Capítulo 23

Ahora si estaba más que asustada, sola e indefensa a la merced de los Weasley.

-Expulso- Roxane, Dominique, Agnes y Melani salieron expulsadas por los aires estrellándose contra la pared. Instantáneamente todos giraron hacia la persona que lo había echo.

-Finite Incantatem- en ese momento todos los hechizos puestos en la pelirroja desaparecieron, permitiendo que aquella persona se acercara a toda velocidad junto a ella para auxiliarla.

-Pudiste rompernos algo Maldita- gruño con odio Dominique.

Con satisfacción, sonrió de una manera maliciosa- Weasleys, Weasleys ¿Acaso sus padres nunca les enseñaron que no se ataca por las espaldas? ¿Qué pensarán los héroes de guerra si se enterarán su forma tan cobarde de atacar?- agregó con burla desconcertando a las chicas.

-¿Qué paso aquí?- resono una voz masculina con preocupación y odio-

-¿Qué hace este tipo aquí?- pensó con rencor al ver a Matt acercarse a su hermana junto a Regulus y los hermanos Longbottom.

-Ella me lastimó- sollozo Lily recibiendo abrazos y apoyo por los hermanos Potter, Scorpius y Hugo.

Los Slytherins que venían acompañados de los gryffindors pasaron ignorando las palabras y sollozos teatrales de la menor de los Potter. Sin embargo, al acercarse a su amiga quien estaba acompañada de Lestrange no pudieron sentir algo más que furia e indignación.

El rostro de Rose reflejaba el pánico que sentía, el miedo y la tristeza. -¿Qué le han hecho?- grito apuntando con la varita a los Weasley.

De manera apaciguadora se coloco frente al rubio-Frank calmate- Regulus quien de igual manera estaba horrorizado tomo al rubio del hombro para evitar un posible duelo.

-Frank. Regulus tiene razón, son personas que no lo valen- apoyo su hermana observando con decepción y repulsión a los que hace años había llamado amigos.

-Rosie mirame, soy yo Matt, Posie por favor reacciona- trato de que la pelirroja reaccionará sin tener éxito alguno- Rosie Posie por favor.

-Rosie, somos nosotros, los tontos de Regulus y Matt. Todo esta bien ya estamos aquí- intengo esta vez el pelinegro, sin embargo nadie sacaba a la pelirroja Granger de ese pequeño transe.- Hay que avisarle a Riddle, él llamará a Charlie.

-Estoy bien- dijo en un tono apenas audible, aun así se denotaba tristeza en sus palabras.

-Debemos llevarla a la enfermeria- aconsejo Bellatrix al ver a los chicos tan preocupados, no es que la chica le agradara pero era consciente que era alguien importante para su señor y para su primo, así que como tal la cuidaria.

-Bella Tiene razón- concordo Alice.

Matt asintió, e intento cargar a la pelirroja quien se hallaba con la mirada perdida y el rostro bañado de lágrimas. Cuando ella misma se negó- No yo puedo- sin nada de esfuerzo se puso de pie, pero sus piernas flaquearon advirtiendo que pronto caería. En ese momento Matt la tomó de la cintura evitando que eso ocurriera

-Yo te cubro. Es parte de mi funcio Rosie Posie- por último regalo una dulce y tranquila sonrisa a la joven.

En todos los años de conocerla nunca la había visto así, tan triste y vulnerable; y el tan sólo pensar que hace más de dos años había tenido que pasar por lo mismo más vecese de las que les contó y sola hizo que la sangre le hirviera y quisiera ir a golpear a esos idiotas a la manera muggle.

-Alejate de ella- se escucho un fuerte gritó del pequeño pelirrojo Granger empuñando su varita en contra del castaño.

-¿Porque? Mira como esta- señaló con furia a Rose quien a pesar de intentar parecer bien, no lo estaba- Y todo esto es su maldita culpa.-

-Eh dicho que la sueltes, es mi hermana y yo la llevaré a la enfermeria.- No podía permitir que él ursupara su lugar, por su parte el castaño no daba lugar a tanta hipocresía. Era un duelo de miradas, si estas matasen ambos chicos estarían a diez metros bajo tierra.

-¿De verdad había dicho eso?- sus palabras sólo hicieron enfurecer más a Rose, quería gritarle, golpearlo, decirle que nunca estuvo cuando lo necesito, sin embargo no podía transmitir ruido alguno. Estaba débil u asustada, quería estar bien y dejar las cosas zanjadas, pero no era el caso.

Aunque sin duda no era la única enojada por aquellas palabras. En pocos segundos una carcajada sarcástica y grave llamó la atención de todos los presentes.

-¿No me digas que Rosie te preocupa? En verdad, eres tan hipócrita como para fingir a estas alturas que ella te interesa- afirmo- No puedes llamarte hermano cuando nunca estuviste para defenderla, para protegerla ni siquiera para escucharla. ¿Dónde estabas cuando era molestada y humillada? A cierto, tú mismo participabas. ¿Dónde estuviste cuando se marchó? En casa protegiendo a una chica que no paraba de llorar por cosas irrelevantes.- dirigió esta vez su fulminante mirada hacia la menor quien sólo fue más protegida por su familia.

-Rose sólo lastimaba a Lily, la hacia llorar - intento defenderse. Mal jugado. Matt negaba sin dejar su sonrisa molesta.

-¿Y Rose no lo hacia? No eras ni capaz de ver las lágrimas de Rosie Posie- cada vez que decía aquel apodo James Potter quería ir y partirle la cara, ya que él había sido el primero y el "unico" quien la llamaba de esa forma- Nunca fuiste un buen hermano. Incluso tú mismo te avergonzabas de emparentar con ella ¿O me equivoco? Te recuerdo que ni tú o alguno de ustedes- señalo a los demas primos- esta en su vida.

-Aunque no quieras admitirlo Rose es parte de nosotros- volvió a pelear, esperando por fin vencer.

-Nunca conocí a personas más hipócritas- rió esta vez Regulus-

-TU CIERRA LA BOCA- Albus por primera vez hablo o mas bien grito. Ayudando a su primo.

-Nosotros somos su familia y aunque les duela eso jamás cambiará- apoyo James Sirius Potter-

-Exacto y eso significa que yo siempre seré su hermano- recalcó esa última palabra.

-¿Asi?- al verlo asentir continuo- Pues vaya hermano- se burlo- Yo estuve con Rose cada vez que algún tipo se le ocurría molestarla, porque si no lo sabían ella se encerró en sí misma para no dejar que nadie más la lastimara. Yo siempre la escuchaba sin importar que dijeran de ella, siempre tenía mis brazos abiertos para cuando ella necesitaba un abrazo al decaer en el colegio y si no estaba para dárselo, me aseguraba de que Riddle estuviera a su lado. La animaba con cada broma y burla Yo eh hecho tu trabajo. YO SI SOY SU HERMANO- afirmo molesto por la estúpida actitud de Hugo Granger.-

-Ustedes no la conocen- aquella voz era tímida e incluso sonaba inocente- Rose sólo vino a decirme que me haría la vida imposible, que lograría lo que antes no había logrado. Destruirme- lloro mientras caía al piso.

-Buena actriz- pensó Bella.

-ZANAHORIA MENTIROSA- odiaba que calumniaran a su Rosie, no importaba quien fuera, hombre o mujer, nunca dejaría de defenderla.

-Fawley basta- ordenó una voz imponente y grave la cual nunca perdía la elegancia- Y les aclaro. Rose vino aquí porque yo se lo pedí, iba a disculparme con alguien- Tom Riddle salió entre las sombras, acercándose con aquel porte de grandeza hacia Rose para acariciar su mejilla.

-Rosie, no te dejes decaer, no de nuevo.- ella lo miro con tristeza dando un fuerte suspiro negó. Ante su contestación Tom sonrió.

Él tenía razón, no podía decaerse nuevamente por ellos. No podía decepcionar a sus amigos, aquellos que se preocupaban por ella e incluso habían echo un cambio de colegio en tan sólo una semana antes de entrar a clases.

-Bella- al escuchar su nombre la pelinegra miro a Riddle- quiero que te lleves a Rose a la enfermeria en este momento- con ligera molestia la joven asintió ayudando a que la pelirroja no cayera mientras caminaba.

-Ni se te ocurra que te iras sin haber pagado- gritaron Dominique y Agnes- Densaugeo- conjuro Agnes- Glacius- apunto Dominique hacia Lestrange.- sectumsempra- Melani no sería tan gentil con ella, no después de quitarle a James apunto- Impedimenta- Rachel no quería dañarla pero tampoco escucharía sus insultos.

-Protego- ni siquiera había tenido que utilizar la varita.- Espera un momento. Calvario- apuntó con su varita a las tres chicas que más destaba, dejándolas completamete calvas, salvandose por esta vez Rachel Parkinson.

-¿Qué te pasa porque has hecho eso? - quiso saber una muy enojada Lily Luna Potter, todos sabían que lo "más importante" para ella era la familia. Por lo tanto a ninguno de los Weasley o a sus amigos le impresionaba esta vez su reacción.

-Me las vas a pagar Lestrange- esta era su oportunidad, si había otra persona aparte de Rose que Lily Potter odiara, era Bellatrix Lestrange, aquella que nunca había caído. La única persona del colegio que no tenía a sus pies (claro además de los amigos de Rose)- Furnuncul....- no iba a ser un problema para la pelinegra evitar el hechizo, para su sorpresa este nunca llegó ya que cuando Lily Potter iba a terminar de conjurar. Una voz débil y temblorosa interrumpió:

- Locomotor Mortis- Bellatrix hace unos minutos la había ayudado, ahora le tocaba a ella devolverle el favor.

Las piernas de su prima fueron juntadas como si fueran una sola, logrando que el equilibrio de la menor fuera nula y cayera de manera irreparable.

Lily miro furiosa a Rose, en todos los malditos años nunca se había atrevido a ponerle una mano encima o en este caso a hechizarla. Sin embargo, esto debía jugar algo bueno para ella.

-DEJA DE HERIRLA- se acercó furiosa Polly Chapman junto a Lucy Weasley con la intención de cachetear, golpear y mucho más a la chica Granger.

-Lo sabía-pensó con felicidad mientras sollozaba por el ataque de su prima- Rose- dijo con tristeza.

-EXPULSO- el hechizo de Alice Longbottom provocó que Chapman fuera expulsada por los aires, tal como antes habían echo sus compañeras. Y Lucy empuñara la varita preparada para el ataque de Alice.

Bellatrix rodó los ojos ante la suposición de la pelirroja ¿A quien llamar pelirroja cuando casi todas las Weasleys lo son?- Flipendo- hechizo por la espalda- ahora saben que es que te hechicen por la espalda- se burlo sarcasticamente al ver a la joven aturdida.

-Alejense de ella- advirtió Tom de manera apaciguadora caminado hacia las chicas.

-No tienes porque prohibirnos nada, tú no la conoces como nosotros.- Albus y ninguno de ellos dejarían que se fueran con la razón.

-No. La conozco mejor de lo que ustedes podrán hacer- mencionó Tom sin inmutarse en mirarlos.

-Por Dios Potter, nosotros si supimos valorarla. Porque nosotros si somos sus amigos, no como ustedes, dudo que tan siquiera sepas el término amistad- esto último lo dijo mirando desafiante al azabache Potter.

-Ni siquiera han de conocer la comprensión- comentó Black

-¿Y ustedes si? Sólo miren como me dejo esa maldita hija de mortifagos- lloro Dominique mostrando su calva al igual como la de Agnes quien a su vez hacia lo mismo que la otra rubia. Llorar

-Fuera o no hija de mortifagos lo haría otra vez. Deberian versd en un espejo.- rió animadamente. Sorprendiendo y a la vez cautivando a los hermanos Potter y Fred II Weasley.

-No lo olviden- comenzó Matthew Fawley con una mirada amenazante y un tono ronco- Ustedes ya no pertenecen a la vida de Rosie.- recalcó esto último tratando de que por fin les quedará claro.

-Tu no eres nadie para decirnos lo que podemos o no hacer con mi hermana. Porque ya se los dije, ella es mi Hermana. Y tú lo aprenderás por las buenas o por las malas. Aquaeructo- un gran chorro de agua salió de la varita del pelirrojo en contra del castaño.

-Buen hechizo Hugo- se levanto entre risas por haber sido únicamente mojado- pero debo enseñarte como se hace si en verdad quieres lastimar aunque sea un poco a tu oponente. Aquaeructo- conjuro esta vez el castaño, el chorro que salió de la punta de su varita era más grande y potente que el que el pelirrojo había enviado.

Hugo había sido arrojado hacia al otro extremo del pasillo.

-COMO TE ATREVES- realmente no se supo con exactitud quien de los primos habia dicho tal cosa, ya que en ese momento aquel pasillo se había convertido en una batalla campal.
Hechizos por todos lados salían de las varitas.

Alice y Bellatrix cubrían a Rose que después de haber atacado a Lily y ver como su hermano perdia se había quedado nuevamente como piedra. Sabía que eso lo usarian en su contra y para su mala suerte no sabría como reaccionaria su tío Charlie, ni Teddy o Victorie ya que esta vez si que lastimó a la menor de los Potter y de la familia. Y de igual manera su hermano había sido lastimado.

Tom por su parte se encontraba en extremo aburrido, no es que fueran malos en el duelo, más bien él ya conocía eso y mucho más, no por nada y para su pesar gracias a él se crearon la primera y segunda Guerra Mágica.

-¿Porque no atacas Riddle?- escupió Scorpius- ¿Acaso temes a algo?- desde hace mucho quería batirse con él y demostrarle a todos para nada especial.

Tom lo ignoro, no iba a salirse de sus casillas por alguien que no valía en absoluto nada.

Al ver que era vilmente ignorado fruncio más el ceño decidido a no ceder tampoco- Ya lo veo no eres tan capaz como todos creen, quizás tu abuelo este demasiado avergonzado- se estaba pasando y lo sabía. Al igual como tampoco le gustaba lo que quería decir- de que no seas una maldita y asquerosa serpiente al igual que él o como tú madre- esa había sido la gota que derramó el vaso.

Nadie lo insultaba y mucho menos a Delphini quien no sólo fingia ser su madre, sino también era su hija. Una de las pocas personas que consideraba especiales. En esos momentos Scorpius Malfoy sintio como sogas imaginarias atraparon su cuello y sus manos jalando al rubio hacia atrás asfixiandolo en el proceso. Siempre fue benevolente con aquell familia por el cariño que sentía por Rose y el respeto que tenia hacia Charlie, pero esta vez todos se habían pasado y no los dejaría ir tan fácil. Querían que Voldy regresará, muy bie así lo haría.

Con imponencia y la mirada tornada de rojo camino hasta quedar unos pasos frente a él.

-Nunca, escuchame bien, nunca te atrevas a meterte con Delphini o con alguna otra persona que este a mi lado.- su voz era grave pero aterciopelada y amenazante a la vez. El chico a pesar de querer no podía liberarse, el aire le faltaba y las cuerdas cada vez se apretaban más contra su cuerpo.

-Tom, por favor sueltalo- suplico Rose con la voz destrozada, en su mirada se notaba que aun le importaba Malfoy.

Con pesar accedió a lo que la pelirroja le pidió, y aquellas sogas invesibles desaparevieron, dejando una vez más respirar al platinado.

-Scorp, mi amor. ¿Estas bien?- corrió hacia el rubio quien con esfuerzo y pesadez intentaba recuperar el aire.

-Lo lamento- indicó con seriedad, algo había estado mal con él. Porque aunque estuviera arrepentido tenía que admitir el haber disfrutado ver tan pequeño.

-ERES UN MALDITO- aquella dulce voz era poseída por la rabia y el enojo.- VAS A PAGAR- Riddle sabía que no podía hacer nada contra aquella chiquilla, quería desquitarse y él no se lo negaría. -SECTUMSEMPR........- Todos miraban sin palabra alguna la escena, nadie sabía si él lo esquivaria o dejaría que el ataque le diera como estaba previsto por la pelirroja menor.

-Desmaius- atacó antes de que terminará el hechizo. Una vez más había atacado a Lily; y en esta ocasión no se arrepentia de haberlo hecho, no iba a permitir que su prima lastimara a Tom. Era consciente del mal que hizo hacia Scorpius sin embargo, de igual manera él no debió haber dicho todas esas cosas.

-Si que todos hicieron un gran duelo, debo admitir- esa voz refinada y a la que muchos temían-TODOS A LA DIRECCION- grito la directora al ver el gran desastre que habían provocado.

Bella miro con sorpresa y preocupación a Tom como a Regulus; estaba seguros que llamarían a sus padres y en cuanto Rodolphus viera a ambos rápidamente los reconocería.

-Disculpe Directora- intento de manera sutil- pero Bellatrix no tiene nada que ver en esto. Ella sólo llegó al final para cuidar a Rose- Regulus esperaba que le creyera y dejará ir por lo menos a su prima y a la pelirroja.

-No le creo Señor Black, más bien pienso que usted la esta incurriendo- si por algo se caracterizaba Minerva McGonagall era por su dureza.

-Él tiene razón- se apresuró Fred a seguir con su mentira para salvar a Bellatrix.

-Si eso es cierto- James tampoco quería meter a la peli negra en problemas. Por primera vez la Directora iba a ceder dejando ir a Bellatrix cuando:

-¿ENTONCES QUIEN NOS HIZO ESTO?- lloraron Dom y Agnes señalando su cabeza totalmente calva, al percatarse de ello con todas sus fuerzas contuvo la risa. Y miro de nuevo con seriedad a los chicos.

-Profesora.......- no permitiría que Bellatrix se saliera con la suya iba a decir que ella había sido quien la dejó de esa manera tan espantosa, cuando

-Fui yo- se culpó de manera inesperada Albus Potter, sorprendiendo a todos y más a la chica Lestrange- fue un accidente mi hechizo iba para ellas- señaló incómodo a Alice y a Bella- pero rebotó hacia mi prima,a Agnes y a Melank. Lo siento. - nadie entendía la razón por la cual se culpaba, aunque sin duda sonó demasiado creíble.

-Me alivia ver la manera en que los gryffindors defienden a la slytherin, por fin las casas de llevan mejor. Lastima que no me la crea. Así que, TODOS a la Dirección- orgullosa por su cometido ambas rubias siguieron a la Directora siendo fulminadas con la mirada por sus tres primos.

Bella camino junto con sus compañeros de casa intercambiandose miradas preocupantes.

-Lo lamento- le susurró a Tom.

-No ha sido tu culpa, por el contrario. Gracias por ayudar a Rose- la pelinegra se encogió de hombros- no te sienta culpable algún día debían enterarse- trato de que aquello no la atormentara pero sabía que aun no dejaba de sentir culpabilidad.

Ya había pasado tiempo desde la última vez que la había visto. Intentó todo lo que estuvo en sus manos para dejar de pensar en aquella castaña que hace poco dejó clara sus intenciones. Nunca quitaría el apoyo que daba al P.E.D.D.O. ni abandonaría su proyecto de regresar las empresas Malfoy tanto en el mundo mágico como en el muggle, sin embargo tampoco le apetecía verla porque aun sentía palpitar su corazón por ella. Incluso sus encuentros con Ginny Potter era más frecuentes que antes.

Pero ni así podía quitarse a Hermione Granger de la cabeza. ¿Porque? ¿Qué fue lo que esa pequeña niña de 11 años con cabellos alborotado tenía que las demás no? Todo daba vueltas en su cabeza, se sentó en el extremo de aquella cama la cual había compartido con ella y recordó.

-Hermione Granger- escucho nombrar aquella profesora quien tenía el sombrero seleccionador.

Con timidez y un poco de pánico paso una pequeña niña de tez clara, ojos y cabellos castaños, estos últimos un total alboroto.

Él miro con curiosidad a la chiquilla. No sabía que es lo que había pasado, ni siquiera escucho en que casa había sido asignada lo único que tenía en su mente era aquella sonrisa amigable que le fue enviada al bajar del banco y dirigirse a su nueva casa.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar los aleteos de una gran lechuza en frente de él, la cual consigo llevaba una carta que por el sello reconocio era del colegio.

Con pesadez tomo el sobre al mismo tiempo que la lechuza se iba, para después de terminar de leerlo negó frotándose la cara con la mano.

-Scorp ¿Ahora que hiciste?- se frustraba porque ya sabía la respuesta, aunque esperaba que estuviera equivocado sólo por esta vez.

-¿Se puede?- escucho preguntar desde el otro lado de la puerta.

-Adelante- indicó con una sonrisa al saber de quien se trataba.

-Hola Herms- saludo obsequiado una gran y blanca sonrisa- sólo venía a ver si ya te habías ido al colegio- al ver a la castaña desorientada pregunto- ¿Ron no te lo dijo?- la mujer negó rápidamente-

-¿Qué debía decirme Harry?- si era del colegio, era porque eso involucraba a sus hijos y en la mayoría de las veces que fuera de manera tan urgente significaba problemas, por la cual no evitó sentir una gran preocupacion- Dime Harry- exigió tomándo su bolso.

-Tranquila, al parecer hubo una pelea- confundida miro intentando descubrir que más había escondido- pero la pelea fue entre nuestros hijos con Rose y sus amigos- suspiro, de nuevo sería culpable al defender a su hija en vez de a su ahijada que era la que más había sufrido.

-Vamonos- dijo con rapidez, sin evitar cuestionarse- ¿Porque Ron no me dijo nada?-

-Adelante- en ese instante aparecieron más de diez sillas de manera en que se creaba un medio círculo, sentandose en cada extremo las pelirrojas enemigas, ambas aun con lágrimas sin desaparecer de sus rostros.

- Sus padres ya fueron notificados, en un momento vendran.- miraba con decepción a cada uno de los estudiantes- y ustedes señoritas- miro a las tres calvas- pronto Madame Promfey les traerá una poción para que recuperen su cabello y a usted señor Granger una para que no coja un resfriado.- después miro con lástima a Rose- Señorita Granger intente comunicarme con su tío, pero al parecer tuvo un pequeño accidente con uno de los dragones y notifique a sus padres al igual como lo hice con Hugo.

Rose sentía como todo le caí encima ¿Que le había pasado a su tío?

-Tranquila- susurro cerca de su oído- Delphini dice que ella vendrá y que tan sólo el dragón se escapó y ya que Charlie era quien lo cuidaba, tendra que buscarlo.

La pelirroja Granger sintió un gran alivio al escuchar que su tío se encontraba en perfectas condiciones, aunque ese sentimiento no duro mucho al recordar que sus padres vendrían. Sabía que una vez más todos irían en contra de ella, hace dos años había escapado de ello y ahora tendría que regresar nuevamente a aquella pesadilla.

Miro de reojo a Lily quien sonreía disimuladamente, dando la mejor cara de víctima.

-Yo creo que se ven mejor así- al escuchar lo de la poción Alice no pudo evitar susurrarle a su hermano que con una sonrisa asintió.

-Mama nos va a matar Rachel- suspiro frustrado Perseus, el como su hermana solo se habian protegido de que los hechizos no los tocaran y ahora estaban en la dirección.

-Ni que lo digas, no quiero ni imaginarme como se pondra- se estremeció del sólo pensarlo. Pansy Parkinso podría ser casi igual de temible que cualquier mago tenebroso, según sus hijos.

-Por unos pagamos todos- él tampoco participó en aquel pequeño duelo, ni loco se atrevía a enfrentar a Riddle, sabía que era bueno pero al ver como sin varita venció tan fácilmente a Scorpius no le quedo duda alguna.- Diablos Melani mamá se morirá cuando te vea- intento reír un poco, en eso era bastante parecido a su padre.

-CALLATE BLAS- gruño con los ojos rojos de tanto llorar.

- Deberían agradecérmelo, así se ven mucho mejor- se burlo de nuevo, disfrutando de la desgracia de las chicas.

-Con su permiso Profesora- ingresaron los jefes tanto de Gryffindor como el de Slytherin, ninguno tenía mejor cara, los dos se veían bastante molestos observando a cada integrante de su casa.

-¿Y bien?- interrogaron ambos con los brazos cruzados. Nadie contestó a su pregunta.

-100 puntos menos para Gryffindor- decreto Neville Longbottom mirando con recelo a sus hijos quienes trataban de no hacer contacto visual con él.

-Y 100 puntos menos para Slytherin- sentenció el viejo Horace Slughorn, quien miraba a su vez con desconfianza a Tom, aun no era capaz de fiarse de él y más con el tremendo y anormal parecido que tenía con su abuelo.

Ninguno de los presentes se atrevió a llevarles la contraria.

-Bueno creo que yo me retiró- decreto el anciano profesor saliendo del lugar.

El Longbottom mayor se dirigió a sus hijos- su madre no tardará- estaba molesto y no trataba de ocultarlo. Ambos hermanos asintieron estremeciendose con el tono de su padre.

La chimenea resono y entre las llamas verdes apareció una mujer rubia con cara de pocos amigos y el ceño fruncido, al ver Dónde se ubicaban, se acercó a su esposo e hijos.

-Se puede saber que hicieron, den gracias que Steve se quedo cuidando en el Caldero Chorreante, porque si no, pobres de ustedes- Hanna Longbottom (de soltera Abbot) tampoco parecía estar de mejor humor que su padre; por lo cual los jóvenes Longbottom tragaron en seco, esperando su castigo.

Melani Zabini tenía la intención de reír fuertemente sin importarle nada, cuando el estruendo y el ver los siguientes en salir, la hizo poner la cara en blanco.

Su padre Blaise Zabini de igual manera salía con cara de pocos amigos, al encontrar a sus hijos y ver el estado de la chica no hizo más que negar mientras con la mirada le decía que el regaño para ella seria muy largo. No le tomo mucho tiempo de llegar junto a ellos.

-Tienen suerte de que su madre no viniera- no se escuchaba mejor que su profesor de herbologia o su esposa.

-RACHEL, PERSEUS ¿QUE HICIERON?- nadie se habia percatado que Blaise Zabini no llegó sólo. A zancadas se dirigió hacia los dos Parkinson y los miro de manera asesina- Esto no se va a quedar así- los reprendió. Pero al ver al trío de las calvas se acercó más a sus hijos y susurro- ¿Y a las tías Lucas que les paso?- no pudo evitar reírse, así como tampoco lo pudo evitar Blaise por la ocurrencia de su amiga.

En ese momento de comentarios y risas llegaron los padres muggles de Agnes quienes al verla asi cayeron desmallados.

-¿Pog Diogs que ha pasagdo?- llego Fleur junto a su esposo Bill que corrió tras ver a su hija sin un sólo pelo la cual sólo lloraba al igual como Lee y Zabini. Instintivamente voltearon a ver a su hijo quien sólo se encogió de hombros sin saber que decir.

-YA ESTOY AQUI- grito George Weasley llamando la atención de todos los presentes.

-Esto es serio- lo reprendió Angelina dandole un codazo, dirigiéndose hacia Fred y Roxy.

Otro estruendo resono saliendo esta vez un inexpresivo Draco Malfoy- Buenas Tardes- saludo fríamente a todos los presentes dirigiéndose junto a su hijo a quien no dirigió palabra alguna. Después de ello miro de reojo a cuatro personitas en especial: a Rose, Tom, Regulus y a Bellatrix, a estos tres con más detalle.

Segundos después hicieron entrada Percy y Audrey Weasley, el primero regalando una cálida sonrisa a Rose para después seguir a su esposa junto a su hija Lucy.

-Espero que no hayas peleado con Rose- advirtió el hombre en tono serio poniendo nerviosa a su hija.

-Percy- intervino Audrey, cosa que no funcionó.

-Te lo eh advertido Lucy Weasley- la chica sabía que estaba en serios problemas cuando su padre la nombraba por su nombre completo, en lugar de sólo "Lucy" o "Lu"; además del tono que usó.

-¿Lily?- aquella voz era de Ginny Potter quien era acompañada por su hermano Ron. Al ver a su madre la pequeña corrió hacia ella, cayendo más en llanto- Oh mi niña ¿Qué te paso?- pregunto al ver a su hija sufrir.

-Rose- murmuró apenas. Instantáneamente todas las miradas del despacho (incluso la de los cuadros) fueron dirigidas a la Rose Granger quien incomoda se encogió más en su asiento.

Una vez más Ron Weasley iba a gritarle lo egoísta que era, cuando su hijo lo jaló a su lado. Diciendole que primero escuchará.
Las miradas de la mayoría de los adultos Weasley miraban con enojo a la joven, una vez más seria la causante de los problemas.

Otro gran estruendo se escucho Saliendo esta vez Idara Lestrange quien se acercó a Bella, ambas pelinegras al verse se miraron con odio. Mientras Idara se burlaba de ella diciéndole con sus ojos los graves problemas que tendría con Rodolphus.

-¿Dónde esta mi padre?- fue directa.

-Esta resolviendo unos asuntos, yo tendría que estar con él. Pero eh tenido que venir a ver en que problema te has metido- la joven abrió mucho los ojos ante su declaración, desde luego que sabía cual era ese asunto. Según ella, nadie sabía que sus señor estaba en el colegio; entonces ¿porque habrían adelantado los planes?

Aun no estaba del todo segura sobre sus nuevos planes, pero si estaba tranquila al saber que ni Rodolphus o Rabastan irían, por Idara no tenía problemas ya que nunca supo como era su primo o su Señor en adolescentes, ni siquiera sabía como era Delphini

-Ya que estamos la mayoría- ¿En que momentos habían llegado los padres de Matt y Regulus? ¿Porque aun no llegaba Delp?- creo que deberiamos empezar- sin muchos problemas les fue relatando lo sucedido y para ese entonces la enfermera ya les había dado la poción para el cabello a las chicas. Y a Hugo para el resfriado- Bien eso es todo, ya les fueron restados puntos a las dos casas, pero, además, deberán cumplir un castigo en parejas. Yo las asignare.

-¿Eso es todo?- quizo saber Ginny quien no dejaba de ver de reojo a su sobrina con evidente furia.

-Estupendo Bella- aplaudio a su "hija"- tu padre estará tan feliz de que realmente no te juntes con- miro con desden a la familia de pelirrojos- estas personas. Bueno, Directora McGonagall me retiró le agradezco que me haya llamado, porque estábamos muy preocupados que Bella se olvidará de sus principios- sin esperar contestación alguno una vez más la italiana se adentró en la chimenea desapareciendo entre las llamas.

El trío de primos junto a Frank miraron descaradamente a la joven quien a pesar de la vergüenza que sintiera no dejaba su porte aristocrático. Ahora el comportamiento de Bella.

-¿Hasta cuando dejarás a mi hija en paz?- cuestionó entre dientes con reproche- si sólo vendrías hacerle daño de hubieras quedado en Rumanía.- Ginny Potter estaba echa una furia

-Ni pensar que nosotros te queríamos de vuelta- continuo Angelina Weasley con desaprobación.

-No has cambiado Rosie- mencionó esta vez George  negando.

-Dejenla en paz- la defendió la elegante e impotente voz de Tom Riddle.

-Tú no te metas niño, es mi hija y tiene que aprender. Pide disculpas a Lily- Rose no emitía sonido pero aun asi las finas lágrima recorrían su rostro al repetirse todo como la última vez. Percy iba a protestar cuando alguien mas en su lugar lo hizo.

-Están locos Weasleys, serán  héroes de guerra pero aún no se les quita lo estúpidos.

-Bellatrix Lestrange- la directora intentó llamarle la atención, pero la chica ni siquiera le importó.

-Escuchenme bien porque no pienso repetirlo. Todo esto empezó cuando encontré a sus queridos hijos atacando en montón a Rose, la tenian inmobilizada, por los aires de cabeza rogando que no la latimaran, fueron tan desgraciados que ni siquiera les importó y la silencieron; a y debo agregar que han avergonzado a Godric al atacarla por la espalda. Y ni que decir de ti Roxy- el nombre lo dijo con un deje de burla e inocencia- ¿Cómo pudiste golpear de tal manera a la pelirroja? Bueno por lo menos tu te atreviste, no como Lucy y Polly quienes ni siquiera llegaron acercarce a ella, aunque creo que sus intenciones eran peores- se quedó pensativa unos segundos analizando la respuesta con incredulidad.

-¿QUE HICISTE QUE?- preguntaron George y Angelina junto con los Srs. Chapman.

-Disculpe Directora ya que mi mamá se ha ido puedo marcharme yo también- como si de una niña buena se tratara camino rumbo a la salida no sin antes voltear y ver una vez más a la.gran familia- no todos somos igual- agregó con ternura saliendo- algunos somo peor- concluyó, le encanto meter en problemas a todas ellas, en realidad sabía que lo habia echó con todos.

Se sentó en pocisión de loto esperando a que sus amigos salieran, cuando sin querer vio como Percy Weasley salía junto a su esposa e hija, no muy contento por cierto y sin importar la precensia de la chica comenzó a reprender a Lucy, estaba echo una furia.

A pesar de tal espectáculo Bella no estaba interesada en lo que pudiera decirle, más bien estaba pensativa en lo que Idara había dicho ¿Cuáles eran de nuevo sus planes? ¿Sabrían la ubicación de su Señor? Eran tantas incógnitas que no sabía con exactitud.

Harry Potter que junto con Hermione Granger escucho todo lo dicho por la pelinegra tenia el ceño fruncido. ¿Como habían sido tan canallas para cometer tal cosa?

-Herms debemos salir ya, estamos bloqueando la chimenea- le murmuro a la castaña quien se negaba.

-Sal tú, quiero escuchar un poco más- pidió muy bajamente, el niño que vivió asintió y salió.

Una vez a la vista de todos se acomodó la corbata- ¿Qué es lo que paso?- miro con enojo a sus hijos.

-Papi- corrió entre llanto abrazando a su padre- Papi, Rose me lastimó- sorbio el moco que comenzaba a salirle y las lágrimas salían a cántaros.

-¿De verdad?- no sonaba molesto o enojado, más bien incrédulo, él siempre supo que las acusaciones hacia su ahijada no eran más que calumnias por su propia hija.

-Si......- iba a explicarle como transcurrieron las cosas, para que no malinterpretaran, pero alguien más se le adelantó.

-Le lanzó un Locomotor Mortis y un desmaius- lloro Roxane.

-Además por su culpa nos dejaron calvas- chillaron Dominique junto a Agnes. Con furia Ginevra Potter se dirigió a su sobrina.

-¿PARA ESTO QUERIAS VOLVER? LO SABÍA. Yo les dije que sólo le haría daño a mi hija y aquí están las consecuencias.

-Deberías escucharla Potter- cansado de oír tantas acusaciones hacia la pelirroja decidió por fin hablar.

-No te metas Draco- la mayoria estaba tan ocupado mirando con molestia a Rose que nadie más (aparte de los Fawley, Black y el joven Malfoy) se percato en cómo lo habia llamado.

-Por tu culpa en estos momentos no sólo Percy esta regañando a mi sobrina, sino que también dejaste calva a Dom. ¿No fue suficiente hacerle daño a mi hija? Ahora tambien quieres afectar a mis sobrinas- recalco esta última dándole a entender que ella no lo era- por ti siempre son los problemas. No te pareces en nada a tus padres.

-Deberías parar Weasley- intervino Cygnus Black- me das jaqueca.

-No le hables así a mi hermana- Bill y George Weasley se pusieron de pie para lanzarse encima.

-¿Son magos o muggles?- rió frenéticamente Anthony Fawley.

-Señores compórtense- indicó con seriedad la Directora.

Los Longbottom no daban crédito a tal escena.

-Si no les molesta nos gustaría hablar con nuestro hijos a solas- dijo Neville quien al igual como si esposa e hijos se pusieron de pie saliendo del lugar derigiendose a su propio despacho como el profesor de herbologia.

-Nosotros nos quedamos; tenemos que esperar a Delphini. Tenía que llegar desde hace un buen rató.- indico Leonora Black.

-Quizás la chimenea se a trabado- comentó Harry lo más alto que pudo.

-Sigues siendo la misma egoísta Rose- prosiguió su madrina.

-Yo......- intentaría explicarles sus razones, sólo esperaba que por primera vez la escucharán.

-CALLATE. NO SIGAS NADA. TODO AH QUEDADO TAN CLARO. NO ERES MAS QUE UNA EGOISTA- exclamó con rabia Ron Weasley.

-Ni siquiega pudigste defendeg a tu hegmano- se unió Fleur Weasley quien no dejaba de abrazar a su hija que aun lloraba, a pesar de haber recuperado su hermoso cabello se sentía muy humillada.

Por su parte Bill como George negaban con desaprobación.

-Eres la vergüenza de la familia- agrego frustrado Ron- pide una disculpa a tu prima.- exigió en un tono más calmado.

La pelirroja nego en un solloso- no te queda hacerte la victima- comentó de nuevo Ginny al notar  el estado de su sobrina.
Lloraba porque una vez mas todos estaban en su contra las palabras hirientes regresaban y golpeaban en su corazón.

-DEJA DE SER EGOISTA Y POR PRIMERA VEZ AFRONTA LAS CONSECUENCIAS QUE TUS ACTOS TRAEN. PIDELE PERDON A TU PRIMA- su padre estaba furioso- hazlo, porque esta vez no estara Charlie para defenderte
Quería hacerse más pequeña para ver si así dejaban de mirarla con desprecio si su padre la dejaba tranquila, sin embargo, alguien no iba a permitir que la dañaran una vez más.

Con fuerza atrapó con su mano aprisiono la de la pelirroja, ella volteó y observó como Tom le sonreía de lado haciéndole saber que no permitiría que le hicieran daño. No había dicho nada, era cierto, pero no por eso la dejaría. Analizaba atento a cada uno de los presentes.

-Rose haz lo que tu padre te dice, ya no traigas mas problemas a la familia.- terminó Ginny con veneno en sus palabras.

Eso para Hermione Granger había sido el colmo, sacando chispas se acerco a donde todos estaban. Sin duda nunca se le había visto tan enojada en toda su vida, su mirada destellaba un enojo indescifrable.

Lily Potter no podía estar más orgullosa de lo que pasaba a su alrededor, una vez más toda la familia había defendido a su princesa. Ahora solo faltaba que su tía la consolara y le dijera a su propia hija que no sería nada, tal y como antes lo hacía. Porque al final eso era cierto, no era nadie comparada con ella. Encantada de ver a su tía tan enojada como nunca antes se preparo para demostrar que nunca podría con ella, había vuelto a convencer a su familia ahora sólo faltaba tío Charlie junto con Victoire y Teddy.

A zancadas se acercó hacia donde ambas estaban quedando de brazos cruzados frente a Rose, la menor sentía que la victoria era suya cuando lo inesperado sucedió.

La castaña corrió a abrazar a su hija para después mirar con enojo a la menor. Se aclaró la garganta y con voz firme- Lily ¿Podrías dejar a mi hija en paz?- sin duda aquellas palabras sorprendiendo no solo a la pequeña. Draco junto con los Black, los Fawley y la Directora sonreian abiertamente.

Ante lo dicho por la que alguna vez fue su defensora sintió un gran golpe y quedó atónita ¿Como paso esto? ¿En que momento dejo de ser la luz de sus ojos? ¿Porque defendía a si hija? Nunca antes la había tratado así y ahora le hablaba como si fuera la villana.

-DE QUE ESTAS HABLANDO?- Ginny Potter salía en defensa de su hoja- ES ROSE QUIEN NO LA DEJA EN PAZ ¿Acaso no has visto a Lily llorar lo suficiente por Rose?- grito furiosa ¿como se atrevía a dudar de su hija?

-Si lo eh hecho- mencionó con tranquilidad- y por ver las lágrimas de tu hija no he sido capaz de ver las de la mía- agrego con culpabilidad.

-HERMS ESA NIÑA NO HACE MAS QUE HACER LLORAR A LILY........

-Y Rose a llorado igual o peor que tu hija.- la defendio nuevamente, no cedería ante nada, ni nadie

-Hermione- comenzó Ron en un tono amenazante- tiene que disculparse.

-Por supuesto- se paró colocándose delante de ella como si fuera un escudo- se desculpara en cuento ellos lo hagan- mencionó en defensa de su hija señalando a todos sus sobrinos incluso a su hijo.

-ESTAS LOCA- se aloco Ginny- mi hija no se merece este trato.

-PUES ROSE TAMPOCO- nunca perdía la calma, pero ya era hora que luchará por su hija- jamás se lo mereció- se sentía culpable por no haberla apoyado mucho antes
-Ron dile algo- para ser una mujer grande los berrinches le salían como los de una cría.

-Hermione- empezó amenazante.

-Ya dije- lo corto de manera rápida.

Por su parte Rose escuchaba todas las palabras de su madre, teniendo en su interior una batalla interna. Se veía preocupada y decidida a defenderla, sin embargo, eso no podía ser; para ella como para todos sólo era un estorbo, intentó no recordar, pero era algo que inevitable.

-Hablaremos muy seriamente de tu comportamiento jovencita, por el momento no quiero verte, tu presencia me enferma.-

-Nunca serás nadie, si continuas con ese comportamiento.

-¿Acaso no conoces el concepto se familia? En ocasiones me decepciona que seas mi hija.

No, esa mujer de ahí no podría ser su madre, se negaba a creerlo

-Lamento la tardanza- todos giraron hacia Delphini Riddle quien venía acompañada de Victoire Weasley; ambas con el cuerpo empolvado- es que nos atascamos dentro de la Red Flu- se sacudió un poco e ingreso junto a los demás. Su sonrisa era grande ¿y como no serlo? Cuando había sido testigo de como Hermione Granger defendía a su hija.

-Delphini- la pelirroja Granger se puso de pie y corrió hacia la rubia quien de inmediato la abrazo- ¿Cómo esta papá? ¿Cómo esta tío Charlie?- se corrigió al ver los puños apretados de su padre.

-Cariño, él esta bien- sonrió la rubia azulada al escuchar tales palabras se despegó de la mujer .- Draco ¿Cómo estas?- saludo con cordialidad dando un beso en su palida mejilla. Por una extraña razón tanto castaña como pelirroja sintieron una especie de celos, la primera aun no entendía la razón y la segunda sólo quería golpear lo que le pertenecía. Por su parte Victoire solo miraba a sus hermanos negando.

-¿Se conocen?- no pudo evitarlo, los celos las carcomian, Harry Potter miro un poco extrañado a su esposa que no les quitaba la mirada a ambos rubios.

-Delphin es mi prima segunda, me parece- río Draco ante el comportamiento de la mujer.

-¿ESO QUIERE DECIR QUE RIDDLE ES MI PRIMO?- pregunto alterado, era la peor noticia que podía recibir.

-Si, Tom es tu primo........- respondió Draco, sin terminar la oración.

-Político - Se apresuró a comentar el azabache, al igual como lo hizo en aquella cena con Teddy.

-Si mi madre es Bellatrix Lestrange- al oír aquel nombre la castaña no evitó temblar un poco, en esos instantes la rubia se giró y acercó a ella tomando sus manos la miro de manera rara- yo, se que quizás es demasiado tarde, pero me quería disculpar por lo que mi madre te hizo.

-No tienes que hacerlo, tú no lo hiciste. Bueno me voy- aviso a los demás soltándose de Delphini- cuida a Rose- esto último lo dijo mirando a la mujer como a Tom. Con pasos tranquilos camino hacia si hijo- Cuidala- fue una orden la cual con pena asintió.

-Yo voy contigo- su tono adelantaba los problemas que habrían en casa. Hermione suspiro con pesadez, esperando a que su esposo.
La pareja camino a la chimenea donde desaparecieron entre llamas para aparecer en su casa.

-¿Me puedes decir que fue eso?- gruño indignado el pelirrojo. Cansada dejo su bolso en el sillón y con lentitud fue quitándose los aretes.

-¿Qué fue que? No te entiendo, yo sólo defendí a nuestra hija- mencionó como si fuera lo más obvio del mundo.

-No, tú me quitaste autoridad en frente de todos- replicó enojado, ni siquiera en sus años de estudiantes lo había visto así.

-Sabes que no es así- se defendió sin perder tranquilidad en sus palabras- ¿Y sabes que más?- al recibir la mirada retadora de su esposo siguió- no pienso seguir discutiendo.

-No, no puedes simplemente quitarme la autoridad, ni a mi y a mi hermana- la tomo del brazo voleteandola para poder pegarle en la mejilla, la cual quedó levemente roja.

-Nunca me habías pegado- sollozo con decepción.

-Herms yo- al darse cuenta de su error trató de disculparse, pero la castaña no se lo permitió corrió hacia si habitación donde con magia empezó por hacer su maleta.- ¿A donde vas?- pregunto con un nudo en la garganta.

-Estoy harta- fue su única respuesta, era un comportamiento un tanto extraño, ya que no lloraba y su tono se oía neutral con un deje de decepción- Te aguante que te refiriera a mi como la peor mujer y madre que pudiera existir, incluso he soportado tus infidelidades- al escuchar tal cosa quedó petrificado en su lugar- pero ¿un golpe? No y mucho menos que sigas equivocandote con Rose. Quiero el divorcio Ron- decreto caminando a la salida dejando al pelirrojo congelado- es lo mejor. Para los dos-

No supo cuanto tiempo había pasado, si fueron segundos, minutos u horas; sólo que cuando él quizo correr tras ella ya no estaba, lo había dejado.

Hermione Granger llegó a su oficina en el Ministerio con un hueco en el corazón y a la vez con un gran alivio. Sentía culpa por dejará ir a Draco- un momento- pensó- ¿Y si?- era consciente de que no fue sincera con él, lastimandolo en el proceso.

Una vez más camino para la chimenea, arrojando encima los polvo grito- Malfoy Manor-

Bellatrix no aguantaba el aburrimiento, incluso aquel pelirrojo terminó su regañar ante su hija. Quien con ojos llorosos habia salido corriendo. Pensaba que la mejor opción era esperar en la sala común donde quizás estaría más entretenida.

-Si que fue agobiante- escucho la voz de Polly quien salía junto a las Weasley.

-Nunca vía a mamá tan enojada.- comentó James Sirius Potter-

-Ni a papá- agregó Albus. Ambos iban junto a todos los primos y con Scorpius. Al verlos por un instante pensó en ir y agradecerles cuando los vio.

Apurada se puso de pie y corrió a donde salian Tom y los demas.

-¿Cómo les fue?- pregunto ignorando una presencia importante.-

-Yo creo que te vamos a dejar a tu sala Rosie- mencionó apurado Regulus que junto con Matt jalaron a Rose quien apenas pudo decir adiós.

-¿Y a estos que les pasa?- miro confundida a los chicos que parecían huir.

-Hola ma- saludo con timidez a la pelinegra, esas palabras fueron el detonante para que volteara.

-¿Delphini?- una felicidad recorrió todo su ser, era una mujer hermosa- eres mucho más grande que yo- bromeó torpemente.

-Dímelo a mi- bufo Tom.

-Ya hemos hablado de eso- se quejó la rubia. Estaba feliz, por primera vez veía a quienes fueron sus padres juntos.

Después de unos minutos platicando de diversas trivialidades, la "mayor" tomo el suficiente valor para darle la noticia ahora a ella.

-Voy a casarme- dijo de golpe, dejando a la pelinegra con la palabra en la boca, cosa que le molestó bastante- con Charlie Weasley- un ligero sonrojo recorrió sus cachetes.

-¿Con un traidor de la sangre?- a nada estaba por escandalizarse.

-Bella- intervino cansado el azabache

-Por lo menos es un sangre pura- agregó resignada; al parecer no había sido tan difícil como pensó que lo sería.

-Me gustaría qué fueras a mi boda, así como a la cena de compromiso- hacia chongitos rogando que aceptará.

-¿Dónde será?- empezó curiosa.

-Este.....si.......- otra vez el nerviosismo la invadía- en la madriguera.

-¿QUE? NI CREAS QUE VOY A.....- la tos seca de Tom hizo que se lo pensará dos veces y con un resoplido- Biennn, pero sólo un momento- accedió muy a su pesar.

Debia de sacarse del corazón a esa mujer, lo había despreciado y abandonado. Tenian algo especial y ella se había negado a admitirlo. Deseaba odiarla y así lo haría; era lo había proponido y aunque le costara la vida lo cumpliría, de cualquier modo estaba Ginny Potter quien le ayudaría. Y esa ayuda sería ahora, tomó su saco dispuesto a salir rumbo al hotel muggle de siempre, cuando un gran estruendo llamó su atención, al acercarse a ver a la inesperada vista se quedo atónito observando a la hermosa castaña frente a él, sus ojos estaban llorosos. Al ver que no decia palabra alguna decidió ser la primera en hablar.

-Yo....yo- el nerviosismo se apoderó se todo su cuerpo, apenas empezaba y ya estaba titubeando- eh...- tu puedes Hermione- se animó mentalmente- he dejado a Ron, ya ninguno de los dos éramos felices. Tenias razón, en todo. Yo, yo perdón- sollozo, para ser una mujer de más de 30 años parecía una niña pequeña.

-Me prometí que si regresabas te haría sufrir como tú me hiciste a mi- comenzó a caminar- que no volvería aceptarte- en esos momentos ya estaba en frente de ella- pero hacerte eso, sería cometer el peor error- sin aviso la beso, la necesidad, el deseo estaban presentes al igual como la ternura y el deseo- ¿Esta vez te quedarás conmigo?- con los ojos llenos de brillo afirmó con un leve movimiento de cabeza.

Con felicidad y ternura acarició su mejilla, dándose por cuenta de la ligera marca carmesí- ¿Fue él? ¡¿La comadreja te pego?!- cuestionó con furia, al no obtener respuesta por su parte lo supo. A zancadas se encaminó rumbo a la chimenea, para ir en busca del Weasley y golpearlo hasta que aprendiera que no debía tocar a su Hermione, porque si, era suya y no la volvería a dejar.

-DRACO NO- la castaña se interpuso antes de que este llegara- eso no importa, por favor, no arruines este momento- le sonrió con ternura, volviendo a tomar sus labios como suyos.

El dragón nunca fue capaz de abandonar a la nutria, podría dañarlo mil veces y aun así siempre la perdonaría.

-¿Se puede saber que es lo que te preocupa? Dudo mucho que sea por la selección que Delphini hizo para su futuro esposo.- cuestionó al ver perdida a la bruja.

-No tengo nada- contestó quitándole toda la importancia.

- Se te olvida quien soy ¿cierto?- no sabía si sentirse sorprendido o indignada porque lo subestimara.

-Por su puesto que no, tu eres más que mi señor, eres mi maestro.- ante la mirada del azabache se convenció que no podría ocultarselo- regresamos por un propósito, por el mismo que la otra vez. Yo pensé que moverian sus piezas hasta que te encontrarán, sin embargo, no es así- en ese momento Tom la miro ordenandole a que continuará- hoy moverán su primera pieza, lamentablemente no se cual sea. Y temo que......

-Tienes miedo a que ya estén enterados de que me encuentro en el colegio ¿cierto?- en un susurro se escucho la afirmación de la joven- Descuida que aun no lo saben, por ahora. Y cuando lo hagan sabrán, que no estoy interesado. La pregunta aquí es ¿Qué bando eligiras Bella?- la tomo de la muñeca acorralandola contra la mazmorra-

-Siempre te seré fiel a ti, mi Señor. No importa que decidas, nunca dejaré de ser tu más fiel servidora.- en sus labios apareció una de las sonrisas más bellas que nunca antes había visto.

-Llegas tarde- de una nube oscura de humo apareció la bella Idara.

-No es mi culpa que NUESTRA HIJA se metiera en problemas- comento con inocencia esperando así que por esta vez Rodolphus se molestara con ella.

-Eso puede esperar- la cortó Rabastan- esto es mucho más importante.- en ocasiones como estas extrañaba tener a Bellatrix, ella era por mucho más útil.

-El clima era demasiado soleado y hermoso a pesar de que faltaran unas cuantas horas para que el sol se ocultarla, ni siquiera parecía que tuviera intenciones de hacerlo.

-Es hora- murmuró la mujer de cabellos castaños y mechones dorados.

Acompañada de Rodulphus, Rabastan e Idara Lestrenge elevaron sus varitas hacia el cielo






Hay persona que no tienen criterio propio

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