Capitulo 33
Para Lemuel su cabeza era un completo desastre, había resoluciones que aún no terminaban de procesar ni había logrado definir por completo gran parte de sus propias emociones luego de aquella noticia cuando comenzó a pelear contra ese sujeto al que no llevaba conociendo ni siquiera una hora.
Lucio era alguien a quien apreciaba bastante, pero aquella petición que le hizo le resultaba algo bastante tonto pensando que debía de conocer la situación de su propio hogar y por más que le comentase que sus primos eran buenas personas, nadie que se comportase así en una casa desconocida podía ser una buena persona, o al menos una cuerda, o quizás alguien que tuviese algo de materia gris dentro del cráneo, no importaba como lo definiera, si alguien en el limbo entre la adolescencia y la adultez se peleaba incluso con mordidas contra un joven que ni siquiera había sacado su licencia de conducir no podía estar bien de la cabeza.
- ¡Ya suelten a Logan!
- ¡Oblígame perro!
Mientras ambos peleaban en lo que era más tirones de cabello y mordiscos que golpes reales, Logan no tenía idea de que hacer, su padre había dicho minutos antes que su hermano estaba a cargo, pero las visitas no estaban obedeciendo la autoridad de su hermano, de hecho estaba mordiéndole una pierna mientras le daba patadas al aire en el piso y la otra invitada le tenía sujeto como si fuese un enorme peluche con una mano, mientras que la otra estaba alzada vitoreando a su hermano.
- V..Vamos Pancho, tú puedes ganar.
- ¡Si eres la mayor, deberías detener a este salvaje!
- ¡No le grites a mi hermana! - Dijo antes de volver a morderlo.
- ¡¡¡Ya deja de morder animal!!! - Dijo mientras seguía intentando conectarle una patada en la cara a Pancho. - ¡Logan, ayúdame!
- E..Ella no me suelta.
- ¡Pues suéltate y ayúdame con este bastardo!
- (Sorprendido) Hermano.
Lemy no era de usar un lenguaje rudo frente a su hermanito, si algo entendía a esa pareja de raritos que tuvo la desgracia de permitir entrar a su hogar era que el chico era demasiado adorable para someterlo a esa clase de actitudes y lenguaje por lo que siempre había tenido el cuidado de hablar lo más "moralmente" correcto posible en su presencia, por lo que haber perdido la compostura a ese grado sintió que era el colmo, decidiendo hacer una movida sucia con el fin de zafarse de una buena vez y terminar con toda esa locura.
- ¡Tú te la buscaste rubio de pacotilla!
- ¡No me iré sin ese lindo alb...!
Pero Pancho no pudo terminar su frase, pues debido a la extraña posición en la que se encontraban peleando Lemy termino dándole un potente rodillazo al chico en aquella zona prohibida de atacar en una pelea de hombres.
Logan no terminaba de entender por qué, pero ante el sonido que escucho en ese momento llevo sus manos a su propia zona baja, como si también hubiese recibido parte del impacto.
- ¡¡¡Hermano!!!
Loan soltó a Logan y corrió hacia su hermano quién parecía comenzar a botar espuma por la boca.
Logan por su parte se acerco a su hermano quién comenzaba a levantarse aún agitado por todo el esfuerzo que puso en pelear contra aquella visita indeseada.
- Lemy, ese golpe que le hiciste fue maldad.
- No me dejo otra opción.
- ¡Lo mataste! ¡Mataste a mi hermanito!
- El id... ajem, ese tipo me estaba mordiendo la pierna.
- ¡Y tú masacraste su descendencia!
- ¿Su descendencia? ¿Qué tiene que ver eso?
Lemuel quiso poner sus manos sobre los oídos de Logan y sacarlo de allí, el chico aún era muy joven para esa clase de detalles y ya no confiaba en lo que sea que hubiera dentro de las cabezas de esos dos rubios.
- Hermanito, ¿Puedes dejarnos solos un momento?
- ¡Asesino! ¡Bastardo! ¡Inhumano!
Mientras la chica parecía seguir lamentando la "muerte" de su hermano, Lemy simplemente termino por tapar los oídos de Logan y se lo llevó al cuarto, esperando que la chica dejará lo que parecía casi ser un berrinche de mujer adulta después de haber actuado como quería dentro de un hogar ajeno y peor, hablar cosas que un niño pequeño como su hermano no necesitaba escuchar, algo que lejos de parecerle gracioso o intentar empatizar con su rival el cual ahora parecía inconsciente solo le molestaba y daba algo de vergüenza ajena, más cuando la chica era incapaz de mantener una postura frente a ellos.
No le importaba dejarlos solos un momento en la sala, la chica solo se había tirado al piso para lamentarse el estado del chico que asumía se levantaría en unos minutos y si bien ya no contaba con que tuvieran la madurez que sus edades representaban, al menos no quería seguir exponiendo al pequeño a dicho ejemplo, por lo que una vez que llegaron al cuarto que compartían cerro la puerta con el pie y finalmente le soltó, agradeciendo que no podía escucharse mucho el llanto de sus primos desde ese lugar.
- ¿Ellos están dementes?
- Si Logan, definitivamente, no creas nada de lo que digan y no recuerdes nada de lo que dijeron, no aspires a ser como ellos ni tampoco intentes relacionarte más con ellos.
- Eso es bastante extremista.
- Están locos, no son buena influencia y te quieren raptar, ¿No es suficiente para ti?
- Papá no parecía tan molesto de que estuvieran aquí.
- Al menos deberías tener un mínimo de instinto de supervivencia para notar que ellos son peligrosos.
- Pero estás tú para protegerme, ¿No?
Lemy solo puso su mano sobre la cabeza de su hermanito, era esa actitud suya la que precisamente le hacía preocuparse más cuando se enfrentaban a otras personas fuera de las que usualmente frecuentaban.
- Escucha, iré a hablar con ellos e intentaré llevar una conversación más civilizada sin ti como moneda de cambio, así que no salgas hasta que yo te avise, ¿Oíste?
- Ok.
- Bien, en lo posible ponte audífonos y escucha música, no quiero que sigas escuchando lo que esta gente puede decir.
El niño entrecerró sus ojos y miró fijamente a su hermano, agradecía la preocupación, pero hasta él sentía que estaba exagerando un poco con tanta sobreprotección, igualmente buscó sus audífonos y se los colocó, algo que Lemy solo asintió con la cabeza antes de retirarse de la habitación.
Si tenía que ser honesto consigo mismo tenía deseos de llamar a la policía y que estos se encargaran de aquella inusual pareja de hermanos, pero nuevamente recordaba las palabras de suplica con las que Lucio le había pedido aquel favor y solo le llevaron a suspirar profusamente, pues un favor era un favor, iba a dejar que al menos esa noche la pasarán ahí mientras prometieran no seguir metiéndose con su hermanito.
Aquel pensamiento surgió mientras daba unos pasos rumbo a la sala donde deberían de seguir sus primos, aquella naturalidad con la que expresaba en su mente la palabra "hermanito" le había hecho calmarse un poco de toda la atribulación que había en su cabeza, no quería pensar tanto en aquello ya que solo le causaba dolor de cabeza, rascándola un poco mientras se encaminaba hasta sus primos. Era curioso, pero su padre siempre le había dicho que gran parte de la familia que él no conocía era un dolor en el trasero, algo que siempre creyó que era una exageración, pero le había bastado poco más de una hora para darse cuenta de que las palabras de Lincoln eran sabias.
Al finalmente tener la sala dentro de su campo de visión pudo notar que su primo se hallaba sentado en uno de los sofá con una bolsa de maíz congelado en su entrepierna mientras la chica le daba aire con un abanico improvisado el cual no tenía idea de donde había sacado, además de lamentarse por el uso que le habían dado a esa bolsa de maíz que ahora sentía la necesidad de tirar a la basura.
- ¿Se calmaron ustedes dos?
Ante la pregunta de Lemuel ambos hermanos reaccionaron diferente, Francisco por su parte se levantó molesto aunque su fuerza decayó rápidamente por el dolor aún presente mientras que Loan se estremeció y busco ocultarse detrás del chico quién ahora se encontraba ligeramente encorvado pero de pie.
- Tomaré eso como un sí.
- Tu ataque fue a traición, rompiste el código de hombres.
- Estaban usando malas palabras y mi hermanito estaba escuchando. - Lemy se cruzó de brazos, momento en el que Loan se fijó en las cicatrices que este tenía. - No me dejaste otra opción.
- Cobarde, y te escudas detrás de ese lindo algodón de azúcar.
- ¿No te habrás caído de la cuna de chiquito por casualidad?
- S..Seguramente yo lo hice, pero mi hermanito n..no creo. - Hablo Loan en un intento de suavizar el ambiente.
Lemy solo había dicho eso como una forma de llamarlo idiota de forma casual, pero aquella respuesta por parte de la chica le pareció bastante bizarra y salida de la nada.
- Oye, tampoco es para tanto, solo estaba molesto que acosaran tanto a mi hermanito, eso es todo.
- Bueno. - Francisco finalmente bajo la guardia, dejándose caer sobre el sofá. - También debo admitir que no me comporté del todo bien, tengo un serio problema con los niños adorables, me dan ganas de mimarlos.
- ¿Entiendes que eso te va a traer muchos problemas en el futuro verdad?
- (Decaído) Si, un hombre adulto queriendo acercarse a niños pequeños con dulces o palabras lindas es un boleto directo a la cárcel, si tuviera la tez de papá posiblemente también a la deportación.
- Si yo tuviera la tez de papá, e..estoy segura de que creerían que soy indocumentada.
- (Pensando) ¿Qué clase de humor tiene esta parte de la familia? - Finalmente Lemy relajo su cuerpo, acercándose lo suficiente al par de hermanos que parecían relajarse entre más hablaban o se insultaban, el castaño ya no lo sabía, pero comenzaba a entender porque Lucio siempre decía que eran divertidos una vez los conocías. - Bueno, ahora hablando más en serio, necesitan quedarse una noche aquí, ¿No?
Loan bajo nuevamente la mirada, apenada, fue Francisco quién finalmente puso una expresión seria y asintió con la cabeza.
- Realmente lo necesitamos, salimos algo apresurados de casa y no tenemos mucho dinero.
- Papá debería ser quién se los hubiera dicho, pero dado que salió de la nada lo haré yo, realmente no estamos en la mejor situación familiar aquí, de hecho tampoco entiendo por qué Lucio los mando aquí siendo que sabe perfectamente lo que ocurrió recientemente, pero no le negaré el techo a alguien que mi her... primo pidiera, solo les pido no hagan demasiado desastre como el que hicieron ahora con mi hermanito, ¿Entendido?
- (Serio) Si, prometo controlarme.
Loan solo asintió con la cabeza.
- Genial, entonces siéntanse en casa, solo... no acosen a mi hermanito.
- Lo intentaré. - Loan observo fijamente a su hermano mayor. - Bien, lo prometo.
Era curioso cuan serio podía observarse el chico contra el que acababa de tener aquella ridícula pelea minutos atrás, pero una parte de él quería confiar por lo que asintió como respuesta a su determinación y se dirigió rumbo al cuarto para avisarle a su hermanito que ya todo estaba zanjado.
- Por cierto, amm... ¿Lemuel?
- Dime.
- Lamento... haberme comportado tan inmaduramente, me deje llevar.
- Ajá, ya esta zanjado, no te preocupes.
Era la primera familia que conocía en años, de todo el enorme grupo de personas que solo conocía por breves comentarios de su tía su impresión no podía ser más extraña, pero al final del día le había hecho algo de gracia poder desconectar su cabeza de esa forma para pelear como un niño contra lo que parecía ser un adulto. Con eso en mente abrió la puerta, solo para notar que Logan tenía una de sus orejas pegada a la pared.
- ¿No te dije que no escucharas?
- Eh... ¿Ups?
- Sigh.
Al menos en ese momento, mantener la cabeza ocupada para no pensar era definitivamente la mejor opción, si Lincoln los había mantenido alejados porque el contacto con los demás sería más de lo mismo quizás lo mejor era mantenerse apartado, pero aquello se contrastaba con una idea que su mente había estado gestando durante ese tiempo como lo era conocer la versión de sus padres biológicos.
Al padre lo conocía bien, su "tío" Benjamín, su relación no podría llamarse mala pero tampoco era nada especial, conocía su carácter en general y parte de la dinámica que había en el hogar de su primo/hermano, no sentía demasiada necesidad de conocer mucho más de su versión dado lo que había escuchado a escondidas cuando se enteró de la verdad, pero por parte de su madre biológica si habían muchas dudas e incertidumbre, su padre le había contado la historia, o al menos su versión de la historia, dada la situación existía la posibilidad de haber cambiado la historia a su conveniencia pero sentía que lo conocía lo suficiente para saber que era verdad y no lo dudaba demasiado, solo quería quitarse esa pequeña espina en su interior.
Dudando un momento mientras veía a Logan salir del cuarto fue que tomo su teléfono, buscando el contacto de su "tía", tecleando un par de letras en lo que dudaba si enviar el mensaje, suspirando con fuerza antes de pulsar el botón de enviar y guardar rápidamente el teléfono, casi como si se hubiese arrepentido instantáneamente y no quisiese ver el resultado de su acción solo para recibir una notificación casi instantánea con, tal como él momentos atrás, una sola palabra.
- Hola.
A un par de kilómetros de distancia
Lincoln no conducía especialmente rápido, no estaba realmente ansioso por llegar donde Lynn, se sentía extrañamente vació por lo que estaba haciendo si tenía que ser sincero consigo mismo.
Desde que la propia Lynn se apartó de su vida y supo que Lisa tenía que ver algo en su relación se quebró de forma irremediable, siendo que no ayudase para nada el hecho de compartir tiempo con su duelo por la muerte de Paige y la sensación de abandono con la que vivía por haber dejado a sus hijos con los padres de Paige, Lisa en algún punto se acerco y, tal como lo había hecho recientemente, comenzó a mantenerlo informado.
No era demasiada información, no eran informes detallados del estado ni de las expectativas de vida o la calidad de esta siendo su principal fuente de información ocasional la propia prensa ya sea deportiva o de farándula, era indiferente, por más que su contacto hubiese disminuido demasiado e intentado al menos que conociese a sus sobrinos un par de veces intento no dejar morir aquella relación, aquel vinculo que tenía tan estrecho con su hermana mayor, pero al final sea lo que sea que pasaba con el cuerpo de su hermana había dejado solo un cascarón de lo que alguna vez fue su querida hermana mayor.
Él era consciente de eso y las palabras cargadas de arrepentimiento de Lisa no hacían mella en sus pensamientos.
De hecho la última llamada de Lisa lo había dejado preocupado más por la propia Lisa que por Lynn, no entendía que estaba ocurriendo y dada su propia situación personal intervenir no era una buena idea, si no fuera por la gravedad del mensaje de esta ocasión ni siquiera le hubiese continuado la conversación a Lisa, si finalmente había llegado el momento...
Negó con la cabeza, él mismo lo había dicho años atrás, eso era solo un cascarón vació con el rostro de su hermana, la Lynn que él siempre apreció había sucumbido muchos años atrás ante la porquería que Lisa había creado.
Aun le faltaba poco más de una hora de viaje para llegar a la casa de su hermana, pero la radio ya le estaba adelantando lo que había ocurrido con esta.
- ...y mientras enloquecía parecía estar arrasando con cualquier pobre diablo que se le cruzara en su camino, ¿Puedes creerlo Nick?
- Supongo que es una clara muestra de como la organización de este país le esta fallando a su propio pueblo, mira a esta chica Lynn, solo por ser una cara conocida cree que puede destruir un par de locales y atacar a toda esa gente, ¡Esto es inaceptable! ¡Estamos convirtiendo jóvenes promesas en bolsas gigantescas de ego desmedido y especulación sobre que la fama esta sobre la ley. ¡Y eso no puede pasar!
- Vamos, vamos, ¿Qué son un par de coches y algunas personas heridas cuando puedes pagar una buena fianza y aquí no paso nada?
- ¡Ese es exactamente el problema! ¡¿Cómo le cuesta tanto a la gente...?!
Ese fue el limite de Lincoln, si bien ya no respetada aquella carcaza vacía con el rostro de su hermana seguía siendo doloroso para él escuchar como se dirigían sobre Lynn, aunque aquella "agradable" charla de la radio se vio interrumpida cuando su teléfono comenzó a sonar, revisando como no era más que otro número no registrado en su teléfono el cual pensó en contestar originalmente, pero de deliberarlo un poco acepto, escuchando otra vez la voz de Lisa.
- ¿Qué necesitas Lisa?
- Solo explicarte un par de cosas, usaré este teléfono desechable, ¿Vienes en camino?
- Si, sobre lo que me comentaste de Lynn...
- Solo... solo apresúrate, no creo que nos quede mucho tiempo a ninguna de las dos.
Lisa nunca fue buena para guardar secretos por lo que no entendía aquella forma tan criptica de hablarle, tampoco iba a preguntarle, si podía definir su relación en ese momento era más la de socios en una causa común que dos hermanos apoyándose.
- Bien.
- Lincoln, respecto a mi...
Lincoln cortó la llamada, no tenía especial interés en escuchar más, si lo que había escuchado en la radio era cierto y lo mezclaba con las palabras de Lisa, lo último que quería saber era sobre esa persona.
- Lynn.
Presiono un poco más el acelerador, una parte de él sabia que no tenía tiempo que perder.
Lisa por su parte quedo inmóvil por un momento cuando el tono de la llamada se cortó, no tenía real esperanzas de poder entablar una conversación más profunda, pero aunque fuese un pequeño dialogo, aunque fuese una diminuta posibilidad a la que aferrarse en ese momento era todo lo que necesitaba, desgraciadamente todo ocurrió tal cual como pensó que sería y simplemente dejo caer su brazo por el propio peso de este, como si se hubiese rendido en seguir manteniendo alguna clase de fuerza para sostener el artefacto en su oído, ni siquiera se molestó en recogerlo, no le serviría más, no tenía a nadie más con quién hablar ni tenía ninguna clase de lugar al que ir.
Su negociación había salido mal, tenía la esperanza de que no siguiesen su trato y se llevasen a Lynn para estudiarla y estabilizarla mientras conseguía que la pusiesen como parte del equipo de investigación, pero no solo no logro atraer la suficiente atención, sino que el caso de Lynn tampoco fue tomado con la seriedad que requería. Desde el momento en que se fugo sabía que ya no había marcha atrás, intento volver lo más rápido posible donde Lynn para ver si podía huir con ella aunque sea a la fuerza a algún lugar donde conseguir más tiempo, había jugado limpio todo ese tiempo para no exponer a Lynn pero fue otro fracaso, toda su investigación y decisiones habían sido fracaso tras fracaso donde nada salía como ella había deseado, el mundo había sido mucho más impredecible de lo que esta había logrado concebir, incluso pensó en viajar en el tiempo y obligarse a si misma a evitar hacer tal estupidez con su hermana mayor, pero ya no tenía ni los recursos ni el tiempo de lograrlo, era una prófuga y no tardarían en dar con ella, lo único que logró alcanzar a realizar fue atrapar a Lynn y sedarla lo suficiente para que esperase dentro de su propio hogar a la llegada de Lincoln.
Vio las dosis faltantes y el estado de Lynn, se sentía en parte humillada de no ser tomada en serio al entrar en ese domicilio y ver que sus cosas seguían allí, ni siquiera habían ido a requisar sus cosas como evidencia, pese a toda la evidencia de sus actos no se habían tomado ninguna molestia más allá de tomar la información y amenazarla con llevarla a la cárcel.
Estaba cansada, estaba harta, el dolor de condenar así a una persona y la indignación de no ser tomada en serio se mezclaban en su interior y escuchar a pocos metros los gritos de Lynn insultándola no ayudaban a su propia integridad.
Todo lo que estaba recibiendo eran insultos y quejas, las faltas de respeto no eran pocas y la nula empatía era dolorosa, intentar llamar a su familia solo desembocaría en reclamos, la única persona que no le reclamaba era porque no quería saber siquiera de su existencia.
Se dejo caer por el propio peso de su cuerpo con solo la pared deteniéndola, quedando sentada en el piso solo pudo abrazar sus piernas mientras escondía su cabeza entre las piernas y escuchaba el sonido del teléfono de Lynn sonar.
No sabia si llorar o no, el arrepentimiento en su interior o su propia depresión peleaban por cual sería la que lograría quebrar la corteza que había formado alrededor de sus propios sentimientos dejando en aquel limbo a Lisa quién solo levanto ligeramente su rostro para ver aquel pequeño espacio donde se había confinado así misma por tanto tiempo intentando salvar a su hermana.
- ¿Qué es... esto?
Aquella sorpresiva voz lleno de espanto a Lisa, volteándose solo para ver a Lynn apoyada en la entrada de la habitación.
Varias lesiones podían notarse en su cuerpo, en aquella carrera desenfrenada que había sido captada por redes sociales no solo había comprometido varios huesos suyos al borde de la fractura, el compuesto parecía haber tenido alguna reacción en su organismo y sus venas se habían hinchado notablemente, pudiendo observar como en gran parte de su cuerpo ahora estás parecían que podrían reventar en cualquier momento sin contar con las zonas en las que se evidenciaban moretones mientras que su expresión era la de una persona cansada que no había descansado en semanas, sus pómulos se habían contraído ligeramente mientras que su boca parecía reseca, ojeras se habían formado en cosa de minutos bajo los ojos de esta y se notaba que había perdido masa muscular en el tiempo que llevaban allí.
Era un ritmo irreal de deterioro, como si se estuviese secando a una velocidad impresionante, pero aun así, prácticamente solo por fuerza de voluntad, Lynn se hallaba de pie en la entrada de esa habitación.
- Lisa...
- Lynn, tú... deberías estar en cama, tu cuerpo... si tu cuerpo...
- Yo... lo arruiné, ¿Verdad?
- Nada de esto es tu culpa, si solo me hubiera negado o hubiera pensado mejor las cosas, si hubiera hecho más estudios previos, si no me hubiera confiado en la ley, si no...
- Lisa, no es... totalmente tu culpa, yo insistí, sabía... sabía que lo que hacía no era sano, pero no pude... ver una vida más allá de seguir aquel ritmo, y te forcé a esto.
- Como científica, no, como hermana, debí haber visto los problemas, yo...
Aquel cascarón se fracturó un poco más, podía sentir algo cálido dentro de su pecho, pero antes de ello elevó la vista nuevamente para centrarse en aquella cadavérica figura una vez más.
- ¡Lynn! ¡¿Estás hablándome?! Pero... ¿Cómo?
- No lo sé... se sentía como si estuviese nadando en una charca enorme, aunque me... movía no sentía nada, aunque gritaba nadie me escuchaba, yo no... sabría decirlo, pero ahora todo se siente tan claro...
Aunque Lynn se apoyaba en el marco de la puerta Lisa pudo notar que las piernas de esta temblaban, dejando atrás sus propios lamentos se levanto para sostener a Lynn quién no demoró en recargar todo su peso sobre Lisa.
- Gracias hermanita.
- Después de lo que te hice... no podría considerarme tu hermana.
- Hiciste que mi berrinche personal... durase un par de años más... y te quedaste a mi lado incluso... cuando te trate tan mal.
- Esa no eras tú, es lo que te cause.
- Quizás solo sacaste mi lado más competitivo... no puedo negar que si puedo ser algo insoportable ja... ja...
Aquella risa fue casi un esfuerzo por vaciar sus pulmones, algo que se mezcló con una tos hueca, Lisa termino encaminando a la chica mientras aun tosía hasta lo que quedaba en buen estado del sofá y corrió por algo de agua, pero una vez Lynn tuvo el vaso frente a ella no levanto sus brazos, dejándose llevar por la posición que había asumido una vez fue recostada en esa posición.
- Ten, bebe un poco, te hará bien.
- No creo... poder levantar los brazos, no me responden... lo que les ordeno, es extraño, ¿Sabes? Toda mi vida... siempre busque ganar, porque era divertido... pero esforzarse también lo era, me gustaba ese ciclo de esfuerzo y recompensa...
- Creo que te entiendo, investigar cosas era divertido, que explotaran de vez en cuando solo era parte de la gracia.
- Jeje, era gracioso ver la casa temblar... en ocasiones cuando éramos niñas.
- Si, lo era.
Lisa solo dio un nuevo vistazo a su hermana, dejando el vaso de agua en una mesita cercana para sentarse al lado de la chica en la zona que había sido semi destruida del sofá, si aquel momento de plena lucidez de Lynn era debido a los potentes sedantes que le había dado o era un pequeño milagro dentro de la lista que había sido trabajar con ella como paciente y sujeto de pruebas ya no le importaba, el caso era que estaba teniendo la conversación más normal que habían tenido en al menos unos 5 años desde que aquel compuesto comenzó a mermar la personalidad de su hermana.
El tono cansado de esta le partía el corazón, sentía que cada palabra destruía un poco más su corazón y aquella coraza que había creado, pero no podía ser ella la que sufriera allí, no podía imaginarse la clase de dolor o pesar que podía estar teniendo la persona a su lado y si esta intentaba mantenerse firme lo mínimo que podía hacer ella era no hacer temblar dicha resolución con gestos inútiles, moviendo su mano para tomar la ahora avejentada mano de su hermana, la vista era horrorosa si se detenía a pensarlo, si solo le quitaba aquel envenenamiento de su sangre su piel ya podría aproximarse a la de una persona de unos 70 años y cada palabra parecía ser el último bocanada de aire que le quedaba en su cuerpo, pero aun así la chica se esforzaba en mantener una sonrisa, una que parecía lastimar más a Lisa que la propia situación.
- ¿Cómo puedes mantenerte sonriente? Estás... tú ya no...
- Cuando estás tanto tiempo en un limbo... en el que no puedes hacer nada más que rogar por encontrar aunque sea una... una borrosa luz que seguir, terminar con todo no... suena tan mal.
- No digas eso, por favor.
- Hiciste lo que pudiste... ahora déjame descansar, por favor.
- Lynn, no, no por favor.
El teléfono de Lynn finalmente dejo de sonar y el silencio finalmente se apodero del lugar.
- Solo espera un poco más.
- ¿Esperar qué? ¿A Lincoln? Él tiene cosas más importantes.
- Se que vendrá, lo sé.
- Lisa, yo lo aparte.
- Pero siempre estuvo al pendiente, siempre le comenté de ti, si solo lo esperamos...
- Lisa, no creo que valga la pena esperar... yo tomé mi camino, él tomo el suyo... si te soy sincera, pensando en todo lo que logro recordar... creo que solo te puedo ver a ti.
- Es porque te daba esa porquería.
- ¿Por qué no te fuiste? Te trate... varias veces como si fueras basura.
- Te cause esto, quería remediarlo, intente diluir esa cosa, ver como poder darte un antídoto, pero era un reactivo muy inestable, cada vez que lograba curar algo perjudicaba otra cosa, el solo mantenerte estable fue todo un desafío, pero no podía simplemente dejarte sola, te pudiste dar cuenta de lo adictiva que era, simplemente dejarte sola hubiera llevado a que enloquecieras.
- Ya... puedo creerlo después de todo lo que pase, y pensar... que me soportaste hasta el final.
- Intenté... hacer que lo que pude, no quería llegar a esto, se suponía... que te prohibirían estar libre y te internarían en algún centro importante, eres valiosa como experimento, o al menos esperaba que eso creyeran, la experimentación humana está prohibida de muchas maneras.
- Entonces te entregaste a la ley, así que ahí te fuiste.
- Ahora mismo debería estar en una cárcel de máxima seguridad esperando mi sentencia, antes podría haber salido por alguna clausula extraña como científica siendo supervisada, ahora posiblemente me sentencien a la pena de muerte después de lo que hice para escapar.
- ¿Mataste a alguien para llegar aquí?
- Se podría decir que solo a una persona.
Lynn quedo en silencio por un momento preocupando a Lisa quien se estremeció, pero supo que su hermana seguía a su lado cuando escucho aquella exhalación que se asemejaba a una risa.
- Ese fue... un buen chiste.
- Gracias Lynn.
Nuevamente el silencio se apodero del lugar, Lisa fijándose en su hermana mientras apretaba jalaba con fuerza su pantalón, viendo como el cuerpo de su hermana lucía cada vez peor, sintiendo como su corazón de desgarraba al momento de notarse con la cansada mirada de Lynn.
- Lisa.
- D..Dime hermana.
- Gracias... por quedarte... hasta el final.
- No me agradezcas, ya te dije que después de lo que te hice esto es lo mínimo, no... no podía simplemente dejarte.
Lynn simplemente le miró con una sonrisa relajada, Lisa solo se quedó mirándola, dudando que decir, que hacer para extender esos segundos un poco más, no le importaba que, pero sentía que debía hacerlo, no podía terminar simplemente así, su hermana era sobrehumana no por su fuerza, sus reflejos o sus habilidades, ella lo sabía perfectamente, si algo destacaba en ella era su inhumana fuerza de voluntad, solo con eso había llegado tan lejos contra algo que la ciencia no terminaba de refinar, tomando su mano una vez más para intentar regalarle algo más de consuelo.
- No creo que sirva de algo, pero te admiro, siempre te he admirado, tu fuerza de voluntad es admirable, cuando esa cosa comenzó a nublar tu juicio sabía que no eras tú, que seguías combatiendo contra esa cosa en alguna parte de ti, pero que mi hermana no era la que me decía o hacía esas cosas, la que dependía de esa basura, si hubiera sabido eso yo... yo no...
Pero la sonrisa de Lynn era imperturbable, tanto como que su mirada estaba fija en ella... sin siquiera parpadear.
En el momento que Lisa asimiló eso detuvo su habla, pues sabía que no valía la pena continuar.
Ya era demasiado tarde para continuar.
Simplemente se acerco a esta y cerro sus ojos, dándole un beso en la frente antes de dirigirse a la habitación donde había vivido los últimos 10 años, quedándose quieta por un instante antes de cerrar la puerta, aislándose del mundo, completamente.
- o -
- Buenas tardes, mi nombre es Lincoln Loud, vengo a visitar a Lynn Loud, debería ser el penthouse.
- (Sorprendida) Ah, sí, me habían dicho que vendría, s..suba por favor, también me dejaron el recado de que la puerta está abierta. - Dijo algo intimidada la recepcionista.
- Gracias señorita.
- De nada señor Loud, aunque le recomiendo que suba con cuidado, la señorita Lynn debe de estar... bueno... asumo que supo el escándalo de esta mañana.
- Si, no lo mencione por favor.
Lincoln se encamino hasta el ascensor junto a la recepción cuando la recepcionista le detuvo, un tanto más preocupada.
- Lo otro, la señorita Lisa salió algo... inestable, y ella siempre ha sido alguien muy seria, tenga cuidado por favor.
- ¿Lisa no está?
- No, salió hace unos minutos con un atuendo bastante descuidado, como si hubiese tenido una pelea, de hecho fue ella la que me avisó que usted llegaría, si le soy sincera no sabía que la señorita Lynn tenía un hermano.
- Ajá, gracias.
Lincoln solo marcó el número más alto y esperó.
Aquella sensación en su estómago no había hecho más que empeorar, todo el misticismo con el que le hablaba Lisa sumado a su propio poco interés por escucharla ahora comenzaba a afectarle, días atrás le había dicho que le visitase, ahora había sido terminante con lo que le había dicho que el que la propia Lisa se hubiese ido le daba ideas cada una peor que la anterior, en el mejor de los casos con aquella actitud tan volátil la chica, en el peor de los casos...
Su estómago solo empeoró, no quería pensarlo y sentía que estaba al limite de su propia resistencia mental una vez más, siendo el momento en que las puertas del ascensor se abrieron cuando el nerviosismo empeoró.
Solo eran unos pasos hasta la entrada, la puerta estaría abierta, pero el ambiente de ese lugar no le agradaba y cuando finalmente logro reunir la determinación de entrar, lo que vieron sus ojos...
No pudo evitar vomitar, aquella vista surreal, esa... cosa...
Luchando contra sus propias entrañas se acerco a eso, una parte de él no quería aceptarlo, pero su propio instinto se lo estaba gritando y cuando finalmente se acerco lo suficiente para tomar su mano algo dentro de él se convenció al mismo tiempo que una idea broto en su mente y corazón.
Había llegado demasiado tarde.
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