Capítulo 31...
POV Anastasia
¡Dios! Por fin estoy en casa. Odio los hospitales, y aunque estuve solo una noche fue una completa tortura. Christian no se despegó de mi más que para encargarle a Taylor la cena o ir al baño. Se ha vuelto demasiado protector conmigo, lo entiendo y en cierta manera debo decir que me agrada tener toda su atención. Pero también aveces se vuelve desesperante, anoche, luego de unos besos con sabor a poco, me dijo que me iba a poner dos hombres y una mujer más de seguridad. Traté de discutir y negarme, pero muy en el fondo tengo miedo.
El ataque de Flynn no hizo más que despertar mi más grande temor, que es ser secuestrada. Después de que Taylor lo sacara de mi oficina, me encerré en el baño, totalmente asustada. El odio mezclado con lujuria en los ojos de Flynn me siguen persiguiendo y tengo miedo, miedo porque él sabe todo de mi, mis sueños, mis miedos, mis debilidades. Se lo confesé todo sesión tras sesión por los años en que lo vi. Más que mi psicólogo, lo consideraba mi amigo. No se que cambio en él, porque se volvió en mi contra, o se obsesionó conmigo, pero realmente le tengo miedo. Así que aunque me opuse, me alegra tener más seguridad.
-¿Quieres algo de comer?. ¿Beber?. ¿Quieres que te lleve a la cama?. Solo dime lo que quieras Ana y te lo daré.-
Sip... asi es él a cada segundo desde que desperté en el hospital. Se preocupa de más, el doctor dijo que estoy bien, el golpe en el lavabo no fue serio, simplemente se rebentó una pequeña vena que fue lo que produjo el sangrado exsesivo. Pero como siempre el señor ahora yo controlo todo no acepta que fue solo eso.
-Estoy bien Christian, me gustaria una copa de vino... pero como se que no me la darás, quiero un vaso de agua.-
Es mentira. No quiero nada, pero se que asi no se siente tan inutil y le da algo de tranquilidad. Igual... no se cuanto podré soportar no hacer nada. Se va y vuelve con un vaso que extiende en mi direccion cuando llega a mi lado. Lo tomo y bebo un trago, me estiro para dejarlo sobre la mesa de vidrio frente a mi pero gruñe y me lo quita de la mano depositandolo él mismo. Ruedo los ojos y una sombra de exasperación cruza por sus grises ojos.
-Mi familia vendrá en un rato... quieren ver que estés bien. Pero si quieres les digo que no vengan, y asi podrás descansar.-
-¡Que estoy bien Christian, joder!-
Grito ya cansada de su sobre protección, pero me arrepiento al instante al ver sus ojos heridos por mi culpa.
-Lo siento... disculpame por favor amor. Pero estoy bien, me siento bien. Y un poco de compañía no me hará daño.-
-Lo que tu digas Anastasia.-
Me dice dolido y se va. ¡Maldición!. No queria herirlo, pero no entiende que estoy bien. Lo veo desaparecer tras las puertas del despacho el cual usa como oficina hace un tiempo. Me dijo que le encanta cada mueble y la vista de Seattle desde ahí, que todo está como si él mismo lo hubiera elegido y acomodado. Pobre... recien hoy pudo volver a su empresa y por culpa de ese enfermo tuvo que salir de urgencia.
¡Joder!. Soy una maldita desconsiderada, él ha echo mucho por mi, la preocupación y el llanto cuando entró a la habitacion del hospital no dejan lugar a dudas de su amor por mi. Tengo que ir con él y arreglar lo que acabo de hacer.
Entro al despacho sin llamar y en silencio, lo escucho hablar por telefono algo enojado.
-¿Cómo puede ser?. ¡Con un demonio!... ¡Es tu jodido trabajo!... ¡Encuentralo o considérate despedido!.-
Ladra a quien creo es Sawyer, cuelga el telefono bruscamente y se gira en la silla conectando sus ojos con los mios.
Me acerco con pasos lentos hasta pararme al lado de él.
-Lo siento amor... no debi hablarte asi.-
-Anastasia, tienes que entender que solo quiero que estés bien y a salvo. No soporto saber que estas herida y no poder hacer nada, no soporto saber que hay un enfermo tras de ti y no poder atraparlo.-
-Lo sé y haré todo lo que tú me digas, lo prometo. ¿Puedes perdonarme?.-
Su rostro perfecto se relaja y se pone de pie envolviendome en sus fuertes brazos. Pero quiero más. Necesito más.
-¿Me besas?.-
Le pido en un susurro y se separa solo un poco para juntar sus labios con los mios, pero asi como los junta, asi se separa de mi.
-Ya te besé... ahora a la cama señorita Steele, debe descansar.-
-¿Me harás el amor?.-
-No.-
Contesta seguro de sí mismo. ¡Joder!. Yo quiero que me haga suya, es muy dificil para mi tener a semejante hombre a mi lado y no desearlo con desesperación. Lo quiero todo el tiempo.
-Bueno... si no lo haces tú... otro lo hará...-
Su expresión se vuelve sombria, casi terrorífica entrecierra los ojos y se separa de mi. En ese momento me doy cunta de la estupidez que dije y literalmente quiero que me trague la tierra. ¿Puedo ser tan estúpida?.
-Era una broma amor, no te enojes...-
-No lo hago. Y no, no te tocaré. Ahora si me disculpas tengo trabajo que hacer.-
Me dice conteniendo todo su temperamento. Me maldigo una y mil veces. Salgo con la cabeza gacha y voy a mi habitación. Es inutil quedarme si terminaremos peleando, mejor dejo que se le pase.
(...)
Dos dias despues sigue todo igual o peor, Christian ha estado tan distante y frio conmigo, me habla solo lo necesario y esto está acabando conmigo.
Estoy en mi habitación mirando una pelicula, o mejor dicho... tratando de verla ya que mis lagrimas no me dejan ver con claridad. Pienso y pienso en como hacer para que se le pase el enojo, pero no se me ocurre nada. Su madre me llamó para saber como estaba y terminé desahogandome con ella, le conté lo que habia pasado y no hizo más que calmarme diciendo que ya se le pasará que él es asi, pero ahora me doy cuenta que este es un tema muy delicado para él. Leyla su ex se lo ha echo, lo engañó de la peor manera y debe tener miedo que yo le haga lo mismo. Pero él no sabe que después de que sus manos, sus labios y su cuerpo entero haya pasado por el mio, ya no podré pensar o dejar que nadie más me toque. No puedo. Soy suya en cuerpo y alma... hasta el dia que muera.
Lo veo entrar con la misma expresión impasible de estos últimos días, hasta que ve mis lagrimas caer. Se acerca rapidamente hasta sentarse a mi lado, sus ojos ahora preocupados recorren mi cuerpo en busca de alguna lesión que físicamente no se ve.
-¿Qué ocurre?. ¿Por qué estás asi?. ¿Qué te duele?.-
Pregunta tan rapido que una pequeña sonrisa se escapa de mis labios dandome una pequeña esperanza de que todavia me ama igual que yo a él.
-¿Qué ocurre?. Te extraño... ¿Por qué estás asi?. Por ti... ¿Qué te duele?. El corazón... Christian, no quiero seguir asi, te necesito... has estado tan frio ultimamente. Me he disculpado contigo una y otra vez pero tú sigues igual. Entiendo que la cagué, que ya pasaste por una traición... pero no soy igual que ella. No quise lastimarte.-
Le digo como puedo ya que mis sollozos no me dejan hablar con claridad. Su expresion se dulcifica y acaricia mi mejilla con sus largos dedos. Cierro los ojos ante su toque que solo trae paz y deseo.
-Yo tambien te extraño pequeña. -
Me besa haciendome olvidar del mundo, me besa posesivo y salvaje mojando por completo mi parte baja. Se acuesta sobre mi y me mira a los ojos.
-Quiero hacerte el amor. ¿Estás bien con eso?. ¿Podrás soportarme?.-
-Es lo que más quiero...-
Sin perder tiempo se deshace de mi ropa y se despoja de la suya. Acaricio desde su pelo pasando por su pecho hasta llegar a las montañas duras de sus nalgas. Es tan perfecto... tan hermoso... tan mio.
Besa mis pechos con desesperación, jalando mi pezón con los dientes lo que envía una descarga a mi entrepierna mezclada con dolor. Gimo alto y tiro de su pelo, no quiero que me vea incomoda, no quiero que pare.
-Tú arriba.-
Me dice acostándose sobre su espalda, toma mis caderas y me acomoda sobre él, pero no puedo contenerme. Beso su cuello pasando mi lengua por toda la extensión, sigo por el pecho dejando besos en las cicatrices que marcan su perfecta piel. Gruñe y lo veo apretar sus manos convirtiéndolas en puños, no me detengo ahí, sigo bajando por los vellos oscuros en su abdomen, agarro su pene y muevo mi mano de arriba a abajo, respira con dificultad pero no quita sus ojos de los mios. Introduzco todo su miembro en mi boca saboreandolo, cierro los ojos ante el placer, juego con sus testículos deleitándome cuando abro los ojos y lo veo retorcerse en la cama. Mi pecho se infla de satisfacción viendo a Christian Grey jadeando por mi, por mis atenciones. Lo chupo con fuerza, pasando la lengua por toda su longitud.
-Dios... si nena... no sabes como te extrañé...-
Habla con la voz ronca mojandome por completo. Lo saco y dejo un pequeño beso en la punta. Me siento sobre él sin soltarlo y lo guio hacia mi entrada. Lo siento entrar lento y está tan duro, tan grande... que echo la cabeza hacia atrás tratando de controlar mi orgasmo el cual no quiero que llegue todavía. Entra por completo en mi y con sus manos guían mis movimientos algo salvaje, subo y bajo... subo y bajo, llevo mis manos a mis pechos masajeandolos, estirando suavemente de mis pezones. Lo escucho gruñir y aumenta nuestros movimientos.
-No aguantaré mucho Christian, más rápido... ¡Oh Dios!. Más rápido...-
Me corro bañandolo con mis fluidos, después de unas embestidas más se corre también apretandome a él, manteniendome quieta. Caigo sobre su pecho, nuestras respiraciones agitadas, no quiero salir, quiero esta unión por siempre, esta conexión que solo nos da amarnos como dos locos, como sólo él y yo sabemos hacerlo.
-¿Quieres que te lleve a cenar fuera?. ¿Te sientes bien para salir?.-
Una sonrisa aparece en mi rostro lo que hace que él suelte una carcajada.
-Bueno, ya entendí. Estás bien. Entonces... tomemos una ducha y salgamos.-
Lo beso sin decir nada y salgo de él haciendo una mueca.
-¿Te duele?. ¿Te lastimé?.-
- No. Es que no quería que salieras de dentro mio. Te quiero metido hasta el fondo las 24 horas del dia.-
Un precioso y mágico rubor aparece en sus mejillas igual que en las mias.
-Eso fue demasiada sinceridad...-
Me dice haciendo que me sonroje aún más, camino al baño desnuda sintiendo sus ojos clavados en mi cuerpo, pero ya no siento vergüenza de que me vea. Sé que me ama y no hay mejor intimidad que esta.
Nos bañamos y volvemos hacer el amor bajo el agua de la ducha.
Cuando salgo hacia el vestidor envuelta en una toalla él se queda afeitandose. Me gustaba esa pequeña barba castaña pero ya crecerá.
Elijo un vestido rojo escote en forma de corazón, ajustado hasta las caderas y luego cae hasta arriba de las rodillas en forma de campana. Me encanta. Busco mis zapatos Jimmy Chao rojos pero no los encuentro. Tendré que ponerme otros, estoy a punto de ir y preguntarle a Gail, pero algo llama mi atención, en un estante junto a las blusas... es el baúl pequeño que encontré entre las cosas de papá.
Paso mis dedos sobre las siluetas pensando en si debo abrirlo o no. La curiosidad es más fuerte y aunque lo había olvidado por completo me siento en el suelo del vestidor y lo abro lentamente. Una hoja de papel junto a un relicario es lo único que hay dentro.
El corazón se me acelera, mi padre, mi dulce padre escribió una carta para mi. Pero... ¿Por qué no la encontré antes?. ¿Por qué la escondió?.
La abro lentamente y un jadeo se escapa de mis labios al ver su perfecta letra. Mis ojos se llenan de lagrimas que caen sin ninguna barrera. Lo extraño tanto... comienzo a leer, la garganta se me cierra con el nudo enorme que allí se formó....
Mi dulce Anastasia:
Si tienes esta carta en tus manos es porque ya no estoy contigo.
Antes de revelarte mi pecado quiero que sepas cuanto te amo...
Desde que tu madre me dijo que estabas en camino te amé con locura, pero fue el día de tu nacimiento... cuando te tuve en mis brazos y abriste por primera vez esos increíbles ojos azules y se clavaron en los míos... ahi... en ese momento, supe que viviría por ti. Supe en ese instante que mi corazón tenia una nueva dueña y eras tú. La vida y tu madre me dieron el regalo más maravilloso que un hombre puede tener, un hijo. Una hija en mi caso, te amé con devoción, te amo incondicionalmente bebé y disfruté cada segundo que la vida me dió a tu lado. Espero que alla sido suficientemente bueno como padre como tu lo fuiste como hija.
Ahora que ya sabes esto, quiero contarte mi secreto...
Antes de casarme con tu madre, unos años antes, tuve una aventura con una mujer. Lo siento bebé, de verdad lo siento. Nunca tuve el valor de confesarselo a tu madre, sabía que no me perdonaría una infidelidad y también tenía miedo a que tú no me miraras con los mismos ojos. Por eso lo escondí en lo más profundo de mi mente. Por eso callé.
Fue un momento de debilidad, pero no puedo arrepentirme en cuanto de esa unión nació un hijo... si mí dulce niña... tienes un hermano. Solo he sabido eso, la mujer llamada Maria trabajó para nosotros en casa, ayudaba en la limpieza. Después de lo que pasó ella decidió irse a trabajar a otra casa. Yo avergonzado la dejé ir y nunca más supe de ella hasta que una tarde la encontré y me confesó que estaba enferma de cáncer y que su hijo, mi hijo, quedaría solo en el mundo.
No tuve el valor de buscarlo, deje que pasara y me olvidé hasta hoy. Cuando ya no puedo más con la culpa de haber dejado a un ser sin protección por mi cobardía, por proteger mi imagen ante ti, tu madre y el mundo.
Este es mi más oscuro secreto, si te lo estoy confesando es porque no quiero que estes sola en el mundo. Está en ti ahora saber que harás con esto y confío en que sea lo mejor para ti.
Lo siento bebé, lamento no ser el héroe que mereces, lamento haberte dejado. Te amo... te amaré más allá de la vida....
Con amor.... papá.
La cebeza me da vueltas, mi llanto es incontrolable, estoy totalmente en shock. Mi padre no era esa persona intachable que creí, y tengo un hermano... tengo un hermano, no puedo creerlo.... tengo un hermano.
-¿Qué pasa Anastasia?.-
-Tengo un hermano...-
Me las arreglo para pronunciar a Christian que se apresura a acercarse al ver mi estado, le estiro la carta, se arrodilla a mi lado la toma y comienza a leer. Mis ojos se dirigen hacia el relicario que yace aún en el baúl. Con manos temblorosas lo tomo y lo abro despacio. Una hermosa mujer sonriente está plasmada en blanco y negro. Pero son sus rasgos los que me llaman la atención, se me hace raramente familiar.....
________________________________________
Hola.... disculpen la tardanza... mi vida no está en orden por estos días.... aveces los problemas llegan de todos lados.... trataré de cumplir con los dos que faltan.... tengan paciencia por favor... las amo!!!
Voten y comenten....
Besitos 😙😙😙
Andy....
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top