho como se veía!
El reloj marcaba las 4 de la tarde y había pedido una pizza tamaño familiar. Sí, este viaje definitivamente me estaba haciendo mal, fue cuando el timbre sonó y me levanté rápidamente corriendo por la pizza, lamentablemente a la persona que le abrí no fue al pizzero.
— ummmm, ¿que quieres? — pregunte cruzándome de brazos, él se veía tan elegante como siempre mientras yo me encontraba con mi pijama y algo despeinada.
— Hola para ti también, linda — Me empujó un poco y entró a la gran habitación de hotel, suspire cerrando la puerta y caminando tras él.
— Ruggero... La verdad no sé que demonios haces aquí pero agradecería que te fueras.
El giró sobre sus talones y me observó unos segundos — no vengo para pelear Karol — me guiñó.
— que sorpresa — respondí sarcástica — ¿entonces a que vienes?
— Luna me dijo que te había invitado a su fiesta de cumpleaños y yo...
— tu quieres que yo no vaya ¿eh? Seguramente es eso. Pero ¿sabes? Si iré — le dije cruzándome de brazos.
Negó riendo y acercándose un poco a mi — No, de hecho venia a decirte que habíamos adelantado la fecha de su cumpleaños. Me encantaría que fueras. Le agradas mucho a Luna... — dijo — ella me dijo que no podías en una semana por no sé que razones entonces es en tres días ¿si puedes ir?
Abrí mis labios sin saber que estaba diciendo y asentir, él me sonrió.
Salió del departamento como si nada, dejándome con la palabra en la boca.
(...)
Y allí estaba yo, viendo el reloj en la pared, marcaba las 3 de la tarde en punto y la fiesta comenzaba a las 4.
Había decidido tomar el outfit más casual, que encontré en mi armario ese día. De todas maneras iba a una fiesta infantil y no a una cita con el amor de mi vida.
Salí del departamento con una sola cosa en mi cabeza: Encontrar el regalo perfecto para Luna.
En las tiendas de juguetería, encontré las muñecas más caras que podían existir, y sabía que de una u otra forma podría comprársela.
Pero no quería que el regalo fuera caro, quería que fuera especial.
Recordé aquella vez que Luna estaba en el hospital, abrazando a un unicornio de color azul llamado "Lutteo".
¡Genial! Allí tenia la respuesta a mi pregunta, y eso hice, le compre un unicornio más pero esta vez de color rosado y empecé a caminar para tomar un taxi.
—Bienvenida a la mansión Pasquarelli —dijo uno de los mayordomos—, acompáñame por aquí —me guió.
Ruggero era una de las personas mas importantes en el mundo con su discográfica, tenía tanto dinero que podría comprarse lo que quisiera, menos amor...
Vivía en un departamento lujoso, y ahora conocería por primera vez su mansión.
¿Sí tenía está casa tan enorme, cómo es que aún vivía en un departamento?
La respuesta la sabría pronto.
—¡Karol! —ingrese al salón el cual era demasiado grande, estaba decorado de muchos colores. La temática era variadvida Luna corrió a abrazarme, llevaba un vestido de color rosa y una pequeña tiara en su cabeza. Se veía como una princesa.
La abrace —Que hermosa te ves, eres toda una princesa —me agaché para estar a su altura
—Tu también eres una princesa —dijo colocando sus manitos en mi cara—, pensé que no ibas a venir —me volvió a abrazar.
— Cuando haces una promesa, se debe cumplir —dije guiñandole un ojo— Mira —le entregue el paquete dónde venia su regalo— Espero que te guste —ella asiente emocionada tomando el regalo y corriendo para dejarlo junto a los demás.
— ¿Qué haces vos acá? —una voz a mis espaldas se escuchó y me gire solo para encontrarme con una Candelaria enojada.
— Lo que todos hacen acá —dije sarcasticamente—, venir a la fiesta.
— Nadie te invito, largate —dice acercándose a mi.
— Hey, si quiero irme o no es mi decisión, ¿y adivina qué? Voy a quedarme —digo pasando.
—Alto ahí —dice agarrandome el brazo—, te estoy diciendo que te largues de acá si no queres problemas.
—Sueltame —digo— Es mi problema.
Siento unos brazos alejarme de Candelaria y cuando observó es nada más y nada menos que Ruggero.
Lo suelto y tomó mis cosas para ir caminando hacia la salida. Tal vez lo mejor era irme, no quería tener problemas con nadie.
—Karol, espera —dice Ruggero deteniendome en el jardín— No te vayas, la fiesta recién comienza.
Reí sarcasticamente— ¿Me estas hablando en serio? No me voy a quedar y mucho menos si esa... —me contuve y solté un suspiro—, no es importante mi presencia. Además necesito alistar mis valijas.
—¿Te vas? —se acerca.
—No debería darte explicaciones de nada, pero sí —lo miro—, vuelvo a Nueva York.
Él me miró unos segundos sin saber que decir y yo empecé a caminar de nuevo, iría a tomar un taxi y terminaría con esta pesadilla.
Estaba decidido.
— ¡Hey, espera! — él volvió a tomarme del brazo y girarme — ¿por qué te vas?
Solté una carcajada y negué sin poder creerlo — Rugge, este no es mi hogar y definitivamente aquí no está mi vida, vine porque fui literalmente obligada, no porque quería volver.
— Siento todo lo que pasó.
— Yo también lo siento — respondí con sinceridad — jamás fue mi intención interrumpir en tu vida.
— No interrumpiste nada, Karol —él toma mi mano — fue agradable haberte encontrado una vez más.
— Sí, adiós... — solté su mano.
— Pero espera, ¿por lo menos podemos seguir siendo amigos? Fuiste una persona muy importante para mi y no quisiera perderte otra vez.
La sinceridad en sus palabras me dejaron sin aliento, pero de odio ni rencor se podía seguir viviendo, si seguía encerrada en ese sentimiento esto jamás terminaría.
— Sí, amigos.
...
No sé quejen ya viene lo bueno y el sufrimiento puro, no si jajajaja
¡BUENO! QUERIA DECIR QUR TODAS USTEDES FUERAN A LEER ESTA HERMOSA HISTORIA, LA CHICA ESCRIBE HERMOSO Y QUIERO QUE USTEDES VAYAN A LEER.
La autora es itsAntolala
¡Y nada! Vayan a leer, no se arrepentirán, si se los dice francia agreguenlo a sus favs. (Les doy un chocolate si van)
Las amo ❤
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