POV Anastasia

Veo a Christian caminar de lado a lado tirándose del cabello, claramente al borde de la desesperación. Yo estoy completamente en shock, tiene novia... ¡con un demonio tiene novia! Mis lágrimas no dejan de caer, no lloraba así desde que perdí a mis padres, pero esto está acabando conmigo y con la poca cordura que me queda. Él tiene una novia y su lugar es a su lado, aunque me ame no podemos estar juntos. Jamás le quitaría el amor a una persona, aunque eso termine con lo que me quedaba de vida, aunque luego sea una muerta en vida no lo haré.
Yo no sabía nada de los detalles de su vida, fue un niño maltratado, un niño torturado de la peor manera. No podía ser tocado, tenia o tiene fobia a eso, lo que me hace entender porque se tensaba cada vez que lo tocaba. Su pobre madre habrá sufrido mucho con esto, y esa tal Elena... ¿Qué papel tiene ella en su vida?. ¿Por qué cambió cuando se fue a trabajar a su casa?. Todo esto tiene una explicación que solo tendré cuando él recupere la memoria, solo hasta entonces me aléjare... ¡Soy su amante!. ¡Joder conmigo!. Me prometí un día en que vi como sufrió Kate por su novio cuando este la engañó con otra chica, que jamás le haría algo así a nadie. Pero en nuestra defensa... ninguno de los dos lo sabíamos.
¿Qué haré con mi amor hacia él?. No, definitivamente no puedo siquiera imaginar estar sin él. Debemos encontrar una solución, tiene que haber algo...
Es rico, ¡No, es multimillonario! Ese es otro dato que no me esperaba, ayer cuando me enteré no supe deducir si esto es algo bueno o malo, lo que me lleva a saber a ciencia cierta que no se absolutamente nada de él.

-Ana calmate, todo se solucionará cuando él recupere la memoria. Tienes que tener paciencia.-

-No Elliot. No, él no puede seguir engañando a su novia conmigo.-

La desesperación y la angustia se notan en mi voz, y así es como me siento, nunca pensé que Christian tuviera un pasado así. Me imaginé todo tipo de escenarios, desde que siempre vivió en la calle hasta que su accidente fue provocado, pero esto... no.

-Bueno, eso es técnicamente incorrecto ya que ella cree que está muerto y ahora tiene otro novio y creo que se van a casar, no lo sé bien y la verdad es que nadie en la familia la quería, todos la veiamos como una interesada, nunca supe que le vió Christian.-

-¿Qué?.-

Christian detiene sus pasos abruptamente hasta pararse frente a Elliot. Su cara muestra confusión e ira, entiendo todo por lo que está pasando y aunque quisiera consolarlo, no puedo moverme, mi cerebro está procesando toda la información y se olvida de mandar las señales correspondientes para poder moverme.

-¿Por qué dices eso?.-

-Porque es la verdad, mamá nunca la quiso y ni hablar de Mia. En cuanto a papá y a mi... la soportabamos por ti, para que no te alejes más de nosotros, la llevaste a casa dos veces, y ella nunca hizo el esfuerzo de caer bien tampoco. Mamá a pesar de todo quiso acercarse a ella, fue a verte un día y tú estabas de viaje, al parecer discutieron y Leyla la maltrató y la echó del departamento que compartías con ella, mamá no quiso decirtelo por miedo a que no le creyeras, pero desde ese día nunca más se volvieron a cruzar.-

Elliot se encoge de hombros restandole importancia, sus palabras calman un poco mi miedo, si ella se va a casar es porque quizás no lo amaba tanto, si fue capaz de maltratar a su suegra es porque algo escondia. Yo no creo ser capaz de estar con alguien más después de él.  Es perfecto en todos los sentidos y me complementa de una manera que parece irreal.

-Creo que fue suficiente por hoy. Mañana vendré si están deacuerdo con eso para seguir hablando.-

-Claro, te lo agradecería mucho.-

Christian está perdido en sus pensamientos con la vista fija en algún punto que parece más importante que todo a su alrededor. Miro por el gran ventanal de la sala y me doy cuenta que ya es de noche, no hemos comido más que el desayuno y aunque mi estómago está revuelto, él  debe comer.
Me pongo de pie para que Elliot me envuelva en sus brazos, sé que está agradecido, pero tiene que entender que esto no fue, ni es un esfuerzo para mi. Amé a Christian desde que nuestros ojos conectaron en ese callejón y él me ofreció su café, nada de lo que pase de ahora en más podrá cambiar eso.

-Hasta mañana cuñadita... solo ten paciencia por favor.-

-La tendré Elliot, gracias por venir cuando te llamé.-

-Siempre que me necesites.-

Sonrie y se separa de mi para ir al lado de Christian.

-Hermano, descansa mañana será otro día. Tú solo preocúpate por recuperarte.-

-Gracias Elliot... por todo.-

Christian vuelve a abrazar a su hermano y las lágrimas vuelven a caer de mis ojos. Verlos arrodillados hace un rato cuando Elliot le rogó que lo abrazara rompió mi corazón, la imagen de dos hombres adultos abrazados y rotos por el llanto fue difícil de ver. El momento fue tan intimo, tan de ellos dos que yo lo único que podía hacer era llorar como una niña pequeña. Afortunadamente se recuperan y se separan, acompañamos a Elliot al ascensor y vemos como desaparece dentro.

-Amor debemos comer algo.-

Me incluyo aunque mi apetito desapareció, pero si no lo hago será una lucha para que él también coma.
Asiente despacio y nos dirigimos a la cocina donde están los platos servidos. Macarrones con queso, Gail termina de poner la mesa y yo no puedo creer esta mujer como nos cuida, como sabe lo que tiene que hacer y cuando. Simplemente la amo.
Taylor está sentado en la barra de la cocina y me mira fijamente, conozco bien esa mirada, algo pasó.

-Tomen asiento chicos, ya esta todo listo.-

-Gracias nana.-

Christian asiente y le da una mueca muy parecida a una sonrisa. Nos sentamos en silencio y así comemos. Los macarrones son deliciosos pero no me caen bien en este momento. Me obligo a comer casi todo mi plato mientras Christian ya terminó todo. Los años de hambre en su niñez y ahora siendo un hombre con más dinero que cualquiera es injusto. Reprimo las lágrimas que quieren escaparse de mis ojos, no es momento.

-Christian, ¿Por qué no vas a darte una ducha?. Yo ayudaré a Gail a levantar la mesa y luego subiré contigo.-

-Si... buenas noches.-

Habla bajito, como si hubiera perdido su voz, su fuerza y solo es un recipiente medio vacío. Se levanta con elegancia y desaparece por la puerta de la cocina. Suelto el aire y corro a los brazos de Taylor, necesito donde apoyarme, de donde sacar fuerzas. Él me envuelve es sus brazos y acaricia mi espalda. Yo me aferro a ellos y las lagrimas vuelven a salir de mis ojos, distraidamente me pregunto de donde sacaré tantas.

-Pequeña... sé que esto es difícil, pero hay algo que debes saber.-

Me separo y lo miro a los ojos, en ellos hay una furia contenida que hace erizar todos los vellos de mi cuerpo.

-¿Qué sucede?.-

-Es sobre Flynn...-

Su solo nombre me tensa. Ese bastardo hizo que todo esto pasara y aunque tarde o temprano iba a suceder, esta no era la forma. Y ni hablar de su asquerosa obsesión conmigo, maldita sea la hora en que lo conocí.

-Habla de una vez.-

Mi voz es ruda, por el llanto, por la rabia, por la impotencia de no poder ayudar a mi amor. Me limpio las lágrimas con el dorso de mi mano y lo miro a los ojos.

-Lo investigué a fondo cuando salimos de su consultorio. Ha estado siguiendote, no se bien desde cuando. Hice que Welch revisara su computador por cualquier cosa sospechosa y lo que encontró es algo... abrumador.-

El aire abandona mis pulmones. Habla con asco y vergüenza, y se el motivo, él es mi guardaespaldas y esto es su trabajo, se bien que se siente impotente pero hay enfermos en este mundo mucho más listos que nosotros mismos.

-¿Qué es lo que encontró?.-

Suspira pesadamente y se refriega las manos por la cara. Gail se acerca y pone una mano sobre su hombro para apoyarlo. También lo haría si no estuviera tan asustada.

-En su computador está toda tu información, tus horarios, los lugares a los que asistes y... y hay algunas fotografías que... que...-

-¿Qué Taylor?. Habla de una vez por amor de Dios.-

-No sé de donde las sacó Ana, o como las hizo, pero en ellas... estás... desnuda, algunas estas con él teniendo relaciones sexuales, hay fotografías tuyas en la empresa y en cada lugar al que ibas.-

Su voz es mas baja cada vez y puedo asegurar que no puede mirarme a los ojos después de ver eso. La sangre abandona mi cuerpo y siento que voy a desmayarme. El tipo es un enfermo, ¿De dónde sacó todo eso?. ¿Por qué es que nunca me di cuenta?. ¿Tan ingenua soy?.

Siento unos brazos fuertes que me sostienen cuando estoy a punto de caer y abro los ojos que no me di cuenta en que momento los cerré.  Taylor y Gail están pálidos frente a mi, Gail con una mano en su boca y las lágrimas caen por sus mejillas.
Giro mi cabeza para encontrar unos ojos grises que arden en furia, su mirada y los músculos tensos de su perfecto rostro no hacen más que confirmar lo que ya se. El escuchó todo y sus palabras a continuación que salen a través de sus dientes apretados con tanto asco hacen que mi mundo se tambalee hasta que solo veo oscuridad...

- Lo mataré.-

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Besitos 😙 😙 😙

Andy.....