III

Dos noches habían pasado desde mi primer día en el Illusion, hoy en particular me había despertado antes que los demás, traté de dormir nuevamente pero mis pensamientos acerca de lo que me había dicho Hongjoong antes me lo impedían. Así que, me levanté de la cama tratando de no mover a Wooyoung, el cual estaba todo estirado y sin sábana. Fui a la cocina para lavarme la cara con una pequeña jarra de agua y salí a cubierta trenzando mi cabello, pensé que sería una mala idea pero no fue así, la brisa no era muy fuerte comparado a los días anteriores. Tomé con mis manos la barandilla de estribor y me hipnotice de los tonos anaranjados del amanecer que brindaba el cielo en contraste con el azul del océano.

ㅡNo pensé que nadie estuviera despierto, es bueno tener compañía después de una noche solitaria. ㅡMencionó San colocándose al lado de mí, terminó su frase sonriendo hasta mostrar sus hoyuelos. Se veía cansado, sus ojos estaban algo decaídos y se le notaban unas pequeñas ojeras por el trasnocho. El azabache era el que se quedó de guardia durante toda la noche.

San era el prometido de Susan, a pesar de que no tenga mucho conociéndolos he podido ver como San era muy atento con ella. Susan siempre hablaba de San cuando tenía oportunidad, recalcando que era un buen hombre a pesar de que sea un pirata, incluso Mile la apoyaba y yo pude confirmar sus palabras simplemente viendo cómo cuida a los demás del barco.

ㅡPuedo cambiarte de turno para que vayas a dormir antes, quedarse toda la noche vigilando no debe ser fácil. ㅡAl escuchar la propuesta mi acompañante inmediatamente negó con la cabeza.

ㅡHongjoong me sacaría de la cama y me mandaría a la cofa de una vez. ㅡRió ante su propio comentario y yo también lo hice, de lo que llevaba en el barco pude aprender el nombre de Mingi sólo por las veces que lo mandaban a subir hasta allá. A pesar del duro sol del mediodía o la fuerte brisa, él subía relajado y sin prestarle atención al capitán. ㅡHablemos mientras Hongjoong despierta, ¿con quién trabajarás hoy? ㅡPreguntó al mismo tiempo que se sentaba de piernas cruzadas en el suelo, lo imité para tener una charla más cómoda y a la misma altura.

ㅡCon Jongho, lo ayudaré en la sala de cañones. ㅡColoqué un dedo en mi mentón y miré hacia un lado pensativa. Entrar en donde estaba la artillería me hacía sentir nerviosa, pero a la vez curiosa por lo que habría allí, jamás había manipulado un cañón, sólo los veía en los libros. ㅡ¿Qué se supone que deba hacer allí? ㅡLo volví a mirar y él en cambio se rascó la cabeza.

ㅡMi hermano normalmente no las pone a hacer nada, lo único es que es un poco... supersticioso. ㅡLadeé la cabeza a ambos lados tratando de analizar lo que me había dicho, aun así, si es así, ¿qué tendría que ver con el trabajo?. ㅡQuizás no te hable mucho la primera vez, pero después sí. Cuéntale historias y él estará dispuesto a escucharlas mientras trabaja. ㅡTomé nota mental de las recomendaciones de San, Jongho por fuera se veía muy serio e intimidante, por esa razón no le había hablado o acercado a él hasta ahora.

Hongjoong salió de su habitación y se sorprendió al vernos a los dos allí, nos dió los buenos días y le ordenó a San que durmiera, este último se despidió con un movimiento de cabeza para posteriormente bajar a los camarotes. Entablé una charla con el capitán, más que todo hablamos de sus viajes alrededor del mundo y sus diversas culturas, mentiría si no quedaba fascinada por cada cosa que me contaba. Un tiempo después Seonghwa salió con su cara reluciente, que en comparación a la del capitán era mucha la diferencia, parecía como si se hubiera dado una ducha antes de subir, nos saludó y se dirigió al almacén. Hongjoong me dijo que ayudara al más alto para que el desayuno estuviera listo rápido, asentí a lo que me dijo y seguí al mayor.

El olor a café con los huevos revueltos ambientaba el comedor del Illusion, todos se veían contentos al servirles su plato de comida, los últimos que tomé fueron los de Wooyoung y el mío. Me senté al frente de él para poder ver sus ojos adormilados, su cara estaba hinchada y sus cabellos rubios hechos un desastre, coloqué el plato debajo de él y como si arte de magia pareciera que el olor lo había reactivado. Reí ante su reacción, fue tan tierna que nadie diría que era un pirata.

ㅡ¡Buenos días! ㅡSaludó animadamente Wooyoung como si nada hubiera pasado, sonrió ampliamente con sus mejillas llenas de comida, otro gesto más que me hizo sonreír. ㅡ¿Te desperté? no te vi cuando me levanté de la cama. ㅡDudé en decirle lo de James, sonaba algo estúpido decirle que por eso no pude dormir y también haría que él se preocupara.

ㅡTuve un mal sueño y fui a cubierta para despejar mi mente. ㅡHice un ademán con las manos para restarle importancia al asunto, pero él en cambio se veía muy serio ya que sus ojitos se sorprendieron, como si fuera dicho algo impactante. 

ㅡ¡Puedo abrazarte cuando tengas un mal sueño! ㅡMis mejillas se sonrojaron y las de él también cuando se dio cuenta de lo que dijo. Tragó la comida que estaba masticando, dejó su cuchara en el plato y alarmado sacudió sus dos manos. ㅡ¡N-No es nada romántico! Susan me contó que cuando San la abrazaba sus pesadillas se iban y pensé que podía servir... ¡Es un abrazo de amigos! ㅡTapé mi boca para evitar que viera mi sonrisa ante la explicación que dio, asentí ante su respuesta para que se quedara tranquilo. 

ㅡYo creo que Wooyoung quiere otra cosa, pero es muy tímido para decirlo. ㅡEntre risas Mingi interrumpió nuestra conversación, Wooyoung lo empujaba para que se fuera, nada servía porque el más alto parecía una pared. Tampoco pude evitar reír. ㅡ¡Hablas muy alto, además te estoy ayudando con Louise agradece! ㅡAlegó tomando un sorbo de su taza de café. Después de tantos empujones se fue y nuevamente nos quedamos solos. 

Fervientemente me dijo que no le creyera a Mingi, se veía enojado, pero sus orejas estaban rojas por la vergüenza, le dije que estaba bien y que no se preocupara. Luego de unos minutos Hongjoong me llamó para que fuera donde estaba él, después de despedirme de Wooyoung y dejar el plato en la cocina, me reuní con el capitán.

ㅡLouise, él es Jongho, espero que tengan una bonita mañana hoy. ㅡMencionó aguantando la risa, tenía al pirata tomado de los hombros como si estuviera tratando de que no escapara. 

Después de la presentación lo soltó e inmediatamente caminó directo a su trabajo sin ver hacia atrás, miré al capitán y me dijo que lo siguiera. Sólo tenía que tener en cuenta las recomendaciones de San y sobreviviría a esta mañana, ¿verdad?

La sala de cañones era grande y con mucha artillería dentro de ella, no solamente estaba la munición, si no también varios conjuntos de espadas y varios sacos de balas de cañón bastante ordenados para ser este lugar del barco. Entré bien a la habitación segundos después que Jongho lo hiciera, me acerqué a uno de los cañones para inspeccionarlo mejor, era justamente como en los libros e incluso mejor, estaban bien cuidados y no tenían ni un solo rastro de polvo.

ㅡSólo diré una cosa, las mujeres en la tripulación traen mala suerte. ㅡJongho me interrumpió cuando  llegó a mi lado para entregarme un pañuelo seco, sus ojos estaban entrecerrados y sus labios formaban una línea fina. ㅡTenemos muchos años de mala suerte montados encima, pero contigo se incrementa el triple. Limpia los cañones y yo me encargo de lo demás en aquella otra esquina. ㅡSeñaló el otro lado de la sala que se encontraba lejos de mí. Asentí con cierto miedo de sus palabras. San se refería a esto cuando nos reunimos en la mañana, él cuando vió que entendí lo que me dijo fue hacia donde había indicado.

ㅡPodemos trabajar mientras hablamos, no me acercaré a ti, conversemos a distancia. ㅡPropuse pensando en la sugerencia que me había dado su hermano, la tensión en el ambiente era palpable y no quería estar toda la mañana así. Dirigí mi mirada a donde estaba Jongho para ver su respuesta, él me miró de vuelta y movió su cabeza de arriba a abajo para aceptar. Sonreí con sólo mis labios y empecé a pensar en algún tema de conversación, debía agradecerle a San más tarde si esto salía bien. ㅡ¿Han usando mucho estos cañones?

ㅡCasi no, más bien usamos los cañones ligeros para lanzar las balas encadenadas. ㅡAlzó algo que tenía dos pequeñas bolas de cañón unidas con una cadena. Parecía pesado, pero él lo tomaba con una mano desde la cadena como si nada. ㅡEsto destruye mástiles, sin ellos, hace que el barco enemigo no se mueva. ㅡMe llamó con un ademán, así que curiosa me dirigí hasta donde se encontraba. Me mostró el cañón ligero de cerca, la munición de éste y como se recargaba. Traté de hacer esto último pero el peso de las balas era un impedimento, podía levantarlas, pero tardaba mucho en colocarlas en el cañón, Jongho lo hacía en un parpadeo. 

ㅡPensaba que atacaban directamente con las normales. ㅡComenté sorprendida cuando vi que la cantidad de balas encadenadas eran mucho más que las comunes. Tomé una de éstas últimas para comprobar si eran iguales.

ㅡNo levantes mucho peso, puedes lastimarte. ㅡSeñaló mi contrario al mismo tiempo que me quitaba la munición de las manos para dejarla donde estaban las demás. Levanté el trapo que había dejado en el suelo e iba a dirigirme de nuevo al lugar donde estaba al principio, pero Jongho llamó mi atención tomándome del brazo con delicadeza. ㅡ¿Pasó algo? ㅡPregunté extrañada ladeando la cabeza.

ㅡLimpia este cañón de aquí mejor, está más cerca y no tendrías que alzar mucho la voz. ㅡApoyó su mano en el que debía trabajar, estaba a un lado del que él estaba trabajando, sonreí y finalmente acepté su propuesta.

Más tarde Jongho y yo estábamos hablando sobre los viajes que había dado el Illusion, la mañana fue agradable a su lado, quitando lo amargo del principio. Él era una persona muy conversadora y cuidadosa, su aspecto duro por fuera fue cambiado gradualmente quedando solo en un chico que contaba con emoción sus historias y sonreía de vez en cuando. Tal cual como su entusiasmo, me encontraba igual que él, inmersa en cada palabra que decía; colocaba detalle en todo lo que contaba, como si hubiera vivido esa experiencia días atrás y no hace meses o años. Nos llevábamos bien, él era buen hablador y yo un buen oyente, no lo interrumpía si no al final de cada relato y a él le gustaba eso.

ㅡY al final Hongjoong dejó a Mingi en el puerto de... ㅡEl castaño no pudo terminar su frase porque el primer mencionado se asomó en el umbral de entrada a la sala. Ambos lo vimos, Jongho no tuvo reacción alguna pero en cambio yo coloqué una mano en mi boca sorprendida porque había aparecido justamente en el momento que lo nombró. 

ㅡEso no pasó así, yo siempre cuido a mis tripulantes. Pensé que Mingi estaba durmiendo. ㅡContestó firmemente a la vez que Jongho aguantaba su risa. No era el tono fuerte del capitán, sino más bien parecía que se estaba dando explicaciones para que no pensara eso de él.

ㅡMingi ronca como una bestia ¿cómo vas a pensar que estaba dormido? ㅡAtacó Jongho entrecerrando sus ojos y cruzando sus brazos para desafiar a Hongjoong. Éste último en cambio frunció sus labios y también achicó sus ojos.

ㅡAl final regresamos por él, aquí lo ves. ㅡJongho sonrió sabiendo que su contrario se había quedado sin respuesta y desvió el tema para no seguir la discusión. ㅡEl almuerzo está listo, vayan a comer. ㅡEsa fue su última frase antes de salir de la habitación, ambos asentimos y comenzamos a acomodar todo para ir al comedor.

Cuando casi estábamos listos San y Susan aparecieron con una bandeja en las manos del más alto, tanto Jongho como yo nos veíamos extrañados, pero no nos quejamos cuando nos llamaron a comer con ellos sentados en el suelo de la habitación. Susan colocó con cuidado el tazón humeante frente a mí y San le tendió a Jongho el suyo.

ㅡSé que están tramando algo… ¡Y no voy a caer! ㅡCuestionó Jongho al dar su priner sorbo de sopa, la pareja se reía entre ellos sin dar respuesta alguna. Jongho los vio y suspiró pero dejando una sonrisa en sus labios, parecía que ya estaba acostumbrado a esta situación.

ㅡ¡Tú tienes algo! estás comiendo al lado de Louise… ¿¡sabes que ella es una mujer verdad!? ㅡSeñaló Susan con un tono de voz alto en la última oración, sus ojos pasaban de Jongho a mi y viceversa, como si estuviera viendo algo impresionante y nunca antes visto. 

Susan logró llamar la atención de todos en el comedor ya que se acercaron al umbral cuidadosamente, una cabeza arriba de la otra como si no pudiéramos ver que estaban ahí. Si pudieran pintar un cuadro con este momento lo harían, todos parecían estar viendo algo irreal. Miré a Jongho, éste tenía sus orejas coloradas y sus mejillas llenas, dejó su sopa en el suelo y apartando a todos se fue de la habitación refunfuñando.

ㅡ¡Lograste algo que ni Mile ni Susan pudieron hacer el primer día! ㅡAclamó San con una gran sonrisa que mostró sus hoyuelos. Tomó el tazón de su hermano y el suyo, depositó un leve beso en los labios de Susan y se disponía a irse.

Le agradecí antes de que se fuera y él me dejo allí sola con la mirada asombrada de todos por el logro jamás antes visto.

¡Gracias por leer!

¿Cuántos años de mala suerte tendrá el Illusion encima?🤔

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