Capítulo 36...
POV CHRISTIAN
-Te estaba esperando Christian.-
Me dice Flynn agotado. No entiendo que carajos está pasando aquí. Miro alrededor de él buscando algo que me ayude a aclarar que sucedió y justo a su lado hay un cuchillo. Entonces...
-Elena tiene a Anastasia.-
Olvido la sangre cayendo de él y me acerco para agarrarlo de la camisa azul que trae puesta.
-¿Tú la ayudaste?. ¿Tú sabes donde la tienen?.-
Lo samarreo con fuerza para que hable de una jodida vez. Niega lentamente bajando la cabeza.
-No lo sé. Y no, no tuve nada que ver. Hablé con Elena hace dos días y le dije que se olvidara de todo. Habíamos planeado que yo la secuestraría, y ella se acercaría a ti. Pero cambió de opinión, no se lo que hizo, ni donde la tiene pero se que la lastimará. La odia con todo su ser y yo no quería eso.-
Se quiebra y vuelve a llorar, lo suelto y me siento frente a él.
-¿Y tú crees que te voy a creer?. Tú sabes más de lo que dices.-
-Quiero creer que se donde la tiene, pero solo no podré salvarla. Por eso volvi a mi departamento, porque sabía que vendrías a mi y la salvarias. No me importa lo que hagas conmigo solo... solo sálvala por favor...-
Dice antes de desmayarse en el suelo. El pánico se apodera de mi, si este hijo de puta muere nunca podré salvarla, nunca sabré dónde empezar a buscar.
-¡Taylor!. Trae a un jodido doctor, este bastardo no puede morir ahora.-
Asiente y saca su celular, teclea algo en el y lo vuelve a guardar. Se acerca y toca su cuello sintiendo su pulso. Sigue con vida, puedo ver su pecho subir y bajar lentamente, pero si alguien no lo atiende ahora morirá desangrado.
No entiendo porque ahora derepente no quiere dañar a Ana, porque ahora quiere salvarla. La única conclusión a la que puedo llegar es que la quería para él y Elena sin duda la quiere lastimar. ¡Maldita sea!. No puedo creer que esto esté pasando, no puedo creer que alguien la toque y lo peor de todo es que yo estoy aquí mirando como se desangra este hombre y muy en el fondo lo estoy disfrutando, solamente por el hecho de pensar en Ana se lo merece. Soy un enfermo, lo sé, pero no puedo dejar que se acerque a ella no después de lo que he visto aquí y en su computadora.
No se cuanto tiempo a pasado cuando veo al doctor Lynch acercarse con su maletín listo para atenderlo. Se coloca unos guantes blancos y me hace señas para que le de espacio. Me levanto lentamente y me paro detrás de él. Con ayuda de Sawyer lo levantan y lo ponen sobre la cama, veo como limpia sus heridas y le coloca unas gasas blancas a su alrededor, le toma también el pulso y la presión.
Cuando ha terminado se da vuelta sacandose los guantes.
-Ha perdido bastante sangre pero estará bien, yo recomendaría que lo lleven a un hospital para que le hagan unos estudios. Pero eso ya lo dejo a su criterio.-
Estira su mano para estrecharla con la mía y se retira seguido de Taylor. Sawyer sigue parado a un lado de la cama y se niega a guardar su pistola lo que no es muy inteligente en este momento porque en lo único que pienso es en sacarsela y cagarlo en un tiro en el medio de la frente.
Lentamente va volviendo en si hasta que abre los ojos para posarlos en los míos.
-No quiero perder más tiempo aquí, así que habla de una jodida vez y dime lo que sabes.-
Hablo con los dientes apretados igual que mis puños, estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano para no lanzarme encima de él.
-Cuando hablé con Elena habíamos acordado en que yo la secuestraria y la llevaría a un deposito a las afueras de Seattle. Ya fui ahí y obviamente no estaban. Creo que tiene una casa en el bosque, si no la tiene ahí... no se donde podría estar.-
-¿Por qué me dices todo esto ahora?. ¿Por qué cambiaste de opinión?. ¿Acaso querías ser tu el jodido dominante que la lastimara?.-
-Acabo de descubrir que tengo una hermana de la edad de Ana y eso hizo que me diera cuenta que no quisiera que alguien jamás la lastime. Por eso quise olvidarme de Ana, no quiero que salga herida... pero ahora es demasiado tarde.-
Mi cuerpo inevitablemente tiembla de pies a cabeza y caigo rendido en la cama a su lado. Puedo ver la sinceridad en sus ojos verdes y en cada palabra que ha dicho. Está arrepentido pero eso no quita lo que ha hecho, eso no lo absuelve del castigo que tengo preparado para él.
Una idea enfermiza cruza por mi mente... él tiene una hermana, Ana tiene un hermano... no, no puede ser... no lo creo...
-¿Cómo supiste que tenias una hermana?. ¿Quién te lo dijo?.-
Le pregunta Taylor adelantándose a mi. Fija su mirada en él y suspira metiendo la mano en el bolsillo con dificultad, hace una mueca de dolor que secretamente disfruto.
Saca una hoja de papel y la extiende en dirección de Taylor quien la toma y comienza a leer, se pasa la mano por el pelo repetidamente y cuando termina me la da. La leo rápidamente, en ella la madre llamada Maria de lo Angeles Flynn se disculpa una y otra vez por no darle lo que se merecía y le confiesa que su padre tiene una hija con otra mujer.
-Pero no dice quien es tu padre...-
-No, y no se si quiero saberlo. El hijo de puta nos abandonó.-
Dice con furia. Esto es demasiada coincidencia, descarto rápidamente la idea de una conexión entre ellos. Taylor está perdido en sus pensamientos.
-Quiero ayudar en lo que sea, por favor Christian. Lamento todo lo que he hecho, pero necesito ayudarte.-
-Harás todo lo que te diga y cuando la encontremos desaparecerás de su vida para siempre.-
Asiente sin decir una palabra más.
(....)
Han pasado 52 horas exactas desde que se la llevaron, no hemos tenido noticias de Elena y no hay nada que nos diga dónde está. Ninguno de nosotros ha dormido, estamos en el Escala manteniendonos a café. Gail ha llegado y no tuvimos más remedio que decirle la verdad, me duele verla llorar, no ha parado de preguntar si tenemos alguna noticia. Se sienta en el sillón frente a la chimenea abrazada a una manta rosa que era de Ana en el tiempo en que no nos esta preparando cafe. Taylor ha contratado a cuatro hombres que están encerrados en la sala de control junto a Sawyer, Flynn también está ahí, de alguna manera logró convencernos de que quiere ayudar.
Nosotros tres solamente esperamos noticias.
Taylor sostiene una mano de Gail, y la acaricia lentamente con su dedo pulgar en un ritmo constante. Recuerdo como yo lo hacía inconscientemente todo el tiempo, amaba tener su pequeña mano entre las mias, me transmitía paz y tranquilidad, esa que justo ahora necesito. Dios mio, cuidala por favor. Devuelvamela. Rezo en mi interior prometiendo infinidad de cosas que espero cumplir junto a ella.
Escucho unos pasos acercarse y levanto la vista para ver a Sawyer junto a Flynn.
-¿Alguna noticia?.-
Se apresura a preguntar Gail, su voz ronca denota la angustia, apoyo una mano en su hombro. El miedo recorre cada centímetro de mi cuerpo.
-Tenemos un lugar, investigué las propiedades de Elena Lincon. Es una casa abandonada, a unos 40 minutos de aquí. Todo indica que la adquirió un mes atrás.-
Se calla abruptamente cuando mi teléfono empieza a sonar, el corazón se me dispara y lo saco rápidamente de mi bolsillo. Al abrirlo y ver el nombre de mi madre se me anuda la garganta. La necesito pero no quiero que más personas sufran por mi culpa. Pero también se que me odiaría si la dejo fuera de esto. Suspiro pesadamente ante la atenta mirada de Taylor y Gail. Niego lentamente para que entiendan que no es ella y lo llevo a mi oido.
-Hola madre.-
-Hola cariño, ¿Estás bien?. Hace días tengo una sensación extraña en mi pecho y no se de donde viene. ¿Cómo esta Ana?.-
Me quiebro sin más, la preocupación de mi madre era lo que necesitaba para caer en la horrible realidad y romperme del todo.
-La han secuestrado madre.-
Le digo entre los sollozos inevitables que sacuden mi cuerpo, el peso de todo esto cae sobre mi. Me apoyo con los codos en mis rodillas esperando que vuelva a hablar.
-Salimos para allá.-
Me dice y cuelga. Dejo el teléfono a mi lado en el sillón. Gail me abraza como puede acariciando mi espalda pero las sombras no llegan, no hay peor miedo que haya sentido en la vida que perder a Ana. Ahora me doy cuenta de los años que viví en la oscuridad, todos esos años evitando amar y que me amen, para que de un día para el otro una dulce y pura mujer me abra los ojos y me dé los mejores momentos de mi asquerosa vida para que un tiempo después me la quiten.
No hay una palabra de parte de ellos, se han cansado de decirme que todo estará bien, porque saben al igual que yo que cuanto más tiempo pasa... más perdemos las esperanzas de encontrarla.
-Señor...-
Me llama Sawyer quien ha permanecido en el mismo lugar junto a Flynn. Levanto la mirada hacia él para que hable.
-Ya he mandado a unos hombres a que revisen la propiedad, estoy esperando el informe y sus ordenes.-
-Cuando se comuniquen contigo me avisas inmediatamente.-
Le digo secando mis lágrimas, se retira pero Flynn se queda ahí parado mirándome. Levanto mis cejas esperando que se retire pero no lo hace.-
-¿Qué quieres?.-
-¿En verdad la amas no es así?.-
-Más que a mi podrida vida...-
Le digo, asiente y se va por donde vino. A los minutos se escucha el ascensor y me preparo mentalmente para recibir a mi madre. Pero no me esperaba que aparecieran todos aquí. Kate, Elliot, Mia y mis padres llegan todos con caras preocupadas pero es Kate quien me enfrenta al primer momento. Me levanto para dar la cara pero ella me la da vuelta de una bofetada y mierda que duele.
-¡Tú debías de cuidarla! ¡¿Qué mierdas haces aquí que no la estas buscando?!.-
Elliot llega a su lado y la toma por la cintura evitando así que vuelva a golpearme. Me lo merezco, eso y mucho más, bajo la cabeza avergonzado porque ella tiene razón. Mi madre se acerca abrazandome.
-Todo estará bien cielo, la encontraremos y volverán a estar juntos.-
Me dice convencida pero yo dudo de sus palabras, nada volverá a ser lo mismo. Algunas lágrimas se escapan de mis ojos que ella dulcemente limpia. Mi madre se separa y una Mia totalmente alterada me abraza, llora sin consuelo y entiendo porqué, ama a Ana como a una hermana más. No dice nada, solo llora en mi pecho. A los minutos mi padre la separa sentandola en el sillón. Elliot se ha llevado a Kate a la cocina para intentar calmarla.
-¿Qué noticias tienes hijo?.-
Me pregunta mi padre, al instante siento los ojos de Taylor clavados en mi. No puedo decirle la verdad, no puedo decirle que Elena se la llevó porque quiere tenerme de vuelta, que fui su sumiso por seis años y que castigará a Ana de la peor manera imaginable.
Taylor asiente lentamente y sé que quiere decirme... quiere que me abra con mi familia y les cuente toda la verdad y tiene razón, no puedo seguir siendo un cochino cobarde. Es ahora o nunca. Lleno mis pulmones de aire y comienzo a hablar. Elliot a traído a una Kate más calmada pero aún no deja de llorar.
-Elena Lincon la secuestró.-
Suelto esperando su reacción, mi padre abre los ojos como platos y mi madre niega con la cabeza. Mis hermanos y Kate solo esperan a que continúe pero no se si podré.
-Eso no puede ser cariño, Elena es una buena mujer. ¿Por qué querría secuestrar a Ana?.-
Me dice mi madre aun incrédula. No puedo hacer nada, tomo fuerzas de no se donde y les cuento la verdad.
-Elena y yo tuvimos una relación hace años, ella me sedujo cuando me mandaron a trabajar a su casa y nuestra relación duro varios años. Ella me ayudó a canalizar mi ira, por eso cambié. Creo que no aceptó mi relación con Anastasia y por eso lo hizo.-
Mi madre se lleva una mano a la boca ahogando su grito de dolor, veo a mi padre abrazarla y algunas lágrimas caen de él también. Elliot es el más centrado, como si él ya lo supiera y esto no fuera una sorpresa para él. Mia y Kate me miran incrédulas. Me duele ver sufrir a mi familia, sobretodo a mi madre pero si no lo hago ahora nunca lo haré, aunque no pienso darles los detalles de mierda que me rodean. Es suficiente con lo que les he dicho.
-¡No lo puedo creer!. Esa maldita hija de puta si te violó. Maldita sea la hora en la que te mandé con ella y me dejé llevar por su mierda. Esto es mi culpa. ¡Joder!.-
-No es tu culpa madr....-
No puedo terminar de hablar cuando la veo desmayarse en los brazos de mi padre. Gail corre seguramente por su botiquín, Mia le grita que se despierte, yo solo miro como todo sucede a mi alrededor. Siendo un cobarde espectador. Esto es lo que consigo al estar cerca de ellos, esto es lo único que hago: hacerles daño de la peor manera. Mi madre nunca aceptará que fue mi decisión, nunca creerá que fui yo el que después de la primera vez buscaba a Elena con desesperación para cojerla.
Gail le acerca un algodón a la nariz y lentamente vuelve en sí. Despacio abre los ojos y recorre la sala hasta encontrar mi mirada. Se pone de pie y se acerca a mi hasta arrodillarse.
-Lo siento hijo, lo siento mucho. ¿Podrás perdonarme algún día?.-
Las lágrimas caen como arroyos de sus dulces ojos. La abrazo fuerte poniéndonos de pie, no soporto ver a mi madre así.
-No fue tu culpa sino mía. Y soy yo el que tiene que pedirte perdón por todos los años de mierda que te he hecho pasar. A todos.-
Le digo con sinceridad. Nunca me alcanzará la vida para remediar todo lo que les he hecho, y ahora también a Ana. Podría vivir mil vidas y jamás me los merecería, a ninguno de ellos. La verdad de esto me termina de romper por dentro, no los merezco.
Sawyer vuelve a aparecer esta vez solo y me hace señas de que lo siga, separo a mi madre de mis brazos y beso su frente.
-Ahora vuelvo.-
Camino detrás de él hasta entrar a la sala de control, veo todo desordenado, alguno papeles están tirados y me pregunto vagamente que pasó, Flynn está sentado con los codos en las rodillas y la cabeza agachada.
-¿Qué tienes?.-
Le pregunto a Sawyer ignorando al bastardo, me importa una mierda lo que le pase.
-Mis hombres acaban de llamar y no hay nada ahi. Están volviendo.-
Asiento, sabía que esto pasaría, que no la encontraría tan fácilmente. Miro mi reloj que marca las nueve de la noche. Hoy se cumplirán los tres días desde que se la llevaron y aunque no pierdo las esperanzas, algo dentro de mi me dice que no será fácil.
-¿Tú quieres comer algo?.-
Le pregunto a John, levanta la cabeza y asiente. Camina a mi lado hasta llegar a la cocina donde Gail sirve un tazón de frutas.
-Nana, sírvele algo para que coma por favor.-
Sus ojos se llenan de lagrimas y es ahí cuando me doy cuenta de cómo la llamé. Camino hasta tomar su mano entre las mias.
-Lo siento, no debi llamarte así. Pero se me pegó de escuchar a Ana todo el tiempo.-
-Lo sé y me encanta que me llames así, no dejes de hacerlo por favor.-
Me dice mientras acaricia mi mejilla dulcemente. Beso su mano antes de salir rumbo a la sala con mi familia. Taylor les está contando las últimas noticias, cuando me ve llegar solo niego con la cabeza para hacerle ver que no hay nada nuevo. Suspira pesadamente antes de continuar.
-La carta dice que la madre del chico se llama Maria, sin apellidos ni nada. No sabemos por dónde empezar a buscar. Lo único que tenemos es una fotografía en blanco y negro, pero la mujer falleció así que será casi imposible encontrar a alguien que la haya conocido.-
-¿Tienes la fotografía?. No está demás si le echo un vistazo.-
Le dice mi padre, Taylor asiente y mete la mano en el bolsillo de adentro de su chaqueta, saca el relicario y se lo da, mi padre lo abre y sacude la cabeza debolviendoselo, cuando Taylor lo toma escucho un golpe seco a mi espalda, giro rápidamente para encontrar a Flynn blanco como un papel, su mano tiembla cuando apunta con el dedo hacia el relicario en manos de Taylor.
-Eso... eso era de mi madre....-
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Sip... era Flynn nomas! Aquí el cuarto de la semana... Gracias a todas por seguir leyéndome las amo!!!...
Voten y comenten....
Besitos 😙😙😙
Andy....
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