Pov Anastasia

Gail y yo nos ponemos manos a la obra. Nos dirijimos hacia el cuarto de almacenamiento, donde guardo cosas que aún no quiero, ni puedo desaserme, pero siento que ya es tiempo de hacerlo y que mejor que donarlo.

-Nana, tú revisa esas bolsas y yo voy por estas.-

Le digo señalando las cajas de la derecha y yo las de la izquierda asi lo hacemos más rapido. El frio no perdona a nadie.

-Claro niña, apuesto a que el joven estará agradecido.-

Me contesta mi nana con una sonrisa.
Busco en las cajas que tiene el nombre de mi padre y encuentro pantalones de vestir color negro, camisas blancas y abrigos muy caros. Asi solía vestirse él. Volteo y miro a Gail que saca zapatos y algunas converse que también eran de mi padre. Solo sonrio nostálgica recordando cuando se vestia informal y me llevaba a la plaza a jugar y tomar helados.
Sigo buscando algo que pueda servirle a Christian... hasta que veo un cofre de madera con figuras talladas hermosas. Lo tomo entre mis manos y lo examino confundida, no recuerdo haberlo visto por la mansión antes. Decido separarlo y ver que contiene más tarde, ahora la prioridad es ayudar a alguien que lo necesita.
Al rato de nuestra busqueda decidimos que tenemos todo lo que necesita el joven y salimos hacia la cocina para embalarlo y poder llevárselo. Eso hacemos con Gail y también ella le prepara su vianda del día de hoy, un delicioso estofado de carne con pan hecho por ella, una botella de agua y una fruta. Cuando ya tenemos todo listo llamo a Taylor para que nos ayude a llevarlo.
Él llega con una sonrisa a la cocina y meneando la cabeza.

-Sabia que esto iba a pasar desde que me preguntaste por él.-

Con Gail soltamos una carcajada.

-Parece que me conoces bien, ¿No es así mi Tay, Tay?.-

Él sonrie más ampliamente, adora que lo llame asi.

-Por supuesto que te conozco bien pequeña.-

Gail lleva la vianda en una bolsa y Taylor lleva la ropa en otra bolsa. Nos disponemos a bajar los tres para darselas a Christian cuando suena mi celular. Lo busco en mi chaqueta y de inmedito se quien es... es mi mejor y única amiga kate. Miro a Taylor y me encojo de hombros como disculpandome, sabe que cuando hablo con ella es casi imposible parar. Él asiente entendiendo que no podré bajar con ellos y guia a Gail hacia el ascensor.
Pulso para contestar la llamada y al instante tengo que quitar el celular de mi oido o me quedaré sorda.

-¡Steele!. ¿Adivina qué?...-

-Hola kate, sip estoy bien ¿Y tú?.-

Le contesto irónicamente y sonrio, mi amiga aveces olvida como saludar.

-Si... hola, ¿Adivina qué?.-

-No sé kate, ¿Que pasó? Cuentame de una vez y deja ya el suspenso...-

-Bueno... bueno, tu siempre tan simpática.-

Me contesta ella con la misma ironía.

-¡Habla ya!. Sabes que odio adivinar.-

Se escucha un bufido al otro lado de la linea y entonces, al darse cuenta que no adivinaré nunca decide contarme que pasa.

-¡Ya volvi de vacaciones!. ¡Estoy en Seattle!.-

Grita y yo grito con ella, amo a mi amiga y hace tres meses que no la veo. Se fue de vacaciones con su familia a México. Me habian invitado, siempre me trataron como a una más de su familia, pero no podia dejar sola la empresa.

-¡Que bueno kate!. No sabes cuanto te extrañé todo este tiempo!.-

Solo hay silencio del otro lado, no escucho nada, hasta que por fin habla con cierto tono de sospecha.

-Mmmm ¿Por qué no te volteas?.-

Al instante me doy vuelta para encontrar a mi loca amiga parada en el humbral de la puerta de la cocina con una sonrisa juquetona y los ojos cristalinos. Corro hacia ella y nos fundimos en un abrazo que sabe a te extrañé...

-kate no puedo creer que estés aquí, no sabes cuanto te eche de menos todos estos meses. Y en la empresa también.-

-Ya tranquila amiga, yo también te extrañé. Por eso vine ni bien bajamos del avión.-

Kate es mi vicepresidenta en Steele & Co. La nombré ni bien asumi la presidencia, necesitaba alguien cerca en quien podia confiar ciegamente y me diga las cosas como son, sin contemplaciones. Asi es ella.

-Y cuentame todo, ¿Cómo estuvieron tus vacaciones?. ¿Conociste a alguien no es asi?.-

Nos soltamos del abrazo y veo como se sonroja. ¡Alto, mi amiga nunca se sonroja! Esto es serio... Le alzo una ceja inquisitiva para que hable de una vez, y ella entendiendo mi indirecta suspira y me conduce hacia el sofa.

-Ana... ¡Es un adonis!. Es un caballero y mi familia ya lo aprobó, lo adoran. Lo conocí una noche en una discoteca de Cancun, me invitó a bailar y cuando vi sus ojos cai rendida...-

Me cuenta y yo no lo puedo creer. Desde que su ex novio José la engañó con su amiga nunca más ella volvió a estar de novia, solo algo casual.
En cuanto a mi... simplemente no tengo tiempo para conocer a nadie. Los chicos que se me acercan es solo por mi apellido y mi poder. Steele & Co es una de las empresas más poderosas e importantes de Estados Unidos y eso hace que se me acerquen todo tipo de personas. Le sonrio a mi amiga, estoy feliz por ella.

-¡Me alegro tanto por ti Kate!. Mereces ser feliz y espero que este chico te merezca de igual forma.-

-Lo soy amiga, él es todo lo que siempre busqué.-

-¿Y cómo se llama el afortunado ganador de esa preciosa sonrisa?.-

Le digo porque sonrie como boba. Luce totalmente enamorada.

-Se llama Elliot... Elliot Grey.-

-¿Y es mexicano?.-

-Nop, es de aqui de Seatle. Estaba de vacaciones igual que yo.-

Grey... me quedo pensando, ese apellido me suena. Ella al ver mi expresión me saca de dudas.

-Si, el mismo Grey. Su padre es el abogado de tu empresa.-

Ahora si estoy confundida, no sabia que Carrik Grey tuviera hijos. Eso solo significa que debo interesarme un poco más por mis empleados. Carrik fue amigo de mi padre desde la universidad, y solo lo llamamos cuando tenemos que cerrar un negocio. Él tiene su propia empresa... o eso creo yo.

-No sabia que Carrik tuviera hijos, pero ya me picó la curiosidad. ¡Quiero conocerlo!.-

-Y lo conocerás Ana, pero él todavia sigue en México se quedará un mes más alla.-

Mientras seguimos hablando veo que vuelven Taylor y Gail. Pero Taylor trae la bolsa de ropa, miro a Gail confundida y ella se encoje de hombros.

-Hola kate, ¿Cómo estas?.-

Le pregunta Gail sonriendo, seguro ella sabia que vendría y se prestó a su juego para sorprenderme.

-Muy bien, ¿Y tú?. Hola Taylor.-

-Hola señorita Kavanahg, ¿Cómo fueron sus vacaciones?.-

-¡Super!. Gracias por preguntar, ¿Gail tienes algo para tomar?.-

-Claro, disculpen. ¿Qué desean?. La cena está casi lista...-

-¿Te quedas a cenar Kate?.-

Le pregunto esperanzada, a esta casa le hacen falta sus locuras. Y a mi una larga charla de chicas.

-¡Obvio amiga, para eso vine!.-

La miro con una sonrisa y la abrazo. Ella sabe cuando la necesito.

-¡Fantástico!. Esperame, iré yo misma a buscar un buen vino asi brindamos.-

Le hago señas a Gail de que quiero hablar con ella y entiende enseguida. Vamos a la cocina y ahí la interrogo. Quiero saber que pasó con Christian.

-¿Qué pasó Gail?. ¿No lo encontraron?. ¿Por qué trajieron la bolsa con la ropa?. ¿Y la comida?. ¿Qué hiciste con ella?.-

Ella me mira y lanza una carcajada.

-Si me dejas hablar, te voy a poder contar que pasó, ¿Si?.-

Asiento para que hable. Mordiendome la uña del dedo pequeño en señal de nerviosismo.

-Bien. Si, encontramos a Christian y le di la vianda, la cual aceptó gustoso. Me comento que hoy no habia probado bocado el pobre, y en cuanto a la ropa... simplemente dijo que no podia aceptarla, que ya era demasiado. Con Taylor no pudimos convencerlo de lo contrario.-

Me quedo en silencio, procesando lo que acaba de contarme. ¿Por qué no habrá querido aceptar?. Quizás es más orgulloso de lo que pensaba...

-Bien... sirve la comida por favor. Mañana veré que hacemos con respecto a él.-

Gail asiente y se gira a terminar de preparar todo, yo me dirijo hacia la sala con Kate a seguir charlando.
Aunque no puedo sacarme de la cabeza a Christian, tengo que ayudarlo, algo dentro de mi me dice que tengo que hacerlo.......

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Besitos 😙😙 😙

Andy....