━━「  04. Creo que evoluciono  」━━
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A Peter le quedó dando vueltas en la cabeza aquella conversación que tuvo con su vecina el otro día. La chica de cabellos rubios le había contado sobre sus poderes de crear ilusiones, Peter no pudo evitar pensar en aquella vez que peleó contra Mysterio, de verdad odiaba aquel poder de crear ilusiones porque lo hacían dudar de que era real y que no. Tener a una chica con aquellos poderes viviendo en el departamento de enfrente no lo tranquilizaba nada y la verdad es que prefería tenerla como aliada. Sin embargo, no sabía bien en quien confiar.

Pero a parte de sus inseguridades por los poderes que Cielle tenía, le llamaba la atención que la muchacha se esmerara tanto en establecer conversación con él. Era consciente de que esa chica sabía su identidad, pero se le hacía extraño la manera que esa joven tenía de actuar y algunas cosas que decía.

—¿Un imperio para nosotros? —Peter preguntó confundido.

—Sí, nosotros dos vamos a gobernar este mundo en el futuro —explicó tranquilamente la chica.

—No entiendo a lo que te refieres.

—Tú no te preocupes, con mis poderes me encargaré de construir nuestro castillo, tendremos de todo allí —agregó la ojiazul —. Tu tía puede venir con nosotros si quieres.

—Sigo sin entender lo que tramas, Cielle, tus poderes solo crean una imagen ficticia —Peter cada vez estaba más confundido, pero trató de sacar la mayor información que pudiese para lograr entender lo que la joven decía.

—Lo sé —la joven suspiró y ambos volvieron a estar en la habitación del chico, cosa que Peter agradeció mentalmente —. Aún no entiendo bien como funcionan mis poderes, pero practico diariamente en mi habitación —comentó y luego hizo una pausa —. Me metí a un foro en Internet, ¡hay más personas como yo!

—¿Más personas que crean ilusiones? —Peter preguntó.

—Más mutantes, Peter, todos tienen poderes diferentes, algunos hasta han cambiado físicamente —comenzó a explicar la muchacha —. A algunos los han estado atrapando para hacerles pruebas, después nunca más se les ha visto.

—¿Hace cuanto que comenzó a pasar esto?

—Desde que la mitad de la población blipeó. Después cuando aparecieron de vuelta aumentaron y ahí se me activó a mí también —un silencio invadió la habitación —. Ya habían aparecido mucho antes personas con poderes, muchos se ocultaban, a otros les daban caza. Ahora han ido aumentando y no sé sabe lo que les están haciendo.

Los pensamientos del hombre araña se vieron interrumpidos por el tocar de una puerta. Sospechó que era Cielle la que tocaba, se le estaba haciendo costumbre ir de visita a su casa. Ya había transcurrido una semana y media desde que la chica le había contado desde sus poderes.

Peter iba a la escuela, daba una ronda y para la hora de la cena Cielle aparecía en su apartamento y le contaba sobre nuevas noticias de mutantes alrededor del mundo o sobre cosas nuevas sobre sus poderes. Le hablaba sobre los agentes centinelas que eran los encargados de capturar mutantes y encerrarlos por el bien público y como cada vez aparecían más en televisión hablando pestes de los mutantes.

Este día no sería una excepción.

Peter abrió la puerta y Cielle le saludó animada. El chico ya se estaba acostumbrando a que la chica estuviera siempre allí, sin embargo Peter no se sentía muy a gusto con ella, algo le impedía terminar de confiar en ella.

Ambos tomaron rumbo a la habitación del chico con poderes arácnidos. Una vez allí, Cielle tomó asiento en el suelo con toda la confianza del mundo, por parte del chico, este tomó asiento en la orilla de su cama.

Cielle comenzó a hablar nuevamente, siempre era así. La rubia hablaba y hablaba mientras que Peter solo interrumpía de vez en cuando, el chico en su mayoría solo era un oyente.

Hace un par de días, la joven de ojos azulados estaba probando sus poderes. Solía generar distintos tipos de ilusiones, leía historias, recreaba películas de acción, se llevaba a sí misma a cualquier parte del mundo sin moverse, hasta comenzó a matar zombies como si fuera la protagonista de un videojuego. Su poder le permitía tener todo lo que quisiera ante sus ojos y podía transmitirlo a los demás, pero su único problema era que era intangible. No era ni más ni menos que una ilusión y eso era lo que frustraba un poco a Cielle. No quería quejarse del don que se le dio, pero le encantaría que estos fuera tangibles.

Su poder solo servía para confundir a las personas, incluso ella misma se confundía de vez en cuando. A veces se le descontrolaban un poco las ilusiones y de vez en cuando aparecían cosas que en realidad no estaban allí. Sin embargo, Cielle se ahorró detalles sobre eso, no quería que Peter la tachara de loca y mucho menos se podía enterar de todas las fantasías que había proyectado a su alrededor junto con él. Seguro no la querría ver más si es que se enteraba de ello, debía ir de a poco y con cuidado para que todas sus ilusiones se hicieran realidad.

Pero lo que le fue a contar a Peter en ese momento era una teoría por algo que le había ocurrido hace poco.

—Creo que mis poderes evolucionan, Peter —alardeó la chica, de verdad estaba emocionada —. Puedo crear ilusiones temporales que se vuelven tangibles.

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