━━「  09. ¡Me engañaste! 」━━
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Cielle volvió a Queens con un único objetivo en mente: encarar a Peter Parker por no contestar ninguno de sus intentos de comunicación. Pero la rubia ya no era la misma niña ingenua que se fue de vacaciones, ella reflexionó mucho y descubrió más de su potencial, ella era poderosa ahora. 

Volvió sola, le dijo a su abuela que su padre y su hermano se iban a quedar un tiempo más allá en el campo, pero ella tenía que volver a clases y ya se estaba aburriendo en Tennessee, allá no tenía amigos como en Queens, no había otro Peter para ella, nadie que lo reemplazara. 

Una vez en su hogar, su abuela, la señora Tessa, empezó a darse cuenta del comportamiento extraño de su nieta. Había quedado cinco años sola, algo que de alguna manera, le provocó un trauma que hasta ahora no se había tratado. 

—¿Cómo te sientes, querida? —la mujer de mayor edad le preguntó con algo de preocupación. 

—Todo de maravilla —respondió algo hastiada mientras sacaba la ropa de sus maletas y la colocaba en su armario. 

—Si necesitas hablar de algo, sabes que estoy yo aquí para ti, mi niña —la señora dijo desde el marco de la habitación. 

—Ya. Sí, sí, gracias. 

La señora Tessa frunció los labios y no muy convencida, se fue camino a la sala para ver algo de televisión. Si bien, notaba que su nieta tenía un cierto apego al joven del departamento de enfrente, ella se dio cuenta de que el joven Peter tenía otros intereses. Le apenaba que su nieta estuviera viendo cosas que no había, pero prefería no meterse en sus asuntos, no por ahora. 

Una vez la rubia acabó de desempacar, no espero mucho más tiempo y usó su poder para lucir arreglada y esconder la cicatriz que se hizo en la cara antes de volver a New York, pero no era nada de gravedad. 

Sin decir palabra alguna, Cielle salió de su departamento y no espero ninguna respuesta por parte de Peter, usó una llave creada con su poder para poder ingresar al hogar de su amado sin haber llamado antes a la puerta. La sonrisa que llevaba en el rostro se le borró de inmediato al ver la situación que acontecía frente a sus ojos. No lo podía creer. 

La pareja de jóvenes que estaba besándose en el sillón se sobresaltó ante la inesperada presencia de la rubia en la sala. 

—¡Peter Parker! —chilló Cielle, sentía que sus ojos se le estaban aguando —. ¡¿Qué crees que haces?! 

Peter se levantó de golpe y se puso frente a Michelle para evitar de que la rubia le hiciera daño. El joven pudo notar como el poder de la chica se le salía un poco de control ya que su apariencia parecía entrecortada, lucía de dos maneras diferentes y el hombre araña no lograba distinguir si su apariencia real era la que estaba bien o la magullada. 

—¿Qué haces aquí, Cielle? —Peter preguntó algo asustado, no le gustaba el poder que ella tenía, pues nos sabía que era real y que no. 

—¡Cece! —bramó la rubia. 

—¿Cómo entraste? —le inquietaba que la rubia apareciera así de la nada en el interior de su departamento. 

—Por la puerta, ¿no es obvio? —Michelle no pudo contenerse a responder y Peter tragó en seco cuando su vecina le dedicó una mirada de odio, que suerte que no tenía el poder de lanzar rayos láser por los ojos. 

—¡Tú no te metas, estúpida! ¡¿Qué hacías acá con mí Peter?! —vociferó la mutante recalcando la palabra "mí". 

—¿Disculpa? —Michelle iba a responderle, pero Peter le dedicó una mirada suplicando que no dijera o hiciera nada, temía lo que la rubia podría hacerle a su novia. 

—Eso, tonta, cállate —Cielle se cruzó de brazos y miró con aires de altanería a Michelle –. Ahora espero mis explicaciones, Peter. 

—¿Qué explicaciones? No tengo nada que explicarte. 

El hombre araña avanzó un poco hacia la rubia, tenía una corazonada y cada vez le daba menos confianza aquella muchacha. Le impresionaba cómo podía cambiar de ánimos de un segundo a otro, había instantes donde se veía muy tranquila, como ahora, y había otros momentos donde parecía echar humo por los oídos. 

—¿Que qué explicaciones? —una risa irónica salió de su boca y de un momento a otro todo atisbo de burla desapareció dando paso nuevamente a la ira —. ¡Me estás engañando, Peter Parker! ¡Me voy un mes y te pillo besuqueandote con una zorra bajo nuestro techo! —acusó la rubia con rabia en cada una de las palabra que soltaba. 

Para impresión de la pareja, Cielle volvió a estar tranquila y sonrió luego de terminar de hablar. 

—Nosotros no somos nada, Cielle, no te estoy engañando, mi novia es Michelle hace más de tres meses —el chico trato de no sonar tan brusco —. Llevamos saliendo desde mucho antes de empezar a hablar contigo. Yo amo a Michelle. 

—¡Mientes! —gritó con furia y se tranquilizó inmediatamente —. Tú me amas, Peter, yo lo sé, tú lo sabes… No debes seguir ocultandolo, no trates de proteger a Michelle, ya lo superará luego. 

Michelle frunció el ceño y Peter abrió los ojos como plato. No entendía qué pasaba en la cabeza de Cielle, era impresionante cómo podía engañarse de esa manera y creer tan firmemente en algo aunque se lo negara una y otra vez. 

—Cielle… —habló algo inseguro y tanteando el terreno —. Yo no estoy enamorado de ti como crees, yo amo a Michelle… 

—¡Cállate, Parker! ¡Tú me amas, yo lo sé, deja de negarlo! —chilló a la par que se tapaba los oídos, Peter no pudo evitar retroceder unos pasos,encontrándose así con su novia —. Te perdono, perdono tu engaño solo porque te amo, eres mi vida, mi mundo, mi todo. Te lo voy a demostrar. Cumpliré mi promesa. 

Y en ese instante, Cielle se fue rápidamente del departamento dejando a los dos chicos solos nuevamente. 

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Holaaa, quería comentarles que de aquí en adelante los capítulos siguientes se ponen más intensos. Ahora quiero preguntarles ¿qué opinan de la historia? ¿Qué les parece Cielle? ¿Qué creen que pase?