Miraban con curiosidad a los nuevos estudiantes sorprendiendo a todos, una peli negra se colocó de pie y con su porte aristocrático se acercó hacia ellos.

-¿Puedo?- pregunto señalando el lugar vacío a lado de Regulus y frente a Tom. Mientras sonreía, era una sonrisa diferente a las demás en ella demostraba devoción, adoración y cariño. Eso sin duda fue lo que sorprendió a todas las serpientes ya que ella era una digan a su casa y cuando sonreía lo hacía con superioridad.

-Adelante Bella- afirmó Tom sonriendo con arrogancia. Todos sabían que desde ese momento algo cambiaría.

-Muchas gracias mi señor- susurro únicamente lo último.

-Vamos Bella, sabes que no puedes llamarme así ahora.

-Hola primito- saludo al pelinegro.

-¿Cómo has estado Bella?- sonrió mientras la abrazaba.

-Okey ¿de que me perdí?- pregunto el castaño con curiosidad.

-¿Quien es él?- cuestionó esta vez la bruja.

-¿Encerio hermosa? Acaban de decir mi nombre ¿y no lo sabes?

-Lo lamento querido, sólo ponía atención a mi primo y a mi señor.

-Tom. Bella, es Tom. Siéntete privilegiada por ello.

-Muchas gracias Tom - sonrió ante lo dicho- ¿Lo sabe?- miro esta vez a Fawley.

-Si. Yo junto con Regulus, somos sus guardianes.

-Oh bueno, en ese caso. Mi nombre es Bella, Bellatrix Lestrange.- hablo con la cara en alto.

-Vaya! Esta chica es casi igual de intimidante que tu- dijo divertido- Matt, Matthew Fawley.

-Tenemos bastante de que hablar- miró Tom desde el rabillo

-Por supuesto, sabes que yo siempre te seré leal, además igual quería preguntarte sobre Delph

- ¿Ya viste?- pregunto con ímpetu
-Bella lo observa con, con. Ash no se- exclamó con molestia. A Fred le extrañaba ver a la chica así, tan amable y sumisa con alguien. Al parecer tenía una extraña adoración por el nuevo.

-¿Podrías dejar a un lado esta estupidez con Lestrange?- cuestionó frustrada Dominique- ¿Ya la vieron?- señaló hacia cierta pelirroja que reía con sus amigos- es una hipócrita, pasa de nosotros.

-Déjala, es lo mejor- terminó Roxane-

-A lastimado de nuevo a Lils- gruño Lucy. Instantáneamente posaron su mirada hacia la menor de los primos, en la cual se veía llena de tristeza. Ni siquiera miraba a nadie sólo observaba su plato con la mirada apagada, todo lo dicho por Teddy le había dolido. Ella sólo quería su cariño ¿y que recibió a cambio? Su indiferencia y una dura advertencia. Pero eso no se iba a quedar así, la haría sufrir así como sufrió ella con las palabras e indiferencias de Teddy, no importaba si le tomaba más tiempo en convercerlo que el que le había tomado con Scorpius, pero ella haría que Rose pagará.

-Lils ¿Estas bien?- pregunto su hermano.

-¿Qué?- todos se dieron cuenta que la habían secado de sus pensamientos, se colocó de pie y se disculpó - Disculpen, pero, no me siento bien- sonrió con tristeza y sin esperar un segundo más camino hacia la salida, no sin antes mirar a la pelirroja Granger con tristeza fingida, quien no se inmutó en mirarla siquiera.

La pequeña era tan malvada que ni siquiera ocultaba las ligeras lágrimas con una gran huida, sin duda una gran obra teatral.

-Este es el colmo- exclamó Dominique golpeando la mesa.

-Bella- al sentir la vista de la chica en cima de él, continuo- ¿Aun sigue la prohibición de con tus amigos de otras casas?

-No- respondió intrigada ¿que es lo que pensaba?

Tom sonrió de lado poniéndose de pie- vamos- se dio la vuelta y camino con elegancia a lado de su amiga la pelirroja- Hola Pecas- dijo sonriendo tan arrogante, sentándose a su lado derecho.

Ninguno de sus otros tres compañeros perdió el tiempo y lo siguieron, aunque una con mucha confusión.

-Rosie Posie- gritó tan fuerte el castaño que sin querer todos miraron hacia su dirección, cosa que el azabache desaprobo, negando mientras se cubría el rostro con la mano.

-Tan escandaloso como siempre- rió Frank Longbottom.

-Me ofendes- dramatizo colocando una mano en su pecho y tomando asiento en el lado izquierdo de la chica, empujando en el acto a Alice- Vaya Alice, hazme espacio.

-Riddle tiene razón, eres la persona más molesta del mundo.

Por lo tanto Regulus y Bellatrix se sentaron aun lado de Frani, los tres gryffindors no pudieron evitar verla con interés y confusión.

-Bellatrix Lestrange- se presentó antes de que alguno dijera algo y mirando a su señor preguntando ¿Qué hacemos aquí?

-Yo soy Frank Longbottom y ella mi hermana Alice Longbottom- se presentó mientras daba un apretón de manos a la pelinegra, quien gracias a que bebía un poco de agua no pudo evitar atragantarse al escuchar los nombres.

Y nuevamente miró interrogante al azabache, quien sólo le mandó una mirada de advertencia indicando que hablarían después.

Sin duda los 7 estaban tan ocupado en sus presentaciones y sorpresas que ninguno se percató que eran el blanco perfecto del cuchicheo.

En la mesa de los leones, la familia más grande de todo el colegio observaban atónitos, celosos y con furia la escena al final de su mesa.

-Esa zorra- escupió la hermosa Polly Chapman. Ella había puesto el ojo en cierto azabache quien ni siquiera se inmutó en ella una sola vez, por lo contrario.

-Incluso Lestrange lo siguió- comentó entre dientes James.

-¿Que se traen todos ellos con ella?- gruño Fred.

-De seguro Rose les dijo mentiras al igual que a Teddy y mi hermana o uso un imperius- completo Dominique mientras Lucy le daba la razón.

Los Slytherins no podía creer lo que veían.

-¿Qué le pasa a Lestrange? Ella ni loca se sentaría en la mesa de los leones. Es demasiado Slytherin- pregunto curiosa una chica de piel apiñonada (morena clara), ojos verdes y cabello oscuro. Rachel Parkinson- Sin ofender Scorp y Al- aclaró a sus amigos.

-Ni que lo digas y más sorprendente ver a los nuevos junto a la peste- terminó su amiga de piel clara como su madre, ojos oscuros como los de su padre y cabello rubio también heredado de su madre. Melani Zabini. Su hermano hermano Blas Zabini le dio la razón, este a comparación de su hermana tenía el cabello oscuro como su padre y su piel era ligeramente más oscura que la de su hermana.

-Por cierto Scorp, no crees que deberías ir con Lils- pregunto un apiñonada con cabello castaño.

El rubio ni siquiera escuchaba a sus amigos, sólo veía con recelo como el nuevo platicaba plácidamente con Rose Granger.

-¿Porque rayos plática con él? ¿Qué  es lo que le ve? ¿Acaso no le da miedo que se llame igual que Voldy? ¿Porque le sonríe? ¿De que estarán platicando?- eran tantas las preguntas que se hacía.

-Tierra llamando a Malfoy- escucho mientras una mano se pasaba por su vista.

-¿Qué quieres Nott?- pregunto sin muchos ánimos al castaño.

-Si no deberías ir con Lils- respondió un chico muy parecido a la primera, y como no serlo si eran hermanos. Perseus Parkinson.

-No creo que sea conveniente- intervino Albus Potter.

-No, tienen razón. Después de lo de Teddy ella me necesita.- y sin más salió del gran comedor a zancadas.

¿Porque lo había echo? ¿Realmente porque su novia lo necesitaba? O ¿Porqué quería evitar ver aquella escena?

-Maldición Scorpius recuerda que ella es mala, sólo sabe lastimar a tu novia.- se recrimino- acuérdate de que Lily te regreso la ilusión y la oportunidad de amar cuando Rose te la quitó. 

Con solo recordarlo se recosto en la pared y cayó poco a poco, le dolía recordar ese sentimiento al perder a lo que amabas. Como todo caía encima de él y la única que había estado ahí para cargar todo el sufrimiento que sentía había sido la pequeña hermana de su mejor amigo.

-¿Scorpius?- al alzar la mirada observó como una pelirroja lo veía preocupada, se inclinó hacia él y lo besó. No perdió tiempo y de inmediato le correspondió.

Todo había sido tan repentino, aquel beso estaba lleno de necesidad, la necesitaba una vez más y no la dejaría escapar. Con rapidez entraron a un aula vacía donde con magia cerraron las puertas, beso su cuello.

Estaba tan perdido en lo que hacia, que en ningún momento se cuestionó el《porque ella se encontraba ahí》

-Te amo Scorp- susurro sensual en su oído.

-Yo también- respondio- no esta bien- se recrimino a sí mismo, alejándose de la pelirroja.

-¿Qué pasa?- cuestionó confusa.

-Que alguien nos podría ver Lils- sonrió besando la frente de su pequeña novia. Ella lo abrazó con cariño.

-Gracias Scorp, por estar  conmigo. Por al final elegirme a mí- y eso era cierto le había costado todo un año conseguirlo, incluso cuando habían iniciado su relación, no dejaba de elegir a Rose.

-¿Qué sucede Scorp?- se sentó al lado del rubio, quien observaba serio el paisaje -

-¿Qué ha pasado con Rose? - cuestionó sin verla.- una vez más Hugo le ha gritado y por ti culpa. Crei que habías hecho las paces con ella- se veía bastante enojado.

-¿Cómo puede preferirla a ella en lugar de a mí, qué soy su novia?- pensó con intriga la pequeña.

- Yo lo siento, sólo que ella me tiró un poco de agua y..........

-Fue un accidente- se apresuró el rubio.

Sin más que decir siguió su camino.

-¿Lils? ¿Porque lloras?- se acercó el chico con tono preocupado a su novia.

Ella se secó las lágrimas y sin dirigirle la mirada, susurro- para que quieres que te lo diga, si no vas a creerme.

-¿Tiene que ver con Rose?- pregunto atónito. Y cuando la chica asintió se paso la mano por su rubio platinado cabello- Lils- empezó tomandole las manos- no se lo que pasó, pero te aseguró que Rose no lo hizo intencional. Ella es buena, al igual que tú.- sonrió.

-Perdón por no haberlo echo antes y dudar de ti.- susurro- Gracias a ti, por ayudarme- ambos sonrieron sellando de nuevo su amor con un beso.

-Maldita Hipócrita- gruño Padma

-¿Qué tal si hacemos que los nuevos conozcan la fichita que es Rose?- sonrió Polly, a lo que Dominique, Roxane y Lucy la siguieron.

No sin antes mirar a la mesa de las serpientes, donde tres de ellas asistieron, las chicas junto a las Slytherin se colocaron de pie y caminaron directo a donde la pelirroja Granger se encontraba acompañada.

Muy lejos del colegio dos amantes se entregaban a la pasión, era un juego peculiar, ninguno había pensado llegar tan lejos, su juego ya pronto cumpliría tres años.

-DRACOOOOO- gritó a todo pulmón, dejando sordas a esas cuatro paredes quien había observado todo.

Acelerando las embestidas el mismo pudo llegar a su orgasmo, pero en vez de tirarse a lado de ella se apresuró a vestirse.

-¿Te vas tan pronto?- pregunto la pelirroja mientras besaba su cuello.

-Si y tu deberías hacer lo mismo, o San Potter de preocupara.

-No le digas así- reclamó- es mi esposo.- sabía de ante mano que en esos instantes aquella palabra sobraba.

El sólo sonrió y una vez listo le dio una rápido beso a la bruja, para salir del lugar no sin antes murmurar- mañana a la misma hora-

La pelirroja se recosto unos minutos más, conocía a Draco y él nunca en esos casi tres años de 《lo que fuera que tuviesen》se había mostrado dulce o tierno, ese no era su estilo y no se quejaba, porque no eran nada oficial; sólo un pasatiempo o eso era lo que creyó en un principio. Ya que ahora, eso ya no le bastaba, quería más, tener más de él y no sabía porque.

Draco Malfoy ajeno de todos los pensamientos de la pelirroja llegó al despacho de su mansión, se había quitado esa frustración de ver a la castaña sufrir por la estúpida comadreja que no hacia otra cosa más que culparla.

-¡Vaya! Si que te divertiste- se escucho la chillona voz de una mujer.

-¿A que haz venido Pansy?- cuestionó mientras se servía un vaso de whisky de fuego- ¿apeteces?- ofreció, a lo que la mujer asintió.- ¿Y bien?- cuestionó una vez más estando sentado en su silla.

-¿Sabes es interesante?- sonrió la morena, a lo que él enarco una ceja interrogante- ¿Qué? No me mires así- dijo bebiendo un poco.

-Dejate de juegos y habla de una vez- contestó tajante.

-Bueno esta bien, ya que insistes- sonrió y con voz burlona- me parece divertido que las dos comadrejas menores les sean infieles a sus dos importantes esposos. ¿Me pregunto que pensarían? ¿Se consolarian juntos?

Sin duda lo dicho por la morena lo sorprendió- ¿Haz dicho que la comadreja le es infiel a Granger?- al ver a su amiga asentir con una sonrisa pregunto- ¿Con quien?

-Con nuestra querida Tracey Davis.- se colocó de pie y se dirigió a la chimenea- la sabelotodo sigue sin caerme bien, pero espero que sepas utilizar la información que te eh dado. Si no realmente me decepcionarias Draquis-

-Jodete Parkinson- sonrió el rubio seguido de ella- me saludas a mi ahijada.- terminó a lo que ella asintió y salió por la chimenea.

-Así que la comadreja, le pone los cuernos a Granger- sonrió con maldad entrelazado sus manos- eso esta mal.- con un movimiento de varita llamó por red flu a su gran amigo Nott-

-¿Qué sucede Draco?

-¿Estas sólo?- pregunto el.

-Si ¿Por?

-Necesito que me hagas un favor, investigame durante cuanto tiempo la comadreja le ha sido infiel a la ministra.

-Por supuesto- respondió Nottn

-Muy bien, eso es todo- terminó cortando la llamada.

Aun no estaba seguro de Porque estaba haciendo tal cosa, pero quería verlo lejos de ella.

-Granger- era lo único que estaba en su pensamiento.

No tenía idea de porque, simplemente tomó su saco y salió de nuevo, dirigiéndose a un bar muggle. Al llegar noto como las miradas de varias mujeres eran posadas sobre él a lo que sonrió con superioridad, y se sentó en una mesa vacía.

-Hola guapo- llegaron dos chicas con cuerpo espectacular- ¿Podemos?- el asintió.

-¿Qué hace alguien tan guapo como tú sólo?- interrogó la segunda.

-¿Y que te hace pensar eso?- cuestión con voz ronca lo cual le pareció sensual a ambas chicas.

-No lo se, aunque no nos importaría compartir- inicio la primera mordiendose un labio.

Por una extraña razón el rubio miro hacia frente y al hacerlo se llevo la gran sorpresa de ver ahí a nada más y nada menos que a Hermione Granger,  quien no se veía muy bien a decir verdad.

Se encontraba sentada en la barra con su traje formal, lo cual la hacia ver preciosa, sin embargo, a simple vista se notaba que ya estaba ebria.

-Disculpen, pero debo irme- sonrió dirigiéndose a la barra y tomando asiento a lado de la castaña.

-Quien diria que te vería así Granger.

Al principio ella lo miro curiosa, como si no lo conociera y segundos después sonrió de oreja a oreja- Malfoy que haces aquí.

-¿Acaso no es obvio?- cuestionó divertido.

-Cierto- respondió sin quitar su sonrisa bobalicona- ¿Te cuento un secreto Malfoy?- el rubio asintió- ven acercate- le dijo ella, a lo que encantado obedecio-  hace mucho que no tomo- susurro en su oído con diversión.

-Nooo- inicio el de la misma manera.

-Cantinero otra- el chico asintió y sirvió nuevamente vodka- que sean dos. Esa ronda para la castaña se convirtió en otra y otra hasta que el rubio no supo cuanto había tomado ella. Pero no iba a permitir que tomará más ya que de verdad ya estaba sumamente borracha y así seguía pidiendo otra. Pagó la cuenta y la cargo, llevandosela del lugar a regañadientes por parte de ella.

Al entrar una vez más a su mansión por la chimenea de su despacho, Hermione quien observó las botellas del rubio se puso de pie y tambaleandose agarró una botella de whisky de fuego y tomó directo de ella.

Al percatarse de lo sucedido con velocidad Draco le quitó la botella a lo que Hermione gruño.

-Se puede saber que te pasa, Granger- pregunto confundido por el comportamiento de la mujer.

-Me pasa que soy un fiasgo- hablo ella- Cada día Ron y yo tenemos más problemas, hay días en que incluso se sale de la casa a media noche. Soy la culpable de que mi hija nos odie. Y Ron no para de recriminarmelo, soy una mala madre, una mala esposa y una pésima mujer- sollozo.

El rubio no sabía que decir, nunca habia sido bueno consolandola. Y en ese instante sintió como la castaña vomitaba encima de su fino y caro traje.

-GRANGER- gritó con frustración y sin embargo la castaña no parecía darse cuenta. Cuando sintió que de nuevo iba a vomitar se colocó detrás de ella y tomó su cabello formando una coleta. Llamó a dos de sus elfos- tú ordena esto y tú ayúdame a darle un baño, por favor- pidió.

Mientras el primero iniciaba a limpiar el desastre de la castaña, la segunda iba a tomar a la mujer lo cual fue impedido por su amo.

-Descuida yo la llevo. Tú adelantate y prepara la tina. La elfina asintió y en un Puff desapareció.

Tomandola en sus brazos subió a la castaña, quien aun no caía inconciente- Malfoy debo ir a casa- murmuró apenas

-Granger estas del asco y no creo que a tu marido le guste verte así. Ademas no pienso dejarte ir- le dijo con seriedad.

La castaña sonrió- creo que Ron ya no me quiere, eh cometido tantos errores, que quizas ya se cansó.

-No digas eso. Tú eres una gran mujer y si el no lo sabe apreciar, peor para él. No te merece. Tu mereces a un hombre que te ame con o sin tus errores.- para ese entonces ya habían llegado a una gran habitación con cuidado la bajo y abrió la puerta del baño donde la elfina ya los esperaba.

-Gracias- mumurro ella y cuando él estaba a punto de salir, Hermione lo detuvo y posó sus cálidos labios en los fríos de él.

Por primera vez no supo como debía actuar así que sólo salió del baño, dejando a la castaña al cuidado de la elfina.

-Lucha por ella- recordó una vez más las palabras de su difunta esposa.

-Quizás tenga razón- se dijo a si mismo tocándose los labios-

-Espero disfruten este momento, porque no volvera a pasar- advirtió Tom, quien se ganó la mirada curiosa de sus compañeros- no volveré a sentarme en la mesa de los leones.

-Que paranoico eres Tom- respondió la pelirroja quien sonreía-

-No deberías hablarle así- los 7 chicos pudieron observar como eran rodeados por unas cuantas chicas de gryffindor y Slytherin.

-Hola primita- hablo Dominique con asco. A lo que Rose se tenso, no creyó que se acercaran a ella tan pronto.

-Mucho gusto. Soy Polly Chapman- sonrió la castaña al azabache colocándose un mechón de cabello detrás de su oreja-

-Yo soy Melani Zabini y ella Rachel Parkinson- se presentó la Slytherin.

-Y yo soy Dominique Weasley, y ellas son mis primas Lucy y Roxane Weasley- concluyó señalando a cada una- y bueno lamentablemente, también somos primas de esta- dijo con desdén a Rose- la peste.

-¿La peste?- cuestionó con diversión Bella, no porque fuera dicho a la pelirroja, más bien por la originalidad del apodo.

-Si.- respondió Rachel Parkinson- Nosotros somos serpientes y aunque no es nuestro estilo ayudar, tampoco queremos que la noble casa de Slytherin se vea afectada.

-¿Y porque se vería afectada?- pregunto Regulus comiendo una poco de pay.

-Por ella- respondió Melani señalando a Rose-

-¿A que te refieres Zabini?- intervino Bella cob aire desafiante. Todos estaban conscientes de la rivalidad entre ambas chicas.

-A que Rose Granger no es más que una vil traicionera, roba novios e hipócrita- al ver a casi todos con cara de ingenuidad. Dominique continuo- la pequeña pelirroja que salió, lo hizo por miedo a esta. Es su prima y aun así no le importó lastimarla, robaba sus tareas, todo el tiempo la hacia llorar y por último le intento quitar a su novio.

-Es una envidiosa que tarde o temprano los apuñalara por la espalda- terminó Roxanne.

Rose bajo la mirada dolida por los dicho por las chicas, pero eso cambio al sentir como Tom tomaba su mano tensa y Matt la abrazaba protectoramente. En ese instante Riddle comenzó a reír de manera fría lo cual causó que las chicas temblaran.

-Ustedes son tan graciosas- comenzó- llaman a Granger peste cuando es todo lo contrario, realmente huele bien a chocolate y Rosas.

-Sin necesidad de usar un  perfume caro como otras- continuo Regulus

-Por cierto, ¿Cuánto costo su perfume?- pregunto con diversion Frank a lo que Alice y  Bella comenzaron a reír.

Ofendidas se dispusieron a replicar, siendo interrumpidas por Tom- Ahora díganme encantadoras señoritas, ¿quienes son ustedes para elegir mi compañía?- ante la mirada del azabache todas lo miraron intimidadas- No tienen derecho de hablar mal de ella, cuando no son mejores. Si no les molesta nos gustaría terminar nuestra cena a gusto. Gracias- nuevamente se dio la vuelta y continuo comiendo- Entonces, la próxima vez en nuestra mesa- con indignacion y humillación salieron del gran comedor. Aunque un par cautivadas por la osadía y liderazgo de Riddle.

-¿Estas bien?- pregunto Alice a su amiga

-Eso creo- respondió apenas.

-Recuerda lo que te dije- agregó Tom sin retirar su mano de la de ella.

-Creo que ya debemos irnos - mencionó Bellatrix.

-Ustedes adelantense a la sala común- comentó de igual manera poniéndose de pie- yo los veo allá.

-Pureza- leyó el en la mente de Bellatrix y salió junto a los gryffindors.

-Lo que les dijiste fue estupendo- aplaudió Alice.

-Rubia, todo lo que digo lo es- respondió con su arrogancia

-Y tan egocéntrico.- añadió Frank

-Sabes que si- respondió el entre risas junto a los demás.

Faltaba poco para llegar al cuadro de la dama gorda cuando la pelirroja se detuvo- ¿Que pasa pecas?- interrogó ante su repentina parada, pero al ver hacia el frente lo comprendió, de echo todos lo comprendieron.

Lily Potter besaba a Scorpius Malfoy mientras James y Fred miraban con cara de asco y reían. Sin embargo al verlos aquellas risas cesaron y miraron a la chica con seriedad a lo que Rose trago, lo que pasó con sus primas en el comedor no era nada con lo que le esperaba en estos momentos.

No importa lo que digan, nunca soltare tu mano ni aunque me espines.