Capítulo diecisiete \(=_=\)

Nota antes de escribir: Ahora mismo según yo, no voy a escribir nada muy triste, según yo, pero la Valerian del futuro puede cambiar las cosas ;-;

Cuando Hisashi e Izuku regresaron a casa inmediatamente supieron que algo andaba mal.

¿La razón?

La liga estaba reunida en la sala en completo silencio, no había rastro de Mr. Compress o Eri aunque probablemente el gobierno esté fuera.

"¿Qué está pasando?" Preguntó, casi ordenó, Izuku.

"Izu-kun" Empezó Toga, con una sonrisa suave, levantándose hacia él. "¿Qué tal fue el juicio?"

"Toga"

La expresión de la chica cambió a una más apagada. Se aferró a la ropa de Izuku, apoyándose completamente en él, hablando con una voz suave y calmada pero cargada de tristeza.

"Lo siento Izu. Fue nuestra culpa, culpa" La chica sollozó abrazándolo más fuerte. "Tal como mi familia, se ha- se ha ido, lo lamento tanto."

Stain fue el siguiente en levantarse y también se acercó tomando a Toga por el hombro.

"Se llevaron a Eri".

De repente, sus piernas fallaron.

Cayó de rodillas al suelo con Toga todavía aferrada a él.

Eri se había ido, se la habían llevado.

No, no, no, no.

"¿A donde? ¿Cómo? ¿¡Qué estaban haciendo ustedes!? ¿¡La dejaron sola!?" Los ojos de Izuku no se fijaron una sola persona básicamente porque su cerebro corría a máxima velocidad y sus ojos no le permitían ver más que imágenes borrosas.

Estaba llorando.

"Izuku, tranquilízate".

Sintió el brazo de Hisashi apoyarse sobre su hombro y por primera vez no lo apartó, no podía apartarlo, su mente no pensaba en eso.

Querría correr.

Quería volver a la corte y sentir esa felicidad de nuevo.

Ese alivio.

Pero no podía, estaba allí aferrándose a Toga tanto como ella a él, y no podía soltarla.

No podía oír a Shigaraki hablándole. Algo sobre rescatarla, sobre fallas en la planificación.

Solo podía ver esos hermosos y grande ojos rojos, ese cabello blanco grisáceo, esa poco recurrente sonrisa y ese pequeño cuerno en la frente de la pequeña niña que llegó a llamarlo papá sin él serlo de verdad.

Pero sí pudo sentir cuando Toga se separó de él porque Stain y Hisashi lo levantaron y sentaron en una silla.

Tardó algunos minutos en relajarse lo suficiente como para formular una pregunta.

"¿Qué pasó?"

La liga se miró entre ellos antes de que Dabi empezara a hablar.

"Cuando ustedes se fueron a la corte nosotros pensamos que All Might jamás sería juzgado, es imposible, así que tomamos el asunto en nuestras manos y fuimos a buscarlo cuando estaba caminando hacia el lugar".

"¿Y simplemente dejaron sola a Eri?" Preguntó con incredulidad y una increíble cantidad de odio cargando cada palabra que salía de su boca.

"No la dejamos sola" Interrumpió Spinner en un tono casi desesperado. "La dejamos con Mr. Compress porque él era el más responsable de nosotros y tampoco era del tipo de personas que buscaba venganza de tal manera".

"¿Entonces donde está?" Silencio. "Dime, Spinner, si Compress era el más indicado. ¿Dónde. Está?"

"...También se lo llevaron" Susurró Toga.

Izuku no estaba seguro de cómo sentirse.

Una parte de él quería asesinar a sangre fría a todos los presentes.
Pero otra parte pensó que en realidad no era culpa de ellos.

"Necesito tiempo" Se puso de pie y caminó hacia las escaleras, solo para ver la caja de souvenirs de Eri fuera de su lugar. Eso solo lo hizo correr más rápido escaleras arriba.

Ellos lo hicieron.

No es cierto.

La dejaron sola.

La dejaron con Compress.

¡Él no fue suficiente!

No podían haberlo sabido. Estaban tratando de ayudarte.

¿¡Con qué!? ¿Venganza? ¡Puedo lograr eso yo mismo!

Sabes que no es cierto.

Izuku golpeó repetidamente su cabeza, tratando de callarlos, solo necesitaba silencio, necesitaba irse.

Ahora.

¡̸̉̍Q̵̗̼̦̖̝̼̄͋͐̊̑̐̐̚Ṷ̸̋̃̔̍̔̔͝É̶̼̥̯̞͎̑̍̄̄̔̉̚̕ͅD̵̨̮͈̤̮̿̍͋̀̚͠A̴̡̧͎̝̹̓̂͗̅͛͜͜T̴̡͖͆́́͋̊̌́͒̏̕E̴̅͊̈́̐̈̐̕!̸͛̕

No puedo.

Izuku respiró profundamente. Podía hacerlo. Podría sobrevivir por su cuenta. Tenía que buscar a Eri y traerla de vuelta.

Mientras pensaba por dónde empezar recordó algo muy importante.

"¿Como sabían donde estábamos?"

Y cayó de nuevo en el agujero.

Alguien nos vendió

...

Puede que...

No, NO, ¡Él no lo haría!

"¿Aizawa-sensei?"

Tendría sentido.
Se acercó a él y ni siquiera le importó nada de lo que había dicho o hecho. Dijo que no le importaba. Que era su hijo.

Mintió. ¡E Izuku le creyó!

¡Obviamente no estaría tan cómodo con un asesino!

Solo estaba fingiendo para lograr llevarse a Eri. Por eso preguntó donde vivía. Estaba sacandole información. Tal vez lo siguió hasta la casa.

Izuku se derrumbó cerca al borde del edificio.

Había confiado en Aizawa. Él lo acogió, hablaron sobre todo, le contó sobre Eri y lo increíble que era la pequeña.
Le contó sobre All for One, su padre.

¡Maldita sea, le contó todo porque confiaba en él!

Cada temor, cada inseguridad, cada angustia... y se lo contó todo a él.

Se había mostrado débil frente a él porque Izuku también lo había visto en sus peores momentos. Pensó que por fin tenía alguien con quien hablar por horas sobre algo que no fueran planes de robos, asesinatos o entrenamientos.

Era obvio que solo era una trampa.
Dios, era tan idiota.

Izuku se levantó rápidamente al escuchar pasos subiendo las escaleras.

"Hey brocoli, mejor?" Pudo escuchar la voz de Shigaraki acercándose y supo que tenía que irse.

No podría verlos a la cara. No fue culpa de Toga, de Dabi o de Shigaraki fue todo culpa suya.

Tenía que buscar a Eri y traerla de vuelta.

Era la única forma de ser perdonado.

"¡No puedo creerlo!" Gritó Tsukauchi por tercera vez en el día. "Tienes que estár bromeando, ¿verdad Eraser?"

Aizawa solo los miró directo en los ojos sin cambiar su expresión. Tsukauchi entonces se dio cuenta que no era broma, literalmente dejó ir a Midoriya.

"¿Cómo lo iba a retener? ¿Borrando su quirk? No tiene uno. Su fuerza y agilidad son suficientes para mantenerme ocupado hasta de que llegara la liga, además había un hombre que podía escupir fuego parado justo a su lado, bastaba con que saliera de mi rango de visión por unos segundos para incendiar algo y después se incendiaria todo el lugar, mis estudiantes no tienen sus licencias vigentes hasta que terminen sus respectivas terapias, policías con nada más que balas de goma y pocos héroes en la sala no habrían hecho mucho. Toshinori no cuenta".

El detective lo miró por unos segundos antes de suspirar y pasar una mano por su cabello peinandolo hacia atrás. "Tienes razón, evitaste una catástrofe aún mayor". (Se me vino esa imagen de Tsuki a la cabeza y dios mio santo que sexy ;)

Aizawa suspiró y se reclinó para atrás en su asiento. Agradeció que Tsukauchi le hubiera creído porque no había manera de explicar que Hisashi Midoriya era All for One, un villano de siglos de años cuyo rostro había sido destruido por una lucha contra All Might que al final había sido un sacrificio en vano pues el hombre recuperó su rostro.

"¿Viste a Toshinori después del juicio? Quiero hablar con él." Preguntó Tsukauchi.

"Ahora que lo mencionas, no lo he visto, en el juicio también parecía perdido, tal vez ni siquiera estaba realmente ahí, seguro solo estaba pensando a que niño iba a usar después".

"Aizawa..." Antes que el detective pudiera seguir hablando hubo unos ruidosos golpes en la puerta seguidos por un ruidoso hombre entrando a la sala.

"¡Eraser!" Mic caminó hacia Aizawa tomándolo por el hombro. "¡Juraste que hoy no te quedarías hasta tarde en el trabajo!"

"No es tan tarde"

"Shou son las 2 am" Susurró Mic señalando el reloj puesto encima de la puerta.

Aizawa soltó un quejido y movió los hombros para que Mic lo soltara.

"Bueno detective, tengo que ir a dormir más de 3 horas" Hizo una seña con dos dedos y se dio la vuelta para salir seguido por Mic.

"¡Adiós Tsukauchi!"

"Adiós chicos" Habló el detective en voz baja volviendo a su papeleo normal.

"Entonces Shou" Empezó a hablar Mic al salir de la estación. "Muy intenso lo de hoy, verdad? Con Midoriya apareciendo de la nada".

Aizawa solo asintió con un murmullo.

"Fue una sorpresa para todos, yo casi me deshidrato abrazando al pequeño oyente". Aizawa volteó su mirada hacia él entrecerrando los ojos. "Solo digo, todos lloramos y lo abrazamos..."

"Pero yo no, ya entendí". Terminó Aizawa viendo por donde iban las cosas.

"Puedes decir todo lo que quieras sobre tu reputación como el profesor renegón y eso pero pienso, y corrígeme si estoy mal, que ya habían hablado antes".

Mic miró discretamente a su pareja solo pocos centímetros más bajo que él.

"Puede ser" Respondió hundiendo la barbilla en su arma de captura.

"¿¡Es en serio!?" Gritó Hizashi casi activando su quirk. "¿Habías hablado con Midoriya y no me lo contaste?" Aizawa no respondió lo que enojo un poco a Hizashi. "¡Shou! ¡No puedes simplemente ocultarme estas cosas! ¡Sabes mejor que nadie que yo también me preocupo por Midoriya!"

"¡Ya lo sé Zashi, lo sé! Pero simplemente no encontré el momento para contártelo, apenas pasó en la anterior patrulla y cuando llegue ya estabas alistandote para dormir, no quería molestarte y..."

"¿¡Y simplemente olvidaste mencionarlo al día siguiente!?" Preguntó Hizashi sacando las llaves para entrar al departamento donde vivían. "¡Uno no olvida cosas tan importantes!"

"¡Lo sé! Se acumularon muchas cosas, entiéndeme, ahora lo sabes, ¡ya no hay problema!"

"¡No es sobre saber o no Shou, es sobre la comunicación entre nosotros!"

"¡De acuerdo! Te prometo que trataré de comunicarme mejor contigo cuando suce- ¡Zashi por dios, vas a romper la llave!"

Aizawa empujó ligeramente a Hizashi quitandole las llaves ya que él estaba demasiado enojado para si quiera darle una vuelta.

Cuando la puerta abrió vió papeles tirados por el piso y al gato corriendo directo hacia ellos.

Los dos héroes se pusieron en posición de pelea y avanzaron hacia adentro cerrando la puerta con delicadeza y dejando al gato afuera por si acaso.

Escucharon ruidos en la cocina así que se dirigieron hacia allí.

Dentro estaba Midoriya rebuscando en su nevera.

"¿Midoriya?" El niño se paralizó y se volteó, sonriendo al verlos.

"¡Hola Mic sensei, Eraser!" Los dos hombres bajaron un poco la guardia aunque no por completo.

"¿Qué haces aquí niño?" Preguntó Hizashi.

"En realidad estaba pasando el rato y me acordé de decirles algunas cosas entonces decidí pasar por su departamento, muy bonito por cierto, ¿ya están casados o...?"

"Casados" Respondió Aizawa. "¿Como sabias donde viviamos?"

"Oh en realidad Nezu me lo dijo hace mucho" El niño se sonrojó y miró hacia otro lado. "Siempre pensó que si necesitaba ayuda fuera a tí entonces... si".

Ahora sí, los adultos terminaron de bajar su guardia.

"Okay, entonces que querías decirnos".

"¡Cierto! Para esto mejor siéntense, porque es algo largo y no quiero que los mayores se cansen".

"¡Hey, solo tengo el doble de tu edad!" Gritó Hizashi ofendido.

"Un poco más" Izuku se rió de las caras de los dos y les hizo unas señas. "Anda, vayan al sillón yo dejaré entrar al gato".

Los dos hombres caminaron hacia su sala, Aizawa se sentó en el sofá solitario mientras que Hizashi se sentó en el sofá doble ubicado frente al otro solo separados por una pequeña mesa.

El gato rápidamente pasó corriendo y se echó a los pies de Aizawa quien sólo lo acarició detrás de las orejas.

"¡Perfecto!" Habló Izuku al entrar en la sala, sentándose al lado de Hizashi. "Disculpen por haber interrumpido así en su casa" Se disculpó con una sonrisa avergonzada y una corta reverencia.

"¡No hay problema pequeño oyente! Entonces que querías decirnos".

"Hemm, verán se que hice muchas cosas mal que para nada debí hacer, etc, etc, la cosa es que durante el juicio de Shinso unas personas entraron a nuestra casa y creemos que fue la Comisión de héroes".

"Wow, wow niño espera, ¿la Comisión?" Izuku asintió a lo que Mic se horrorizó. "¿Como sabes que fueron ellos?"

"En realidad es bastante obvio. El quirk de Eri es útil para ellos y ella es una niña".

"¿Qué tienes que ver Eri en esto?" Preguntó confundido Aizawa.

"Secuestraron a Eri".

El silencio fue de ultratumba entre los tres hombres.

"Y aquí viene el problema, no nos habían molestado antes, ¿como de pronto supieron donde estabamos?"

En un rápido parpadeo Hizashi tenia un cuchillo rozando su cuello.

"¿¡Izuku!?" Gritó un confundido Aizawa levantándose y agarrando su arma de captura.

"Sh sh" Izuku presionó con un poco más de fuerza y empezó a salir un hilo de sangre. "Siéntese, Sensei".

Aizawa miró desesperado entre el cuchillo y Hizashi quien le hizo un muy leve asentimiento. Aizawa tragó saliva y soltó su arma volviendo a sentarse lentamente en el sofá. Sabía que su esposo, como  cualquier héroe profesional, era capaz de defenderse pero su quirk sólo haría que el cuchillo se clavara aún más profundo.

"¿No te parece extraño?" Preguntó Izuku quién con la otra mano sujetaba el cabello de Hizashi hacia atrás para dejar más expuesto su cuello. "¿Qué después de nuestra charla mágicamente la Comisión supiera dónde estábamos?"

"Izuku yo jamás..."

"¡Jamás lo harías! Siempre dicen lo mismo, pero nunca es verdad" El tono de Izuku se presentó un poco más triste, melancólico. "Yo realmente creí que me querías de vuelta, que me veías como tu hijo". Sus ojos se volvieron en determinación al fijarse en los de Aizawa. "¿Pero no era cierto o sí?"

Aizawa miró directamente a los ojos de su pareja quien respiraba con mucho cuidado, luego regreso su vista a Izuku.

"Izuku, juro por mi vida, por cada maldita cosa que yo jamás te vendería a la escoria de la Comisión".

"¿Ah no?" Jaló con más fuerza del cabello de Hizashi. "¿Ni siquiera por lo que le hice a Hawks? No mientas Sensei" Escupió el apodo con odio y asco. "Tú sabías lo que hacía, 'eres como mi hijo' 'jamás te dejaría' 'confía en mí' solo mentiras y estupideces  verdad?"

"No Izuku, no era mentira, no lo es, de verdad te vemos como nuestro hijo eres un increíble niño, juro que haré le mejor que pueda para investigar esto pero lo que puedo hacer ahora es jurarte que yo no te traicioné, ¡Te lo puedo demostrar! Déjame llamar a Tsukauchi, puedo preguntarle la hora exacta en la que entré a la estación y la hora que salí".

Izuku no pareció pensarlo por mucho antes de asentir pues era algo lógico confirmar sus sospechas con testigos, el niño apretó con más fuerza su mano alrededor del mango del cuchillo sin lastimar de más a Yamada.

Aizawa saco su celular lentamente y marcó el número de Tsukauchi. Izuku le hizo una seña para que lo pusiera en la mesa.
Con cada tono Aizawa se ponía más tenso.

Su esposo podía morir justo ahora.

Dejo el celular en la mesa de centro y lo puso en voz alta.

"¿Que pasó Eraser?" Preguntó la voz ya conocida del detective.

"Hola, Tsukauchi lo siento por fastidiar pero necesito saber a que hora llegue antes de ayer de mi patrulla y a que hora salí de la estación".

Hubo un corto espacio silencioso y un suspiro pesado del detective.

"¿Debería preguntar por qué?"

"Nada en particular, Zashi quiere saber a que hora regresé porque el ya estaba dormido".

"Oh, de acuerdo, un segundo."

Cada segundo pesaba y solo podía escuchar papeles cayendo y pasando.

"Ayer te registraste al amanecer así que no dormiste nada bien, a las 5:30 de la mañana, y saliste de la estación apenas siete minutos después".

El agarre de Izuku de pronto dejó de ser tan fuerte pero Hizashi no quería arriesgarse a moverse y alterarlo.

"Muchas gracias Tsukauchi".

"No hay problema Eraser, ahora duerme tus malditas 7 horas". Seguido de esto colgó.

"Terminamos de hablar a las 5:15, hasta llegar a la estación y registrarme dieron las 5:30, no pude haberte seguido y Zashi sabe que llegué aquí 5:45."

Aizawa vió la confusión pasando por los ojos de Izuku, el conflicto y el temor.

"¿Entonces que pasó?" Susurró mientras soltaba a Hizashi y este corría hacia Aizawa. Izuku miró hacia ambos y respiró agitado. "Lo siento, no era mi intención... bueno si lo era, pero no lo sabía".

Una mirada rápida hacia un hilo de sangre resbalando por su cuchillo hizo que mirara el cuello de Mic. El tenía una mano cubriendo su cuello y Aizawa mantenía un brazo por delante de su cuerpo en modo de protección.

Entonces el cuerpo de Izuku se relajó. Jamás habrían sido ellos. Son una pareja que buscaron adoptarlo porque ellos mismos no podían tener hijos, eran maestros y héroes.

"Que idiotez, como pude pensar tal cosa de tí, de ustedes, lo siento". Se levantó del sofá e hizo una reverencia que esperó fuese suficiente... para perdonar el intento de asesinato.

Cuando levantó la mirada sintió unos brazos rodeándolo y recordó el mismo abrazo que le habían dado esa mañana en la corte. Mic lo estaba abrazando.
Ignoró lo tembloroso que estaba su cuerpo, quien no lo estaría después de casi perder el cuello, pero se sentía mal, tal vez Mic se sentía obligado a abrazarlo por estar mostrandose tan débil frente a dos adultos.

"Tranquilo pequeño oyente, entendemos que esto puede ser estresante, todavía eres menor de edad y ya tienes a una niña bajo tu responsabilidad". Pasó una mano temblorosa por su cabello alborotado. "Quién podría pedirte tener tal responsabilidad, eres solo un niño, deberían cuidar de tí no hacerte cuidar de alguien".

Ahora... Ahora estaba llorando. Perfecto.

Y como no lo había hecho en la mañana Aizawa se acercó hacia los dos y los abrazó haciendo que Izuku se aferraba hacia los únicos adultos que tenía frente a él.

Como pudo desconfiar.

¿En realidad podemos confiar en ellos?

Ellos jamás harían algo así, simplemente no toleramos el estrés.

"No puedo volver".

Los dos hombres de separaron del chico y lo sentaron al medio del sofá. Ellos a los lados.

"¿Te refieres con la liga?" Preguntó Aizawa después de unos segundos de silencio. Izuku solo asintió.

Mic le dió dos toques en el hombro a Aizawa señalando hacia el pasillo que conducía a su habitación.

"Ya volvemos, no te vayas" Izuku volteó hacia los dos y posó la mirada en Aizawa antes de volver a asentir silenciosamente.

Los dos adultos se levantaron y caminaron hacia su habitación. Mic cerró la puerta con delicadeza.

"Shou, mira, se que Midoriya no tiene casa y yo de verdad quería tener un hijo, y tú lo aprecias bastante pero-" Respiró profundamente y Aizawa se acercó preocupado poniendo una mano en su hombro. "¿Viste lo que hizo? Yo, no sé si podría compartir un espacio con alguien tan propenso a, no lo sé, volverse loco, los puedo tolerar en el trabajo de héroe pero no en la casa".

Y Aizawa lo sabía, por mucho que su esposo fuese alguien de mente abierta y bastante amable en su mayoría, odiaba no sentirse cómodo en su propia casa pues era el lugar al que venía después de horas de trabajo para descansar y sus problemas de paranoia eran bastante altos como para poder dormir placenteramente teniendo a alguien como Midoriya en la casa.

"Tranquilo Zashi, te entiendo pero por favor deja que el niño se quedé hoy, sabes que no tiene a donde ir, últimamente han pasado cosas raras en la ciudad y no hay que olvidar que la Comisión parece haberse involucrado".

Mic miró fijamente a los ojos de Eraser intentando descifrar si su pareja de verdad intentaba ayudarlo solo por un día.

Entonces suspiró.

"De acuerdo, se puede quedar pero solo hoy, por mucho que quiera a ese niño no puedo-"

Aizawa lo atrajo hacia él en un beso al que Mic tardó algunos segundos en responder.

"Lo entiendo y muchas gracias".

Mic soltó una ligera risa y juntos fueron hacia la sala donde ahora el gato se había subido sobre el regazo de Midoriya.

"Hey chico".

Izuku no respondió. Hizashi medio empujó a Aizawa hacia adelante y este se agachó a la altura de Izuku viendo que se habia quedado dormido con una mano encima del gato.

Cuando Aizawa retrocedió Yamada ya tenia una manta en la mano, se la alcanzó y el azabache cubrió al niño intentando no fastidiar al gato. Dios sabe cuantos rasguños se llevaría... de cualquiera de los dos.

La pareja se quedó mirando a Izuku por un momento más.

Aizawa pensaba en como la Comisión podría haberlo encontrado, tal vez los siguieron y vieron un patrón en sus avistamientos. Lo cual sería bastante eficaz y lógico, algo que el mismo hubiera sugerido si eso no afectara tanto emocionalmente a Izuku.

Por el otro lado Yamada se sentía ajetreado, el niño que era un asesino, un anti-heroe, la persona que casi le cortó el cuello, estaba durmiendo en su sofá con un gato acurrucado a su lado.

Compartieron una mirada y lentamente se retiraron dejando al niño en una posición más cómoda para dormir.

Eri despertó en una cama algo incómoda. No es que no estuviese ya acostumbrada. Overhaul no tenía las mejores camas y la liga tampoco.

Abrió lentamente sus grande ojos y miró alrededor. Se levantó sientiendo el frío suelo bajo sus pies. No habían ventanas ni sonidos. Las paredes eran grises y sin decoración. Había un foco que iluminaba tenuamente el lugar.

¿Dónde estaba?

De pronto recordó la habitación que tenía con Overhaul y volvió a mirar a su alrededor.

¿¡Fue un sueño!? ¿¡Como!?

¿Dónde está Izu? ¿Dónde está papá y el abuelo? ¿Y sus tíos?

Eri cayó al piso con apenas un ruido y empezó a llorar.

¿Tal vez soñó todo? No, papá lo salvó, cierto?

La habitación se veía ligeramente distinta, tal vez más espaciosa y de un gris más apagado, no creería que un gris aun más oscuro pudiese existir.

Pero demasiado tiempo alrededor de las mismas cuatro paredes la hizo recordar todo allí. Después del pánico inicial pudo resolver que no estaba con Overhaul. Habían menos huecos en las paredes y la puerta tenía una manija negra.

Será un lugar de la HPSC, tal vez.

Necesitaba tranquilizarse y pensar.
¡Como papá lo hacía! Tenía que analizar todo lo que pudiera.

Era obvio que estaba en un lugar donde ni siquiera pensaron en como decorar. No había casi nada y la luz cálida del foco solo asfixiaba.

Por supuesto que era la HPSC, lo tenía escrito en letras pequeñas sobre el puerta.

Eri se levantó y caminó con cuidado hacia la puerta, intentó abrirla, esta estaba cerrada, tal como ella esperaba. Tocó como si esperase que alguien le abriera y pegó la oreja a la puerta, no se escuchaba ningún ruido, ni de pasos ni de gritos. O la dejaron completamente aislada o toda la habitación estaba increíblemente insonorizada.

"¿Hola?" Preguntó con voz baja y volvió a pegar la oreja, nada. "¿¡Hola!?" Está vez gritó más alto.

Pues no, no había nadie.

O bueno, eso pensó.

Se alejó de la puerta rápidamente cuando oyó la manija. Increíblemente insonorizada entonces.

Cuando se abrió la puerta entró una mujer de cabello morado claro amarrado en dos coletas, tenía la tez oscura y al parecer no tenia pupila y sus ojos eran casi del color de su cabello. Sería terrorífico si no fuera porque se veía bastante amable.

Caminaba ligeramente como si el aire la moviera y sonreía con la misma suavidad que Izu-kun.

Se acercó unos pasos más hacia ella antes de agacharse a su altura.

"¡Hola tu debes ser Eri, ¿no?!" El buen humor confundió un poco a la pequeña pero asintió.

"¿Dónde estoy?"

"Oh no te preocupes, ¡ya te alejamos de la liga, ahora estás a salvo con nosotros!"

Eri apretó los puños sobre su ropa y respiró varias veces.

"¿Por qué se tardaron tanto?"

"Oh cariño creenos, estuvimos mucho tiempo buscándote, mereces algo mejor que más traumas causados por villanos" La mujer le extendió la mano y sonrió, aquella sonrisa que le recordaba a la de papá. "Aquí te ayudaremos a superar esos traumas, a controlar tu quirk, para que tu puedas ayudar a otras personas"

Eri ya superó sus traumas, o al menos la mayoría, la liga la ayudaba con eso constantemente, Eri ya controlaba su quirk, la liga le enseñó. No necesitaba la ayuda de esta señorita, ¿para ayudar a otras personas? ¿Que significaba eso? No quería ser una heroína.

"¿Qué tal suena eso?"

Eri lo pensó, ¿Podría escapar? No lo creía, no podia usar su quirk tanto como ella quería, Dabi decía algo sobre ser muy pequeña para un quirk tan poderoso.

"¿Como te llamas?" Preguntó gentilmente. La pregunta pareció sorprender a la señorita.

"Azumi Takehiro, puedes llamarme Zumi"

Eri asintió y extendió con cuidado su mano hacia la de Zumi y la sacudió.

"Eri Midoriya, Eri está bien"

La niña pudo notar la ligera sorpresa al decir el apellido.

"Lindo apellido Eri".

"Lo sé, le pertenece a una increíble persona".

"Pues me encantaría conocerle" Soltó la mano de Eri y le dió unas palmaditas en la cabeza. Como hacia Himiko-chan.

"Disculpa, Zumi-san, ¿que le pasó a Compress?"

"Oh, está en otra habitación no te preocupes, no te podrá hacer daño" Tomó la mano de Eri de nuevo. "Quiero que entiendas que no porque te traten mejor que Overhaul significa que son buenas personas, la liga es tan mala como Overhaul, pero a diferencia de él ellos tratan de manipularte para ganarse tu afecto, el guardia que te trajo dijo que mataste a uno de los guardias, cierto?"

Eri no lo negaría, le hubiera gustado que el guardia no hubiese dicho nada pero era casi inevitable en ese punto así que solo asintió.

"¿Y quién te enseñó a hacer eso?"

"Him- Um, Toga me dijo que si alguien me atacaba tenía que defenderme".

"¡Y te enseñó bien! Pero tienes que saber contra quienes luchar, contra Overhaul, contra la liga, no contra nosotros, ¿okay? ¡Nosotros tratamos de ayudarte pequeña!"

No podía decir si era verdad, el abuelo había tratado de enseñarle a detectar mentiras, pero la mayoría se basaban en los ojos y Zumi en realidad no los tenía del todo, habían otros puntos y aún así era difícil detectarlos en ella.

Tendría que esperar pacientemente por papá, el abuelo y sus tíos.

Solo tenía que esperar por ellos.

Dale Eri si se puedeeee.

... en realidad no creerán que soy capaz de escribirle algo malo a una niñita, verdad? En caso de muerte será rápido :)

Por cierto, jamás había escrito un beso, experiencia nueva i guess.

Algo corto pero se vienen cositas genteee jsjsjsksjsk

(4434 palabras)

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