¿Una Broma?

—Aquí tienes, están todos los resultados de todos los exámenes de este mes—Explica la chica de pelo blanco entregándole un montón de hojas a otros alumnos. Uno de ellos alargó la mano para cogerlos pero esta los apartó—Antes la paga, querido.

El joven da un gruñido y la pasa a la chica un sobre con dinero. Esta lo abre y lo examina.

—Tss, menuda birria. Con esto no puedo comprarme ni bisutería barata.

—Deja de quejarte, al menos es algo. Además, apuesto a que tampoco te ha resultado tan difícil conseguirlo, animadora.

—¿Quién te crees que eres para llamarme así?—Cuestiona malhumorada cruzándose de brazos.

—Todos saben que te presentaste a las pruebas—Explica—. Si no te interesa, ¿para que fuiste? ¿Para llamar la atención de alguien especial, quizás?

Rouge le lanza una mirada fría y comienza a caminar por el frío callejón que hay entre los dos edificios de las residencias.

—Pudrete—Espeta antes de doblar la esquina y perderse entre la multitud de estudiantes.

Mientras tanto, en una de los salones del instituto se encuentran los únicos cuatro alumnos que están en el aula cuando toca hora de descanso para todos. "Castigo" se podía leer en la pizarra, justo detrás de la mesa del profesor en la que este se encontraba durmiendo recostado sobre su silla.

—Aún no entiendo qué hacemos aquí—Murmura el peliazul.

—T-tampoco es tan malo...Así puedo estudiar... Hacer los deberes...—Comenta el alvino. Puede que eso es lo que dijera por fuera pero en su mente, él no hacía más que decir: "Tampoco es tan malo, así puedo estar con Blaze, mirar a Blaze, pasar tiempo con Blaze..."

—Venga, el cabeza huevo está dormido, salgamos de aquí—Dice levantándose de su asiento y abriendo la ventana.

—¿Qué haces?—Pregunta Silver al ver que su amigo coloca un pie sobre la ventana.

—Te lo acabo de decir, voy a salir de aquí.

—¡Estamos en un quinto piso!—Exclama la pelirosa en el tono de voz más bajo que puede sin poder ocultar su asombro a la confianza del otro.

—No entiendo que tiene de sorprendente....—Responde colocando el otro pie en la ventana—Bueno, nos vemos.

Sonic deja caer su cuerpo pero justo antes de saltar siente que alguien le agarra fuertemente de la sudadera y lo empuja hacia dentro.

—¡Eres idiota o qué!—Grita Amy cayendo al suelo junto a él.

—¿Mmm? ¿Pero que es este jaleo?—Pregunta despertando de su siesta—¡setaos ahora mismo o añado una hora más al castigo!

Amy se levanta sin decir una palabra y toma asiento mientras Sonic la miraba sorprendido.

«El cuerpo humano es frágil. Si salto podría hacerme daño o puede que desde mas de 30 metros de altura incluso podría haberme matado. ¿Cómo he podido olvidarme de eso?  En verdad...¿ella me ha salvado?» piensa el chico mirando a la enfurecida joven de cabellos rosados hasta que el timbre de salida le interrumpe.

—Podéis largaros ya—Dice el profesor con desinterés.

Los alumnos no prestan atención y salen del aula tranquilamente, cada uno sumergido en sus pensamientos.

—¡Amy, espera!

—¿Qué es lo que quieres ahora?—Responde fríamente.

—Solo quiero agradecerte lo de antes.

—No tiene ninguna importancia haber interrumpido tu broma de antes.

—N-no era una broma, iba a saltar... Verás, en nuestro mundo y con mis poderes podía saltar y caer desde cientos de metros sin hacerme ni un rasguño.

—Ya, claro, y también podías romper la barrera del sonido.

—Pues si.

—Adiós, Sonic.


*******
Sé que es corto, pero a partir de mañana subiré capítulos de esta historia a diario con más de 700 palabras.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top