Capítulo 34
Las vacaciones de semana Santa habían pasado más rápido que una bludger, los alumnos estaban mas que listos llegando a la estación 9 3/4, algunos platicaban afuera del tren y otros tantos ya estaban adentro.
-No lo olvides quiero que te mantengas lo más alejada de ese Potter- inquirió Rodolphus a lo que la pelinegra sólo rodó los ojos, estar ahí por alguna extraña razón le recordó la primera vez en que había pisado aquel lugar, cuando aún pertenecía a los Black.
-No lo olvides, un Black siempre ha pertenecido a Slytherin- le dijo dignamente Walburga Black al mayor de sus hijos.
-Ajá, si claro- comentó el algo agobiado. Sabía que aquella probabilidad era casi nula y eso le aterraba pero a la vez quería hacer una distinción de su familia. Cuando vio llegar a su prima sonrió discretamente al igual que ella.
-Orión, Walburga- saludo Druella- ¿Listo mi querido sobrino?- dijo con un poco de indiferencia ya que estaba más que segura que aquel chiquillo no era como todos los demás Black, sino más bien rebelde.- Bellatrix, querida no se te olvide explicarle a tu primo todo sobre las mazmorras-
-No madre- dijo la joven con altivez y arrogancia. Tal y como se caracterizaban los Black.- Vamos Sirius- dijo con aparente indiferencia pero él podía notar una sonrisa en sus labios.
Una vez que se mantuvieron lo suficientemente alejado de su familia ambos niños se dieron un abrazo- ¿Cómo has estado? ¿Cómo te sientes? Por fin inicias en Hogwarts-
-Sinceramente estoy nervioso, sino quedó en Slytherin van a matarme-dijo con un poco de preocupación.
-No digas tonterías- río Bellatrix-
Sirius fruncio el ceño y gruño- no son tonterías Bella, Yo no soy como ellos.
-Nosotros. Y por supuesto que lo eres, eres un Black, el heredero de los Black- sonrió. Sirius quería decirle que no era cierto, qué él no quería ser como el resto de su familia. Sin embargo en ese instante la puerta del vagón se abrió, dejando a su vista a nadie más que los hermanos Lestrange y a Lucius Malfoy.
-Bella te estábamos buscando- dijo con gran porte Lucius.
-¿Para que?- pregunto con despreocupación.
-Es obvio, para ir a nuestro vagón. Muy pronto los sangre sucia llegarán y querrán cojer asiento con ustedes, queremos evitarles esa pena- continuó el mayor de los Lestrange. Sirius lo miro mal, sentía cierto desagrado por aquel chico al que se le notaba cierto aprecio por su prima.
-En un momento vamos, ahora largo- la elegancia de la pelinegra era algo que podía cautivar a cualquiera. Cuando salieron la joven se puso de pie y miro a su primo- Vamos, que ellos tienen razón y......
-Ve tú si quieres. Ellos no me agradan-dijo haciendo una mueca de desagrado.
-Sirius, tienes que aprender a socializar con los de nuestra clase.- rogó ella.
-No me gusta como Lestrange te ve- confesó a lo que ella rió.
-Oye tranquilo, tenemos un pacto ¿recuerdas?- levantó su mentón y se topó con aquellos ojos grises.
-De verdad Bella, lo que menos quiero es verles la cara de moco de troll- murmuró.
-Nos vemos en la cena- se despidió la niña antes de salir, dio algunos pasos antes de mirar hacia atrás y ver como un niño azabache entraba al mismo compartimiento del que había salido.
Miro por la ventana el tren ya estaba en marcha, solto un suspiro y recargo su cabeza en ella, regresando una vez más a los recuerdos que creyó habían sido enterrados.
Miraba con atención a los nuevos que entraban después de la Profesora McGonagall sentía emoción, pronto le probaría a su madre que su primo era un digno Black tal como sus antepasados. Busco con la mirada a Sirius y cuando lo vio sonrió de una manera especial.
-Tranquila Black, que tú ya pasar por eso- dijo en una risotada Lucius.
-Nadie te ha preguntado Malfoy- el rubio fruncio el ceño y ella agrego- además Lestrange no veo a tu hermano.
-Estará entre la multitud- comentó sin prestar atención.- de cualquier manera será un Slytherin ¿Qué me dices de tu primo?
-Seguirá la tradición de la familia- sus palabras se escuchaban con cierta seguridad que quizás pudieran ser posibles, pero no era el caso y pronto lo descubriría.
-Pero es diferente- replicó Lucius.
Sonrió con superioridad- es un Black- terminó mirando al frente.
-Sirius Orión Black- escucho llamar a la profesora en ese instante un aleteo inundó su estómago, por fin.
Su sonrisa y confianza desapareció al mismo tiempo que el sombrero seleccionador gritaba
-¡GRYFFINDOR!- todo el comedor quedó en total silencio, ¿un Black en gryffindor? Sirius miro con decepción a su prima.
-Eso es imposible él es un Black, debe haber un error- murmuro la pelinegra.
Y no era la única que compartía ese pensamiento, mas de la mitad del gran salón inundó el lugat con sus murmullos. Hasta que Dumbledore junto con la jefa de esa casa y el chico azabache comenzaron a aplaudir mientras su primo con orgullo se dirigía a la mesa de su nueva casa. No supo que fue lo que más le molestó: si por ello se había ganado la burla de Malfoy y Lestrange o sí fue ver a su primo tan feliz.
-Sin duda ese fue el inicio del odio que pronto nos tendríamos- se dijo Bellatrix a la par que la puerta de su vagón se abria.
-Lestrange-sonrió con arrogancia James Potter- Fred te ha estado buscando como loco- comentó tomando asiento frente a ella.
-Ajá- dijo sin ponerle la más mínima atención.
-¿Estas tan seria porqué?- cuestionó curioso.
-Pues, mi querido Potter, eso no te interesa.- respondió arrogante ante su pregunta.
Bellatrix lo miro con molestia ¿Porque debía sentarse ahí? ¿Acaso no había más compartimientos?
-Eh estado pensando que con este castigo, podrías encontrar el tomo que te hace falta o alguna pista sobre él.- inicio la plática James.
-Yo también Potter- dijo mirando por la ventana.
-Pero si no lo haces, creo que yo podría buscar la forma de hacerte llegar una copia del tomo
-Estoy segura que entre los libros que hay que clasificar puede estat el tomo.- respondió la joven
-No seas tan confiada. Además tú y yo tenemos un trato.......- Bella lo miro con evidente molestia sin embargo no duro mucho cuando nuevamente la puerta del compartimiento se abrió, dejando ver a un sorprendido Albus Potter.
-James ¿Qué haces aqui?
-Fred me pidió buscar a Lestrange y aquí me tienes- contestó con una sonrisa.
Al igual que si hermano entró cerrando detrás de si la puerta, tomando asiento a un lado de ella.
-Venía hablar sobre el castigo.- fue su excusa.
-Oh Si, inicia desde hoy- suspiro Bella.- Supongo que nos veremos en la biblioteca. O bien podriamos ir juntos, al fin y al cabo somos de la misma casa.
-Podríamos- asintió con una sonrisa amable la cual fue correspondida por su compañera
Una bastante fingida tos, sono y ambos slytherins fijaron su mirada en el gryffindo- lo siento, casi me ahogo- por supuesto que no era cierto, pero tampoco quería verla sonreír a cualquier otro. ¿Porque? Lealtad de primos la llamaba él, mentira.
-Al, también podría ayudarte- Albus los miro con confusión.
-Por supuesto, en lo que sea- no decía mentiras, él estaba dispuesto a ayudarla en lo que ella necesitará.
-Busco un libro antiguo- dijo entre dientes fulminando a James con la mirada.
-Bella y yo lo hemos buscado pero no lo encontramos y creemos que esta la posibilidad de que entre los libros que van a clasificar puede estar.- dijo ignorando la mirada de la chica.
-Claro, yo puedo ayudarte. Entre los dos será más rápido de hallarlo.......
-Pero- interrumpió a su hermano- nadie más puede saberlo es un secreto, antes de Bella y mío, ahora nuestro.
-No se preocupen, yo no diré nada- James miro a Bella con satisfacción y egocentridad sabiendo que él tenía la razón. En ese instante la joven quería golpearlo para quitarle su ridícula sonrisa, pero de inmediato cambiaron la conversación.
-Esta semana serán los partidos. Gryffindor vs Ravenclew. ¿Quién ganará?- cuestionó Albus con una mirada de reto hacia su hermano
-Obviamente los gryffindors, así como le ganaremos la próxima semana a los Slytherins. Nunca perdemos y aunque Scorp sea bueno, yo soy mejor.- declaró con arrogancia levantando un poco más el mentón.
-¿Tú que opinas Bella?- la chica que hace tan sólo unos segundos los ignoraba miro con atención a ambos y sonrió retadora a James- Que los Gryffindors son unos soñadores.
Pasaron el resto del camino platicando sobre ello, lo cual no le desagrado en lo absoluto a la joven.
Querida Rose:
Yo se que no me he comportado nada bien contigo y me disculpo, no supe como ser un buen padre para ti. Entiendo que puedas odiarme, me lo merezco. Es más ni siquiera se como acercarme a ti, Hermione ha insistido en que te escriba y te haga saber sobre mi arrepentimiento. Tal vez estés confundida, es comprensible. Rayos, te juro que no siquiera se como disculparme o enmendar mis errores, porque a decir verdad siempre eh sido un cabeza dura. Tuve suerte de encontrar a una hermosa mujer que me Amara como tú madre lo hizo y por darme a maravillosos hijos, sin embargo fui lo suficientemente estúpido para no saber aprovecharlos. Cometí errores contigo y con tu madre. Lamento todo lo que te hice sufrir, siento nunca haberte dado el tiempo que un padre le debe dar a sus hijos, pero todo era tan confuso que sin querer me desilusione. No tengo excusas, sólo me queda decirte que te amo. Yo, tú madre y Hugo te amamos.
Tu verdadero padre.
Ronald Weasley.
Cuando Rose terminó por leer la carta sintió un gran vuelco en el pecho, no supo si de enojo o de que. ¿Cómo podría haberle escrito todo eso? Quiso romper la carta pero antes de eso una mano se la arrebató y luego soltó una gran carcajada.
-Rosie no te ofendas, pero creo que tu padre es pésimo para escribir una disculpa.- río Matt.
-No seas grosero y regresale su carta- dijo Regulus con molestia.
La pelirroja bufo con evidente molestia, cosa que sorprendió a Matt- lo sé Matt.
-No es bueno guardar rencores- dijo la voz aterciopelada de Tom- tú no eres así- todos voltearon a verlo sorprendidos sin embargo este ni si quiera se inmutó, por lo contrario, continuo con su lectura.
Regulus quien estaba a lado de una Alice bastante pensativa acarició su mano, sacandola de su muy bastante ido comportamiento.
-¿Estas bien?- pregunto en un tono bastante preocupado y cariñoso.
-Si- respondió la rubia quien recargo su cabeza en el hombro de este. Era lo que necesitaba.
-Chicos- por primera vez en todo el trayecto Frank había dicho una palabra- yo quería agradecerles por haber interrumpido sus vacaciones e ir al funeral de nuestros abuelos.
-Longbottom, no tienes porque disculparte. Eres nuestro amigo y sin importar qué, estaremos contigo- declaró una vez más Tom. Aunque su tono era bastante frío, sus palabras eran sinceras lo cual el rubio agradeció.
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-¿Porque Lestrange tiene que ir con nosotros?- cuestionó amargamente Dominique Weasley.
-Porque es mi novia- suspiro con cansancio Fred II, estaba harto de como sus primas se comportaban con Bella, incluso sus abuelos la habían aceptado así como sus padres con un poco de inseguridad pero al fin y al cabo la aceptaban ¿no? Bellatrix rodó los ojos y Hugo como Louis reían.
-No cabemos. Agnes vendrá en la misma carroza que nosotros.- comentó Roxanne.
-En ese caso nosotros nos iremos en otra- dijo James.
Esos Weasley si que la exasperaban como nadie más, además ella no quería ir con ellos pero claro al quedarse en casi todo el viaje con los Potter le pasaba factura. Miro esperanzada cuando Tom y los demás se acercaban, esperaba que Frank llegara y la salvara como siempre lo hacía, sin embargo, lo que sucedió había sido todo lo contrario. Frank Longbottom había pasado por completo de ella, ni si quiera la volteó a ver. Regulus miro con burla a su prima, Rose y Tom con un poco de pena y Matthew con enojo. ¿Qué sucedía?
-Pero siempre nos vamos todos juntos- chillo Dominique.
-Eso es ciertos James- atribuyó su hermana.
-Lily, si Dominique tiene miedo porque somos muchos, no nos queda más que ir por separado- sonaba calmado. Pero lo que James Sirius Potter no quería era que su primo se quedará sólo con la Slytherin.
-Yo estoy de acuerdo con James.- siguió Albus.
-Pobre Bella- dijo en Rose en tono preocupante observando a lo lejos comos seguían ahí discutiendo.
-A mi me sorprende- comentó rápidamente Regulus- ella nunca ha sido muy paciente que digamos- río.
-No hablemos de ella- gruño Alice.
Creyeron haber escuchado mal, pero no era así, Alice tenía cara de mala leche -¿Estas bien?-
-Por supuesto Rosie- afirmó la rubia regalandole una linda sonrisa a su amiga quien sólo la miro confundida.
-Mejor díganos ¿Cómo se la pasaron en el Festival de las luces?- cambio de tema Frank.
-Estuvo genial chicos.- afirmó Matt.
-Vimos las fotos, se veían super bien.
-Por supuesto que nos veíamos bien Longbottom.- dijo de manera fría Tom.
Llegando al Gran Salón tanto Alice como Frank se aseguraron de guardar todo lo que pudieran para subir a la sala común de Gryffindor mucho antes de que Bellatrix llegará.
-¿Y a estos que les pasa?- le cuestiono Matt a Tom en un susurro.
-Saben algo- lo sabía, sabía que quizás ellos sospechaban algo y por su manera de referirse a Bellatrix creía que aquello sólo era referente a ella, aunque prefería equivocarse, porque eso significaría que habría que tomar cartas en el asunto y él no quería lastimarlos.
La noche anterior paso tan rápido como las clases de aquel día. Era hora de cumplir con un castigo.
Rose miraba perdida desde la Torre de Astronomía, había vuelto a releer los pergaminos que en esos momentos apretaba en sus manos.
-No puedo creer que no hayas entenido- gritaba un furioso Ron Weasley dando una fuerte bofetada al rostro de la pelirroja.
-¡Esto es el colmo Rose! No entiendo que es lo que ganas con lastimar a tu prima- gruño Hermione Granger quien abrazaba a una bastante mal Lily Potter.
-¿En verdad eres mi hermana? Con esa cara de troll lo dudo- reía mientras le daba un espejo para verse. Su piel era verdosa con la pegosidad moco de troll y sus labios morados- si, no sólo eres una envidiosa también eres horrible. Si no quieres más jugó de hipogrifo deja en paz a Lily.
-ROSE YA NO ME HAGAS DAÑO, POR FAVOR TE LO SUPLICO- lloro Lily. Sus lágrimas eran como una gran cascada.
Se encontraba rodeada por sus primos, junto a los que ahora llamaban amigos (Melani Zabini, Agnes Lee, Olivia Wood, Perseus Parkinson) era el centro de atención, el mero espectáculo.
-¿Sabes porque no te queremos y nos avergüenza que alguien te reconozca de la familia?- pregunto Dominique dando la vuelta a la joven- porque eres una maldita rata envidiosa- dijo jalando tan fuerte la manga de su túnica resgarrandola en el momento
-Porque ere la oveja negra de la familia- siguió Molly II arrojandole unos polvos negros al rostro, ocasionandole una gran Picazon en los ojos
-Me duele! Por favor ayufenme- lloro la pelirroja rascándose y tratando de echarse aire en ellos. Pero nadie la escuchaba todos reían
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Hugo se acerco a ella con una pequeña botella en mano de no muy buena apariencia (era como café con un ligero toque de verde) sin embargo la vertió sobre ella y su uniforme todo desgarrado- Y porque hueles peor que caca de hipogrifo- concluyó tapándose la nariz.
Los ojos de la joven estaban rojos no sabía si era ir tanto llorar o por aquel polvo que su prima le había echado, su ropa esta desgarrada por todos lados. Miro con tristeza a su familia pero en especial a su hermano, las lágrimas combinadas con su apariencia oscura parecía como el mismo carbón. Pero nadie lo noto, sus risas subían cada vez más de volumen.
-Tú no te llamas Rose, eres la peste- decreto una persona más a sus espaldas.
-Rose ¿estás bien?- escucho esa voz dulce la cual se oía preocupada. -Oh querida ¿que te han echo?- pregunto con falsa preocupación. Se acercó a ella y susurro en su oído- Nadie te quiere, sólo eres una muy mala imitación de mi. No vales nada, ni para ellos ni para nadie.- dicho eso se colocó de pie y sonrió- adiós Rosie.
Un par de lágrimas salieron e inconscientemente empezó a romper las cartas de de sus padres.
-No deberías meterte a mi mente cada vez que se te de la gana- gruño la pelirroja.
-Y tú deberías aprender oclumencia- respondió la voz fría que tanto le gustaba.
-Deberías enseñarme- dijo dando la vuelta encontrándose cara a cara con Riddle.
-¿Qué me darías a cambio?- ofreció sin cambiar su tono o su semblante.
-Tú siempre me pides cosas a cambio- arrastró las palabras en un ligero desconcierto.
-Es un trueque pecas, tú obtienes un benefició yo también. Es un sistema bastante organizado para que eb ninguna de las dos partes hayan inconformidades.
-Jajaja pues mi inconformidad es que mi amigo esta chapado a la antigua.- rio.
-Bien, me haz convencido. Te enseñaré oclumencia una vez que termine el castigo.
-SI- la pelirroja dio brinquitos con emoción saltando hacia Riddle quien se impresionó pero también la abrazo.
-Creí que cumplias tu castigo con Rachel- comentó ocultando su rostro en el pecho del azabache- eres muy suave Tom.
-Y tú no entraste a pociones - aun se mantenía serio, aunque debía admitir que le daba ternura estar así con la joven, ella era la única que provocaba aquella sensación en su interior, la única quien podía cambiar su expresión fría, cruel y tenebrosa por una completamente diferente.-
¿Acaso se había preocupado por ella, que por eso estaba ahí? Rose subió su mirada y se encontró con sus oscuros ojos.
-Tus ojos son negros- declaró la pelirroja.
-No, no lo son.- negó el azabache.
-Claro que si.- insistio frunciendo su ceño.
-Mis ojos son cafés.- suspiro. ¿Porque todos decían que sus ojos eran negros?
-No, son negros- se aferró.
-Cafés.- rodó los ojos.
-Yo los veo negros- insistio otra vez.
-Pues necesitas lentes- dijo frío.
-No, de verdad que son negros.- decía acercándose más al pálido rostro de Riddle.
Cansado apartó más el copete de su rostro, permitiendo a la joven que se acercara lo suficiente pero dejará que la poca luz iluminara su iris.
-Es cierto, tus ojos son cafés- afirmó con sorpresa la joven.
-Y los tuyos azules- ninguno de los dos había notado la cercanía entre ambos y tampoco que cada segundo lentamente se aproximaban más de lo normal.
-Pecas/ Tom- susurraron ambos al mismo tiempo mientras inconcientemente las manos de Tom viajaban a la cintura de ella y las de Rose a la nuca de él. Era menos de un milímetro lo que separaba sus labios.
-Riddle, Rachel te está esperando en la vieja aula de DCAO- se separaron rápidamente y miraron a Scorpius quien tenía cara de pocos amigos; Rose estaba demasiado roja y en Tom no había expresión alguna.
-Nos vemos luego Rose- se despidió abriéndose paso a lado del rubio, quien lo fulmino con la mirada cuando paso cerca de él.
Scorpius cerró la puerta, era una tensión bastante incómoda para ambos. Entonces noto los pedazos de pergaminos y las pequeñas lágrimas que aun se asomaban entre las cejas de Rose
-Rose- decidió romper el silencio.
-Malfoy- arrastró sin importancia alguna.
Quería decir algo más su voz se negaba suspiro con frustración, sería una larga jornada.
Caminaba extrañada no entendía lo que pasaba, primero Alice y Frank la habian ignorado olímpicamente por casi una semana y ahora misteriosamente le enviaban una lechuza citandola en el baño del segundo piso a la hora de la cena. Tal vez lo mejor era ignorarlos tal como ha ella le habían echo pero no, quería saber porque Frank estaba enojado con ella, eso era lo malo de tener amigos de verdad pensó. Llegó a la entrada del baño y tomó aire, algo le decía que de esto no saldría nada bueno. Se abrió paso, llevándose la sorpresa de que nadie estaba ahí, o eso creyó. La puerta se cerró estrepitosamente dejando ver a las figuras sombrías de los hermanos Longbottom.
-Hola Bellatrix Black- dijo Alice con la voz fría y áspera.
Miro impactada y asustada a los hermanos, ¿lo sabían? ¿Cómo? -¿Qué?- fue lo único que salió de sus labios antes de sentir lo que se vendría.
-Crucio- conjuro Frank hacia la pelinegra que de inmediato sintió un fuerte dolor que la hizo caer, sin embargo no sentía la gran impotencia como cuando los que Tom antes le daban, había algo que no hacia que fuera de corazón. Se retorcio del dolor cuando de igual manera Alice apuntó.
-Crucio- quería gritar de dolor pero no se lo permitiría, era una orgullosa Black. Además si ya sabían quien era, su enojo e impulsividad eran comprensibles.
-Crucio- escucho repetidas ocasiones, pero esa vez podía descifrar que Frank lloraba.
-Donde esta?- gritaba con euforia-Díganme. ¿Dónde esta mi señor? Respondan.
-Nosotros no sabemos nada- respondió entre diente Frank Longbottom- Larguense de mi casa.
-Hay, Longbottom quiere que nos vayamos- se burló haciendo un puchero de niña pequeña- Cree que nos asusta. Crucio jajajaja- adoraba la sensación que aquello le provocaba era un nivel insaciable lo que recorría su ser. Ese fue el inicio de la tortura del matrimonio Longbottom quienes gritaban con locura a manos de los fieles Barthemius Crouch, Rabastan, Rodolohus y Bellatrix Lestrange.
-Eran mis abuelos. Dime ¿Qué se siente ser cruciado? ¿Te gusta? ¿LO DISFRUTAS?- grito la rubia llena de rabia, no quería ser eso, ella consideraba a la pelinegra como a una amiga más. Su única amiga Slytherin.-
-Crucio. Yo realmente confiaba en ti Bella- era una gran carga de dolor que abrazaba a Frank cada vez que atacaba a la joven por la que dio todo por su amistad.
-Pe..per...don...perdón, en.... verdad perdónenme- murmuró apenas sintiendo todo aquel golpe de dolor, su cuerpo se retorcia, sus ojos marrones estaban desorbitados y apenas podía hablar.
-Crucio- una última lágrima cayó. No sólo de los ojos de Frank sino también de Alice y la lágrima traicionera de una Black.
Querida Rose:
Debo decirte que te veías hermosa en esa foto que subiste a Instagram, sin duda te has convertido en toda una mujer. Aunque siento que no te Abrígate del todo bien, pudiste enfrentarte. Lo siento, olvida eso. Charlie me ha dicho que en estas vacaciones has estado muy bien, me da gusto que te hayas divertido. Quizás algún día podamos salir de vacaciones como cuando eras una niña pequeña y fuimos a la playa muggle. ¿Te acuerdas? Espero que si lo hagas. Tú padre y yo hemos decidido que es momento en que conozcan a mi nueva pareja, así que acordamos que en la próxima salida a Hogsmaede nos veríamos. Me gustaría que fueras y que me dieras tu aprobación. Sé que no has respondido ni una sola carta, que por eso podrías estar confundida sobre porque te pido esto, pero es importante para mi que tú estés ahí. Te amo, cometí un gran error al no escucharte cada vez que me pedida que lo hiciera, que te riñara hasta que se me secaba la garganta y muchas cosas más, es de humanos cometer errores y no quiero excusarme con eso porque no es así. Sé que no tengo perdón, que lo que te hice fue horrible. Sólo busco que me des otra oportunidad, que me permitas demostrarte que puedo ser la madre que siempre necesitase y por estúpida rehui. Te pido que lo pienses, que me escribas por lo menos esta vez, que me insultes si así lo quieres, que me eches en cara mi pésimo comportamiento de mandaré, tan sólo quiero saber como estas por ti misma. Leer aquella fina letra escrita en un pergamino, volver escuchar que me digas mamá. Tan sólo te pido otra oportunidad para mi, tu padre y Hugo. Hugo ha querido acercarse a ti, pero no sabe como hacerlo; también se equivoco y quiere remediar sus errores y teme tú rechazo. Todos lo hacemos, somos conscientes que para ti tu familia son Charlie y tus amigos de Rumanía, lo respetamos pero realmente no queremos quedar fuera de tu vida. Te amamos. Por eso te suplico que lo pienses, que pienses la posibilidad de perdonarnos y de venir este sábado al caldero chorrante, sin importar que te estaré esperando.
Con amor
Mamá.
Suspiró cansada ¿Dónde había estado cuando más los necesitaba? ¿Cuál fue su respuesta cuando más de una vez ella les rogó que la escucharan? ¿Porque ahora que ella tenía una vida feliz se a ferraban a arruinarla?
-Será mejor que ya nos vayamos- dio un brinco de impresión al sentir el frio aliento del azabache en su oído.
-Si- respondió con las mejillas ligeramente ruborizadas mientras se ponía de pie junto con sus Tom y Regulus.
-Yo los acompañó- se apresuró Matt- aun falta para que los demás se vayan y yo tenga que venir a limpiar.- miro hacia la mesa de gryffindor u con diversión se daba cuenta que el chico Weasley buscaba ansioso a Bellatrix- ¿ya lo vieron?- señaló con la cabeza a Fred, riendo sin intentar ser discreto.
-Basta Fawley- lo corto Tom
Rose también miro con reclamo al castaño y agrego- No tienes que ser tan malo Matt.
-Ya, ya lo siento- bufo el chico, era más que obvio que Matt sentía gran desagrado por ellos.
-Weasley tiene un buen punto- escucharon a Regulus- es extraño que Bella no viniera a cenar, no creo que sea por el castigo porque el segundo Potter estaba ahí
-Probablemente este haciendo las pases con los chicos- opinó la pelirroja con un deje de alivio- Ojalá porque estoy cansada de tener que llevarles el desayuno a la sala.- Subían por las escaleras.
-No hubieras aceptado- volteó a ver al azabache y se dio cuenta que no siquiera la veía, tenía sus ojos puestos al frente. Caminaron un poco más cuando por fin llegaron a la entrada de la sala común.
-Nos vemos mañana chicos- dijo dando un beso en la mejilla a Matt y Regulus. Cuando llegó con Tom este se agachó a la par que Rose se ponía de puntillas, la pelirroja paso sus manos detrás de su nuca y él la tomo de la cintura dándose cada uno un beso en la mejilla.
-Buenas Noches Rosie- aterciopelada, gruesa y profundo así sentía la voz de Tom Riddle.
Entró rápidamente por el cuadro de la dama gorda y los chicos miraron con picardía al azabache.
-¿Qué?- interrogó sin importancia alguna.
-Ustedes dos están más unido de lo normal ¿no crees Reg?- pregunto Matt con una sonrisa de oreja a oreja.
-Ni que lo digas Matt.
Rodó los ojos con frustración- miren par de idiotas, no se que es lo que ustedes se imaginen pero Rosie y yo sólo somos amigos.
-Hay ajá.............
No pudo continuar, ya que en ese instante Myrtle La Llorona apareció en frente de ellos con la expresión llena de pánico.
-Tom, que bueno que te encuentro- inicio con su típica voz chillona
Fruncio el ceño observando cada detalle el fantasmagórico semblante de la fantasama -¿Qué pasa?- pregunto.
Myrtle se acerco lo suficientemente a ellos para que nadie más pudiera escucharlos.
-En mi baño, la están. La están torturando- murmuró
-¿Qué? ¿Quienes? ¿A quien?- pregunto Matt confundido.
-Los chicos que siempre están con ustedes- no esperaron oír más, los tres corrieron seguidos de la fantasma. Escucharon los gritos de algunos de los cuadros pero no les importaban, tenían que ir a salvarlos. Pobres de los desgraciados que se atrevieron a torturar a sus amigos. La rabia no los dejaba pasar, cuando llegaron al baño del segundo piso intentaron abrir pero estaba encantado.
-Alohomora- conjuro Regulus y se abrió. Sin duda ninguno daba crédito a la escena que en esos momentos veían ante ellos.
-Crucio- exclamó de nuevo Alice, sin embargo en esta ocasión el encantamiento no golpeó al cuerpo de la Slytherin, Matthew corrió tan rapido como nunca antes interponiendose entre el hechizo y la chica. Soltó un grito desgarrante de su interior.
-Confundus- apuntó hacia Alice dejando que el hechizo terminará.
-Expulsó- grito Tom mandando a Frank al otro lado, no había sido potente por lo que no fue grave.
-¿Qué hacen aquí?- pregunto Frank con confusión mientras se reincorporaba.
-¿Qué narggles están haciendo?- cuestionó Tom con aire frío.
-La estamos castigando- gruño Alice dispuesta a volver a atacar.
-ESTÁN HACIENDO UNA DE LAS MALDICIONES IMPERDONABLES- grito furioso Matt quien con trabajo cargaba a la pelinegra. No es que estuviera pesada pero el maleficio cruciatus no era como caminar en un campo de rosas que se diga.
La puerta una vez más se cerró.
-No dejaremos que se la lleven, debe pagar todo el daño que ha echo- trago en seco, Frank intercambio una mirada con su hermana debían hacerlo, tenian que vengar a sus abuelos.
-No están pensando como deben- decreto Tom intentando y haciendo todo lo posible para no salir de sus casillas. Aun recordaba cuando Bellatrix había muerto en manos de la ama de casa pelirroja, sintió furia con la cual hubiese acabado con esa mujer sino hubiera sido porque Harry Potter aparecía. De nuevo aquel impulso regreso a su cuerpo. Pero no, debía controlarse.
-Tom tiene razón. Deben calmarse y luego....- inicio Regulus con tono apaciguador.
-NO. ELLA NOS A MENTIDO- grito Alice.
-No dejaremos que la lastimen- soltó Matt decidido.
-Lo siento- susurro Frank- Depulso- apuntó a los chicos.
-Avis- conjuro tambien la rubia y una parvada salió de la punta de su varita.- Oppugno- indicó hacia los chicos.
Sorprendemente antes de que si quiera pudieran tocar a tomar aquellas se incendiaron.
-No queremos hacerles daño, paren- ordenó. Los semblante de los hermanos Longbottom eran sombríos, frustrados y llenos de remordimiento
-Ustedes la han elegido a ella, y ella pronto les dara la espalda. Sólo le sirve a su señor......
-Basta- grito furioso Matt.
-Bombarda, Depulso, Desmaius, Expulsó- iniciaba la guerra de hechizo de los hermanos Longbottom.
-
USTEDES NO SABEN QUIEN ES. ¡APARTENSE!- grito eufórica Alice Longbottom.
-Si, lo sabemos- dijo Regulus, quien sólo lanzaba protejos junto con Tom, podían vencer con un sólo movimiento de varita pero no querían lastimarlos ya que realmente los consideraban sus amigos. Mientras Matt cubría a Bella con su cuerpo.
-Paren esto- ordenó Tom.
-APARTENSE- la varita temblaba en su mano, había furia en su mirada pero también dolor.
- Aquaeructo- exclamó Alice apuntando a sus amigos, no era su intención lastimarlos pero quería hacer pagar a Bellatrix lo que le había a sus abuelos y no dejaría que alguien se interpusiera en su camino, ni siquiera ellos.
En ese momentos Tom hizo un movimiento circular con su varita ocasionando que aquel gran chorro de agua se regresará a Alice de tal manera que la encerrara en una gran burbuja no sin antes también enviarle el encantamiento de casco burbuja para que así no se asfixiara, mientras en otro movimiento rápido paralizaba por completo el cuerpo de Frank.
-Dije Basta- parecía enojado, como nunca antes lo habían visto.
-Tom, debes sacarla de ahí- le susurró Regulus con preocupación viendo la silueta de la rubia dentro de la gran burbuja. Apuntó a los hermanos y los hechizos desaparecieron tan rápido como habían llegado.
La rubia cayó al piso, tosio un par de veces y por primera vez miro con rencor a los chicos.
-PORQUE LO HICIERON? USTEDES NO SABEN QUIEN ES. CRUCIO- volvió a apuntar a la pelinegra pero una vez más Matthew Fawley la cubrió, dando de lleno a su cuerpo soltó un grito de dolor.
-Expelliermus- grito Regulus mientras desarmaba a Frank y Tom a Alice. -Sabemos todo sobre Bella.- grito desesperado el pelinegro.
-NO- exclamo en llanto de rabia y tristeza. La consideraba su amiga que tonta había sido.
-Bella nos ha engañado- apenas su voz era audible, ni siquiera podía ver a la chica que había dejado en el piso.- No es quien creen.- había desilusión en su timbre.
-NO LA PROTEJAN MÁS, NO SABEN LA PORQUERÍA QUE ES, NO SABER QUIEN ES EN REALIDAD- quería lanzarse sobre ella esta vez a modo muggle pero los brazos de su hermano se lo impidieron-
-Ustedes son mejor de lo que nosotros fuimos- resono como eco la voz de Tom por todo el baño.
-La única basura es ella, ella es...
-Nos equivocamos, todos nosotros cometimos muchos errores- interrumpió Regulus.
-¿Porque la defienden?- pregunto con curiosidad Frank.
-USTEDES NO SABEN NADA- fue su desesperación necesitaba que la apoyarán. Que la dejarán llevarla a la locura tal como ella y los mortifagos habían echo con sus abuelos.- POR FAVOR- lloro- No saben quien es, por favor- rogo.
-SI LO SABEMOS, PORQUE ELLA, ELLA ES MI PRIMA- grito con enfado, Alice lo miro confundida mientras abría grande los ojos- Yo soy Regulus Arcturus Black, el hermano de Sirius Black.
-Y yo soy Lord Voldemort.- un escalofrío paso por su espina dorsal cuando escucharon las frías palabras pasando por la garganta y saliendo por los labios del azabache mientras la noche tornaba sus oscuros ojos de un ligero carmesí.
Y es cuando la hora de la verdad llega a la palma de tus manos.
Por algún extraña razón me llegar o los nerviosismo de los wattys ¿Creen que si tengamos posibilidad? 😟
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