Nuestro destino fue Londres, no quedaba muy lejos del fuerte Norte, la gente andaba de aquí para allá, calles concurridas, niños vendiendo periódicos y los comerciantes haciendo todo lo posible para que compren sus productos. El clima era frío y estaba nublado, por lo que, el capitán nos dió algo de dinero para comprar unos abrigos, Wooyoung insistió en comprarlos de colores similares.

Wooyoung no comentó más del tema que hablamos en el fuerte, pensé que se había arrepentido y lo dijo por el calor del momento. Lo trataba de olvidar, pero momentos como este hacían que mi corazón sintiese un alfiler.

En el camino, estábamos acompañando a una de las mujeres que rescatamos para encontrarse con sus padres, pensaba que éstos últimos la habían vendido a James, pero no era así, ella fue capturada en una fiesta de la alta sociedad. En nuestra caminata estuve prestando atención a los apartados de los distintos negocios que nos encontrábamos, daba toda la impresión de ser una turista y en verdad lo era, nunca había pisado esta ciudad. 

ㅡDe regreso podemos pasar por un té en uno de los locales de aquí. ㅡSeñaló a mi lado, después posó sus ojos en mí para ver mi reacción, inmediatamente asentí y sonreí ampliamente ante su idea. ㅡDicen que el té de los británicos es fino, hemos estado muchas veces en Londres, pero jamás lo he probado. 

ㅡ¿Sería como… una cita? ㅡPregunté en voz baja, el más alto sonrió brillantemente y asintió. Tal como las otras veces, mis mejillas hormiguearon y sentí mariposas en mi estómago, era una reacción que sólo Wooyoung podía causar en mí.

Cuando llegamos al hogar de la chica, sus padres lloraron y la recibieron con todo el cariño del mundo, había tanto amor y calidez que me hicieron soltar unas lágrimas, el rubio también se sentía de la misma forma. No decíamos nuestros sentimientos, pero sabía que los dos por dentro zumbaba la frase de "ojalá mis padres fueran así". Ellos nos agradecieron e invitaron a almorzar, a pesar de ser de la misma clase que esta familia cuando vi los platos refinados y todos los cubiertos en regla un sentimiento de incomodidad pasó por mi cuerpo, quizás porque me había acostumbrado a la vida en el Illusion o porque me recordaba a mi hogar. 

ㅡ¿Puedes ayudarme? no sé qué cubiertos debo usar... ㅡSusurró Wooyoung a mi lado, así que lo ayudé a escoger los cubiertos que debía usar para cada comida, me agradeció silenciosamente y comenzó a comer.

Las preguntas sobre nuestra relación y a qué nos dedicamos no tardaron en llegar, gracias a Dios que la muchacha nos ayudó a aplacar la situación, ella sabía que éramos piratas y no simples comerciantes de té.

ㅡ¿Están casados? ㅡPreguntó el padre de la chica. Wooyoung y yo inmediatamente nos vimos las caras, los dos íbamos a contestar a la vez pero dejé que él hablara, aunque se veía más nervioso por la pregunta que yo.

ㅡS-Sí lo estaremos, pronto. ㅡLo miré con la boca abierta y la cerré rápidamente. Él me dirigió la mirada llena de complicidad ¿será verdad? Aunque casarme con Wooyoung no sería mala idea, esperaría todo el tiempo que fuera necesario para estar con él toda la vida ante los ojos de Dios.

El paseo que dimos por los alrededores de Londres fue una experiencia única y más al lado de la persona que amas. Cuando llegamos al Illusion todos estaban afuera esperándonos, sentí algo de vergüenza al ver que todos estaban allí recibiendonos. Con los abrigos lucían como ciudadanos comunes, como que si no fuéramos tenido una vida en el mar. Al acercarnos Hongjoong llamó mi atención.

ㅡPrometí que conocerías muchas ciudades, esta es una de ellas. ¿Qué te pareció? ¿Es como Boston? Inquirió el capitán con una amplia sonrisa. 

ㅡLondres es como Boston, pero... ¡más grande y con más gente por todos lados! Wooyoung y yo casi chocamos varias veces en calles angostas. ㅡHice varias representaciones con mis manos y mi contrario sólo se reía. Mi tono de voz fue algo alto y no me percaté de ello porque estaba emocionada. ㅡ¡Ah! tomamos té y... sabe diferente, sé que es lo mismo pero su sabor es distinto.

ㅡTodos dicen eso, yo creo que son iguales, pero te creeré. ㅡRevolvió mi cabello como una niña pequeña. Luego aclaró su garganta para que todos lo miraran a él. ㅡCreo que todos mis bacalaos merecen un premio, por eso hoy iremos al bar que está cerca de aquí y tomaremos todo el ron que queramos. Pagaré por todo, porque me hicieron el capitán más orgulloso que pueda haber. ㅡEl primero que salió corriendo fue Mingi a abrazar a Hongjoong, sus ojos formaron una media luna acompañado por una brillante sonrisa, luego le susurró algo al más bajito que hizo que éste último pusiera los ojos en blanco y asintiera. El de cabellos negros se adelantó y nos dijo adiós con un ademán, luego Hongjoong hizo una seña para que lo siguieramos.

El bar era más o menos grande, todo era hecho de madera y estaba muy iluminado, las mesas y sillas hacían juego con la barra. Hongjoong escogió la mesa más alejada de la entrada pero más cerca de la barra, había sólo cuatro sillas por lo que tuvimos que traer las restantes. La camarera nos atendió amablemente, nuestro capitán pidió una ronda para todos. La música era alegre y te incentivaba a bailar en el pequeño espacio que había para eso, a pesar de que los murmullos se escuchaban igualmente, aún así estaba bien el ambiente, quisiera bailar, pero con toda esa gente me dió vergüenza hacerlo.

La noche era cada vez más viva y divertida, quizás por los efectos del licor. Wooyoung no me soltaba de su lado, al igual que San con Susan y Yeosang con Mile, aunque estos últimos el de cabellos castaños se comportaba completamente distinto a como lo hacía todos los días.

ㅡ¡Hoy no me pongas piedras, no quiero! ㅡHizo un mohín, algo que nunca esperarías ver en el rostro serio de Yeosang, además su tono de voz era juguetón. Ladeé mi cabeza y sonreí ante la reacción de la morena, ella tomó sus mejillas, le plantó un beso y accedió a su petición sin rechistar.

Después de esto la otra pareja salió a bailar porque la música se volvió más lenta. Susan se veía sonriente mientras que San parecía que iba arrastrado por ella, fueron los primeros en llegar allí, los pasos del más alto se veían torpes en comparación a los de la azabache, pero aprendía rápido, en poco tiempo había agarrado el ritmo de los pasos. Ver a mis hermanos bailando hizo que mis ganas se reavivaron.

ㅡ¿Me concedes un baile? ㅡMiré a Wooyoung con una gran sonrisa, señalé hacia donde estaba la pareja. Wooyoung sacudió sus manos y negó en respuesta con sus ojos abiertos como platos.

ㅡNunca he bailado con alguien, no quiero pisarte. ㅡLevanté una ceja y le di pequeños jalones para que se levantara, en el tercer intento se dejó llevar y tuve éxito para sacarlo de allí e ir a la "pista de baile". 

Al posicionarnos cerca de San y Susan, coloqué su mano en mi cintura y después nos tomamos de la mano con la restante, reposé mi mano izquierda en su hombro para así comenzar a guiarlo. Marcaba los pasos y los repasaba con "uno, dos, uno dos", él los repetía muy bien para estar aprendiendo apenas a bailar. Cuando agarró el ritmo nadie podía detenerlo.

ㅡ¡No sabía que podías bailar tan bien! ㅡMencioné con alegría, Wooyoung en respuesta rió para finalmente dejar una amplia sonrisa, también hice lo mismo. Al parecer habíamos contagiado a Yeosang y Mile porque ellos también se acercaron hasta donde estábamos nosotros.

La melodía brindaba calidez a nuestros corazones, tanto así que hubo un momento donde coloqué mi rostro en su pecho y él respondió abrazándome con su mano restante. Su pecho subía y bajaba a un ritmo lento, también podía sentir sus latidos, estaba tranquilo al igual que su respiración. Cerré mis ojos para poder disfrutar mejor este momento.

ㅡTe quiero. ㅡMusitó mi contrario en mi oido derecho. ㅡGracias por confiar en mí aquella vez.

ㅡLo haría miles de veces más. ㅡAmbos reímos por lo bajo.

Más tarde esa noche decidimos irnos del bar, todos estábamos bostezando y nuestros ojos se cerraban por el cansancio. Hongjoong pagó dejando una bolsita en la barra y nos ordenó ponernos en marcha al Illusion. Wooyoung tenía una mano rodeándome la cintura para evitar que me cayera, parecía estar bien en comparación a mí que sentía que todo daba vueltas. Me aferré más a él para sostenerme mejor.

No había nadie en las calles, la luz de la luna nos iluminaba el camino y el sonido de las olas del mar nos decían qué tan cerca estábamos del muelle. Hongjoong al ver que todos estábamos en silencio se colocó al frente de nosotros y caminando de espaldas nos habló.

ㅡ¡Cantemos todos juntos! ㅡ
Gritó nuestro capitán mientras sacaba a Mingi del grupo y lo abrazaba por los hombros, una escena rara de ver. Hongjoong empezó la melodía y los demás siguieron, la letra era en su idioma natal, por lo que Susan, Mile y yo tarareamos el ritmo para seguirles. Bueno, la más pequeña a medias porque iba en los brazos de San adormilada, su excusa era que le dolían los pies. 

—¡Capitán, cuidado! —Alertó Yunho a la vez que corría hasta el mencionado. Hongjoong lo miró extrañado pero no paró su paso, hasta que tropezó con la orilla del muelle y cayó al agua. Mingi como estaba más cerca, y sin dejar de reírse, lo ayudó a salir de allí, el alcohol en el cuerpo del más bajo no le ayudaba a coordinar bien sus movimientos. 

Todos, menos Susan porque estaba dormida, tratamos de aguantar la risa pero fue imposible y más aún con todas las jarras de ron en nuestro sistema. Ver al capitán empapado y con el ceño fruncido era muy gracioso, hace unos segundos estaba todo lo contrario a eso. 

ㅡCon esa agua fría se te pasó la borrachera. ㅡAlegó el más alto al lado de él con dificultad porque seguía riendo. Hongjoong lo miró y arrugó su nariz.

ㅡMañana en la mañana cargarán baldes de agua en medio del sol. ㅡOrdenó señalandonos a cada uno de los presentes con el ceño fruncido. Tratamos de aguantar la risa pero fue imposible, no sé si eran por los efectos del alcohol, normalmente estaríamos todos rectos y firmes ante una orden de nuestro capitán; sin embargo, esta noche no fue así.

Después de ese hecho pudimos llegar al barco de forma tranquila y sin caernos al subir. Esa noche Wooyoung cuidó de mí acostándome y arropando con sumo cuidado, cuando se tiró a la cama coloqué mi cabeza en su pecho para poder sentir su calidez, porque según mi corazón, lo necesitaba. Después de cerrar mis ojos no pude sentir nada más que su mano arropando la mía en respuesta.

En la mañana, sentía toda mi garganta seca, Wooyoung no estaba a mi lado así que acomodé mi cabello y vestido para salir a la cocina. La mayoría de los tripulantes estaba ahí y sus caras posiblemente eran iguales que la mía, es decir, como si fueramos estado trabajando toda la noche sin parar. Seonghwa no tardó en traerme un tazón de sopa al lado de un poco de agua, era muy temprano, pero era lo que necesitaba para animarme y recobrar fuerzas.

Hongjoong no cumplió lo que había dicho en la noche, más bien nos dijo que disfrutaramos de la ciudad, a cada pareja les entregó una bolsa pequeña de oro, menos a Mingi con Yunho, y casi que nos echó a empujones del Illusion después de desayunar. Todos nos separamos en el muelle sin antes decirnos que nos reuniríamos antes que se ocultara el sol.

Durante todo el día, Wooyoung me llevó de paseo por todo Londres a la vez que me compró varios accesorios, algunos vestidos, un par de botas nuevas porque le dije que también tenía que gastar dinero para él. Wooyoung estaba nervioso, siempre estaba tocando su bolsillo, como si tuviera algo ahí y no quisiera perderlo, pero en toda la salida no me dijo nada relacionado a ello y solo estaba enfocado en pasear durante todo el día.

ㅡAntes de ir al Illusion, vamos a ver el atardecer. ㅡAlegó con una sonrisa y me tomó de la mano para ir deprisa a la playa. Al juntar nuestras manos, pude sentir que la suya temblaba un poco, pero pensé que era por la emoción.

La tarde frente a la puesta de sol con el sonido de las olas chocar era muy tranquilo. Aun así, Wooyoung veía distante el horizonte, tenía ese perfil cuando hablamos sobre mi participación en el fuerte Norte, tan ensimismado en sus propios pensamientos que no se daba cuenta de lo que pasaba a su alrededor.

En un momento, chocamos nuestras miradas y mi contrario busco tomar mi otra mano, sus labios temblaban también. Ambos nos colocamos frente a frente y allí pude observar las mejillas coloradas en conjunto a los ojos cristalinos del rubio. Solté una de mis manos y sostuve su rostro, él en cambio buscó el objeto que tanto cuidaba en su bolsillo.

Mi mente dejó de funcionar cuando se arrodilló ante mí con una sonrisa amplia y con ambas manos me mostró con esplendor un solitario, su gema era azulada y destellaba con lo último que quedaba del sol. Las palabras no querían salir de mi boca porque sentía que mi garganta tenía un nudo, a pesar de que no había dicho palabra alguna, mis libros me anticiparon qué era lo siguiente.

ㅡSé que no nos conocimos de la mejor forma, pero gracias a ti puedo seguir luchando y tener un motivo más por el cual levantarme todos los días. Además que no soy un noble o alguien que te de la vida que tenías antes… pero ¡Mi corazón late por ti a cada momento! ¡Prometo que trabajaré duro para que no te falte nada! ㅡWooyoung se estaba confesando a todo dar, gracias a las olas el sonido no llegaba mucho más allá que nosotros. No pude evitar sonreír al ver tanta pasión en cada frase, su fuerza al sostener el anillo y en sus palabras era prueba única de que todo lo que decía era sincero. ㅡAsí que Louise ¿estarías dispuesta a estar toda la vida conmigo?

ㅡMe enamoré de ti en todos tus aspectos. Estoy feliz ahora y lo estaré siempre que estemos unidos como ahora, no necesito nada más. ㅡLimpié con uno de mis pulgares las lágrimas que salieron del rostro de Wooyoung, él sonrió apenado y bajo mis manos con suavidad riendo un poco porque le daba cosquillas.

Finalmente se levantó, tomó mi mano izquierda y con sus manos aún temblorosas deslizó el anillo con cuidado en mi dedo anular, su mirada se posó en mí al terminar y no pude describir lo brillante de felicidad que estaba todo su rostro. Arropó mi rostro entre sus manos con suavidad y besó la punta de mi nariz para luego terminar en un dulce beso que duró más tiempo que el que nos dimos en el fuerte.

Cada momento se sentía tan irreal, mi mente decía que era la protagonista de una de mis novelas, la felicidad que sentía en este momento se desbordaba y mi corazón quería salirse de mi pecho. Todo gracias a Wooyoung y ahora sería la persona con la que pasaría el resto de mis días, viviendo aventuras al lado de él y los tripulantes del Illusion.

No podía agradecer más a Dios por una familia como esta, James Abercromby había quedado como un mal recuerdo para todos y nuestra historia con él ya había terminado. Nos afectó el fuerte Norte de alguna u otra forma, pero nos hizo crecer y más a nuestro capitán, Hongjoong. Estaba feliz de poder estar con ellos tal como mi nueva familia y con Wooyoung a mi lado, que fueran piratas no era sinónimo de que fueran malas personas.

Todo comenzó y terminó con Abercromby, Hongjoong pudo cumplir su cometido y fuimos los marinos que impulsaron al barco. Jamás olvidaré lo que pasé con Illusion y menos las aventuras que están por venir.