14 y 19 años

Jin intentó concentrarse en la música suave que puso en su habitación. Pero era imposible. No podía dejar de darle vueltas al asunto. No podía dejar de pensar en lo que había visto en el parque.

Y es que Kook se merecía a un alfa mejor que él, alguien que lo protegiera, que fuera valiente y que lo cuidara como él no podía. Porque era un alfa débil e inútil, una falla para la sociedad. Era un idiota enamorado que jamás sería amado por un omega tan hermoso como lo era Jeon JungKook. Sería para siempre un sueño.

Las lágrimas no tardaron en caer, le dolía demasiado saber que jamás sería amado por el omega como algo más que un amigo o un hermano mayor. Se conocían desde hacía años, pero sospechaba que el cariño que el menor le tenía era meramente fraternal. Y no lo culpaba, nunca podría hacerlo, porque él pensaba que estaba bien porque dudaba que Kook lo amara si dejaba de ser el alfa dulce que siempre era, dudaba que lo amara si dejara de ser la persona que había conocido.

Late at night when all the world is sleeping.

I stay up and think of you.

Lo peor era que su reproductor seguía pasando las canciones y sentía que cada una era peor que la anterior. Sus lágrimas seguían cayendo y su tristeza aumentaba cada vez más.

Su habitación lentamente quedaba en penumbras al caer la noche.

and i wish on a star,

that somewhere you are thinking of me too.

Jin sonrió tristemente ante esa parte de la canción. Se sentía estúpido porque en ese momento estaba mirando el cielo, aun acostado y a través de su ventana, mirando una estrella pensando en qué pasaría si le pedía un deseo.

Ja, que enorme coincidencia.

'cause I'm dreaming of you tonight

till tomorrow, I'll be holding you tight

Se cubrió los ojos, sintiendo las últimas lágrimas caer. Esa canción parecía destrozarlo aún más de lo que ya lo estaba porque le recordaba a todas esas noches en que pensó en su pequeño. En todas esas noches que soñó con que era suyo. Su pequeño. Su omega. Su Kookie.

—And there's nowhere in the world i'd rather be, than here in my room dreaming about you and me—cantó en un susurro, mirando el techo de su habitación a oscuras y con lágrimas secas en sus mejillas.

El dolor todavía era palpable en su corazón a pesar de las horas transcurridas.

—Hijo, JungKookie te busca—dijo su madre del otro lado de la puerta.

—No me siento bien.

—¡¿Qué tiene, Jinnie hyung?!

Escuchó el picaporte moverse fuertemente por lo que actuó rápido y se cubrió con las sabanas. No quería ver a Kook mucho menos que lo viera en ese estado. Su pequeño omega siempre era tan impulsivo, debió pensar en que estaría al lado de su madre esperando para verlo.

—¡Jinnie hyung! ¿Está bien?

El omega se acercó e intentó arrebatarle las sábanas, pero Jin se aferró a ellas con fuerza.

—Kookie, estoy cansado, por favor déjame dormir.

—Pero hyung...

—Kookie, por favor—le suplicó con la voz rota.

El menor lo notó por lo que subió a la cama y lo abrazó con fuerza. Envolvió lo mejor que podía ese bulto de mantas que formaban un capullo protector para Seok Jin.

—No sé qué le pasa, hyung, pero sea lo que sea no tiene que ocultarlo. Puede confiar en mí y llorar, descargue conmigo su tristeza.

Y aunque Seok Jin lloró en brazos de Kook, no correspondió al abrazo. Tampoco le dijo que la razón de su tristeza tenía nombre.

Su nombre.