Leer nota al final ♡♡

Izuku abrió sus ojos con pesadez y vió un techo blanco. Con algo de dificultad movió su vista hacia un lado.

Eraserhead estaba sentado en una silla de madera típica de un hospital. Sonrió levemente, afortunadamente la señorita le había escuchado antes de su desmayo. Eso solo le hizo recordar el motivo por el que estaba ahí y su sonrisa se borró de inmediato. Todos sus recuerdos lo golpearon con fuerza y no pido contener las lágrimas, había matado a su madre.

No, ella seguia con vida, verdad? Si, ella seguía con vida, simplemente el no era médico y no podía decir exactamente si estaba muerta.

Con algo de dolor y mareo por todo el cuerpo se incorporó. Al hacerlo pudo sentir algo frío sobre su muñeca, estaba sujeto con unas esposas de la mano izquiera, simplemente suspiró y movió un poco a Eraser para despertarlo.

"Eraserhead" Llamó con la voz un tanto ronca por los medicamentos.

Él abrió los ojos poco a poco y al ver a su alumno despierto sonrió aliviado.

"¿Que tal chico problemático?" Se sentó más adelante restregando sus ojos con cansancio.

"Gracias por haber venido" Izuku hizo una leve inclinación.

"No hay problema chico, eres mi alumno"

"¿Porqué tengo esposas? ¿Y... mi madre?" Izuku supo por la mirada en el rostro de Aizawa que sus súplicas y esperanzas no eran más que eso, una falsedad creada por su cerebro como mecanismo de autodefensa.

"Midoriya" Aizawa se sentó en la camilla y puso una mano en el hombro del joven. "Tu madre ya había fallecido cuando la ambulancia llegó y te culpan por su asesinato"

Izuku rompió en llanto.

Se había convencido de la supervivencia de su madre rechazando el hecho de que cuando el pulso falta la persona ya se ha ido, sin importar cuanto alguien ruegue o rese.

Aizawa hubiera querido hacer más por su alumno pero todo lo que podía hacer ahora era abrazarlo y darle el soporte que necesitaba para seguir adelante.

Izuku se aferraba a Aizawa tanto como lo había hecho con su madre el día de su conversación. Eso solo lo hizo llorar más.

"Midoriya, quiero que sepas que esto no es tu culpa" Aizawa había pasado por el mismo dolor del chico, cuando Oboro fue nombrado oficialmente muerto él se negó a creerlo jurando que era su culpa, incluso actualmente a veces se sentía culpable por su muerte. "All Might no debió decirle a todo Japón que ahora estabas indefenso, fue culpa de su imprudencia, no fue tu culpa".

"Pero yo la obligué, yo... le insistí en que estaría bien y que podía cuidarme solo" Habló Izuku entre sollozos.

"Midoriya da igual cuantas batallas hayas peleado sigues siendo un adolescente con un sueño, no te avergüenzes por querer darlo todo para llegar a tu meta." Aizawa acariciaba con cariño la espalda de su alumno, era todo lo que podía hacer por ahora. "Tienes que entender que las cosas pasan y ya, no hay nada que puedas hacer para cambiarlas, simplemente lo debes aceptar, pero siempre está bien llorar y liberar todo lo que te tienes guardado".

Izuku asintió aún temblando.

Cuando levantó la cabeza se dió cuenta que había manchado la ropa de Eraser con sus lágrimas y solo pensó en toda la mierda que le hacía pasar solo porque fue su maestro por apenas unos meses.

"Lo siento, yo no debí llamarlo, solo lo conozco de meses" Se tiró un poco hacia atrás con la mirada agachada.

"Chico, que te hayas quedado en mi clase por más de un mes ya significa bastante" Midoriya se rió ante el comentario y rápidamente se mordió el labio.

El doctor designado entró a la habitación.

"Buenos días, Midoriya, soy el doctor Yamazaki, cuando llegamos a su departamento usted había colapsado debido al shock que le generó el ver a su madre... muerta" Izuku asintió reteniendo sus lágrimas. "Le hicimos los exámenes correspondientes y usted parece estar bien, salvo por su desordenada dieta y horario de sueño, ahora, ¿cual es su relación con el héroe Eraserhead?" Preguntó revisando algunos papeles.

"Oh, es mi... ex profesor de la UA" Respondió sin saber muy bien cómo llamarlo.

"De acuerdo, disculpe la pregunta pero no habíamos encontrado mucha información acerca de Eraserhead-"

"Es que es un héroe clandestino" Interrumpió Izuku.

"De acuerdo, ahora sobre su padre"

"¿Qué pasa con el?" Preguntó Midoriya extrañado.

"No sé si está informado pero Inko Midoriya se divorció de Hisashi Midoriya hace ya 3 años, la custodia naturalmente pasa a la madre pero después no se a sabido nada de tu padre" Pasó algunas hojas. "No sé le ha visto desde que se divorció de la señorita Midoriya, tampoco hemos podido contactar con más familia"

"No tengo más familia aparte de mis padres, no llegué a conocer a mis abuelos y ellos eran hijos únicos" Habló Izuku intercambiando miradas con Eraserhead, no tenía familia.

"En ese caso usted pasaría al centro de acogida de menores de Musutafu" Habló el doctor sin quitar la vista de sus papeles.

"... ¿Qué?" Fue Aizawa el primero que habló.

"Al no tener familiares accesibles, el joven Midoriya Izuku será enviado al orfanato en su lugar de origen, Musutafu" Respondió ahora viendo a Aizawa.

Este bajó la vista y luego miró hacia Midoriya el cual parecía triste pero no mostraba signos de alteración.

"Actualmente, ¿hay alguna posibilidad de que yo, como su ex tutor, pudiera adoptarlo ahora?" Preguntó Aizawa viendo fijamente al doctor. Este lo barrió con la mirada.

"Usted podría acogerlo en su hogar después de una serie de inspecciones claro, pero la adopción tomaría más tiempo, aproximadamente de 1 a 3 años" Midoriya vió intrigado a Eraser.

"El chico también debe estar de acuerdo en que usted lleve a cabo esta acogida en vez de él programa de adopción" Los dos adultos voltearon a ver a Izuku, quien bajo la cabeza mirando fijamente sus manos.

No podía hacerle eso a Aizawa. El tenía una vida, Izuku simplemente le generaría un problema.

El negó con cuidado. "N-no estoy de acuerdo" Habló lentamente.

"Midoriya" Llamó Aizawa.

"Eraser usted ya a hecho demasiado por mí, solo sería una carga en su hogar, no puedo permitirme el lujo de dañar a alguien más" Aizawa no estaba de acuerdo con esa desicion, seria mucho mejor si el niño tuviera apoyo.

"Muy bien, entonces, Midoriya, lo mantendremos en el hospital hasta que la su inscripción en el orfanato esté completa, de acuerdo?" Los dos asintieron y cuando el doctor estaba por salir se volvió hacia ellos. "Chico no creo que hayas asesinado a tu madre pero la policía me pidió un tiempo para interrogarte, por eso las esposas" Midoriya lo miró un tiempo y asintió, el doctor salió de la habitación.

"Chico, yo-" Aizawa fue interrumpido.

"Está bien Eraser, yo... no quiero ser una carga para tí, prefiero estar en un lugar donde no incomode, donde pase desapercibido, la mayoría de niños en los orfanatos son quirkless, lamentablemente " Izuku apretó las mantas bajo sus manos. "De verdad, no quiero incomodarlo"

"Midoriya, necesitas apoyo emocional, un orfanato no es capaz de darte eso, aparte podría entrenarte, todavía quieres ser un héroe, ¿Verdad?"

"... Si, más que nada en el mundo pero prefiero esto, solo sería una molestia, talvez también vayan tras de ti igual que con mi mamá, yo no voy a permitir que eso pase" Dijo Izuku con el tono más confiado que pudo hacer.

Aizawa lo miró fijamente a los ojos y suspiró. "Está bien, pero te iré a visitar todos los fines de semana" Midoriya estaba por hablar pero Aizawa lo calló. "Chico no me vas a convencer de lo contrario" Se levantó de la silla para salir de la habitación. "Hasta la próxima, Midoriya"

Se despidió y salió del lugar dejando al chico marinado en sus pensamientos.

"Bueno tardes, Midoriya" Saludó Tsukauchi al entrar e la habitación. "Tu ya me conoces, me llamo Tsukauchi y tomaré nota de tu versión de la historia. Mi quirk consiste en detectar cuando una persona miente o dice la verdad".

Midoriya no sacó la vista de la ventana. Sólo asintió.

"Primero unas preguntas básicas, ¿que edad tienes?"

"15 años" Verdadero.

"¿Donde vives?"

"Musutafu" Verdadero

"Bien, ahora, empecemos con la preguntas, ¿A donde fuiste el día de ayer, domingo XX"

"Salí con mi amiga Uraraka Ochako para relajarme un poco" Verdadero. "Luego fuí a hablar con Aizawa y Nezu sobre temas con respecto a mi estadía en la UA" Verdadero. "Después regresé directo a casa donde... donde la encontré" Verdadero.

"¿Midoriya Inko ya estaba muerta para cuando la encontraste?"

"...No lo sé, traté de sentir su pulso pero temblaba tanto y estaba tan aturdido que no estaba seguro si todavía respiraba" Verdadero.

"En tu casa encontramos una katana" Tsukauchi levantó una foto y la puso sobre las mantas de la cama de Izuku, este apenas bajo la mirada. "Las dimensiones de la katana no coincidían con las heridas, pero según recuerdo tu no usabas katana ¿porque tenías una katana ahi?"

"... Cuando Uraraka se fue debido a problemas familiares empezó a llover y me oculté en un callejón, ahí me encontré con Stain y el me dió su katana" Tsukauchi suspiró al escuchar en su mente 'verdad'.

"¿Sabes porqué te dió la katana?"

"Talvez quería que me la clave en el estómago" Soltó una risa algo oscura. "Me dijo que debía seguir mi convicción hasta el final". Verdad.

"¿Tienes alguna pista sobre quien mató a tu madre?" Izuku sabía que la nota seguía en su bolsillo.

"Pistas interesantes no, pero quien haya sido" Tsukauchi retrocedió un poco cuando Midoriya lo volteó a ver con una mirada cínica y algo desquiciada. "Juro que lo haré rogar por su mami tantas veces como a mí me plazca" Verdadero.

Un escalofrío recorrió la espalda del detective.

"Irías a prisión por eso, ¿lo sabes?" Preguntó Tsukauchi tratando de mantener la mirada del chico. Este dejó caer la mirada y sonrió.

"Jamás dije que lo tocaría... verá, detective, la mejor manera de destruir a alguien es dejando que el mismo se destruya"

La sonrisa en el rostro de Izuku le recordó bastante a Himiko Toga, se veía tan cargado de... demencia.

"...Eso seria todo por hoy" Tsukauchi se levantó y salió de la habitación.

"Hey, ¿como te fue?" Preguntó Aizawa quién esperaba afuera. Al acercarse pudo ver el rostro algo en shock del detective. "Tsukauchi, ¿estás bien?"

"Ese niño es peligroso" Ni siquiera miró a Aizawa cuando salió de allí.

"Malditos niños problemáticos" Shouta entró renegando a su casa.

"¿Ahora que hicieron tus alumnos?" Preguntó Hizahi desde la cocina ya estando acostumbrado.

"¿Recuerdas que te dije iría a ver a Midoriya?"

"Sí, lo recuerdo más porque saliste corriendo" Dijo con un tono burlón sentándose en el sofá.

"Asesinaron a su madre"

"...Oh" Aizawa se dejó caer en el sofá. "¿El está bien?"

"Agh, ese es el maldito problema, ¡el actua como si estuviera bien conmigo y luego simplemente va y trauma a Tsukauchi! ¡No tiene familia y me ofrecí para adoptarlo pero el prefirió ir a un orfanato!" Gritó con frustración en cada palabra.

"Espera ¿Íbamos a tener un hijo y no me lo dijiste?" Habló Hizashi deteniendo a su pareja.

"No quería darte esperanzas" Respondió Aizawa con los ojos cerrados. "¡Ni siquiera me dió tiempo a llamarte para cuando Midoriya ya había decidido ir a un orfanato!"

"Íbamos a tener un hijo" Repitió Hizashi en susurros aún aturdido.

"¡Sí! ¡Pero el simplemente me dijo que solo seria una molestia y que mejor sería si se fuera! ¡Y después Tsukauchi no me quiere explicar porque salio así de si reunión!" Aizawa se sentía tan frustrado, entendía que era su desicion pero de verdad quería darle ese soporte paternal que el jamás pudo tener.

"Tranquilo... el tomó su desicion" Habló lentamente Hizashi que desde hace ya tiempo quería adoptar a un niño o niña.

Aizawa suspiró profundamente. "Lo siento, no debí contártelo, se que querías adoptar a un niño cuanto antes"

"¡Nah, esta bien Shouta, no hay problema!" Dijo Hizashi tratando de animar el ambiente.

Aizawa amaba esa actitud en él, aún cuando no eran capaces de engendrar un hijo Hizashi jamás perdió la esperanza. Aunque sabía que esa esperanza no estaría para siempre.

El día del velorio Midoriya se sentía tan destrozado que estuvo más de dos horas en cama antes de poder levantarse, le insistió al doctor Yamazaki que podría ir solo hasta el cementerio. Ese también sería su último día en el hospital después de una semana de tramites para lograr meterlo en el orfanato.

El cielo estaba nublado como el mismo día de su muerte, las flores eran de colores pasteles pues eran sus favoritas.

"Ahora unas palabras del único hijo de Midoriya Inko, Midoriya Izuku" Habló el sacerdote contratado. El chico caminó hacia el frente con pesadez, no quería hablar pues sabía que se rompería.

Frente a él pudo ver a todos sus compañeros de clase, algunos miembros de la clase 1-B como Monoma, Kendo, Shiozaki y Tetsutetsu, sus maestros, amigos de su madre, Mitsuki y Masaru. Y ni una pista de Hisashi Midoriya.

"Yo..." Respiró profundamente. "Cuando cumplí los 4 años fuimos al doctor para descubrir mi quirk, no lo había desarrollado aún y probablemente tardaría mucho, me sentí tan devastado, pero mi... mi madre me consoló" Soltó algunas lágrimas. "Ella siempre buscaba l-lo mejor para mi, y a mi me ponía triste el no poder ser mi mejor versión para ella... cuando por fin desarrollé mi quirk y entré a la UA ella me apoyó aún más, pero siempre asustada de lo que me pudiera pasar" Soltó una leve risa entre sollozos. "M-mi madre siempre estaba al pendiente de mí, cuando perdí mi quirk ella me entendió más que cualquier otra persona, me dijo que hiciera lo que hiciera e-ella siempre me apoyaría, dos días después salí de casa y al regresar la encontré m-muerta, ella siempre estuvo para mí...pero en los últimos momentos de su vida, yo no estuve para ella" Se secó las muchas lágrimas que inundaban sus ojos, sintió como alguien ponía una mano en su hombro, al voltearse vió el rostro calmado de Bakugo, tomó fuerzas y siguió.

"M-Madre, juro que haré todo lo que esté a mi alcance para compensar todo lo que alguna vez hiciste por mí"

Bakugo lo ayudó a regresar a su lugar. El había descubierto lo del One for All pocos días antes de que se lo quitaran. Pero cuando All Might les dijo lo de su pérdida de quirk, el sintió remordimiento, lo había acosado toda su vida, ¡y ni siquiera era su culpa ser un quirkless! Se sintió como el peor ser humano del mundo por una semana completa hasta que su madre le informó del fallecimiento de Inko. Allí se dió cuenta que Izuku no necesitaba su perdón, necesitaba apoyo. Perdió su sueño y luego a la persona que apoyó ese sueño. Además, con esa actitud de mierda no podría ser un buen héroe jamás, tenía que mejorar.

"Está bien, Izuku" Habló Mitsuki abrazando a su casi hijo.

"Tranquilo" Masaru pasó su mano por el cabello del chico tratando de transmitirle tranquilidad.

"Gracias" Respondió Izuku en un leve susurro.

Y con unas cuantas palabras más el sacerdote terminó el velorio.

Aizawa aprovechó el momento y le avisó a Midoriya que le devolvería su katana cuando lo fuera a ver al orfanato y que ya ahí la escondiera de las enfermeras y demás.

Midoriya caminaba lentamente de vuelta al hospital. Eraserhead se había tomado la molestia de ir hasta su antigua casa y llevarle su ropa.

En el transcurso se puso a pensar en que Izuku definitivamente debería dejar de apoyarse en Aizawa, fue solo su profesor por pocos meses y ahora ya sabía la historia de su vida. Ni estaba de acuerdo con la idea de que fuera a verlo cada semana, el podía cuidarse solo y si, talvez jamás lo adopten con unos problemas psicológicos tan obvios pero prefería estar solo.

El médico le realizó varios exámenes en esa semana y llevó un psicólogo para que hable con el. Le diagnosticaron estrés postraumático y transtorno bipolar fase 2. Por lo que se le recetaron medicamentos antes de mandarlo al orfanato.

Tomó sus cosas y se despidió de la enfermera que lo atendió en ese tiempo, el doctor Yamazaki mismo lo llevó hacia el orfanato, el cual no quedaba muy lejos del hospital.

"¿Izuku Midoriya, verdad?" Habló amablemente una señorita que había llegado después que el doctor Yamazaki terminara de firmar algunos papeles más y se fuera. "Yo soy Sakiko Yuzuki y te atenderé en cuanto a las medicinas que te han recetado".

Midoriya comprendía la necesidad de poner una enfermera para asegurar que el tomó la medicación, pero esta chica lo trataba como un bebé. Aún así solo asintió y dejó que Yuzuki le diera un recorrido por todo el lugar.

"Bueno, Izuku," El hecho de que lo llamara por su nombre le ponía nervioso. "Aquí te quedarás tu, habitación B4" Le dio unas instrucciones más para luego irse y por fin dejar a Midoriya solo.

Se sentía débil pero a la vez no quería dormir, ese sueño se repetía siempre una y otra vez. El agachado sobre el cuerpo de su madre, con un cuchillo ensangrentado en su mano derecha. La sangre manchaba su ropa y el piso haciendo que de pronto todo se volviera de ese color rojizo oscuro. Después todo desaparecía y podía ver a lo lejos a todos sus amigos y conocidos de espaldas a él, siempre que intentaba tocar a alguno estos simplemente caían al piso sacando sangre por la boca, ojos, nariz y orejas.

Izuku había soñado eso mismo todas las noches desde la muerte de su madre. Nada cambiaba, en su sueño ya había matado a Bakugo, Uraraka, Tsuyu, Iida, Todoroki y Aizawa, antes de darse cuenta que no podria soportar ver el rostro ensangrentado de alguien más.

Sintió como las lágrimas rodaban por sus mejillas, no quería llorar pero la culpabilidad que sentía era horrible. Todas sus desiciones pasadas lo llevaron a este punto de su vida, su madre, el único apoyo que tuvo de pequeño, había sido asesinada y había sido su culpa. ¿Cuanto pasaría hasta que alguien más muera por el?
Esperaba nunca volviera a pasar pero esa nota... fue claramente una advertencia de que jugarían con el hasta su muerte.

1. Nuevo separador, oh si ÙwÚ

2. Se que querían que Aizawa adoptara a Midoriya pero se me ocurrió una idea genial así que lo cambié (;

3. Espero que se haya notado la bipolaridad de Izuku, lo estoy tratando de retratar como alguien que puede pasar de estar deprimido a casi psicópata en cuestión de segundos :^

Adiós~Adiós

(3134 palabras)