Rampo y Poe eran novios desde hace ya dos años, pero últimamente Rampo no ponía un pie fuera de la agencia, trabajaba mucho, lo cual era raro en él, por lo cual obviamente Poe se sintió pasado a llevar y tiene la sensación de que tal vez, sólo tal vez, Rampo se cansó de él y lo está engañando

Ahora ambos estaban en el departamento de Rampo, hace muchos días que no se veían

—Podrías..tal vez...pedir vacaciones

—No

—Tal vez menos trabajo..hace mucho tiempo que no nos vemos y ad–

—¡Edgar!, ¡¿Acaso yo te digo algo cuando estás cómo ratón de biblioteca cuando escribes un libro?!

Gritó exaltado el detective, las horas extra de trabajo no le estaban haciendo bien. Poe no pudo evitar empezar a temblar, quería llorar, su novio nunca le había levantado la voz

—E..¿Es por Yosano?

—¡¿Por qué piensas que todo es por ella?!

—¡Es normal que lo haga si pasas mas tiempo con ella que conmigo!

—¡Tal vez paso más tiempo con ella porque es menos molesta!

—………

Edgar ya no aguanto más, sus mejillas se vieron apoderadas por las lágrimas

—Entiendo..pues perdón por haberte molestado dos años enteros

Susurró el escritor con lágrimas, ya no aguanto más y se fue llorando de la casa, Rampo vio como su novio se iba, se sentía como una basura... Todo este tiempo hacia horas extra para ahorrar dinero y comprar un anillo de compromiso, pero terminó cagando la relación..ni siquiera estaba seguro si seguían en una relación..¿Cómo pudo ser tan idiota?

[ × × × ]

Poe había decidido escribir para calmarse, eso siempre lo ayudaba a sentirse mejor. Vio entre sus cosas y grande fue la decepción al ver que no tenía más hojas, ¿Acaso su día podía empeorar más? 

Suspiro cansado, puso a Karl en su cabeza y se fue caminando por las calles hasta una librería, su favorita, vendían muchos artilugios para los escritores

Entro y vio todos los tipos de hojas que habían

—¡O por dios!

Se asustó al escuchar a alguien gritar detrás de él, nervioso se dio la vuelta y vio a un chico algo más bajo que él, de cabello castaño, ojos cafés y antojos negros

—¿¡Eres el escritor Edgar Allan Poe!?

—Am..si

Poe estaba un poco sorprendido, sus libros nunca habían sido famosos en Japón, sólo en países como Corea, Italia, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Londres, Suecia, Suiza, China, Taiwan, Chile, Perú, Bolivia, Colombia, Brasil, Venezuela, etcétera, pero en Japón nunca se a hecho famoso uno de sus libros

—¡Soy tu fan número uno!

—..¿Eh?

—¡Amo todos tus libros! Especialmente el último, siempre pensé que el sadomasoquismo era sólo una forma violenta de tener sexo, pero tu libro me abrió los ojos

—Gra..gracias

—Eres algo tímido, perdón si te incomode

—No..no importa...si quieres podríamos tomar un café más tarde

—¡¿De verdad?!

—Si

—Genial, conozco una buena cafetería. Nos vemos aquí en dos horas y vamos juntos, ¿Te parece?

—S..si

Edgar terminó de comprar sus cosas y se fue a su casa, le sorprendía un poco tener un fan, pero igual lo hacía feliz, por un momento pudo olvidarse de Rampo y eso era todo lo que quería

Al llegar a casa se ducho junto con Karl, luego trato de vestirse lo mejor posible y se quedó mirando frente al espejo

—..Karl, ¿Crees que le guste?

—…………

—Si..mejor voy vestido como siempre

Susurró el escritor desnudándose y vistiéndose como lo hacía habitualmente

—Listo..Vamos Karl, antes de que se nos haga tarde

Karl subió a los hombros de su dueño y Poe se fue caminando al lugar del encuentro, al llegar se encontró al mismo chico, solo que ahora estaba vestido más formal y tenía un ramo de rosas

—Para ti Edgar

—¿Eh?..gracias

Susurró el mayor con un leve sonrojo, ambos se fueron caminando, nadie decía nada, Poe por el simple hecho de ser callado y el chico por no tener tema de habla, quería hacerlo muchos preguntas a Edgar, pero cuando estén más en privado, al llegar a la cafetería Poe empezó a sudar..era la cafetería que estaba abajo del trabajo de su novio, ¿Qué pasa si se encontraba con él? No estaba preparado para volver a verlo..tomo aire y entró lleno de valentía, no estaba ahí para nada, pasaría un buen rato junto con el chico que conoció. Ambos pidieron café amargo y se quedaron mirando fijamente mientras esperaban el pedido

—..Me alegra que nos guste el mismo café, parece que a ambos nos gusta lo amargo

—S..si

—¡Oh! No me había presentado, soy Haruka Zen, mucho gustó

—¿Haruka..Zen?..¿Eres él que escribió el libro que al año tuvo más de dos mil copias vendidas en el continente?

—¡Si!..ay por dios, ay por dios, Edgar Allan Poe sabe quién soy

—Leí tu libro, me resultó muy interesante

—Leí en Google que no te gusta leer, sólo escribir

—Ese sitio está mal, me encanta leer, sólo que pocas veces encuentro algún libro que valga la pena leer

—...¡iiiiii!

Zen no pudo evitar gritar, ¡A su más grande ídolo le gustaba su libro!

—Tienes talento, Zen

—..¿De verdad?

—Si

—Eres muy dulce, Edgar

Susurro el chico con un sonrojo en sus mejillas. El café llegó y ambos empezaron a tomarlo

—Edgar..no te ves muy bien, estás sudando, ¿Ocurre algo?

—Es que..arriba trabaja mí novio

—Oh..tienes novio

—Creo..tuvimos una pelea muy fuerte

—¿A qué se debió?

—..Es que..él prefiere pasar tiempo con su mejor amiga a estar conmigo

—..¿Qué?

—Aun que lo entiendo..es aburrido pasar tiempo conmigo, él único que me soporta es Karl

—¿Por eso siempre va contigo a todos lados?

—Si..Karl siempre a estado para mí... es el único que no se aburre de mí. Mí novio..si es que puedo seguir diciéndole así, a trabajado mucho tiempo últimamente, le dije que pidiera vacaciones u otros horarios para que pasemos tiempo juntos, pero ..creo que él no quiere estar conmigo, le doy asco..soy muy afeminado, tímido, ridículo y aburrido

—Yo jamás me aburriria de ti...tu novio es un imbécil egocéntrico que no puede ver a quién tiene adelante, si yo fuera tu novio no me despegaria de ti en ningún momento

—E..eres muy dulce

Susurró nervioso Poe con un leve sonrojo

—Podemos irnos de aquí, hablemos en otro lugar

Haruka pago ambos cafés, tomo de la mano a Poe y se lo llevó lejos, ambos estaban levemente sonrojados..lo que no sabían es que Rampo todo el tiempo estuvo en el asiento de atrás

[ × × × ]

Los dos chicos y Karl estaban sentados en una pileta, se miraban a los ojos, ambos tenían un brillo especial

—Ame tu último libro..donde demostrabas que la lujuria no era simple sexo. Destacaste muy bien la escena erótica, sentimental, humillante, romántica, dolorosa. Ame como describiste la vergüenza y humillación que sentía el pasivo, es como si tú hubieras experimentado eso, esa parte en la que escribiste que el sadomasoquismo más que sexo, era entregarle tu cuerpo, alma, amor y confianza a alguien, dejarlo ver facetas que nadie más a visto, entregarse por amor

—¿De verdad estuvo tan bueno?

—Si..Edgar, yo...me entregaría a ti sin dudarlo

Susurró el menor cerrando los ojos y acercandose lentamente a los labios del escritor, Karl estaba en schook mirando como ese chico quería besar a su amo

—¡Detente!

Gritó molesto un detective que aparecía detrás de ellos y los separaba de golpe, se abalanzó sobre Haruka y le dio un puñetazo en la cara

—Edgar es mí esposo, que te quede claro pedazo de mierda

Susurró molesto Rampo con los ojos abiertos, sus ojos verdes emanaban ira, una grande

—¡¿Esposo?!

Rampo se paró, tomo de la muñeca a su novio y se lo llevó a su departamento, al llegar lo arrojó sobre la cama, se sentó en su abdomen y lo beso como nunca antes

—Escúchame bien Edgar, tú eres mío quieras o no, ¡Suficientes cosas hemos pasado como para que me cambies por un chico que apenas conoces!

—¡Pues él a sido mucho mejor amigo que tú cómo mí novio en meses!, él si quiere pasar tiempo conmigo..él me quiere, no como tú

—Obviamente no te quiero, ¡Te amo Edgar! Mientras yo me muero del cansancio para comprar un anillo de matrimonio, ¡Tú andas de prostituto!

—..¿Qué?

—¡Quiero casarme contigo! Por eso no paraba de trabajar como mula..tú... ¿Ya no me amas?..¿Te gusta Haruka?

Susurró el detective con lágrimas saliendo de sus ojos y rodeando sus mejillas, no quería dejar a Poe, ¡Edgar era suyo!

—..Claro que no me gusta Zen, sólo... Me hizo feliz sentirme querido y valorado, hace más de un año que no me siento así

—Perdón Edgar..pediré vacaciones, tal como querías, arreglaré nuestra relación, por favor no termines conmigo, dame otra oportunidad

—..De mis libros debiste aprender que las segundas oportunidades no valen la pena. Uno nunca aprecia lo que tiene hasta que lo pierde

Susurró el escritor parándose y dirigiéndose a la puerta, pero al tomar el pomo de la puerta dudo

—Pero..igual puedes aprender lo que es arriesgar todo con tal de conseguir lo que quieres

—Edgar..dame otra oportunidad, no la desperdiciare, te lo juro

Suplicaba el menor llorando a mares

—..Sé que me arrepentiré, pero...bien, te doy otra oportunidad

—¡Gracias Edgar!

Gritó Rampo abalanzandose sobre él y besándolo

—Te mostraré lo que es el verdadero masoquismo

Susurró antes de que la acción empezará