━━「  08. ¿Por qué? 」━━
──────────

╒══════════════════╕

En Tennessee, la mutante no se dedicó a disfrutar con su familia, más bien se puso a esperar que su amado respondiera sus postales o que le escribiera algún mensaje de texto… Sin embargo, al pasar tres días, la sangre de Cielle comenzó a hervir de la ira. Peter Parker la había estado ignorando durante mucho tiempo y eso la estresaba. Se suponía que tenían algo, que debería de estar preocupado y ni siquiera le preguntó si llegó bien a donde su familia. 

Decidió que insistiría todos los días para ver cuales eran las intenciones de Peter, pero ya a la semana sin que el chico le contestara era muy sospechoso y no podría haberle pasado algo porque habían noticias de él por montón en la TV y en redes sociales. 

Cielle llegó a pensar por un momento que el joven estaba muy ocupado con lo de ser Spider-man, pero pasó el tiempo y no le daba ninguna señal de interés de responderle y eso le calentó aún más la sangre. Pero la rubia no se dedicó a perder el tiempo en sus vacaciones, para nada, solo tenía dos cosas importantes por hacer en su día a día, sea dónde sea que esté: intentar comunicarse con Peter y practicar con sus poderes. 

Fue un mes donde se dedicó a sí misma, a pensar en Peter y en seguir indagando sus habilidades, la chica siempre se encontraba conectada a un blog de mutantes donde hablaba de sus poderes y sus avances, y también leía sobre los de otras personas. Eso fue una gran ayuda en su evolución como mutante y eso la ponía muy contenta, sin embargo que Peter aún no le respondiera le arruinaba todo atisbo de felicidad y eso solo la descontrolaba. Pero gracias a la ira que le provocaba ser ignorada, Cielle armó una nueva teoría sobre sus poderes que iban evolucionando y cada vez la volvía más poderosa. 

«¿Por qué me ignora? ¿Por qué?» pensaba la rubia.

Peter se arrepentiría de haberla ignorado, la rubia no entendía porque el chico la ignoraba cuando la tensión sexual entre ellos era tan evidente. Ella le había prometido un imperio para los dos y él le pagaba de esa manera, pero trató de no pensar mucho en eso, ella construiría ese imperio y por la fuerza, ambos gobernarían el mundo. 

Las semanas pasaron y las vacaciones estaban llegando a su fin. Un nuevo año comenzaba y la balanza del universo estaba  desequilibrada. De rojo carmesí, una rubia volvía a la ciudad con sus manos empuñadas, un secreto oculto y las emociones a tope.

╘══════════════════╛