Naruto observó el área sintiendo cualquier chakra o intensión extraña, cualquier anomalía, no había nada, usó su arena para cubrir la zona y borrar evidencia de su presencia, salió en un Hiraishin del lugar llegando a la oficina de su Hokage, Minato lo vio con sorpresa, había alcanzado a ver la cruz en sus ojos, afiló la mirada tratando de entender -lamento llegar así, estoy un poco molesto -el rubio lo vio con sorpresa -era una emboscada, trataron de capturarme, idiotas-

El Senju se sintió un poco mareado, giró su vista a su brazo, volteó sus ojos con fastidio, sacó el senbon, no lo sintió, debió ser Sasori, usó su yrio ninjutsu para sacar la toxina -¿te encuentras bien? desgraciados malditos, ¿supiste quién fué? -Naruto mordió su mano para eliminar los residuos de la toxina y curarse por completo, asintió -el Tsuchikage cree que soy su hijo, sabe de mi matriz, de mi herencia genética -Minato azotó su mano en el escritorio -maldito estúpido, ¿cómo demonios obtuvo esa información? -Naruto negó divertido -que crean eso, déjelos, no tengo problema, es un orgullo para mí -el Hokage negó, pero estaba más tranquilo con su actitud relajada -obtuve bastante, mandó un ejército, dos espadachines de la niebla, kushimaru y Jinpachi, tengo sus cuerpos y sus espadas, también envió dos ninjas rango s, kakuzu de la cascada y Sasori de las arenas rojas, con ellos la marioneta humana del tercer kazekage, me acabo de hacer millonario -Minato lo veía con bastante sorpresa -vaya, creó que si sabe de tu poder-

El pequeño sonrió arrogante -mandó dos premios extras, Roshi y Han -Minato se levantó con terror -me quedé con sus bijus, dejé un poco de chakra en ellos para mantenerlos con vida, necesitamos que crean que siguen manteniendo a las bestias o se desatará una guerra, necesito borrar algo de su memoria o sabrán mis habilidades -el Hokage no sabía qué demonios decir -tienes tres bijus en tu interior contando a Shukaku, ¿no te sientes mal? ¿cansado? ¿tu red de chakra?, necesito que Tsunade-san te revise -el pelirrojo negó con una sonrisa -no se preocupe, estoy bien-

El Namikaze lo veía con cuidado -¿puedes hablarme de ese poder en tus ojos?, la cruz -el pequeño se puso nervioso, bajó el rostro con vergüenza -necesita saber algo de la verdad o comenzará a dudar de ti cachorro -el pequeño estuvo de acuerdo, respiró con cansancio, se sentó frente a su kage colocando un sello de privacidad -he tenido sueños últimamente, mmmmm, tal vez estoy loco -el pequeño rascó su nuca con vergüenza -un anciano se presenta frente a mi, dice que soy la transmutación de su hijo mmmmm -un sonrojo cubrió el rostro del pequeño indicando al rubio que no mentía y estaba avergonzado -de un tal Ashura, hijo de Rikudou sennin, estoy loco ¿no es así? -Minato entrelazó sus manos frente a su rostro analizando sus palabras, su mirada era afilada, recordó algo que había olvidado, todo comenzaba a cobrar sentido -tiempo después de que llegaste a Konoha, Gamamaru nos llamó a Jiraiya-sensei y a mí al monte Myoboku -Naruto se puso nervioso, pero disimulaba, sabía que ese sapo súper anciano sabía algo -dijo que venías de otro mundo, que llegabas a este mundo a defender a los hijos del sabio y al mundo ninja, sé sincero conmigo Naruto, puedo ver tu amor por tus padres, por tu pareja, por tus amigos, por mi, recuerdo cuando nos conociste, tu mirada era fría, pero al vernos sin conocernos se ablandaba, además, tu poder excedía por mucho al resto de tu generación, ni siquiera Kakashi, Itachi o yo hubiéramos podido hacer lo que hacías a esa edad -

Naruto mostró por primera vez miedo en sus ojos, el chakra del hokage se sentía cálido, no había molestia, ni temor en él, sus gemas azules se hicieron aguadas, pero las contuvo, tenía que decir la verdad si quería seguir manteniendo la confianza de su kage -es verdad, vengo de un mundo paralelo a este -Minato abrió sus ojos bastante, parpadeó tratando de entender.