-¿Cómo te fue? ¿Ese idiota trato de propasarse contigo?- nunca había sido interrogada de una manera tan abrupta, estaba claro que su amiga la esperaba con mucha preocupación.

-Me fue bien Alice. Y no, Riddle se comportó- rodó los ojos ante lo último se supone que eran amigos ¿Porqué no se fiaba de él?- Además mi tío Charly y Delphin vinieron.

-Que bien- el semblante de la rubia cambio de manera drástica a uno más animado- me hubiese gustado verlos-

-Se van a casar- sonrió. Sin duda aquel San Valentín había sido un éxito para ella.

-Rayos- la pelirroja volteó a ver a su amiga sin comprender lo que había dicho, algo que no paso desapercibido por la Longbbottom que se apresuró a aclarar- Es que Regulus y yo hicimos una apuesta. Él predijo que Charly le pediría matrimonio en este año y yo que en el próximo- en ese momento las carcajadas inundaron la sala común- pero algo me dice que esa sonrisa no es sólo por eso.

Ella negó, recordando la plática que había tenido con su tío.

-¿Puedo hacer una pregunta? - Percy movió la cabeza en gesto afirmativo- ¿Tío porque me ayudaste?- él la miro sin comprender a lo que se referia- fuiste el único que no me trato como una carga.

-A eso.- su tono era de culpa- lamento no haber hecho más por ti.

-No, tío hiciste lo suficiente.- sonrió con tristeza al recordar y se dio cuenta que se había salido de lo que en verdad le interesaba- ¿Porqué trataste de ayudarme?

-Me sorprende que lo preguntes, cuando la respuesta es muy fácil- la joven lo miro curiosa- Eso es lo que hacen las familias.

-Yo, yo no entiendo tío Percy- negó

-Verás, hace mucho pero mucho tiempo yo hice algo muy malo- ante la mirada sin poder creer lo que decía de su sobrina, se acomodó el nudo de la corbata y aclaró la garganta- Yo le di la espalda a mi familia.- odiaba recordar aquello.- Yo detestaba la manera de vivir con mi familia, no me gustaba que mis hermanos usarán cosas de segunda mano. Yo quería darles algo mejor, y así empecé a tener un hambre voraz de éxito, quería darles una vida mejor.

-Eso es algo muy noble- Rose no entendia porque decía que les había dado la espalda, si era claro que él sólo quería ayudarlos

-No, sabes yo no era muy apegado a mi familia. Por ejemplo Bill y Charlie se tenían uno al otro, Los gemelos siempre estaban juntos, al igual como Ron y Ginny que siendo los menores se llevaban muy bien. Eso me dejaba a mi fuera de lugar- sonrió con melancolía, la pelirroja lo comprendía porque así se había sentido ella por un largo tiempo.- Sin embargo a todos los amaba, incluyendo a Fred y George que no paraban de hacerme bromas- negó mientras reía.- Cuando se abrió la cámara de los secretos patrullaba por las noches vigilando que todo estuviera en orden, aunque no hice del todo bien mi trabajo ya que se llevaron a Ginny. Sentía una gran culpa y a pesar de que después supimos la verdad eso no cambió. Poco después de que Quien tú Sabes regresa, me volví aprendiz Jr. del mismísimo Ministro de Magia, Cornelio Fudge. Que tonto fui, ese fue el momento en que todo de desmoronó con la familia, cuando les di la noticia me lo advirtieron.  Él sólo me quería cerca para tenerlos vigilados, sin embargo yo no les creí. Me enojé mucho y salí de la casa. Fui un imbécil en especial con mamá.- una lágrima traicionera recorrió su mejilla- nunca quise aceptar mis errores, sino hasta la última batalla........

-Pero lo hiciste, aceptaste tu error e intentaste enmendarlo.- se apresuró la joven, tenía cierto conocimiento sobre lo ocurrido, pero no tanto como ella hubiera deseado.

-Si, aunque tarde. Recuerdo que la primera persona en perdonarme fue mi hermano Fred, bromeamos un poco y después todo paso tan rápido, que no pude hacer nada sólo defender su cuerpo para que nada más le pasará.- su voz se escuchaba rota.- En ocasiones me pregunto porque tuvo que ser él, ¿Qué hubiera pasado si el que muriera fuera yo?  ¿Sabes algo? Si tuviera oportunidad de cambiar de lugar con Fred, lo haría.

-No digas eso!- no era el hombre quien lloraba, más bien la chica. Su tío había comentido un error, al igual como había sido una gran pieza quien cuidaba de su familia.- Es normal equivocarse, además ya no eres así. Todos te perdonaron, sólo falta que tu lo hagas.

El pelirrojo le obsequio una sonrisa llena de agradecimiento- después de eso, me prometí a mi mismo que nunca más volvería a darle la espalda a mi familia, aunque creo que........

-Lo has echo muy bien- lo corto, aun recordaba las veces en que su tío la había defendido de su padre o de sus propias hijas, él era único que nunca la había visto o tratado de mala manera.

-Bueno Rose, creo que ya te eh quitado mucho tiempo y por lo que veo tienes una cita- la chica se sonrojo, no era como tal una cita, aunque todos pensarán eso.

-Gracias tío- le sonrió una última vez dispuesta a marcharse.

-Rose- la voz de su tío fue la que hizo que parará y volteara sobre su lugar- recuerda que nadie es perfecto, todos cometemos errores y como tal merecemos otra oportunidad- la chica asintió sin entender por que le decía eso, no podía quedarse a preguntar porque debía ver a Tom pronto.

-Entonces te hizo bien hablar con tu tío Percy- la pelirroja sonrió afirmando en respuesta a su amiga- Eso me da mucho gusto- la abrazo con fuerza asfixiando a la joven precisa.

-Alice....Alice- con una disculpa soltó a su amiga.- ahora debemos dormir que mañana si tenemos clases.

Estaba cansada, agotada y aun así se sentía radiante, llena de vida cosa que hace mucho no la hacia sentir su esposo.
Lentamente abrió los ojos, por un lado deseando que no hubiera sido un sueño lo del día anterior. Pero por otro ansiando que lo fuese, esperaba que no hubiera echo alguna tontería.

-Hasta que despiertas señora Ministra- sonrió el rubio.

-Que bella sonrisa, tan blanca, tan perfecta- se decía mientras lo miraba embobada.- Espera!  No fue un sueño- bajo su mirada hacia abajo, encontrándose con su desnudo cuerpo. La vergüenza inundó de un carmesí su mejillas y sin pensarlo trató de cubrirlo con las sábanas

-No lo hagas- ordenó aquella voz demandante- No te cubras, no en frente de mi- Draco se acercó a ella y acarició su mejilla pasando después a su cuello- Eres perfecta- susurro logrando que la piel de la castaña se pusiera chinita.

Cerró los ojos disfrutando del contacto del rubio hacia a ella. No podía volver a caer en esa exquisita tentación, pero su cuerpo era quien la traicionaba y porque no admitirlo, también lo que sentia.

Los fríos labios del rubio se unieron a los de ella, sus lenguas pedían más contacto haciendo una guerra en sus adentros. Los pantalones que era lo único que Draco tenía volaron a los pocos segundos, la calidez de uno invitaba al otro.

Si alguien le hubiera dicho que tendría sexo mañanero con aquel hombre que en su vida estudiantil se autoproclamaba su mayor enemigo, lo hubiera enviado de inmediato a San Mungo por demente.

Pero no ahí estaba ella, Hermione Granger, entregándose como hace mucho no hacia, a Draco Malfoy. La Insufrible Sabelotodo con el Huron Oxigenado. La ratona con el dragón.

Ninguno quería que ese momento acabará. Draco Malfoy por miedo a que ella se arrepintiera. Y ella por temor a que él lo hiciera.

Enredó sus piernas alrededor de las caderas del rubio, logrando que él tuviera mejor acceso a ella fue en ese instante donde todo se salió de las manos.

-Ron- se reprendió mentalmente. Y más cuando a pesar de eso decidió no parar Con su locura. Amaba a ese pelirrojo, era algo cierto, pero hace mucho las cosas no estabam como debían. Olvidándose una vez más de su marido, se consentro en lo absoluto en Malfoy. Decidida giró a ambos quedado ella encima de él y comenzando a cabalgar lentamente como si no hubiera tiempo.

-Draco (Hermione)- gimieron al unísono, la castaña desplomandose en el pecho de él.

Agitado acarició el desordenado y rebelde cabello de la ex- leona tomando un mecho dando un beso.

-Malfoy.....- mencionó poniéndose de pie rápidamente y buscando su ropa.

-No Granger, no me dirás que te arrepientes.

Quería decir no, pero de sus labios salió algo más.

-Si- al decir eso su corazón al igual como el del ojigris se partió en dos pedazos- Yo....yo... yo soy una mujer casada- soltó de manera estúpida- Bravo Hermione, que inteligente-

-Pues eso no te impidió revolcarte conmigo anoche ni hace unos momentos.- reprochó con enojo. Enojo porque ella no aceptará la verdad, al parecer la castaña olvidaba que él dominaba la Legeremancia a la perfección

-No lo entiendes - se terminaba de vestir- Yo tengo hijos, tú también. ¿Cómo crees que lo tomarían?-

Esta situación le frustraba, ¿Acaso no podía buscar una mejor excusa? 

-No es algo que tenga que importarles- a pesar de todo buscaba el mejor argumento para convencerla. No quería una aventura como la que tenía con la pelirroja, él quería algo serio con ella. Era algo que desde siempre había deseado- Ellos harán sus vidas, ya no son unos niños Hermione.

Las lágrimas corrían por el rostro de la mujer quien negaba, lo quería estaba segura de ello. Pero siempre serían sus hijos antes que nada y en esos momentos tenía que enmendar sus errores con Rose.

-Lo siento- camino hacia la puerta- de verdad lo siento- con toda la fuerza de voluntad que logro juntar se dirigió hacia la chimenea del rubio apresurandose para no regresar a lado de él y decirle lo que sentía.

Ella se había ido, lo había dejado, no lo quería y nunca lo haría. ¿Porque se ilusionó a sí mismo? ¿Qué pensaba? ¿Que dejaría a la estúpida comadreja para quedarse con él?

Se sentía herido, lastimado, con impotencia y enojo, en esos momentos era una mezcla de distintas emociones.

Furioso tomo una sabana y se la enredó en la cintura dejando notar su bien trabajado andomen, dirigiéndose al baño se dio una ducha con agua fría.

-Maldita sea- golpeó la pared sin importar que se lastimase su mano.

-¿Ya te enteraste? Tom Riddle es el número en todas las materias.- parloteaba el Barón al lado de Sir. Nicolas- Salazar estaría orgulloso al saber que su ultimo descendiente supera todas las expectativas.-

-Desde que lo vi supe que seria alguien grande- se unió el fantasma de gryffindor.

Por su parte un rubio no dejaba de gruñir

-¿Se puede saber que es lo que te pasa? - pregunto con molestia una pelirroja al ser ignorada por su novio.

-Estoy harto. Desde que Riddle llegó no paran de hablar con él. NO ES LA GRAN COSA- gritó con desespero.

-Tranquilo amor- dijo pasando sus brazos por su cuello. El rubio acerco sus labios hasta los de su novia, Lily cerró los ojos esperando un beso que nunca llegó.- ¿Scorp?- el chico tenía los ojos puestos en otro lado y podía distinguirse chispas reflejados en ellos, instintivamente volteo hacia donde Scorpius veía y no le gustó nada.

Su prima, Rose reía animada junto a Riddle. ¿Porqué Scorpius se ponía así? Se supone que era su novio y ya no pensaba esa arrastrada.

-Te amo- no espero a que él dijera algo sólo lo besó. El acto de su novia lo tomó por sorpresa, sin embargo, nunca le negaría un beso. Y por unos segundo intento olvidarse de Rose Granger, la chica que desde hace tiempo no salía de su mente.

-Granger esto es una tortura- rodó los ojos.

-Es tu culpa por ser el mejor en la clases- se burlo la pelirroja a lo que él resoplo con frustración, no es que le molestaran los alagos pero debía mantenerse con el perfil bajo. ¿Hasta cuando duraría así?-

-Hola Chapman- saludo con una sonrisa burlona dirigida a su compañera.

-Hola Tom- enredaba un mecho de cabello coquetamente. El azabache quería reírse ante su patético intento.- Hola Granger- la miro con asco sin disimulo, cosa que no le agrado para nada al joven. 

-¿Podrías dejar de ver a Rose de esa manera?- pregunto firme; sabía que su amiga se sentía incómoda ante tal situación y él no lo permitiría.

-Yo.... yo... lo siento- se disculpó avergonzada con él y molesta con la pelirroja. Siempre era ella para Tom,  dejandola a ella peor que en un segundo plano.

-No hay problema- intento sonar lo más segura que pudiera, aunque en su voz se denotaba ligeramente un pequeño temblor
-Sólo quería decirte que mi invitación sigue en pie, por si te arrepientes.- ¿Chapman acababa de insinuarse?

-De verdad te lo agradezco, aunque dudo mucho que cambie de parecer.- sonrió con "dulzura" bastante fingida, pérdida en ella la castaña se marchó.

-No se porque accedí.- el azabache se cruzó de brazos indignado ante la insinuación de la pelirroja.- no me mires así, que soy yo la que debería estar enojada ¿Viste la manera en que me miro?- paso una mano por su rostro de manera cansada.

-No seas dramática Posie- al escuchar aquel apodo abrió la boca sorprendida- ¿Qué pasa ahora?

-Es que hace mucho que no me llamas así- doblaron el pasillo-

-Eso es porque ya Matt te llama así, no me gusta repetir lo que los demás- en ese instante sonrió con burla- No me digas que........... ¿Acaso exrañabas que te llamara así?- las mejillas de la joven se pusieron igual de rojas que su cabello. Cosa que cautivó al azabache quien sólo revolvió un poco más su pelo.- En ese caso..... Posie ya llegamos a tu clase- tomo su mano depositando un último beso antes de tomar su camino rumbo a su clase, dejándola con la mirada perdida

-Lestrange- no sonaba nada  contenta aquella voz.

Bellatrix quien leía puso los ojos en blanco mientras bajaba su libro y vio a quien había tomado asiento delante de ella.

-¿Ahora que quieres Potter?- ya decía yo que era demasiado bueno para ser verdad- pensó.

-¿Me podrías decir que fue lo de ayer?- estaba molesto, de eso no había duda. Pero no porque se hubiera marchado, más bien por regresar junto a Frank ¿Desde cuando se llevaban bien?

-¿Ayer que?- no entendía su comportamiento; hasta donde ella sabía sus primas no se comportaron de una agradable manera con ella.-

-¿Desde cuando eres amiga de Frank Longbottom?- no le importaba sonar demandante lo único que quería era una respuesta.

¿De donde había sacado que ella y el tonto de Longbottom eran amigos?

-En primera eso no es algo que te interese- comentó molesta- y para tu información yo no soy amiga de ese torpe. Nos tropezamos y él a modo de disculpa me compro un chocolate caliente.- tomo una vez más su libro dispuesta a continuar con su lectura- Si lo único que querias era molestar felicidades lo lograste. Ahora dejame en paz- ignoro su presencia.

Con enojo bajo de nuevo el libro de la pelinegra cruzandose ambas miradas marrones- No se te olvide el trato- le recordó entre dientes.

-Te recuerdo que fueron tus primas las que.....- inicio esperando que así pudiera librarse, con lo que no contó fue que él no se lo permitiría.

-Nos vemos el sábado- interrumpió de modo autoritario dejando así la biblioteca dando un portazo.

-Señor Potter- lo reprendió Madame Pince, aunque esté ni siquiera se inmutó.

-Estúpido- gruño en un murmullo- Maldita sea, este imbécil cada vez me recuerda más a él- pensó muy a su pesar. James Sirius Potter tenía un carácter muy parecido a su difunto primo Sirius Black, aquel arrogante al que todo le salía bien.

Yo maté a Sirius Black

Resono una vez más en su cabeza negó y frustrada se dirigió a la estantería dejando el libro en su lugar.

-Auu- se quejó cierto rubio quien había caído en frenre de ella.

-Longbottom ¿Acaso me estas siguiendo?- el rubio no pudo distinguir si lo había preguntado molesta o con diversion. Se veía un ligero brillo en sus ojos, al igual como se hallaba de brazos cruzados y con una ceja enmarcada

-No, no. Claro que no- se apresuró aclarar- yo sólo buscaba ese libro- señaló el que estaba dejando en su lugar- Es que ya los demás ejemplares están ocupados.

-Ash toma- se lo entregó.- Debiste habérselo pedido a tus compañeros- mencionó con desdén.

-No me llevo  muy bien con ellos que digamos- respondió encogiendos de hombros.

-¿Rose?- dio en el blanco sonriendo con autosuficiencia al verlo afirmar.- En ese caso debiste pedirmelo antes.- sonrió con sinceridad, algo que desde hace mucho no hacia y por raro que sonará lo había logrado el tonto de Longbottom- ¿Sabes? Eres muy raro.

-¿Porque?- pregunto confundido y preocupado cosa que divirtió más a la joven.

-Eres torpe pero seguro, sin duda una rara combinación. Al igual como que tu hablé conmigo- el rubio no entendía lo último ¿que había de malo en que hablarán?- ya sabes por nuestros nombres heredados- aclaró.

-No le veo nada de malo, además no somos los únicos- inicio un poco incómodo- veras está Fred II a él le pusieron ese nombre por el fallecido hermano gemelo de su padre, también esta Al ya sabes Albus por el Director y Severus por el Profesor Snape- Bellatrix asintió, ella siempre supo que él era un traidor- y James. Su primer nombre por su abuelo y el segundo por Sirius Black, bueno supongo que eso todos lo saben.

En sus adentros las chica maldijo, ya que esa extraña sensación de nuevo había regresado- ¿Porque?

-Pss, pss- escuchaba sonidos extraños a pesar de voltear para todos los lados no vio a ninguna alma.

-¿Me estoy volviendo loca?- se pregunto intentando regresar a su camino.

-Pss Bella por aqui- al escuchar su nombre supo que no estaba en un error y que alguien la llamaba, una vez más de giro sobre si- Por aquí-

-Sirius- miro detrás de una gran planta donde se hallaba un pequeño de ojos grises escondido y teniendo cuidado de que nadie más la viera se escondió junto a él- ¿Qué haces aquí?- le dijo en un susurro.

-Por fin. Pensé que nunca me harías caso- rodó los ojos cansado de esperar.

-¿Porque estás escondido?- quiso saber curiosa y más cuando el bajo con tristeza la mirada.

-Sé que la tía Druella te ha prohibido hablarme- ¿Cómo se había enterado de eso?- Andrómeda- pensó la niña con enojo.

-Siriu.....

-Yo no quiero que te metas en problemas con ellos. Se que soy una vergüenza, por no creer en lo que la familia quiere.

-Verás que todo eso se arreglará, nos han llegado las cartas de Hogwarts, veras que cuando quedes en la casa de Slytherin eso cambiara, todos nos tendran envidia porque seremos los mejores y...........

-Bella- ante la emoción que la pequeña reflejaba con un dolor en el pecho decidió cortarla- no.....- suspiro temeroso ante su reacción ya que era bien sabido que gracias a las duras enseñanzas de sus padres, ella era fiel creyente sobre las tradiciones de la familia Black- dudo mucho que sea elegido para Slytherin.- la pelinegra abrió muy grandes los ojos. Quería decirle, no, más bien gritarle que no debía decir eso, sin embargo antes de que pudiera decir algo, otras tres personitas más de unieron a ellos.
-Hola- saludo la menor- ¿A que están jugando?- pregunto de manera tierna e ingenua a su hermana y primo, queriendo de igual manera jugar.

-A nada Cissy- sonrió mientras revoloteaba su mano en el liso y rubio cabello de la niña

-Que emoción, por Fin sus carta de Hogwarts han llegado- Andrómeda sabía que no era del todo bueno sacar ese tema, así que con toda la discreción que pudo le dio un codazo al pequeño Regulus.

-Auch- se quejó el pequeño haciendo reír a todos.

-Por cierto, han venido los Rosier y los Malfoy- al decir el último la rubia no pudo evitar ponerse un poco colorada.

-Uuuu mi hermanita- hizo burla la mayor seguida de Sirius.

-Por lo menos te casarias enamorada- mencionó con desdén la castaña, que ante las miradas de todos siguió - ¿Qué?

-Menuda estupidez- agregó el ojigris- ¿Porqué debemos desposar a alguien sólo por el estatus de sangre?- se recargo contra la pared.

Con diversión y maldad Andrómeda Black miro a su primo y con una voz "inocente" se dirigió a él- Me estas diciendo que si te llegarás a enamorar de una sangre pura ¿no te casarias con ella por el simple hecho de ser sangre pura?- al escucharla, por primera vez no supo que decir e instintivamente paso su mirada hacia su prima favorita.

-Nunca dije eso, además si tuviera que hacerlo......Yo....yo- empezaba a juguetear con los dedos de sus manos- si tuviera que casarme con una sangre pura creo que la indicada sería Bella.- ante lo dicho la mencionada  no pudo evitar atragantarse, ganandose una mirada burlesca de los demás y mandando una de reproche a su hermana.

-Dime Bellatrix Black ¿Te casarias conmigo?- propuso sacando una varita de regaliz enredandola en el dedo de la niña-

-No crees que vas bastante adelantado- ironizó Regulus.

-Mi prima es la mejor opción, es mi mejor amiga, es hermosa y estoy seguro que con el paso de los años se pondra más guapa- eso sin duda la había avergonzado un poco, pero como una digna Black lo ocultó tal como su padre le había enseñado- mi prima favorita- al decir eso las dos Black menores le dieron un coscorron- Auch. Tranquilas que hay Sirius para todoas, bueno hasta que me casé con Bella.

-Pero si aun no eh aceptado- se quejó, era su primo favorito de eso no había duda y también sabía que él no creía en el linaje de sangre. Al ver los ojos de cachorro abandonado, resoplo con fingida molestia- todo sea lo el linaje de los Black.

-Oye - se hizo el indignado- eres la mejor prima.- agregó abrazandola y depositando un beso en su mejilla.

-Serán cabezotas- murmuró Andrómeda a los menores-

-Todo es tan lindo- suspiro con ilusión Narcisa Black.

-¿De que hablan?- al parecer el único que no se habia enterado de nada era él. A lo que ambas hermanas rieron.

-Es mejor que los dejemos solo- la rubia asintio, sigilosamente los tres primos salieron sin que se dieran cuenta.

-Yo no lo entendía en esos momentos, me pregunto si ustedes lo hicieron- Regulus Black miraba perdido a Bellatrix Lestrange quien platicaba junto a Frank. No se veía que era una amigable, pero conociendo como ella era, sin duda era un gran progreso.

-Regulus- llegó por atrás el castaño quien lo hizo dar un brinco- ¿No me digas que te espante?- se burlo de manera escandalosa, ganándose una mirada severa de Madame Pince.

-Sera que quieres que te mande un inmobilus ¿Verdad?- Matt lo miro más serio, algunas veces no sabía quien era peor si Riddle o Black, ambos eran buenos en los hechizos y demás. Aunque luego recordó unos cuanto sucesos y  mágicamente la respuesta apareció.

-Riddle- se dijo así mismo.- Ya perdón. Últimamente eh estado muy aburrido ¿Qué tanto miras?

-No seas chismoso- dijo jalando al castaño hacia las afueras de la biblioteca.

-Que brusco eres Regulus- Se quejó el chico.

-Y tú un llorón- se burlo ante las tonterias de su amigo. Sin duda Matt Fawley era el alma del grupo, por sus locuras.

-OYE- llamó Fred II, haciendo caso omiso siguieron su camino- OYE- se escucho una vez más.- BLACK- al escuchar su nombre ambos detuvieron su camino y se giraron ante el Weasley.

-¿Qué quieres?- interrogó de manera sería el castaño,  aunque no fuera muy propio de él sabía a la perfección como comportarse como una verdadera serpiente.

-Quiero saber, que traes con Lestrange- se esperaban cualquier cosa menos eso.

¿Porqué quería saber?

-Dudo mucho que eso sea algo que te importe- trato de que su contestación fuera lo más amable posible.

-Todo lo que tenga que ver con Bella me importa- comentó con seguridad a los Slytherins.

-Yo que tú no diría eso y mucho menos en frente de su prometido- con diversión palmeo la espalda de Black quien de inmediato lo miró con cara de poco amigos.

El apiñonado se había quedado con la boca abierta a oír tal cosa.

Con un suspiro y mandando una mirada asesina a su amigo decidio sacar al chico de su transe- lo suyo nunca se hubiera dado- en ese momento recibió una mirada de reproche y para sorpresa de desilusión por parte del chico- Sólo Piénsalo, nunca antes se había visto una Lestrange con un Weasley, me sorprende que Bella no te haya hechizado para que tú y los tuyos la dejen de una buena vez.

-Eso mismo dijeron cuando una Black se casó con un Weasley- lo corto el chico- no me importa que seas su prometido.......

-QUE!- al dar la vuelta notaron a un furioso James Potter- Eso es imposible.

-Piensa lo que quieras Potter- ni siquiera le tomo importancia; sólo siguio con su camino seguido del castaño una vez alejados de esos dos Regulus se detuvo y dio un fuerte golpe a la cabeza del castaño.

-OYE ESO DOLIO- se quejó mientras se sobaba. 

-Que afán tuyo de meterme en problemas- le recriminó con furia.

-No lo negaste- sonrió burlón haciendo que Black negará.

-¿Ahora que hiciste Fawley?- pregunto con voz aterciopelada un azabache quien llegaba a lado de sus dos amigos.

-Más bien que no hizo- bufo el peli negro con molestia.

-Yo soy un alma inocente- comentó el castaño colocando una mano en su pecho junto a chillona voz.

-Si claro y yo no tengo nariz- mencionó de manera sarcástica.

-Bueno, por un buen tiempo no la tuviste- dijo encogiendose de hombros y temblando al recibir la mirada de pocos amigos de Riddle, si había alguien a quien sin duda respetaba era a él.

-Me veía tan guapo- bromeó con sarcasmo. Aunque era más que obvio que lo disfrutaba.- Ya dime que hiciste.

-Les dijo a los Weasley que soy el prometido de Bella- resoplo cansado.

-¿Y lo negaste?- cuestionó con los brazos cruzados a lo que su compañero negó- ¿Entonces? No entiendo tu molestia, era tan sencillo negarlo.

-Ese chico es muy persistente- suspiro-

-Así que estas preocupado por ese Weasley- afirmó. Conocia bien a sus compañeros. Tanto que sabía muy bien que; Bella no era el problema, más bien era uno llamado Roduphus Lestrange. A pesar de las apariencias él era consiente de los sentimientos hacia la joven. - Mi pregunta es, sólo estas preocupado por él o también por los hermanos Potter, que mira no son muy discretos.

-Dudo mucho que algún día nuestra querida Bella les haga caso- era serio cuando quería..

-Veo que hablan de mi- escucharon aquella voz lisa.

-Bella querida- sonrio Tom.- Que bueno que nos honras con tu presencia, muy oportuna por cierto- ante lo dicho la joven sonrió con maldad, sabía a la perfección sus muecas y demás. 

-Llegas tarde- mencionó una voz coqueta quien lo esperaba sentada en el borde de la cama con una lencería demasiado provocativa color rojo (una pequeña tanga de encaje junto a una bata transparente que dejaba ver sus pechos) la cual le combinaba con su rojizo cabello.

Draco no pudo evitar mirarla con lujuria, así que con un gruñido se aflojo la corbata mientras caminaba peligrosamente hacia la pelirroja

Lo había decidido, sacaría de su mente a Hermione Granger, la sacaría de su corazón, todo lo que tenía pensado hacerle se lo haría a Ginebra Potter.

Una vez al tenerla completamente cerca atrapó sus labio besandolos con ferocidad, con enojo, tratando de descargar toda aquella furia que sentía gracias a la castaña. Absorta de los pensamientos del rubio la pelirroja gemia sobre los labios del platinado, porque, aunque le doliera aceptarlo Draco Malfoy se había convertido en algo más que un juego.

-Dra....Draco- con un beso ese hombre había desencadenado todo su placer. En ese instante el rubio bajo hacia su cuello mientras con una mano acariciaba con fuerza y ansias su pecho.

Quería olvidarse de la castaña, aquella que le había roto el corazón; sin embargo, por muy doloroso que fuera, la entendía. Sabía que no dejaría a la comadreja héroe de guerra quien habia sido su amigo desde siempre, el que estuvo a su lado por él, quien habia sido sólo un sucio y cobarde mortifago, aquel que ni siquiera la había defendido de su loca tía. Lo único que le alegraba es que esa desquiciada estuviera por fin "muerta".

Pensar en todo ello, ocasionó que con más intensidad besara a la pelirroja. Prometiendose a sí mismo que en su vida ya no existiría Granger.

Por otro lado la castaña no estaba mejor que aquel rubio, sentía un enorme vacío en su ser. ¿Porque lo había rechazado? Se preguntaba constantemente entre lágrimas ¿Ahora que pasaría? ¿Dejaría de ser su benefactor, aunque ese no era lo que le preocupaba.

-Herms ¿Estas bien?- pregunto neutral su esposo. A lo que ella asintió- Bueno debo irme, la tienda ha estado muy ocupada. Te Amo- dijo mientras depositaba un casto beso en los labios de su mujer para después dar marcha.

-¿A quien querías engañar Hermione?- se pregunto a si misma, era consciente de que su marido no se ocupaba tanto en la tienda como le hacía creer, lo sabía pero no quería aceptarlo. Eso era lo que pasaba- Tranquila, tú familia es y siempre será lo más importante.- trato de consolarse a si misma, abrazandose con fuerza.- Tú puedes, no debes permitir que tu familia se destrulla más. Amas a Ron- trato de convencerse, aunque por dentro sabía que eso ya no era del todo cierto.

Y con paso firme se arreglo y salió rumbo a su trabajo.

-No sabes cuanto te extrañe- decía Ginny besando su blanco pecho

-¿Encerio?- no era algo que le importase, sólo quería matar el tiempo y que mejor que con ella.

-Me tenias olvidada. Dime ¿Ya termino todo con Herms?- quiso saber, esperando que si, aunque ella no estuviese enterada de nada de lo que había pasado entre esos dos.

-Si- fue claro, lo cual le encantó a la pelirroja. Por Fin lo tendría sólo para ella.

-Orssw- se emociono y atrapó con euforia nuevamente los labios del platinado.

El cansado de la actitud de la pelirroja correspondió el beso con pereza. Ya no había vuelta atrás, Hermione Granger había elegido su camino, al igual que él y para su desgracia se unieron pero nunca se enlazaron.

Mansión Lestrange

-¿Y bien Didi?- pregunto autoritario Rodulphus Lestrange quien desayunaba junto Nimueh, su esposa y hermano- Tengo entendido que en San Valentín les permitieron visitar Hogsmaede ¿o me equivoco?- la elfina quien vestía con arapos viejos negó- ¿Bella salio con sus amigos de siempre?- volvio a negar- ¿Entonces?

La elfina trago en seco, no podía mentirle a su amo, pero, tampoco quería meter en problemas a la única que era amable con ella en esa casa- Salió con el joven Longbottom. Frank Longbottom, amo- después de todo no era una mentira; a él pelinegro se le oscurecido la mirada.

-Por lo menos ha seguido mis instrucciones y no se ah acercado a ese Potter o Weasley, puedes retirarte- ordenó, la elfina asintió y con un chasquido de dedos desapareció.

- Eso sí que es sorpresa- se burló de manera fría Rabastan quien miraba pensativo- Bella nunca fue de seguir ordenes, bueno, a excepción de las de nuestro señor

-Era una arrastrada- agregó Idara  ganándose una mirada divertida por parte de la castaña y una de advertencia por parte de los hermanos Lestrange.

-Cállate- gruño su esposo.

-Incluso besaba el piso que el Lord pisaba, que deprimente- prosiguió- amor, creo que ya deberíamos comenzar a buscarle un buen partido, ya sabes antes de que los mejores prospectos

-DIJE QUE TE CALLARAS- gritó furioso apuntando con la varita a su esposa- Crucio- la italiana sintió que todo su cuerpo agonizaba.

-PARA. PARA- suplicaba, pero el peli negro no la perdonaría fácilmente al igual como nadie estaba dispuesto ayudarla.-PERDÓN- lloró-

-NO VUELVAS A DIRIGIRTE A ELLA DE ESA MANERA- si algo les habían enseñado a los hermano Lestrange era nunca perder la tranquilidad, sin embargo, cuando se trataba algo relacionado con Bellatrix no podía evitar perder todo control.

-Didi- la elfa llegó y observó con sorpresa el cuerpo tirado de su ama- Llévate a Idara-

-Si amo- la tomó de la mano dispuesta a marcharse.

-Espera- la detuvo una vez más y se acercó a su esposa, tomandola del rostro beso castamente sus labios- si no quieres que vuelva a pasar, no insultes a Bella. Ella sigue siendo Madame Lestrange.- arrojó de nuevo el rostro de la italiana dejando que la elfa se marchará junto a ella después de un Plob

-¿No crees que fuiste un poco duro con Idara?- Nimueh cortaba su carne con mucha delicadeza- después de todo tiene razón. Algún día tendrá que tomar su lugar como la futura heredera .-

-Y lo tomará- decreto. Nimueh miraba con diversion la situación,  estaba segura que no la dejaría ir al menos que fuera de una familia que estuviera a la altura de los Lestrange o bien con Lord Voldemort- A mi lado.

Tan rápido paso la semana, que en menos de lo que se esperaba la gran fiesta había llegado.

-Bienvenidas a nuestra humilde morada- Matt abrió los brazos mostrando la gran sala común de Slytherin que había sido agrandada gracias a un hechizo en la música de fondo se podía escuchar:

Got to love you!
Got to love you!
Got to love you!
Got to love you!
Girl me nuh stay like dem bwoy deh weh put yuh down
Mi raada lift yo high up off the groundoff the ground
( sean paul got 2 love you)

-Deja el dramatismo Fawley- lo corto Tom quien a su vez lo empujó.

-No entiendo como soy amigo de estos agua fiestas.- susurro a las chicas quienes sólo rieron mientras los chicos rodaban los ojos

El grupo se sentó en uno de los largos sillones. Comenzando a tomar distintas bebidas.

-Recuerda no tomar más de la cuenta- murmuró Tom a la pelirroja quien se sonrojo, sabía que no se llevaba del todo bien con el alcohol.

-Estaré bien, mientras no tome Whisky de fuego o algún vodka muggle-

-Esa canción me encanta- gritó Alice ya que la música estaba demasiado alta- vamos a bailar Reg.

-REGULUS ARCTURUS BLACK- el grupo de amigos dirigió su mirada hacia la proveniente de esa voz. Encontrándose con una Bellatrix nada contenta cruzada de brazos.- Ven aquí- lo jaló del brazo apartandose de la fiesta, no sin que antes el pelinegro le dirigiera una última vista de advertencia al castaño quien con incredulidad se despidió.

-Me puedes decir ¿que es lo que te pasa?- trato de que su chillona y elegante voz no gritara- ¿Cómo se te ocurrió decir que eras mi prometido?- gruño entre dientes.
-Voy a matar a Fawley- murmuró, mientras la joven seguía de brazos cruzados esperando una respuesta.- ¿Qué fue lo que te molestó?

-Pueden crearse rumores y si Rodulphus se enterara vendría y los descubriría- Regulus lo miró divertido, se unía a su causa- No me mires así- rio- Además Weasley y Potter me hicieron una escenita- bufo rodando los ojos al recordar lo ocurrido con esos dos

-Y ese milagro- dijo con sarcasmo  James.

-¿Dé que hablas?- pregunto confundida ¿Acaso él no le había dicho que no olvidará el trato?- Soy una mujer de palabra- dijo con la cara en alto, no iba a permitir que la tratará de esa manera así que se dispuso a marchar.

-¿Iras con tu prometido?- pregunto esta vez Fred con un toque de tristeza y sarcasmo-

-¿Acaso ya les hizo efecto el alcohol? ¿De que narggles hablan?- sin duda estaba confundida.

-¿De quien más? DE BLACK-

-QUE- exclamó en sus adentros- lo voy a matar- No grites Potter- colocó su mano en su boca.

-Yo me voy- Fred se marchó con el corazón roto junto a Agnes Lee

Mr. Mr. (nal bwa)
Mr. Mr. (geurae baro neo neo neo)
Nal gaseum ttwige han
Mr. Mr. (choegoui namja)
Mr. Mr. (geuge baro neo)
Sangcheoro kkaejin yurijogakdo
Byeori doeneun neo mr. Mr. Mr. Mr.
Nareul bitnaejul seontaek badeun ja!
Geuge baro neo mr. Mr.
(Mr.  Mr. Girls Generation)

-Si quieres puedes ir junto a tu prometido- terminó James mientras se alejaba- No, no se como pude creer que tú........Olvidalo- camino adentrándose junto a la multitud.

-Lo lamento- inicio su primo.

-Ya no importa- dijo en un suspiro- creo que así es mejor.-

-Reg ¿Puedo hablar con Bella?- el pelinegro asintio y se marchó dejando a la chica con el rubio. Nadie hablaba, la música se eschaba más y más fuerte

This is nightlife
We dance under the moonlight
And party till we feel high
We're ready for the good time
(This is Nighlitfe ItaloBrothers)

-¿Y bien Longbottom- ya que el no iba a hablar, decidió ser ella la primera.

El chico quien intentaba encontrar las palabras exactas se vio interrumpido por una carcajada- Cada vez me convenzo más de que eres raro - ante la mirada confusa del rubio decidió proseguir- Eres torpe, pero sabes lo que quieres.

-La mayoría de las personas sólo piensan que soy torpe- dijo encogiendose de hombros otra carcajada por parte de Lestrange.

-Eso es porque no soy observadores- agrego- me sorprende que Tom o Regulus, incluso Matthew no te lo dijeran- con una mirada él le hizo saber que lo hacían, siempre solían decir que era más de lo que los demás creían.

-Se que ocultas algo. Déjame ayudarte, quiero ser tu amigo.- Soltó repentinamente en un tono bastante seguro y decidido.

-Tú no me conoces- y nunca lo harás- pensó para si misma. Ella no era una persona normal, incluso su existencia era algo complicada de explicar.

-Por favor- ...................

Por su parte los demás observaban como Lestrange tiraba de su amigo

-Ya no estés triste vamos a bailar- trato de animarla Matt quien la tomo de la mano dirigiéndose a la pista -

Ay ay ay y ay ay ay
quiero bailar contigo amarte a todas horas
Ay ay ay y ay ay ay
Ven a bailar conmigo tu no bailes sola
(No sigue modas)

Con un poco de incomodidad Frank se encogió en su lugar y decidió se disculpó con sus amigos para dirigirse a otro lado

-Veo que sólo quedamos tu y yo Posie- sonrió con autosuficiencia- vamos a bailar- ofreció su mano a la pelirroja.

-Sabes que no se bailar Tom- dijo con un poco de vergüenza.

-Yo te enseñó- sonrió sinceramente convenciendo a la chica, sin embargo antes de poderla tomar. ....

-TOOM- se escucho una voz chillona quien corria hacia él- vamos a bailar.

-No puedo Chapman, estoy con Rose- trato de razonar calmado, a pesar de estar cansado de sus insinuaciones nada agradables.

-Por favor- chillo una vez más con una especie de movimiento coqueto-

-Lo lamento Polly, pero no pienso dejar a mi amiga.- se mantuvo firme ante su decisión.

-Vamos Riddle - llegó Lily Potter- veras que con nosotras te la pasas mejor- una vez más el azabache iba a negarse, cuando

-¿Qué dices?- llegó Zabini junto a Padma II y dos Slytherins.

-Vamos- insition Dominique junto a Lucy y Roxane.

Tom suspiro con cierta molestia a lo que Rose rió,  fue en ese momento donde todas lograron apatarlo de la pelirroja. Quien reía al ver al "gran" Tom Riddle en apuros y suplicar con la mirada ayuda, la cual le nego.

Sin borrar la sonrisa de su rostro se fue al rincón más apartado de toda la fiesta, donde se sentó dando un gran suspiro.

-¿Te molesta si te hago compañía?- pregunto Alguien con voz madura, ella sólo se encogió de hombros, lo que el chico tomo como un si.

-No quiero problemas con Lily- aclaró un poco incómoda por la situación. Los dos a solas, los rumores podrían darse.

-No los tendrás, lo prometo- sonrió mientras le ofrecía un vaso, la chica negó. No se fiaba de él- no es veneno.

-Eso no lo se- fue tajante con su respuesta-

-Entonces toma del mío- dio un sorbo de su vaso para que viera que todo estaba bien y se lo tendió a la chica- aunque no te lo recomiendo- le aviso.

La joven quien ignoro la advertencia tomo el vaso y le dio un gran sorbo, la sustancia quemaba su garganta y de pronto un leve mareo la tomo por sorpresa.

-Te lo adverti- le recordó el rubio con diversión- no debiste hacerlo

-Cállate Malfoy- dijo en un tono molesto dando un sorbo más, no iba a permitir que se burlara de ella.

Por cómo se había comportado le hacía saber que ya estaba borracha. Estaba mal y lo sabía, si tan solo fuera una persona responsable, si fuera la mitad de leal que ella o cualquier otro de sus tontos amigos, le hubiera quitado aquel vaso sin importarle que ella se enojara; pero no, no lo hizo, por lo contrario la motivó para que le siguiera el juego. ¿Qué diría su padre? No tenía idea, pero de lo si era consiente, es de que, quizas fuera una buena serpiente como todos en su casa. Por primera vez seria tan egoísta que nadie lo reconocería, sería egoísta por ella. Por Rose Granger Weasley.

-Ven, aquí está muy aburrido- la tomo de la mano y con un poco de desequilibrio ella lo siguió, entrando a una habitación.

-Por fin llegas- inicio Rachel un poco confundida al ver a esa pelirroja ahí.

-Vamos a jugar- mencionó Scorp quien se sentó en medio de Rose y Rachel Parkinson a quien le susurró algo al oído.

-Bien Granger, este juego es muy tradicional en el mundo muggle- explicó Parkinson quien sacaba una botella vacía de Whisky y otra con un líquido el cual parecía ser alcohol, sin embargo no supo descifrar cual. - giramos la botella y si se detiene frente a ti te hacemos una pregunta, puedes responderla o bien negarte, si ese fuera el caso debes tomar un vaso de esta deliciosa botella. Es whisky de fuego combinado con vodka.

En aquella habitación se encontraban los hermanos Parkinson, Blas Zabini, Albus Potter, Scorpius Malfoy y ella. En frente de cada jugador había un vaso.

-Esta bien- sonrió ella.

-Bien, tú primero- la pelirroja giró la botella y se detuvo frente al único Potter que se encontraba en el juego.

-Albus ¿Te sigue gustando Alice?- el chico negó respondiendo a su pregunta, por lo que el siguiente fue el, parando esta vez que la Granger.

-Rose ¿Porque te fuiste?- aquella pregunta no se la esperaba, decidida a no responder tomo la botella y se sirvió un vaso de esa combinación de alcohol, al acabar de tomarsela no pudo evitar hacer una mueca de asco.

El juego continuo y "extrañamente"cada vez que la botella paraba era en dirección a ella, todas esas veces únicamente preguntaban lo mismo la razón de su repentina marcha sin avisarle a nadie por lo cual sólo tomaba, porque no pensaba responder a esa pregunta.

Una vez más la botella había parado frente a ella, suspiro al saber que de nuevo tendría que tomar esa tonta bebida que ya la hacia sentirse mal. De hecho estaba más que borracha, para ese momento.

-Rose- llamó el rubio Malfoy, al obtener toda su atención se aclaró la voz- ¿Porque? Dime ¿Porque tuve que ser tu segunda opción?

-¿De que hablas?- cuestionó la joven con confusión, en su voz ya se le notaba su estado.

-De Lorcan- solto, su tono era frío.

-Sigo sin comprender- a pesar de su estado, se veía que realmente era sincera en lo que decía.

-En mi cumpleaños, tú. .......

-Albus y yo nos quedamos esperándote, pero nunca llegaste- se encogió de hombros. El rubio negó.

-Es cierto- aclaró Albus.- recuerdo que habíamos planeado y nos dejaste plantados.- hizo un puchero mientras se encogia de brazos.

-Al ¿Estas borracho?- el azabache negó- ¿recuerdas lo que te conté?- el chico asintió ¿cómo olvidarlo? Nunca habia creído que su prima fuera capaz de tal cosa, sabía lo que había pasado en esa aula, más no el día en que sucedió- Fue en mi cumpleaños.

-Eso es imposible- Soltó de golpe- Rose estuvo conmigo todo el tiempo- le aclaró.

En esos momentos Scorpius Malfoy se quedo con la boca reseca ante lo confesado.

-¿Qué es imposible?- pregunto la pelirroja quien por su estado no era consciente de lo que ambos chicos hablaban.  Sin pensarlo Malfoy se giró hacia ella, y al verla así, recordó aquel día, aquel primer beso. La situación había sido muy parecida a esta.

Cuatro abrazos y un café
Apenas me desperté
Y al mirarte recordé
Que ya todo lo encontré
(Calma Pedro Capo)

Y para sorpresa de los presentes el rubio platinado lentamente se acercó a la pelirroja posando sus  labios sobre los de ella, por instinto y algo más en su interior Rose le correspondió, era un beso único, donde no había deseo ni lujuria, sólo ternura y cariño. Pero, sobre todo él en ese beso demostró lo que habian sentido mutuamente. Algo que quizás nunca dejó de existir.

Albus Potter que apenas salia de su shock, decidió no decir nada. Ya que todo lo que había pasado había sido sumamente extraño. ¿Cómo había podido Rose estar en dos lugares a la vez? No podía y estaba muy seguro que ese día la que estaba con él era su prima, ¿Entonces quien era la otra?

-Albus, Granger esta muy borracha- indicó con preocupación Rachel Parkinson.

-Estoo.....-inició el rubio con un ligero tartamudeo.

-Descuida nosotros no diremos nada- agregó con tranquilidad Nathaniel Nott.

-Ni siquiera a ella. Porque dudo que se acuerde- comentó Blas Zabini a lo que todos le dieron la razón. Ellos nunca habían tenido nada en contra de la chica, sin embargo, la situación era indudable.

Scorpius la tomo en brazos, cargandola se dirigió afuera de la habitación

-¿Esta bien?- llegó un pelirrojo asustado al ver de esa manera tan indefensa.

-¿Qué le paso?- pregunto esta vez James, quien no se encontraba mejor que el pelirrojo.

-Nosotros nos la llevaremos- añadió Fred II-

-Si, quizás nadie los descubra- le dio la razón Louis. Todos los Weasley estaban preocupados por la chica y ni siquiera se habían inmutado en ocultarlo.

El sentimiento de culpa por alguna extraña razón se hacía más fuerte y no sabían porque, si ella había lastimado a la pequeña de la familia, a su princesita.

-Cuidenla bien- suplico Hugo Granger- o mejor deja que yo la lleve.- intento tomarla de los brazos del rubio platinado, a lo que éste retrocedió negando.

-No es necesario, yo lo haré disfruten de la fiesta- sonrió el chico. Disfrutaba tanto el contacto de la pelirroja que no quería volver a separarse de ella; se sentía la peor persona del mundo él tenía novia y aún así había besado a Rose Granger, lo peor de todo era que no se arrepentia de haberlo echo.

-QUE LE HICIERON- escucharon una voz enojada, sin embargo no perdía la elegancia, impotencia y la frialdad.

-¿No les basta con todo el daño que le hicieron?- agregó Matthew a comparación de su amigo la de él sonaba fuerte.

-Ustedes no se metan- gritó Louis colocándose frente a Scorpius quien aun cargana a su prima.

-Dudo mucho que eso sea cierto- agregó Regulus Black

-Alejense. La llevaremos a la sala común- trato de razonar Hugo, ya que sus dos primos mayores estaban a punto de perder la paciencia.

-Jajaja- soñó una carcajada fría- ¿Creen que permitiré que se acerquen a ella? Les recuerdo que ustedes no son nada.

Sin necesidad de sacar la varita el azabache expulsó a los gryffindors y revenclaw para tomar a la pelirroja en brazos. No sin antes mirar con enfado al rubio.

-Si sólo pretendes jugar con ella, te pido que te alejes. No quiero ver sufrir a Rose nuevamente por ti o por ustedes- se dirigió esta vez a la numerosa familia- Posie Granger no es plato de segunda mesa- agregó mirando de nuevo al platinado- no me importaría acabar en Azkaban si es por defenderla- terminó dejándolos con la boca abierta.

-Maldito- intento alcanzarlo Hugo.

-Inmobilus- los demás giraron hacia la persona que había hechizado al pelirrojo- Quieto Granger- el castaño sonreía con malicia.

-Déjalo en paz- gritaron James y Fred al mismo tiempo tratando de lanzarse encima de Matt, pero quedaron en el aire.

-Gryffindors, gryfindors creen que con lanzarse a la acción ganarán, esa es una de las razones por las que Bella jamás les haría caso- los miró con desdén- Por cierto, ella es mi prima, prima lejana- comenzó a caminar rumbo a donde todos estaban-

-No se acerquen más a Rosie, ella no esta sola. Finite- terminó Matthew para dirigirse junto con su amigo. 

-¿Tom?- Craig Bowker miró con sorpresa al azabache quien cargaba a la pelirroja, y no solo eso, sino que también se dirigia a su habitación.-

-Ni una palabra- amenazó con una mirada fulminante. Con temor el chico Bowker asintió.

Una vez dentro del cuarto Riddle recosto a la pelirroja en su cama, donde la arropo y con un movimiento de varita conjuro Todo lo necesario para elaborar una poción de resaca. Una vez lista se arrodilló a lado de la cama y acarició la mejilla de la chica. Miró con detalle su rostro tratando de contar las apenas visibles pecas de su rostro.

-¿A que debo el honor de tu visita a esta hora?- cuestionó un poco somnoliento entrando a su despacho, donde lo esperaba una sonriente y activa Nimueh.

-Veo que interrumpi tu sueño de belleza- bromeó la joven entregandole una poción rejuvenecedora- se que no la necesitas, pero es mejor prevenir que lamentar- guiño un ojo al hombre que se sentó delante de ella.

-Gracias- agradeció con voz ronca - pero dudo que hayas venido únicamente para darme esto- mostró la pequeña poción- así que mejor dime que se te ofrece 

-Tan caballeroso como siempre querido- rió un poco.

-¿Porque no lo sería? Gracias a ti me libre de Azkaban, además de que Bella esta viva- al decir su nombre sus fríos e insípidos ojos se iluminaron.

-Al igual como a nuestro Señor- al mencionarlo sus mirada brillo- ¿Sabes que? Creo que ya es hora.

-¿Segura?- al verla afirmar sonrió con malicia, eso significaba que regresarian a la cima porque el Señor Tenebroso regresaría.- Entonces hay que informar a los demás. Después de todo han sido tantos años de búsqueda en distintas escuelas, estarán contentos.

Cuando se elige a alguien se olvida del resto

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Quiero agradecer a todos por seguir la historia, al igual por darle la oportunidad al Tomrose.

También quería informarles que descubrí que soy un pésima en los One-Shots ya que  cuando creo que ya lo acabe se me ocurren nuevas ideas, así que, voy a continuar la historia de Tomrose. Además de que en un par de meses subire otra de esta extraña, singular y hermosa pareja.

M

e gustaria decir que pronto llegaremos al final de esta rara historia, pero sería una gran mentira, aun nos queda mucho camino por recorrer

Espero les haya gustado el capítulo😍