Ouija: Juego que normalmente se realiza con un tablero y que tiene como objetivo contactar con espíritus o personas fallecidas. 

Tablero ouija: tablero dotado del alfabeto y de números, en el que se coloca un vaso (o una pieza como la de la imagen) boca abajo y los participantes colocan el dedo índice en la misma base. Supuestamente, al entablar contacto con espítitus, dicho vaso se movería sobre el tablero indicando la respuesta.

Interesante.

Así se podía definir la idea de TaeHyung. 

Tras apagar la televisión y recibir a los niños que venían a por dulces, los tres se fueron a la habitación del mayor. Allí, el menor había estado indagando en internet sobre qué hacer en Halloween y una palabra le llamó la atención: ouija. Sus ojos se habían abierto bastante y le comentó a los chicos.

— Vamos chicos, no seáis unos gallinas. Será divertido. 

— Solo a ti se te ocurre algo así, TaeHyung. — refunfuñó YoonGi.

— Es Halloween, hyung. Hagámosle caso esta vez, ¿qué puede pasar? — inquirió el pelirrosa.

El nombrado se cruzó de brazos mientras los menores salían de la habitación, irían a por un tablero. Según habían leído precisaban de uno para poder jugar. Esperaban que en la tienda de la esquina hubiera. Cuando volvieron estaban contentos, por lo que YoonGi entendió que habían logrado su objetivo. Genial, le tocaría jugar.

— ¡Apaguemos las luces!

TaeHyung apagó las luces, cerró la ventana y bajó la persiana. Se acomodó junto a sus amigos formando un círculo.

— ¿Quién empieza?

— Yo no —bufó YoonGi

— Entonces seré yo. —JiMin suspiró— ¿Cómo debo hacerlo? 

[Cabe decir que hay muchas maneras de jugar a la Ouija, yo cuento según mi experiencia y puede no coincidir con la de otros]

— Primero, ponemos el vaso en el centro. Tenemos que estar conectados.

— ¿Y cómo haremos eso? ¿Tomados de la mano?

— No. Necesitamos las manos libres. Juntemos lo pies. Dicen que si alguien sale del círculo cuando el juego empieza, el espíritu se enfurece y le ataca. Puede pasarle algo malo.

Los tres se sentaron al estilo indio manteniendo sus pies rozándose.

— Y ahora, el que empieza pone un dedo sobre el vaso y debe saludar. Recuerda que no debes soltar el vaso.

— ¿Por qué?

— No sé, pero leí que no debías soltarlo.

— Está bien. — el pelirrosa se dio fuerzas en su mente y colocó un dedo sobre el vaso — Eh... ¿hola?

El vaso se movió lentamente hacia la palabra "hola".

— ¡Se movió!

— Cállate, Taehyung. ¿Ahora que hacemos?

— Preguntas, obviamente.

— ¿Qué eres? — preguntó tras rodar los ojos.

-Q, u, e, t, e, f, o, ll, e, n. -leyó JiMin según se movía el vaso.

TaeHyung se rió mientras YoonGi fruncía el ceño.

— ¿Amigo o enemigo?

— D, e, p, e, n, d, e. Eso no me gusta mucho. ¿Eres un... demonio? N, o. — volvió a preguntar el pelirrosa

— Bueno y qué más le preguntamos. — bufó el mayor.

— ¿Eres un espíritu de un muerto? ¿Algún conocido? — preguntó animado TaeHyung, igual podrían hablar con algún familiar.

—S, í, y, n, o. — leyó de nuevo JiMin.

— Vaya, pensé que podríamos contactar con alguien que conociéramos.

— ¡Ay! ¿Eres chico o chica?

— C, h, i, c, o.

— ¿Puedes ver a mi novio? — se apresuró el más joven.

— TaeHyung, ¿cómo crees que puede hacer eso? Es un espíritu, no Dios.

—D, i, o, s, n, o, e, x, i, s, t, e, y, n, o, l, o, s, e, T, a, e, H, y, u, n, g. ¿Cómo sabes su nombre? —preguntó alarmado JiMin— S, e, m, u, c, h, o, l, i, n, d, o.

— Un espíritu coquetea contigo, JiMin —rió TaeHyung.

El vaso se movió rápidamente formando la palabra "cállate".

— Pero si esto es muy gracioso.

Una brisa se hizo presente. Algo se rompió. Los chicos se asustaron. No era posible aquello, pues Tae había cerrado la ventana.

— ¿Q-qué?

-D, i, j, e, q, u, e, t, e, c, a, ll, a, r , a, s, a, h, o, r, a, p, r, e, g, u, n, t, a, m, e, a, l, g, o, J, i, M, i, n.

— Esto empieza a no gustarme.

— Fue tu idea. —respondió YoonGi, quien aunque pareciera estar tranquilo, por dentro estaba asustado.

— ¿Nos harás algo malo? —JiMin estaba preocupado- A, t, i, n, o.

La persiana se movió creando un fuerte ruido, la vela que iluminaba los rostros de los tres chicos se apagó.

— Bueno un placer, adiós. — formuló el más joven con prisa.

El vaso volvió a desplazarse rápidamente sobre el tablero: "No puedes salir sin que yo lo ordene". JiMin se quedó helado ante la respuesta mientras que sus dos amigos se levantaron asustados. No pensaban seguir con aquel juego y pensaban que era JiMin quien movía el vaso.

— No tuvo gracia, JiMin.

— Es cierto, hyung. La broma no es graciosa.

— Yo no hice nada —dijo temeroso.

—Él no hizo nada. Fui yo.

Una cuarta voz se hizo presente.