Intermedio y Presentaciones de la Novena Ronda

Las lágrimas de Shiva se multiplicaron cuando observó como el cuerpo de Ganesha se convertía en aquel cristal para desaparecer para siempre de la faz del universo.

"Amigo, quédate aquí llorando la muerte de Ganesha, yo me reuniré con los dioses" Dijo Rudra mientras le dedicaba una mirada solemne a su mejor amigo y salía del balcón hindú con Tlaloc detrás suyo debido a que le quería presentar la sorpresa que tenía preparada para él.

Mientras tanto, en el balcón de las valkirias, Goll observó como los ángeles encargados de la enfermería se llevaban a Platón para tratar las severas heridas de su cuello a causa de la casi estrangulación que sufrió.

"Cada vez más cerca de la victoria" Dijo la joven valkiria con una sonrisa de oreja a oreja. Hrist se volvió ruda de repente para celebrarlo también.

"¡Esos hijos de puta de seguro están arrepentidos!" Dijo la segunda hermana mientras Hlokk asentía con la cabeza, la undécima valkiria en este momento recordó lo que ella sabía y el resto de sus hermanas no, que si los dioses perdían serían exterminados, y de seguro que Nut tampoco tiene interés en compartir esa información con Goll.

"Ahora debemos elegir al indicado para alejarnos más de los dioses" Dijo Goll mientras salía del balcón con gran energía, siendo acompañada por Hlokk y Nut.

Pero Goll apenas pudo alejarse unos cuantos metros antes de ser detenida por alguien totalmente desconocido.

"Saludos, valkiria, deja que me presente, me llamo Astaroth y soy el nuevo líder de los demonios" Dijo el demonio supremo con rasgos de murciélago, haciendo que Goll retroceda de un salto por la impresión y miedo de tener delante a uno de esos seres de pura oscuridad, Nut se puso delante de Goll con intención de defenderla mientras Hlokk hacía todo lo contrario, manteniéndose a una buena distancia de Astaroth.

"¿Qué quieres, demonio?" Preguntó Nut de forma muy brusca y ruda, cosa que el demonio no pareció darle importancia.

"No estoy hablando contigo, asesina de demonios" Contestó Astaroth con una sonrisa ciertamente perturbadora, pero Nut se sintió alagada por el título que ahora posee dentro del infierno.

"Ahora mismo estoy ocupada, debo de elegir al próximo peleador de la humanidad, dinos que deseas de mí" Dijo Goll con la voz temblorosa mientras Astaroth soltó una risa tan sospechosa como retorcida.

"Eres tan adorable como escuché, no hace falta que te asustes de mí, no soy Satanás, solamente busco ayudarte en compensación por lo que sucedió hace varias rondas donde nuestro antiguo líder peleó en favor de las divinidades" Dijo el demonio con rasgos de murciélago mientras esperaba una respuesta con una de esas sonrisas tan turbias, pero fue Hlokk quien se adelantó esta vez.

"¿Entonces los demonios no estáis del lado de las deidades?" Preguntó la undécima valkiria, haciendo que Astaroth se ría brevemente mientras negaba con la cabeza.

"Los demonios no apoyamos a ningún bando, pero considero que os debo de ayudar para equilibrar la ayuda dada a los dioses, ¿O acaso no te interesa tener ayuda de unos seres tan poderosos como somos los demonios?" Preguntó Astaroth, haciendo que Goll se lo replantee, pero Nut contestó de nuevo con rudeza.

"¡¿De verdad crees que necesitamos la ayuda de unos mentirosos embaucadores como vosotros?!" Gritó Nut con intención de proteger a Goll de cualquier truco sucio que esté intentando Astaroth, el cual pareció fruncir el ceño levemente para unos segundos después volver a su expresión alegre pero perturbadora.

"Comprendo que no soy bienvenido, no pasa nada, pero si necesitáis mi ayuda, estaré por la zona sur del estadio, viendo las batallas desde una pantalla" Dijo el demonio para irse por un camino tranquilamente, dejando a las tres presentes con muchas dudas sobre las intenciones de ese demonio.

"¿Me preguntó por qué quiere ayudarnos?" Preguntó Goll, no se creía la razón dada, pero tampoco estaba dispuesta a rechazarlo de inmediato, aunque quizá Nut hizo lo correcto.

De repente, el celular de Goll emitió una vibración que la hizo saltar del susto después del encuentro con Astaroth, para luego ver de quién se trataba.

*A partir de la décima ronda, por petición de mis amos los dioses infinitos, las arenas de batalla serán cambiantes a petición de un bando u otro, aprovechen esta novena ronda para meditarlo. San Gabriel*

Goll tragó saliva fuertemente mientras miraba a sus dos acompañantes que también estaban leyendo el aviso.

"Parece que los dioses infinitos traman algo, típico de ellos" Dijo Nut con indiferencia mientras volvía a mirar a Goll, la cual empezó a suspirar para tratar de calmarse.

"En fin, ¿Quién tienes pensado que pelee ahora?" Preguntó Hlokk para tratar de cambiar el tema al más importante actualmente, Goll al escuchar la pregunta pareció también volver a centrarse en ese tema y comenzó a sonreír temblorosamente.

"Creo que es el momento de que el humano que pudo separar las mismas aguas haga acto de aparición" Dijo ella, dejando a ambas acompañantes con una ceja levantada mientras la curiosidad les invadía.

(Sala de reunión de los dioses)

Los dioses presentes en la sala estaban en un silencio tenso, no parecían saber qué decir ante la pérdida de Ganesha y su desventaja de dos puntos, hasta que se escuchó la voz del dios hindú Brahma.

"¡Los hindúes debemos vengarnos, yo iré!" Gritó el dios mientras miraba fijamente a Rudra, el cual estaba ejerciendo el rol de líder del Panteón mientras Shiva lloraba la muerte de su hijo.

"No debemos guiarnos por la venganza en un momento tan crítico, o perderemos otra ronda más" Dijo Thor mientras Brahma se enfurecía ante eso.

"¿¡Y que ideas tenéis al respecto?!" Contestó el dios Hindú, volviendo más tenso el ambiente.

"Rudra, creo que es hora de que te muestre mi sorpresa" Dijo Tlaloc en voz alta, llamando la atención de los dioses presente, el dios de la tormenta parecía no estar de humos hasta que Tlaloc se explicó.

"Mientras ocurría la octava ronda, he contactado con varios dioses de América y hay alguien que quiere pelear" Esas palabras provocaron que varios dioses queden con la boca abierta, los dioses mesoamericanos nunca quisieron intervenir en nada, pero parece que como se trata de su supervivencia iban a hacer una excepción.

"¡Así que tú eres el famoso Rudra de la India! He escuchado muchas cosas de ti de mis compañeros mesoamericanos" Dijo una voz desconocida para todos a excepción de Tlaloc, Rudra ni siquiera lo conocía.

El dios nuevo tenía muchos ornamentos adornándole. En la cara aretes circulares, pírsines en la nariz con joyas, tenía cabello rubio, y una diadema amarilla, además de varias plumas de águila a modo de adornos en distintas partes de su cuerpo.

"Sé que no me conoces, ya que no quise perder el tiempo en aquella guerra tonta, me llamo Tonatiuh y quiero pelear en la novena ronda" Se presentó el dios mesoamericano el cual estaba sonriendo con confianza.

Nadie sabía que contestar al respecto, Tonatiuh continuó hablando. "Además, he oído que habéis perdido a un tal Ganesha a manos de un humano, como me duele escucharlo, esos insectos necesitan disciplina de nuevo, ¡Así que vengaré la muerte de ese dios también!" Dijo mientras comenzaba a reír orgullosamente, Brahma compartió su sonrisa mientras se acercaba a él.

"Yo no soy lo suficientemente fuerte como para vengar a Ganesha, tú sí lo pareces, si vas a pelear, sustitúyeme y acaba con el humano que te encuentres de la forma más dolorosa posible" Dijo Brahma con una mirada seria mientras el dios americano sonreía y asentía, parecía que la decisión ya estaba tomada.

Pasaron los minutos y la novena ronda del Ragnarok estaba por dar comienzo, todos estaban sentados en sus asientos, Goll notó algo diferente cuando se sentó en su respectivo asiento, y es que se había fabricado en un hueco del coliseo otro balcón más donde vio sentarse a dioses muy extravagantes.

La arena por su parte, estaba totalmente plana pero el suelo ahora estaba hecho de piedra similar a la que se usaba para construir las pirámides escalonadas de los dioses americanos, además de que la zona de piedra era en el centro a modo de plataforma mientras en el centro había una especie de lago de agua salada.

"No me digas que..." Goll ya se olía lo que iba a suceder, pero Heimdall habló antes de terminar la frase.

"¡La novena ronda está por comenzar! Pero antes debo comunicar que hubo una sustitución en la lista de las divinidades"

Eso provocó gran sorpresa en ambos bandos, todos realmente impactados ante esa información.

"El dios hindú Brahma le ha cedido su puesto en la lista al peleador que luchará ahora mismo, ¡Y es éste de aquí!"

Dijo Heimdall mientras la puerta de los dioses comenzaba a abrirse, mostrando a un dios de aspecto extravagante.

"¡Proveniente de una cultura que nunca ha pisado el Ragnarok y se mantuvo aislada del resto del mundo por muchos milenios llega el peleador desde el panteón mexicano!"

Esa información provocó varios gritos de desconcierto entre la multitud del público divino ya que desconocían como de fuertes eran esos dioses.

"¡En la novena ronda peleará el dios que una vez fue líder del su respectivo cielo, el Quinto Sol, Tonatiuh!"

Los dioses de las gradas estaban silenciosos ya que desconocían de quién se trataba mientras algunos humanos que lo adoraron parecieron llevarse las manos a la cabeza.

Tonatiuh de un salto esquivó el río entero y cayó en la plataforma de piedra con una sonrisa confiada.

"¡Y del lado de los humanos tenemos a una de las figuras más importantes de la historia de la humanidad!"

En cuanto Heimdall dijo eso todos notaron como las aguas comenzaban a separarse inesperadamente a medida que avanzaba un hombre medianamente mayor con un bastón de madera en su brazo derecho.

"¡Aquel que fue elegido por uno de los tres dioses infinitos para guiar al pueblo israelí y liberarlo de la esclavitud egipcia! ¡El profeta por excelencia que separó las aguas del Mar Rojo! ¡Moisés!"

Al contrario que los dioses, los humanos gritaron de furor y alegría cuando observaron a Moisés subir a la plataforma separando las aguas sin mojarse ni un milímetro la túnica de pastor que portaba.

Los dioses de los Panteones miraron a Goll con una ceja levantad, parecía que la pequeña valkiria quería terminar ya con esto.

"¡Que la novena ronda del Ragnarok comience!"


-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Novena ronda: Tonatiuh vs Moisés

Espero que os haya gustado. 


También, ahora que solo quedan cinco rondas para que termine mi Ragnarok, quiero agradecer a todos los lectores por apoyar la historia, soy consciente de que no soy el mejor escritor ni de lejos y tampoco tengo el mejor Ragnarok de Wattpad (En mi opinión Dnielmon tiene ese privilegio), y por eso agradezco tanto vuestros votos o comentarios . 

Ahora sin nada más que decir adiós. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top