Capitulo 4

La hora del almuerzo había comenzado hace poco y mientras sus compañeros devoraban con calma sus alimentos entre conversaciones banales como lo eran algunos proyectos de los cuales el no podía formar parte debido a que el no estaba en dicho grupo, cuando había entrado a la secundaria eso le hizo sentirme mal y excluido pero ya siendo su tercer año en esa institución aquello era algo de lo que estaba más que acostumbrado, por lo que su concentración no estaba en como Liam culpaba a Rusty sobre aquel corrupto archivo de presentación que le había enviado en la noche sino en su móvil donde otra de sus amistades charlaba activamente con él.

Mientras los textos seguían intercambiándose entre ambos adolescentes una pequeña pero boba sonrisa había comenzado a surgir en el rostro del peliblanco, cosa que Stella, quien estaba sentada frente al peliblanco no pudo evitar notar, tanto como que una propia sonrisa maliciosa surgiera en su rostro.

- Oigan chicos, ¿No creen que Linc ha estado muy apegado a su móvil últimamente?

La discusión entre los tres pelirrojos y el moreno que estaba a punto de pasar a los golpes se detuvo en ese momento, el tono que había empleado la filipina había sido demasiado jocoso para que no notaran que una indirecta estaba oculta entre aquellas inocentes palabras.

Lincoln podría haberse defendido fácilmente, pero su mundo estaba demasiado enfocado en su móvil para notar lo que se acababa de mencionar.

- Si Stella, Rusty tiene la culpa.

Los chicos se miraron unos a otros, era claro que algo perturbaba la paz en la mente del peliblanco y aquella sonrisita en su rostro no dejaba mucho a la imaginación.

- Increíble, toda una vida contándonos de todo y ahora yo ni enterado (Voz dramática) Creía que lo nuestro era algo especial.

- ¿Uh?

Escuchar el semi chillido de Clyde logro sacar la atención del peliblanco de su dispositivo electrónico, notando finalmente las risas cómplices que sus amigos le tenían preparados.

- ¿Qué está ocurriendo?

- Y dinos Lincoln, ¿Desde cuando nos ocultabas a tu amiguita?

- (Incomodo) Lo hace sonar como si estuviera engañando a alguien.

- (Voz dramática, otra vez) ¿Y yo estoy pintado o que? - Clyde junto a su tono exagerado ahora había adicionado movimientos de su cabeza en dirección contraria a Lincoln, como si no pudiese verle, algo que los demás miembros de la mesa estaban resistiendo como podían las risas que aquella dramatización les producía.

- Probablemente estás aquí para comer lo que no me sirva de mi almuerzo.

Eso fue el detonante final que necesitaba el resto de la mesa para reírse del robusto moreno.

- (Adolorido) Eso fue cruel hermano - Dicho eso el moreno de lentes cambio su expresión de falso dolor por una sonrisa divertida - ¿Es Paige verdad?

- Acertaste, me estaba invitando a su casa a jugar ahora que le devolvieron su consola.

- La pregunta mi querido y albino amigo es cuando vas a invitarla a salir de una buena vez, molesta verlos tan cariñosos y que digan que solo son amigos.

- (Avergonzado) H..Hey, nosotros solo somos buenos amigos.

- Si, y ahora solo falta que la invitación de recién este acompañada de un (Fingiendo voz de mujer) "Mis padres no están, casa sola Linky".

Las palabras de Rusty no tenían otro objetivo que molestar al que en ese momento era el centro de la conversación y de paso evitar que sus compañeros recordaran el error que había cometido con el trabajo de química, pensando principalmente en sacar un nuevo par de risas en aquel interrogatorio que se había convertido el almuerzo. El único problema es que no contaba con que, en vez de enojarse, el muchacho se sonrojara.

- No jodas, ¿En serio?

- C..Cállate.

- Me siento tan orgulloso de ti hermano.

- Liam, silencio.

- ¿Ella no es un invento raro del gobierno para sacar tu material genético verdad?

- Púdrete Zach.

- Ya, ya, seguro que Lincoln no está pensando en eso... ¿O en el fondo quieres seguir los pasos de tu padre, eh picaron? - Dijo Stella con esa misma sonrisa cínica que tenía desde que le vio mensajeándose con su amiga.

El como una tranquila charla con su amiga se había transformado en un infierno de burlas por parte de sus amigos era algo que el muchacho no se explicaba, solo verlos riéndose de su desgracia y vergüenza les daba ganas de golpearlos, pero aún así estaba agradecido de tenerlos cerca para relajar sus días.

- Ya en serio Linc - Ahora era el turno de Clyde, solo que este lucía serio al momento de hablar - ¿En serio no tienes pensado nada con ella? 

- B..Bueno, Paige es agradable, y la verdad he pensado en invitarla al cine uno de estos días.

El grupo se intercambio miradas decepcionadas por un momento, no hicieron falta palabras para que llegaran a un mutuo acuerdo antes de levantarse y observar fijamente al peliblanco, este, por su parte, comenzaba a preocuparse seriamente de esas miradas, como si su instinto le gritase que lo mejor era abandonar esa escena cuanto antes.

Tristemente, no pudo hacerlo a tiempo.


Unos días después

- Venir a la playa fue una excelente idea Linc, eres un genio.

- Solo soy un chico simple intentando pasar un día agradable con gente agradable.

- Realmente puedes ser todo un galán cuando te lo propones, ¿Acaso quieres lograr algo este fin de semana?

- Si me lo pones así, si.

- Ya veo... ¿Y se puede saber cual pued...

La chica no pudo terminar la frase antes de que el muchacho diese un manotazo lo suficientemente fuerte al agua para empapar por completo el rostro de la chica de cabello naranja, algo que provoco una potente risa en Lincoln al observar aquella expresión mojada en su rostro. Suceso que solo fue el inicio de una guerra en el agua entre dos adolescente aprovechando el soleado fin de semana que la estación les estaba regalando, viaje cortesía de los McBride quienes observaban a la distancia mientras el resto de la pandilla jugaban tranquilamente expectantes de lo que la parejita pudiese hacer y sacar la mayor cantidad de contenido audiovisual con la que torturar por meses a su amigo.

Lincoln estaba realmente disfrutando aquel cambio de aires no solo por el hecho de estar con sus mejores amigos sino por el hecho de liberarse del ambiente que su hogar le ofrecía, pues desde el incidente que tuvo con Lola esta parecía haberle declarado una guerra silenciosa al punto de aprovechar cualquier descuido u oportunidad que el peliblanco le entregase para jugarle alguna broma de mal gusto al punto de tener que guardar sus más preciadas posesiones y dinero en casa de Clyde o por el hecho de que Luna y su padre habían comenzado a tener algunas discusiones por temas de dinero, pues aunque la muchacha ya se había graduado esta se rehusó a continuar sus estudios mientras priorizaba tocatas junto a su amigo Chunk, pues el resto de su banda habían decidido irse por algo más seguro y obtener títulos universitarios, algo que llevo a que Luna rondase de oportunidad en oportunidad de hacer lucir su nombre y que alguna agencia le contactase, algo ciertamente útil pero muy poco lucrativo.

Si no fuera por Lily y su gusto por sentarse a su lado a conversar quizás ni siquiera soportaría estar los días libres en ese hogar.

Por ello ese fin de semana era una excelente oportunidad de descanso, libre de miradas o discusiones, libre de intentos infructuosos de tranquilidad o petición de favores, simplemente él siendo él, no ser un asistente, no ser un inútil que solo hace de vago, no ser "el hermano de", no ser un Loud.

Aquella diversión siguió hasta la hora de almorzar, cosa de la que los padres McBride ya se habían hecho cargo mientras comentaban sobre la juventud, sus amigos por su parte se habían posicionado de tal forma que los únicos asientos disponibles para cuando aquella parejita se reunió con el resto del grupo ambos quedasen sentados juntos, Lincoln no sabía si la muchacha solo se dejaba llegar o notaba aquellas no muy sutiles insinuaciones que sus compañeros hacían aunque gran parte de sus preocupaciones, apoyando sus manos sobre sus rodillas como si fuese a saltar en cualquier momento por la tensión, una que se desvaneció rápidamente en el momento que la chica a su lado puso una de sus manos sobre la suya.

No podía negar que en más de una oportunidad había pensado en ella y su amistad, o en su deseo de avanzar a un siguiente nivel, realmente se llevaba genial con ella y no le molestaría estar en situaciones así más seguido al punto que comenzaba a entender las relaciones de sus hermanas mayores, incluso pensó en lo cursi que podía ponerse Lori junto a Bobby al punto de imaginarse a él haciendo esas cosas más de una noche antes de dormir solo para negarlo antes de gritar de cara a su almohada, temiendo arruinar aquella buena amistad. 

Para su desgracia pensar tanto en ello junto a sentir como la chica apretaba suavemente su mano provoco que su rostro se ruborizara, acción que fue seguida casi instantáneamente por una foto con flash, cortesía de su granjero amigo.

Si no fuera por las risas de sus compañeros creería que son seres de luz enviados para ayudarle, pero viendo aquella expresiones sabía que más de una trampa les tendrían preparados una vez terminasen de comer.

La comida fue amena, digna de los platillos que acostumbraban a probar cada vez que visitaban dicha familia, por lo que una vez reposados estaban dispuestos a chapotear un poco más antes de notar como un móvil comenzaba a sonar, era un sonido monótono y estridente, era el sonido predeterminado de llamadas de un móvil lo cual solo significaba una cosa, era el móvil de Lincoln. 

El muchacho estaba extrañado pues no había dejado ningún pendiente y su familia era consciente de su salida, razón por la cual esa llamada o bien podía ser un desconocido que se equivoco o algo serio había ocurrido, decidiendo en el trayecto hasta la mochila con sus cosas que de ser un desconocido simplemente ignoraría la llamada, tristemente para él aquella llamada no era de otra persona más que su madre.

- Hola mamá, ¿Ocurre algo?

- Lincoln, necesito que vuelvas ahora, vamos a hacer una reunión familiar de emergencia.

- Pero mamá, seguro que...

- Lincoln, hazme caso, después pediré personalmente disculpas a tus amigo de ser necesario pero necesito que estés en casa lo más pronto posible, ¿Quedó claro?

- (Molesto) Si mamá.

- Bien, apúrate por favor.

Y con eso el móvil dejo de emitir sonido.

La adulta sonaba notablemente alterada, más no triste o furiosa por lo que podía descartar el fallecimiento de alguno de sus abuelos o que algún familiar hubiese tenido algún accidente, no tenía ninguna pista para poder prepararse antes de su llegada y solo sabía que acababa de arruinarle un excelente viaje, muy posiblemente por alguna estupidez de alguna de sus hermanas.

La expresión de Lincoln sumado al suspiro derrotado que dejo escapar una vez alejo el móvil de su rostro les dio la información necesaria a sus compañeros, sabían que si alguien quería estar allí y tenía motivos para estar allí era él y por esa mera expresión estaban seguros, las mini vacaciones románticas del muchacho estaban completamente arruinadas.


Varias horas después, hogar de los Loud's

Desde el momento en que se bajo del vehículo pudo sentir que algo había salido horriblemente mal en su familia.

El silencio procedía desde la deteriorada casa y no parecía haber indicios de alguna extraña sorpresa o acción programada, era como si la sensación que emitía el inmueble indicase que la situación por la estuviesen pasando sus habitantes no fuera la mejor al punto que el muchacho estaba barajando la opción de retirarse de allí sin escuchar aquello por lo que su madre le había hecho perder el resto de su fin de semana a medio día de haber iniciado. Lo otro que le llamo la atención fue ver el vehículo de su hermana mayor aparcado junto a la van, lo que intuía sería literalmente una reunión de toda la familia.

Por lo que con claro nerviosismo el adolescente se encamino hacia la puerta principal, pensando en cualquiera sea la posibilidad que se encuentre una vez atravesara aquella puerta de madera desteñida.

Ni siquiera tuvo necesidad de sacar su llave, pues esta solo se deslizo ante la mínima fuerza de su mano.

Una vez abierta pudo contemplar como todas sus hermanas estaban sentadas rodeando la habitación de estar con una muy decaída Lori siendo abrazada por su hermana menor directa, a diferencia de muchas veces en el pasado toda la familia volteo al escuchar como la puerta era abierta por Lincoln.

- Hasta que finalmente llegas, creía que ni te molestarías en venir cuando tu familia te necesita.

- (Furiosa) Lola, otro comentario así a quien sea y estarás severamente castigada (Tono neutro) Lincoln, siéntate donde puedas pronto, esto es algo que nos incumbe a todos y no podíamos empezar sin ti.

- ¿Le paso algo a Lori?

- (Jocosa) Lisa, parece que tienes compe...

- (Furiosa) Lola, creo que no fui lo suficientemente clara recién, ¡Así que cállate!

Ante el duro tono de voz de la matriarca la joven diva hizo una pequeña muesca de desagrado mientras cruzaba sus brazos, mirando con desagrado al peliblanco quien se posiciono entre Lily y Lucy, ambas en el extremo opuesto de la habitación en donde se encontraba Lola.

- Bien, bueno Lincoln ya que eres el único que no esta enterado quiero que la mismísima responsable te lo explique y luego conversaremos las medidas que tomaremos como familia.

El muchacho solo contemplo con extrañeza a su madre, era alguien firme, mucho más que su padre la mayor parte del tiempo, pero le agradase o no siempre había tenido una parcial condescendencia con sus hermanas a la hora de erigir castigos o tratar con situaciones complicadas, el hecho de que no soportase ninguna de las molestas reacciones de Lola hacia su persona o el hecho de que mirara enfadada a Lori mientras entregaba aquella orden solo le llenaba de más incertidumbre al mismo tiempo que su mente comenzaba a trabajar.

Desde que había escuchado a esta burlarse de él a sus espaldas la relación con la primogénita Loud se había enfriado considerablemente al punto que en las llamadas o visitas que realizaba solo conversaba con esta lo necesario, un trato similar al que le entregaba a Luna con la diferencia que a esta la veía más seguido, pero no por ello dejaría de preocuparle si su hermana mayor se encontraba en algún problema serio, siempre que estuviera dentro de sus posibilidades no le molestaría en invertir un poco de...

- Estoy embarazada Lincoln.

El pensamiento del muchacho se paralizo tanto como pudo notar expresiones incomodas en los rostros de casi todas sus hermanas, siendo Lily la única quien no compartía aquel sentimiento al no entender realmente de que hablaba su hermana.

- Bobby y yo vamos a ser padres.

- (Sorprendido) ¿Q..Qué? P..Pero si todavía estas estudiando.

- (Molesta) ¡¿Lo ves?! ¡Hasta tu hermano menor lo entiende mejor que tú!

- (Temerosa) Y..Ya mamá, entiendo q..que hice mal.

- ¡¿Mal?! ¡Apenas si vas en la mitad de tu carrera, ni hablar de Bobby!

- (Voz baja) Y..Ya conversamos eso, se que tenemos mucho que ver todavía pero...

- ¡Cuidar de tus hermanas menores no es lo mismo que tener a un bebé! ¡¿Cómo no pudieron pensarlo antes?!

- Solo fue una noche, n..no pensamos qué...

- ¡Claramente no lo pensaron, no tenían nada en su cabeza en ese momento para cometer una estupidez así!

Rita realmente lucia enfadada en ese momento al punto de que cualquiera esperaba que si Lori comentaba una nueva palabra le golpearía sin siquiera dudarlo al punto que su esposo se levanto para llevarla lejos un momento camino a la cocina, dejando a los hermanos sumamente tensos junto a una Lori al borde de un ataque de pánico y llanto. 

- Hermanita, no te preocupes, se que serás una gran mamá - Decía Leni mientras reforzaba el abrazo a su hermana mayor.

- Leni, ese no es el problema - Intercedió Luna - No hay suficiente dinero para eso.

- Pero - Ahora era el turno de Lana, quien lucia tan confundida como temerosa - Papá y mamá siempre pudieron con nosotros, alguien nuevo no debería ser ningún problema.

- Padre se hizo la vasectomía tras la concepción de nuestra hermana menor - Dijo Lisa mientras ajustaba sus gafas - Lo que causo la venta de todo el material para miembros lactantes, si sumamos la falta de espacio, los cuidados pre y post natales, la no estabilidad en las ganancias por parte de padre y nuestros propios gastos, como la responsable de los pagos debo decir (Tono activo) No se puede.

- Yo tengo otra duda, ¿Y Bobby?

Ante la pregunta del peliblanco todas observaron por un segundo a Lincoln antes de centrarse en Lori, quien parecía perder sus ánimos con cada segundo que pasaba por lo que ni siquiera despego su mirada del piso al momento de contestar.

- Decidimos que le contaríamos a nuestras familias por separado, así que en estos momentos probablemente siga conversando con ellos.

- ¿Supongo que no va a escapar aprovechando eso verdad? - Lola al mencionar eso no tuvo el menor reparo o decoro en decirlo, lo que descompuso todavía más el rostro de Lori.

Incluso aunque su relación con sus hermanas se había enfriado con los años Lincoln sintió que eso fue algo que no debía ser dicho, ni menos en una situación tan delicada como lo era ese momento para la rubia de camisa celeste, al menos no tuvo que decir nada contra la muchacha pues Lana rápidamente se le abalanzo comenzando una pelea entre ambas, una que nadie quería realmente detener al observar como la amante de los animales dominaba fácilmente a su gemela, lo que si logro detenerlas fue ver como una camioneta cobriza, probablemente por la acumulación del oxido más que ser su color, se detenía frente la vivienda desde la cual pudieron notar como un joven adulto de camisa verde se bajaba del asiento del conductor.

Si bien el comentario mal intencionado de Lola acababa de perder toda fuerza y la estabilidad de Lori estaba en su punto más bajo desde que había llegado a su hogar, el muchacho se sintió en parte relajado por la presencia del pelinegro, por lo que rápidamente fue a abrirle la puerta, notando en ese momento como el muchacho tenía su ojo izquierdo morado y el labio partido, no le hacia falta ser un genio para saber que las cosas por su parte habían salido mal, muy mal.

En el momento en que Roberto noto la presencia del chico Loud frente a él intento fingir una sonrisa.

- Hey hermanito, tanto tiempo que no te veía, has crecido un montón.

- Bobby, solo... entra, ¿Quieres? Mi hermana te necesita.

Roberto solo asintió con la cabeza antes de ingresar al domicilio, algo que solo fue interrumpido por la matriarca Loud quien se paro frente a este observándole con una mirada asesina.

- Señores Loud, yo...

El joven no pudo terminar su oración pues recibió rápidamente un par de bofetadas, una en cada mejilla. 

- (Fría) Se nota que ya te llevaste una peor paliza antes, así que ahora ve donde mi hija antes que cambie de parecer ya que tenemos mucho que discutir.

- (Apenado) Si señora Loud - Con ello Roberto busco por un segundo con la mirada hasta dar con su novia, quien le miraba claramente preocupada.

- ¡Bobby! Necesitas aten...

- Está bien nena, es solo... creo que lo mejor es escuchar en silencio por el momento.

Y con ello ambos se sentaron juntos, mirando con temor a la pareja de adultos que les miraba claramente enfadados pero al menos más controlados.

- No esperaba tenerte aquí Roberto pero creo que es lo mejor, así que primero quiero saber que ocurrió con tu familia.

- B..Bueno, realmente no se lo tomaron de la mejor forma.

- Eso podemos notarlo idiota, ve al grano - Lynn quien estaba al borde de su paciencia comento esto con voz golpeada, otrora sus padres le habrían castigado pero bajo esa situación compartían aquel pensamiento.

Roberto parecía dubitativo, como si no supiera como expresar palabra alguna ante aquella nefasta situación, por lo que aspiro la mayor cantidad de aire posible antes de cerrar sus ojos y comenzar a hablar.

- No entrare en detalles por respeto a las menores, pero el resumen es que me echaron de casa y no puedo volver a menos que Lori aborte.

- ¡¿Qué?! ¡Bobby, eso no está en discusión!

- (Firme) Te informo jovencita que eso es una posibilidad que no hemos descartado.

Las palabras de Lynn Sr resonaron por toda la habitación mientras su esposa mantenía su expresión intacta, varios de los presentes observaron a la pareja esperando que aquellas palabras fuesen solo un farol o que fuese una opinión única del hombre para que la mujer la negase en su totalidad, pero el hecho de que su expresión se mantuviese intacta lleno de furia a más de uno, sobre todo a la propia Lori.

- ¡¿Cómo si quiera pueden pensar en esa posibilidad?! ¡Estamos hablando de la vida de un pequeño ser!

- ¡Una que puede costar todo no solo a ti, sino que a tú familia completa!

- ¡Debe haber otra forma! ¡Estoy segura!

- (Amenazante) Lori, no tenemos ni el dinero ni la paciencia para soportar esa carga, sabes perfectamente que en el contrato de tu dormitorio se cancela en caso de embarazo y ni te imaginas todo lo que implica llevar a un bebe en tu interior por lo que perderás tus estudios, ¿Qué no viste todo lo que nos costo a mi y a tu padre criarlos a ustedes? Nosotros al menos teníamos nuestros estudios terminados, ustedes apenas si tienen la preparatoria.

- Señora Loud, con todo respeto pero yo puedo trabajar para mantener a Lori y mi futuro hijo, así que le pido que no vuelva a referirse a ella como una carga.

- (Molesto) ¿En todo el tiempo que te conocemos no pudiste mantener un trabajo mas de un mes y ahora dices que te harás cargo de una familia completa? ¿Crees que la paternidad es un chiste mocoso?

- (Molesto) No señor - Mientras mencionaba con un tono enérgico Roberto se levanto para encarar al castaño - Pero no puedo negar de esa forma esa pequeña vida que esta creciendo sabiendo que es mía, no me importa lo que deba hacer pero si prometo que me hare responsable hasta el final.

- Yo también - Con eso Lori se levanto, tomándose de la mano con su novio - Así sea aquí junto a ustedes o en cualquier otra parte pero este bebe va a nacer.

Ambos padres querían seguir quejándose al respecto, viendo aquella solución como la mejor posible para que ambas familias siguieran en paz pero todos en esa sala, sobre todo ellos, podían notar la convicción en la voz de la pareja, algo que les llegaba a parecer ridículo en comparación a lo devastada que se veía la muchacha cuando estaba sola, como si realmente se hubiese dedicado al hombre que tenía de lado y viceversa.

Ellos sabían perfectamente lo difícil que sería para ellos, pero no le iban a negar el techo a su hija cuando más les necesitaba.

Una mirada entre la pareja fue suficiente para que llegaran a un acuerdo.

- ¿Y qué hay de ustedes niños? ¿Alguien se opone?

Si los padres habían admirado la determinación con la que la pareja había decidido hacerse responsable, Lincoln y sus hermanas estaban aún más decididos por lo que rápidamente asintieron con la cabeza.

- Entonces vamos a tener que planificar muchas cosas de aquí en adelante, y posiblemente se vengan muchos cambios a esta casa.

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