Incluso si salgo del hospital, no será lo mismo. Pero debo salir. Quisiera salir y encontrarme con esos lindos ojistos que tenías. Esa sonrisa tierna de labios rosados. Pero eso ya no existe. Tu ya no existes.

Los últimos recuerdos que tuvimos juntos ahora son solo fotos en color sepia. Así son en mi memoria. Cada vez se van decolorando más. Terminaran siendo fotos en blanco y negro, fotos arrugadas y que en algún punto tendrán que ser desechadas.

¿Esto puede ser una pesadilla? ¿Un sueño del que no puedo despertar?

No puedo olvidarte. Tus últimas palabras. Tus últimos gritos. Tu última expresión. Lo último de ti fue pánico y tristeza.

Ya no queda nada de lo que era. Ya no queda nada de lo que eras. Ya no queda nada de lo que fuimos ni de lo que queríamos ser.