En el balcón griego, todos miraron a Zeus con clara confusión, incluso Hermes y Hera desconocían a qué se refería Atenea con que es un homúnculo.

"¿Qué ha querido decir?" Preguntó Ares mientras miraba a su padre totalmente desconcertado.

"Parece que su hija lo soltó, no sirve de nada ocultarlo más" Respondió Zeus mientras reía un poco, aunque para el resto el tema no era para nada gracioso.

"¿Cómo exactamente nació Atenea? Ahora la verdad" Exigió Hera con el ceño fruncido, pero antes de que Zeus pudiera responder, la voz de Beelzebub se hizo presente.

"Lo creé yo" Dijo el señor de las moscas mientras todos lo miraban con aún más preguntas, Zeus simplemente soltó unas risas más.

"Fue hace mucho tiempo, sólo yo y Hades-sama sabíamos de eso" Dijo el demonio de la gula mientras todos lo notaban diferente, desde la muerte de Satanás, el demonio parecía más expresivo.

"Cuéntales a los demás, ya no tiene sentido ocultarlo" Dijo Zeus mientras miraba a la diosa griega en la arena y recuerdos pasaban por su mente.

"Está bien, escuchen con atención, esto antes era información clasificada, así que consideraos afortunados"

(Flashback, Helheim, poco después de que Zeus fuera líder del Olimpo)

El joven Zeus se encontraba delante de su hermano Hades y de su nuevo amigo proveniente del infierno Beelzebub, les había contado a ambos sobre lo que ocurrió con Metis.

"Hermano Zeus, ¿Lo dices en serio? ¿Te comiste a Metis en sentido literal para evitar que Hera se enfade?" El rey del Helheim estaba estupefacto ante lo que escuchaba mientras el señor de las moscas estaba indiferente.

"Todo es cierto, todavía siento que no hice lo correcto, pero a raíz de eso quiero pediros una cosa" Dijo Zeus con una sonrisa algo retorcida provocando un mal presentimiento de su hermano mayor.

"¿En qué se supone que te puedo ayudar?" Preguntó Hades con los ojos abiertos del asombro, el padre del cosmos respondió mientras señalaba a Beelzebub.

"Metis era la diosa de la mente, un hijo entre ambos había dado a un dios glorioso, y por eso quiero que tu amigo lo haga artificialmente" Dijo, haciendo que tanto Hades como Beelzebub queden sin palabras.

"¿Puedes hacer eso?" Preguntó Hades al señor de las moscas, quien asintió lentamente.

"Llevo trabajando en la creación de seres artificiales desde que mis amigos y mi amada murieron, pero todavía estoy en un estado experimental" Dijo mientras miraba inexpresivo a Zeus, quien sonrió con malicia.

"Da igual que sea experimental, hazlo" Dijo el padre del cosmos, y aunque Hades no estaba muy convencido al final acabó cediendo a que Beelzebub lo ayude.

"Para eso necesitaré ADN de usted y de Metis" Dijo el demonio de la gula mientras guiaba a Zeus hacia su laboratorio, el padre del cosmos sabía que le iban a pedir algo como eso, por lo que sacó dos pequeñas botellas con sangre tanto suya como de Metis en su interior.

"Me imaginaba que pedirías eso, por suerte mucha sangre fue derramada cuando la devoré" Dijo mientras Beelzebub no podía evitar sentirse incómodo, al fin y al cabo, ese dios estaba haciendo lo mismo que hizo Cronos, pero esta vez sin atraparlos en ninguna prisión, simplemente devorarla y ya, eso le recordaba a varios demonios del infierno.

(Y así pasaron varios meses de investigación y experimentación constante de Beelzebub, hasta que finalmente llegó el día)

Hades también estaba presente en el laboratorio, Zeus sonreía con satisfacción al ver que Beelzebub casi había finalizado.

El padre del cosmos observó que había una figura femenina adolescente totalmente dormida dentro de un tubo lleno de líquido.

"Ella está preparada para ir al mundo exterior, la he creado ya en la adolescencia para una supervivencia más segura" Dijo el señor de las moscas mientras Zeus parecía incluso saltar de la emoción.

"Ella es mi hija, Atenea" Dijo con una sonrisa, ya había pensado en un nombre para ella, de hecho, él le dijo a Beelcebub que fuera una mujer por razones desconocidas.

"Estoy impresionado Beelzebub" Dijo Hades con una cara de total estupefacción mientras el demonio de la gula aclaraba una última cosa.

"Debes saber que sigue siendo un prototipo, no sé qué clase de comportamientos puede despertar en caso de que sea expuesta a emociones muy fuertes" Dijo el demonio científico, haciendo que Zeus alce una ceja.

"¿Qué clase de emociones?" Preguntó para asegurarse de que no ocurra nada que lo ponga en vergüenza.

"Hablamos de desesperación o miedo a la muerte, quizá pueda despertar comportamientos inestables, pero si me dejas crear otro prototipo..." Beelzebub no pudo terminar ya que Zeus negó con la cabeza.

"Ella será una ganadora, nunca se expondrá ante esas emociones, libérala" Exigió Zeus, haciendo que el demonio se encoja de hombros y liberaba a la diosa artificial.

El tubo empezó a vaciarse mientras el propio recipiente se abría lentamente.

"Mi hija, la diosa perfecta" Dijo Zeus mientras agarraba el cuerpo desnudo de la diosa artificial recién nacida en plena adolescencia.

(Y así, Atenea creció con confianza, aunque se notaba que no le importaba nadie más que ella y las estrategias de sus enemigos, en su camino ganó todas las batallas y guerras en las que participó, incluyendo la mismísima guerra de Troya, es actualmente cuando, por primera vez, Atenea empezará a mostrar los efectos secundarios que se pensaban imposibles por siglos, la inseguridad acechaba)

(Fin del Flashback)

Todos los dioses griegos presentes estaban sin palabras, no sabían como reaccionar ante la bizarra información recibida, por lo que decidieron observar lo que estaba ocurriendo en la arena.

Allí, Atenea avanzaba con su espada y escudo sin importarle sus heridas recibidas por las flechas de ballesta, incluso cuando una de ellas le quitó el ojo, ella seguía avanzando.

"Señorita, yo le aconsejaría rendirse, la ventaja siempre la tengo yo" Dijo Leonardo Da Vinci mientras se preparaba para sacar más de sus artículos y defenderse con ellos.

"No me importa tener heridas mortales o desangrarme si con eso logro ganar, ¡Yo fui creada para ser perfecta!" Gritó mientras se lanzaba a por el humano a quién le sorprendió que Atenea estuviera atacando sin pensar.

El humano recordó que por el momento su máquina voladora era mejor no forzarla y procedió a empezar a disparar flechas con su ballesta, aunque lo hizo de forma más controlada debido a que le estaban quedando cada vez menos, simplemente calculó la trayectoria de los rebotes y lanzó tres flechas.

"6 Segundos" Pensó mientras comenzaba a pensar y también trataba de esquivar los golpes directos de la diosa griega.

"Mantente alejada de mí" Dijo Leonardo mientras sacaba otro de sus objetos divinos, esta vez se trata de un grupo de cañones en miniatura, aunque igual de peligrosos.

Estos cañones aún siendo tan pequeños como una mano humana eran muy poderosas y peligrosas, aunque el grupo de 12 cañones solo contenía una bala de cañón para cada uno.

Un cañonazo se disparó con gran potencia, el cual fue reflectado por el escudo de Atenea, provocando que impacte contra una pared, aunque eso Leonardo lo tenía calculado, ya que el gesto de bloquear la bala de cañón con el escudo le dio los segundos exactos para que las flechas llegaran antes de ser golpeado.

"Esas flechas deberían ser suficientes para acabar con ella, y si no lo son, al menos la harán retroceder" Pensó Leonardo mientras observaba que las tres flechas se clavaban en varias zonas del cuerpo de la diosa, para ser específicos, en esas zonas se encontraban los pulmones y el corazón respectivamente.

"¡Las flechas han impactado en lugares letales del cuerpo de Atenea!"

Leonardo sonrió al ver que todo salió según lo planeado, pero algo que no estaba en sus cálculos ocurrió, la diosa siguió moviéndose aún con esas heridas mortales y con su espada en mano trató de cortar al anciano humano, el cual no se esperó esa reacción y la espada cortó un brazo del hombre, haciéndolo gritar de dolor.

"¡No entiendo que está sucediendo, pero Atenea le ha cortado un brazo a Leonardo Da Vinci!"

El italiano miraba su brazo rebanado, en la cual estaba su ballesta, mientras observaba que, aunque la sangre de Atenea seguía cayendo, estaba igual.

"No tengo que importarme por mis órganos, yo, una diosa perfecta no los necesita" Dijo con una cara totalmente desquiciada mientras Leonardo rápidamente actuaba para alejarse de ella.

En unos segundos, soltó los cañones en miniatura y sacó más hélices generadoras de viento que lo hicieron volar a la otra punta de la arena, y dejaron a Atenea desconcertada.

"¡Leonardo Da Vinci logra salir de esa mala situación después de la grave pérdida de un brazo!"

"Parece que mis cálculos no serán suficientes aquí" Dijo Leonardo débilmente mientras pensaba en todas las opciones para hacer en ese momento, al ser un anciano para nada fuerte físicamente, los golpes le afectaban mucho más que a un humano sano, joven y fuerte, y la pérdida de un brazo evidentemente era algo que lo perjudicaría mucho en el uso de sus objetos.

En el balcón de las valkirias, todas estaban horrorizadas ante lo que veían.

"¿Por qué sigue viva?" Preguntó Goll con clara frustración y miedo mientras Nut respondía desde su cómodo asiento en las piernas de ésta.

"Quizá al ser un ser artificial no necesite órganos, como ha dicho que es un homúnculo" Teorizó la diosa mientras en el balcón griego incluso Zeus estaba desconcertado sobre lo que ocurría.

"¿Qué está ocurriendo Beelzebub?" Preguntó Zeus al demonio de la gula, el cual se encogió de hombros.

"Ya te dije que era un prototipo, además, aparte de crear a tu diosa perfecta también hice unas cuantas cosas más" Dijo mientras dejaba a todos con curiosidad, por lo que continuó.

"Ni tu ADN ni el de Metis funcionaban, por lo que tuve que usar otro tipo de recursos, en otras palabras, Atenea era otro monstruo que hice con la intención de que esa cosa me mate" Terminó por decir, en sus intentos por crear una criatura capaz de matarlo, aprovechó para crear a Atenea, ya que desconocía cuando Hajun aparecería.

"Ahora mismo, Atenea ha despertado la verdadera naturaleza con la que la hice, es totalmente indestructible, sus órganos, sangre, sistemas entre otras cosas solo fueron adornos, ella se seguirá moviendo mientras tenga la cabeza conectada al cuerpo" Dijo Beelzebub y Zeus estaba más que enojado, en vez de hacerle una hija perfecta, lo que hizo fue un monstruo disfrazado.

"¿Pero como eso es posible?" Preguntó Hera mientras miraba la arena, Beelzebub respondió después de unos segundos.

"Es simple, usé ADN del demonio de la pereza Belfegor, el cual es totalmente indestructible pero demasiado vago para hacer nada útil, por eso tampoco se dio cuenta que le saqué un poco de sangre" Dijo con nostalgia mientras pensaba lo que le hubiera gustado haber desatado al monstruo que dormía de Atenea mucho antes.

Esa amalgama disfrazada de diosa ahora estaba desatada, ¿Da Vinci tendría alguna oportunidad?

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¿Cómo os ha parecido el capítulo? 

Sinceramente no sabía si publicarlo o no ya que me dejé llevar demasiado por la imaginación, espero que os haya gustado. 

Ahora sin nada más que decir, adiós.